Lujuria en las vacaciones 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola antes que nada les pido disculpas por la demora de esta segunda parte pasa que los días son cada vez más intensos y junto con el trabajo no me deja mucho tiempo para escribir.
Si quieren la pueden usar el buscador de relatos para encontrar el primero, “lujuria en las vacaciones”
Continuo relatando nuestro viaje, al llegar su familia nos recibió muy bien, en su casa estaba la madre y uno de sus hermanos, con su esposa y sus hijos, eran muy humildes pero aún así nos esperaban con un asado, luego fuimos al centro y compramos algo de alimentos y por supuesto regalos para los niños, especialmente las niñas, eran solo dos Marcela de 12 y Sheila de 8, ambas hijas de Carlos y Sabrina, mis cuñados, a ellas les regalamos una muñecas y unas Bombachitas, los días pasamos recorriendo bellos lugares y nuestras principales compañeras eran las niñas, ya que su mama Sabrina siempre ponía escusas para no venir, a cada lugar que conocíamos le regalamos cositas a las niñas especialmente ropitas, las cuales mi señora les hacía probar delante de mí cuando estábamos en la casa.
Eso me daba mucho morbo ver esas niñas exhibiendo sus cuerpitos y mostrándome contentas como le quedaban esas Bombachitas para mí era terrible.
Luego de eso mi señora sacaba las niñas de la habitación y teníamos cesiones de sexo salvaje en la cama de las niñas, las últimas dos veces la más grande nos había estado espiando.
Y es que Vanesa dejaba la puerta un poco abierta para que nos miren y despertar su curiosidad, nosotros dormíamos en colchones en el piso al lado de las camas de las niñas.
Un día estando en el río nos encontramos 3 tipos, Marcela los conocía y es que al parecer eran 2 primos y un tio de mi señora, se presentaron y nos invitaron a visitarlos, estubimos hablando toda la tarde y tomando algunas cervezas, mi señora poco se acordaba de ellos pero enseguida entro en confianza con sus primos al punto de que jugaban en el agua con ellos mientras yo charlaba con su tío hermano se su madre, en un momento note que los juegos iban un poco más allá, esos tipos de no más de 20 años jugaban a empujarse con ella y en una distracción, le sacaron el corpiño y ella los corría en tetas por la orilla yo me moría de risa y sabía a qué iban los pendejos, Vane al ver mi aprobación una vez que recupero su biquini les empezó a estirar sus short como si quisiera sacarlos pero de paso les rosaba las pijas por debajo del agua y los pendejos ni cortos ni perezosos comenzaron a tocarla entre empujón y empujón por debajo del agua, la noche ya caía y con ella el frío se sentía, pero ellos no se movían del agua ahora si estaban más quietos y yo daba por seguro que ella los masturbaba por debajo del agua y viceversa, y todo frente a nosotros.
A la ahora de irnos me ofrecí para alcanzarlos hasta su casa, los pibes se secaron un poco y se cambiaron la ropa húmeda detrás de la camioneta y mi señora se envolvió con la toalla y se quitó la parte baja del bikini, decidió viajar así total eran pocos kilómetros, la camioneta tenía algunos bolsos pero supieron acomodarse adelante el tío con las niñas en su falda y atrás los primos, claro está que mi señora sobre uno de ellos por razones de espacio jaja, Imaginando lo que se venía le recordé a mi señora que no podía meterse nada por delante ya que podía quedar embarazada y ya había tomado la pastilla del día después.
El viaje comenzó y mi esposa quedó en el medio del asiento arriba de su primo y me repetía que me amaba, que le encantaba conocer sus orígenes y me besaba, imagine que ya la tenia bien caliente y en cualquier momento le daban el zarpazo anal, aproveche para mostrarle la cámara de viaje que llevamos pegada al parabrisas delantero al tío de mi señora y la deje encendida apuntando para atrás, Vanesa sonreía y por momentos me clavaba las uñas y esa era señal que le estaban forzando la entrada trasera, yo encendí la música y la puse un poquito fuerte, así que todos iban cantando y aún así se percibía gemidos en la voz entrecortada de mi esposa quién además de cantar, bailaba reguetón como si estuviera en la pista de baile, el olor a sexo no se hizo esperar y más aún cuando ella paso a estar encima del otro pibe, quien no se preocupó de sacar el pene por la bragueta como lo había hecho su hermano, el se bajó con descaro el pantalón hasta la rodilla para que mi señora baile reguetón con su pija en el culo, culo que fue largando su particular aroma impregnando la camioneta con el, al punto que Sheila la menor pregunto que era ese olor y el tío le dijo que seguro eran las vacas que hacen en cualquier lado, llegamos a dejar a los familiares no sin antes prometerles que los visitaríamos al otro día.
Volviendo hicimos dos cuadras y tuvimos que parar en medio de la ruta para que Vane expulse las descargas que le dejaron los muchachos, veníamos súper calientes y ella me manoseaba el pene, en la casa cometamos a quienes conocimos y la mama le prohibió llevar las niñas a lo de su hermano ya que los hijos habían manoseado a una de las niñas y hasta habían tenido sexo con Sabrina, así que mejor que ni se lo nombremos a Carlos.
Al otro día fuimos de visita y lo que más lamentaron es que no llevamos a las niñas, yo ni bien entre la casa deje la cámara portátil del auto arriba de la mesa del televisor luego de un rato les dije que me iba a pescar para dejarlos solos como lo teníamos planeado con mi señora.
Al salir de ahí fui al centro me encontré con dos prostitutas y pase la tarde con ellas, el sexo fue bastante bueno pero nada que salga de lo normal.
Cuando pase a buscar a Vanesa está estaba en el sillón, se la notaba cansada, tenía el pelo húmedo de haberse bañado recientemente, salimos de ahí y nos fuimos a un hotel estaba desesperado por ver esas imágenes, conectamos la cámara al televisor y lo que Vi me dejó loco, ni bien salí por la puerta los pendejos e incluso el tío se lanzaron sobre mi señora manoseándola por todos lados le metían los dedos dilatando sus orificios, luego Vane se arrodilló entre los tres y se las fue chupando a todos, después el tío se sentó en el sillón y mi señora de espaldas a él se enterró la pija pelada por el culo, y a uno de los pibes le puso un preservativo para que se la meta por adelante, así hasta que cambiaron, mientras el tío se fumaba un cigarro los dos pendejos se cogían a mi señora ambos por la vagina, para luego llenarle la cara y los pechos de semen.
Después otra vez arrancó el tío y como el no le gustaba usar forros se la volvió a dar por el culo para dejarlo bien lleno de leche, después siguieron los hermanos una vez más, así estuvieron por más de 4 hs dándole sin parar a mi amada esposa, la cual me llamo por teléfono al ver que sus amantes ya no podían más con ella, en el hotel disfruté de lamerla toda ya que la humedad de su pelo no era más que transpiración y semen, la muy cerda sabiendo que me encanta saborearla se había quedado así sin bañarse si quiera, sus labios y senos sabían a semen, la vagina tenía algo de vaselina y flujo en cantidad, pero la cola era un manjar mezcla del semen de su tío y los propios fluidos de su cuerpo, luego de lamerla toda me la chupó bien como solo ella sabe y le llené la boca de semen, luego fuimos al baño para que yo la orine como a ella tanto le gusta terminando en un squirt impresionante q llegó a manchar la puerta del baño.
No nos quedaban muchos más días de vacaciones y teníamos que hacer las cosas con Marcela, me quería llevar su virginidad de regreso al barrio de la Boca.
Ya saben espero sus comentarios y prometo que la tercera parte llegará pronto
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