Maestra en sexo oral a los 8 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola,
Me identificaré como Octavio. Obviamente es un nombre falso. Soy de Lima-Perú y tengo 24 años.
Desde hace casi dos años conoci a una chica en un motel al sur de mi ciudad, ella es prostituta, se llama Pámela. Debe estar sobre los 30 años apesar que ella dice tener 28.
Más allá del sexo por el cual le pago, con Pamela hemos desarrollado una cierta amistad o quizá un simple vinculo de negocios… Me explico. Hace tiempo ya, Pamela me consigue chicas menores, todas ellas virgenes, para tener relaciones con ellas. Obviamente por esto le pago a Pamela y a su vez ella le paga a la chicas…
Pamela trabaja en un motel donde atiende a sus clientes. Allí la conocí. Pero es en otro motel, unas cuadras más abajo, donde tengo mis encuentros con estas chicas a las cuales gustoso inicio sexualmente.
He estado con adolecentes de 16, 15 y 14 años. Y niñas de hasta 11. O eso pensaba yo… una de esas ocaciones Pamela me trajo a una niña, justamente, de supuestos 11 años. Parecia pequeña para su edad, piel trigueña clara, llegaba su cabeza apenas a mi codo.
Esperaba dentro de la habitación y alguien toca la puerta:
Soy yo -dice Pamela.
Pasa -le respondo.
Está acompañana por la niña antes descrita.
Es ella -me dice Pamela.
Perfecto -le contesto.
Pamela me da una sonrisa complice y opta por retirarse. Alguna vez le he pedido que se quede aunque sólo en un par de ocaciones lo ha hecho, sea para filmar mi acto, estar como público espectador o para hacer trio y que el inicio sexual de estas niñas sea aun mejor…
Como te llamas -le digo a la niña.
Me llamo Andrea -contesta.
Y a qué te dedicas -pregunto.
Vendo golosinas en las calles -contesta Andrea.
Casi todas las chicas que me trae Pamela son vendedoras de golosinas, de eso abunda aquí en Lima. Rara vez una vendedora de golosina llega a ganar 15 soles al dia (5 dolares) y normalmente Pamela les paga 100 soles (30 dolares) así que es negocio para ellas y también lo es para mí.
Sabes a lo que haz venido -le digo.
Titubea pero acepta con un movimiento de cabeza. Le pedí que deje la bolsa que tenía en las manos (sus golosinas, imagino) a un costado, que se sentara y que ibamos a hablar un poco.
Le pregunté su edad, a lo que ella me contestó que tenía 11 años, me dijo también que era la segunda hermana de cinco. Su hermano mayor estaba en un centro de rehabilitación para drogadictos y de los otros tres, dos también trabajaban en las calles.
Luego de la conversación le pedí que se echara en la cama. Así lo hizo. Queria tocar sus piernas, aun con ropa, poder ir acariciando lo que en minutos sería mio. Le toqué su vagina imaginandola desnuda. Andrea miraba asustada como queriendo huir.
Comensé a manosearle bajo su polo, tenia unas pequeñas tetitas. Bajé mis manos y le saque el pantalon. Tenia una piel casi blanca bajo la ropa. ¡Qué niña tenía al frente!
Le saqué el polo y la deje con su brassiere y su calzon.
Ponte de pie -le dije.
Sin responder lo hizo. Comencé a agarrar su culito, suave, tierno. Tenía muchas ganas de hacerle de una vez por todo lado…. pero tengo un ritual para esto y tengo que cumplirlo. Siempre hago que empiezen por sexo oral, pues al ser chicas virgenes se supone nunca han visto un pene en sus vidas, así que hago que lo vean, lo toquen, lo laman y se den cuenta que es algo normal lo que van a hacer…. despues les hago sexo anal, quizá la parte más dolorosa para ellas y finalmente vaginal, la que más me gusta. Sólo acabo en la vagina, no en la boca ni en el ano. Al menos en la primera ronda, por así decirlo. En la segunda, que es la última también, les pregunto qué es lo que ellas prefieren: anal o vaginal. Algunas responden bien y con normalidad, otras se molestan y opto por hacerles todo de nuevo. El sexo oral es sagrado y siempre me lo hacen por segunda vez siendo ésta en la que acabo en sus bocas y hago que se traguen mi semen.
Luego de manosear a Andrea le pedí que se siente en mis piernas, mirandome de frente (o sea con las piernas abiertas). Le pregunté si había tenido novio o si alguna vez había besado. Me dijo que no. Me ofrecí a enseñarle y nos besasmos unos minutos.
