Los albañiles de follan a mi madre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cepheus.
La casa se caía a pedazos, no literalmente.
Pero hacía falta varias refacciones, y debido a la insistencia y quejas de mi madre mi padre no tuvo más remedio que buscar gente para que haga el trabajo.
Como era de esperar no estaba dispuesto a pagar demasiado así que consiguió gente acorde a su presupuesto.
Consiguió tres albañiles que harían el trabajo, se presentaron esa mañana frente a tu padre y tu madre.
Eran gente de origen humilde, Rubén era el mayor y por decirlo así el líder, Aníbal era más alto y más ancho, con un poco de barriga y Luis era el más joven, delgado y un poco musculoso.
Mi padre les explicaba el trabajo que había que realizar, mientras que disimuladamente miraban a mama.
Hablaron un rato más sobre lo que había que hacer y mi padre se marchó quedando mi madre sola en casa con esos tres hombres.
Mi madre estaba un poco nerviosa por estar sola con aquellos hombres, pero no la molestaron.
Ellos se fueron a la habitación y se pusieron a trabajar, mi madre se quedó viendo la televisión tranquila.
Luego de un rato Luis, el más joven se acercó y le pidió a mi madre algo para tomar.
Ella amablemente le sirvió un poco de agua, el bebía mientras miraba a mama con una mirada lasciva.
Termino de tomar, agradeció y volvió a trabajar, mientras que ella volvió a la sala.
Pasaron unas horas, esos hombres de verdad trabajaban duro y mi madre hospitalaria como siempre decidió ofrecerles algo de beber a los demás.
Se acercó con una bandeja con tres vasos con agua.
– Permiso, aquí tienen, beban algo.
Deben tener sed de estar trabajando tanto.
Dijo ella para romper un poco el hielo.
– Gracias señora, dijo Aníbal.
– Gracias señora, ojala mi mujer fuese tan amable y me sirviera.
Dijo Rubén.
– sí, gracias señora, ojala mi mujer fuese tan guapa como usted.
Le dijo Luis.
– oh de nada chicos, dijo mama un poco sonrojada por lo que dijo Luis.
Agarro los vasos, los puso en la bandeja se dio media vuelta y se fue.
El muchacho aprovecho y le dio una ojeada a su culo.
Poco a poco fue agarrando confianza, no parecían mala gente.
Y se mostraban agradecidos por la amabilidad de mi madre, se ve que en otros lados no los trataban así.
Pero como dice el refrán "les das un dedo y te muerden la mano".
Mama había salido a hacer unas compras, al cerrar la puerta se acordó que se había olvidado la cartera.
Por lo cual volvió a entrar, ellos solo escucharon el ruido de la puerta al cerrarse.
Pensaron que estaban solos así que se pusieron a hablar más desinhibidamente.
Escuchaba unas carcajadas, esto le llamó la atención y se acercó despacio, para escuchar mejor de que estaban hablando.
Hubiese sido mejor no haber regresado, lo que escuchó la paralizo.
-Que buen culo que tiene.
-Y esas tetitas no se deben quedar atrás.
-Como me gustaría follarmela, de seguro necesita verga.
Dijo Luis mientras metía mano en el placard de mama.
-Miren esto! dijo maliciosamente mostrando unas bragas de mama.
Se las llevaba a la cara y las olía.
-Que bien huelen las bragas de una mujer fina.
Decía mientras los demás se reían.
Mama horrorizada retrocedió despacio, en silencio y se marchó.
no podía dejar de pensar en lo que había escuchado, lo desagradable que era para ella saber que se la querían follar.
Intento tardar lo más posible, una vez que estuvo un poco más calmada regresó a la casa.
Intento fingir lo más posible y hacer de cuenta de que no había escuchado nada.
Así siguió el resto de la jornada hasta que los hombres se fueron para volver al día siguiente.
Por la mañana fue algo similar al día anterior, mi padre le dijo a mi madre que les ofrezca algo para tomar a aquellos hombres, que les prepare un café.
Mi padre se hacia el simpático con esos tipos mientras mi madre les servía el café.
-Gracias Clara.
Dijo Luis, llamándola por su nombre,
Más tarde mi padre se fue y ellos se pusieron a trabajar, ella solo quería que se largasen de una vez.
Estaba tensa pero trataba de disimularlo.
Paso la mañana y llego el mediodía, mama no tuvo más remedio que cocinarles algo para almorzar.
Ellos se tomaron demasiadas libertades y compraron unas cervezas, estaban sentados en la mesa, mirando la televisión mientras mi madre servía la comida.
-Clarita, trae una cerveza- decía Luis.
Estaban abusando de la confianza dada.
-Clarita, gracias eres una mujer increíble.
Ya sienta ese culo y come.