Es importante que no muerdas, luego sabrás por qué -le dije.
Ella solo aceptó con la cabeza.
Empezé a sacarme la camisa y los zapatos, me quedé sólo con el pantalon y le pedí a Andrea que se ponga de rodillas.
¿Sabes lo que es sexo oral? -le pregunté.
Ella abrió los ojos como plato y solo movió la cabeza negativamente.
Ahora lo vas a saber -le dije.
Me acerqué a ella, desabroché mi pantalon y le pedí que me baje el cierre. Justo cuando estaba por hacerlo apoyé mi mano a la suya y tocó mis genitales. Me miró un poco asustada.
Tranquila -le dije.
Me bajo el cierre y mi pantalon cayó al suelo. Yo no uso ni boxer, ni nada, así que estaba desnudo.
Andrea comenzó a mirar mi pene con cierta atención.
¿Te gusta? -le pregunté
Ella no contestó nada. Le pedí que lo tocara con sus manos, cosa que empezó a hacer.
Así como nos hemos besado, haz lo mismo ahora -le dije.
Andrea me miró con cierta sorpresa y con cierto miedo. Pero poco a poco fue hacercando su boca a mi pene.
Más grande, más grande, abre todo -le dije con relación a su boca.
Así lo hizo. Comenzó a chupar mi pene. Traté de ayudarle metiendolo másen su boca y aunque no le cabia todo lo estaba empezando a hacer bien.
Imaginate que es una paleta de chupete -le dije burlandome.
Andrea poco a poco empezó a aumentar su velocidad. Lo hacía bien, demasiado bien y más para tener 11 años.
Lameme los huevos -le dije.
Así lo hizo. Con mi mano tuve que masturbarme para mantener el ritmo. Luego volvió a mi pene… ufffff que bien lo hacía. Quería venirme en su boca, basearme en ella… pero pensaba no voy a poner hacerle vaginal o anal…. entonces justo cuando estaba por acabar decidí pararla. Pero ella, para mi sorpresa, se lo volvió a meter a la boca y siguió haciendome oral…
Ahora sí ya no podia contenerme y decidí agarrarla de los laterales de su cabeza, aumentarle el ritmo y sujetarla como para poder acabar dentro de su boca.
AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
aaaahhhhhhh…. ufffffffff………..
Uno, dos, tres chorros… no pude contenerme. Una niña de 11 años me había hecho el mejor sexo oral de toda mi vida. Pero hubo algo malo… ni bien saqué mis manos ella escupió mi semen y corrió al baño.
Me senté un rato en la cama, hasta que me pasara un poco el cansancio que sentia producto de la eyaculación. Andrea volvió al cuarto y me miró asustada.
Tranquila, lo haz hecho muy bien -le dije.
Seguia mirandome sin decir nada.
Es semen, sale cuando uno está exitado, ya calmate -le insistí.
Andrea se sentó. Opté por agarrarle la pierna e insistirle en que era normal lo que había pasado.
Lo haces muy rico. No pareces tener 11 años -le dije.
No tengo 11 años -me dijo.
¿Entonces cuántos años tienes? -le pregunté
Tengo 8 años -me dijo.
No podría creerlo. Una niña de 8 años había hecho que acabe en su boca.
¿Y por qué mentiste? -pregunté.
La chica es la que me dijo que te diga eso -contestó.
¿Pamela? -repliqué.
Sí, ella. Me vió en la calle y me ofrecio dinero, pero cuando le dije mi edad me dijo que mienta porque quizá no ibas a querer estar con una niña de 8 años -me dijo.
Quizá lo hubiera pensado más -respondí.
Despues nos echamos en la cama y estuvimos hablando una que otra cosa. Más que todo para hacer tiempo y a mí me vengan ganas de un "segundo round".
Vamos a hacerlo otra vez -le dije.
¿Me arrodillo? -preguntó Andrea.
No, otra cosa -contesté.
Hize que se pusiera en posición de perrito pues queria hacerle sexo anal. Sería dificil por su edad, pero habría que intentarlo.
Su ano era chiquito, muy pequeño. Le eche vasselina (una grasa que usan las mujeres) para ver si podia penetrarla. Traté de hacerlo con mis dedos y luego con mi pene, pero no se podia. Andrea gritaba demasiado, le dolia… así que opté por perdonar ese lado esta vez. Se iría virgen de ano a su casa, no así de vagina.