Luis abrió una cerveza y dijo.
-En que se parece una mujer a una cerveza?
Mama ingenuamente dijo que no sabía.
En que solo sirven una vez abiertas.
-jajajaj, rieron todos, menos mama.
-Tengo otro, dijo Anibal – Por que las mujeres tienen cuatro labios? Los dos de arriba para decir tonterías y los dos de abajo para arreglarlas.
Todos estallaban de risa, mientras comían y tomaban.
Mi madre estaba cada vez más incomoda.
Una vez que terminaron mama tuvo que limpiar todo mientras ellos siguieron con el trabajo.
Al menos ya faltaba poco y sería la última vez.
Transcurrieron un par de horas más y habían terminado con el trabajo.
Ella estaba aliviada de que había terminado.
Bueno chicos muchas gracias hablen con mi marido sobre el pago.
Dijo con una sonrisa falsa mientras les abría la puerta.
Anibal tenía un semblante serio.
-No señora, nos pagan hoy.
Decía mientras cerraba la puerta.
-Pero yo no manejo el dinero, no se qué acordaron con mi marido.
-Bueno, no nos vamos hasta que nos paguen.
Dijo en tono amenazante.
Mama nerviosa llamo a mi padre, mientras los tres se habían sentado en un sillón esperando.
Mama se fue a la cocina a llamar a mi padre al móvil, se escuchó una pequeña discusión, lo cual no podía ser nada bueno.
Mama volvió alterada, y dijo con voz quebrada que no tenía dinero para pagarles.
Que mi padre no había cobrado el dinero, que quizás mañana les pagarían.
Los tres la miraron serio.
– Me parece que no nos estamos entendiendo, yo contaba con ese dinero.
Dijo Luis.
Lo lamento dijo mama temblorosa, en un acto de valentía dijo:
– No ha sido facil para mí tampoco, les di de comer, se los atendió bien.
Tuve que soportar sus vulgaridades.
Por qué me hacen esto?
Luis se le acercó un poco alterado, agarrando a mama del brazo y diciéndole en voz alta.
-Mira Clarita, si no puedo irme con dinero hoy al menos me llevaré algo.
Nos diste de comer si, nosotros te podemos dar de comer también.
Y no tengas duda que te vamos a dar de comer bien.
-Que?! Dijo mama sorprendida, que dicen?
Luis no la dejo terminar de decir la frase cuando tiró fuerte de la camiseta de mama, rompiéndola.
-Se cree mejor que nosotros verdad? Seduciéndonos con ese culo.
Aníbal le desabrochaba bruscamente los jeans.
-Ahora va a tener motivos para despreciarnos.
-No! Por favor paren.
Estaba en brasier, mientras Anibal le bajaba los jeans.
– Miren, trae puesta las bragas que hurgue ayer ajaj.
Como vamos a disfrutar con esto.
Decía mientras le hablaba al oido.
Mama se resistía, forcejeaba.
Estaba indefensa.
-Cerdos inmundos, decia entre sollozos.
Esto solo los hacia enojar más.
Va a aprender a respetarnos Clarita.
Ahora va a entender cuál es su lugar mujer.
Luis la tiró sobre el sillon, la estaban sobando por todos lados, manoseando todo su cuerpo.
Aníbal le sacaba ahora los zapatos con taco que tenía puestos, quedando descalza.
-Hasta los piecitos tiene lindos.
Aquellos tipos estaban por sacar la verga de sus pantalones cuando Ruben les grito.
-Deténganse!, dijo él.
Poniendo orden.
Mama buscaba algo de compasión en aquel hombre, seguramente el cómo lider les ordenaría que detengan esta locura.
-Nos la follaremos por turnos, pero yo primero.
Mama lloraba, incrédula por lo que iba a pasar.
Temblaba.
Estaba siendo humillada en su propia casa.
Una vez más.
Ruben la sujeto y se la llevo a la habitación.
-Señora no haga esto más difícil.
Mientras más rapido sea más rápido acabara, no querrá que su familia la vea así, ahora quítese la ropa!
Mama se desvistió con mucho pudor.
Como había dicho anteriormente sus tetas no se quedaban atras.
Estaban bastante firmes, si bien no eran enormes tenían un tamaño aceptable y unos bellos pezones rozados.
-Las bragas también.
Se bajó las bragas hasta los tobillos, luego levanto cada pie para sacársela.
Intentaba cubrirse con las manos.
Se sentía totalmente vejada.
El no perdió el tiempo, se acercó y la besó mientras le agarraba una teta.
Con la otra mano le sobaba el culo.
La empujó y la tumbó sobre la cama.
Se desabrochó el pantalón y sacó su verga que ya estaba dura.
La abrió bien de piernas y empezó a penetrarla.
-ohhh
De a poco subía el ritmo de las embestidas.
Mama cerraba los ojos y miraba para otro lado, detuvo su viste en una foto familiar que estaba en la mesa de luz, mientras se preguntaba cómo pudo haber ocurrido esto.
La madre de la foto ahora estaba siendo penetrada por un albañil.
El la tomo del mentón e hizo que lo mire mientras la besuqueba.
Mama no era como las mujeres que Rubén acostumbraba follar asi que trató de gozarla al máximo, disfrutaba mucho del coñito de mama.
oh si clarita, que apretada estas.
Le susurraba mientras aumentaba la velocidad.
Las tetas bamboleaban al ritmo de las embestidas.
Plaf plaf plaf.
Se escuchaba desde el cuarto, Rubén le estaba dando duro a mama.
Les costaba mucho esperar su turno a los otros dos.
Estaban impacientes, ansiosos de follarse a Clara.
Más aun cuando escucharon los gemidos de mama.
-ohhhh ohhhh.
Luis que era el más guarro, saco su polla y se la empezó a menear viendo unas fotos familiares mientras escuchaba como Ruben se follaba a mi madre, él también se follaría a esa mujer tal como quería en cuestión de minutos.
Plaf Plaf Plaf
Los ruidos se empezaron a acelerar y los jadeos a hacerse más fuertes hasta que Ruben acabó.
Mama quedo tendida en la cama.
Al rato el salió de la habitación diciéndole a Anibal que era su turno.
La estaban usando como una puta de burdel.
A aquella ama de casa ejemplar, esposa fiel y madre amorosa.
Anibal entro a la habitación con una mirada lujuriosa veía a mama, que estaba tendida en la cama desnuda.
Tenía una polla más gruesa, hizo que mama se ponga encima de el y lo montara, subía y bajaba despacio, arriba y abajo.
Hundiendo su coño en la verga.
No sin hacer una expresión de dolor.
-oh si.
Sientes la verga de un verdadero hombre en tu estrecho coñito?
Ahhhh.
Gemia ella, mientras recibia esa verga en su coño.
Anibal hizo que suba y baje más rápido.
Se escuchaba como rechinaba la cama.
Tambien se escuchaban los suspiros y jadeos de mama.
Despues de un rato ella cayo exhausta en la cama, él se puso de costado y se la folló en esa posición.
Comentaba a disfrutar, la hacían disfrutar , Anibal le frotaba el clítoris y ella gemía mas fuerte.
Disfrutando aquel pedazo y la follada que le estaban dando.
-No es muy fogosa, pero hoy saldrá de aquí sabiendo follar.
-Pues se ve que el pedazo de Aníbal la está haciendo gozar.
Tenemos que apurarnos antes de que la familia llegue,
Luis aprovecho y entro a la habitación.
Estaba extasiado viendo a mi madre desnuda, viendo como esas tetitas rebotaban a las embestidas.
Se acercó a ella y le dijo.
-Estas disfrutando eh zorra?
Mama solo gemia, la vergüenza era mayor ya que ahora la observaba aquel pervertido.
Luis le estaba chupando el piecito, tenía la polla dura en dirección de mama.
Por suerte para el, Anibal no aguantó más y se corrió bufando como un caballo.
Por fin llegó el turno de Luis, estaba desesperado, se abalanzo sobre la cama y clavo su verga en el coño de mama.
Le puso una pierna al hombro y empezó a embestir,
-Para por favor, más despacio.
Alcanzaba a decir ella.
Esto pareció excitar más a aquel maldito que siguió dándole con fuerza, gozándola y haciéndola gozar a la fuerza.
La puso en cuatro mientras le decía cosas al oido, agarrándola fuerte de las caderas.
Se sentía triunfador, con una expresión de satisfacción en la cara se follaba a mama.
Le dio un chirlo en la cola, la sujetaba de los hombros, de la cabeza, tiraba de su pelo.
Gozaba a la madre como si fuese una puta barata.
Parecía que la iba a partir en dos.
Ahhh ahhh.
Voy a acabar.
Miro hacia la mesa y vio la foto.
Con gran morbo la agarro, y acabo sobre la foto y el cuerpo de mama.
Largando una gran cantidad de semen.
Ahhhhhh toma perra! Si!
-Toma, para que te quede de recuerdo.
Dijo tirando a un costado la foto, en ella el rostro de mama chorreaba semen.
Los otros dos se acercaron a la habitación para saludar a mi madre, Rubén tenía las ropas de mama y sus zapatos que trajo del living y los dejó a un costado de su cama.
-Habías dejado tirado esto allá.
Decía entre las risas de los demás.
Mañana les pagarían el dinero, pero por hoy mi madre había pagado su jornal con su coño y los hombres no podían estar mas satisfechos.
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