Le pedí que cambie de posicion, que se ponga frente a mí y que abra las piernas. Su vaginita era rosada, piel suave y sin bellos. Le pase mi dedo y luego mi lengua, así quizá le doleria menos ser penetrada.
Puse mi pene en su entrada.
¿Lista? -pregunté.
Ella no me contestó nada y solo movió un poco su cabeza. Empezé a penetrarla.
Ayyyy…. me duele -dijo.
Segui penetrandola. Empezaba a sangrar de su vagina, poco a poco mi pene iba entrando, haciendola mujer y dandome a mí su virginidad. Yo sería el primero para toda su vida.
Uuuuhhhh…. duele, quema -decía.
Ya estaba por la mitad, así que decidí meterle con toda mis fuerza.
Aaaaaaahhhhhuuuuuu!!! -gritó.
Andrea ya no era virgen.
Ser el primero es una delicia -le dije para molestarla.
Comencé a meter y sacar mi, meter y sacar una y otra vez.
Aaauuuu -gemía.
Ayyy -volvia a gemir.
Uuuummm -seguia gimiendo.
Andrea se estaba haciendo mujer. Seguia y seguia penetrandola. Era muy ajustada su entrada vaginal, delicioso. No hay cosa mejor que tener sexo con una niña.
Ya estoy por acabar -le dije.
AAAAAhhhhhhh…..
Ahhh….
Ufff…..
Terminé. Hubo un pequeño silencio por un momento.
Respiró hondo, como resignada a lo que estaba pasando y murmuro un par de veces más.
Cuando me levanté abri sus piernas para ver cómo había quedado. Estaba un poco rojo por la sangre y blanco por mi leche.
Me arde -me dijo.
Es normal -le respondí.
Me eché un rato a su lado, comenzé a agarrar su cuerpo, para volver a manosearla. Ya no tenía ganas de más sexo pero quería disfrutar un rato de esta niña a la que al salir del cuarto no vería más.
Haces un muy buen sexo oral, vuelvemelo a hacer -le dije
La chica me dijo que serían sólo dos veces -contestó.
Si, pero no te hize anal -le insistí.
Me miro entre asustada y molesta, así que ofrecí hacerle un pago extra si me lo hacía como lo habia hecho al principio aunque esta vez pasandose mi semen.
Andrea se asustó ante la posibilidad de tragarse mi leche, pero la calme diciendole que ya no me quedaba mucho despues de haberlo hecho dos veces.
Esperamos un rato más, hasta tener ganas de nuevo… mi tiempo se agotaba, Pamela en cualquier momento tocaría la puerta para llevarse a la niña.
Empieza de una vez -le dije.
Andrea se puso de rodillas, tomó mi pene con sus manos, dejó la cabeza libre y empezó a chuparmelo.
Ufffff…. -ahora yo murmuraba.
Era riquisimo como lo hacía. Le dije que con sus manos me agarre los huevos y así lo hizo. Lo metía y lo sacaba de su boca con una maestria imposible de imaginar en una niña de su edad…
Ooohhhh… -murmuré.
Sigue, sige, más adentro.
Metele más lengua….
Con las dos manos….
Uffff, era riquisimo. Sentia que ya estaba por acabar, así que volví a tomarla de los costados de la cara -en este momento tocaron la puerta, no contesté- para que aumente su velocidad, movia mi cuerpo de atras para adelante…
AAAhhhhhh…. me vine.
Un pequeño chorro de semen entro a su boca. Ya no me quedaba mucho pero lo último se lo habia dado en la boca… Andrea quizo sacar mi pene de su boca pero no la deje.
Pasatelo -le dije.
Con cierto asco ella lo hizo.
Soy yo, ya acabo tu tiempo -gritaba Pamela desde afuera.
Ya un momento -le dije con las pocas fuerzas que me quedaban.
Casi de inmediato hice que Andrea se bañara, al mismo tiempo que hice pasar a Pamela a la habitación. Ella me miró sonriente…
Haz sufrido hoy día -me dijo en tono burlon.
Esa niña es increible -le dije.
Ya me parece -contestó.
Andrea se terminó de lavar al poco rato y le pague a Pamela por el servicio, incluyendo el pago extra que le habia ofrecido.
Aun desnudo, me despedí de ambas lamentando quizá ya no volver a ver a Andrea, esta niña que a los 8 años hace un sexo oral como una verdadera adulta.
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