Mal atendida.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi vecina, que es una mujer muy bonita y de unos 33años de
edad, esta casada y tiene una nena de 4 años, con el marido de 57.
Esta pareja siempre me parecio muy extraña al ser ella tan
joven, me preguntaba si ella era satisfacida, cosa que logre sacarme la duda
después.
Una tarde en mi casa, estaba, arreglando el cable del balcon, y observo en el balcon estaba ella tomando sol con un bikini fucsia, muy
llamativa y a su ves muy, pero muy hermosa.
Me acerco hacia ella, ya que los balcones son contiguos, y muy
descaradamente me siento al lado de ella, lo que ella lo tomó muy normal.
Comenzamos a platicar y en eso dentro mio se me ocurre sacarle el tema del sexo,
y como muy normal le pregunto.
-¿cómo te llevás con tu esposo?
-bien, peroooo
-me parece que sé a que te referis con ese pero
– ¿a que?
-sexo
-¡bien! exclamo, se me nota mucho.
-no para nada, pero una mujer tan bonita como vos merece
estar siempre bien atendida no lo crees.
En ese momento se saco los lentes de sol, que llevaba puesto
y me miro terriblemente a los ojos diciéndome, que el marido estaba muy ocupado
y que llegaría a la noche.
En ese preciso instante, tome el aceite de coco que tenia a
su lado, y comencé a pasárselo suavemente por el cuello, y bajando despacito
sobre sus pechos, sacándole el corpiño para no manchárselo, nos besamos
apasionadamente y ella metió su mano sobre mi bulto diciéndome que le encantaba
lo ancho y largo que se me había puesto, comenzó a pajearlo y yo sin poder
contener mis manos, le introduje los dedos en la suave y húmeda vagina, lo que
empezó a enloquecerla.
Luego de haberla recostado en el techo sobre una toalla, abrí
lentamente sus piernas, y empecé a besarla en ambos muslos, a lo que ella ya
respondía con gemidos, saque suavemente su tanga, y empecé a besarla en la
concha, recorriendo con la punta de mi lengua el clítoris humedecido totalmente,
a lo que ella respondió sutilmente cojeme.
La obligue a ponerse en forma de
perrito con lo que continué con los besos en su estrecha vagina introduje mi
verga despacito, pero con la cantidad de flujo que emanaba, mi verga se metió
directamente, bombeando de manera que no pudiera ni respirar.
Yo al sentir que iba a llegar, decidí que tenia que hacer lo
que mejor se hacer, el SEXO ANAL, por lo que saque mi pija y empecé a meterle un
dedo en el culito, aprovechando todo el flujo que ella largaba, luego de los dos
deditos introduje mi verga, bombeando esta ves muy suavecito porque me di cuenta
que ese culito era virgen, y ahora era mio.
Ella pegaba unos alaridos de placer,
que no podia contener, que por poco mas se escuchaba en todo el barrio.
En ese
momento acabe dentro de su culo, lo que me causo un orgasmo indescriptible, ver
como salia mi leche de ese agujero estrenado por mi.
Nos recostamos los dos juntos abrazados, por lo que ella me
dijo:
-nunca habia tenido un orgasmo asi ahhhh
(le salian todavía los gemidos de placer y le temblaban las
piernas)
-pero todavía me falto algo me dijo al oido.
Todavía con los pies temblando, tomo mi verga y empezo a
darle una mamada que si les cuento, les miento, esta mujer se la metia toda en
la boca, hasta podia sentir su carganta sobre mi cabeza.
Con mi fuerte y aun
vigente virilidad, mi verga tomo tamaño nuevamente, con lo que ella se exitaba
cada vez mas, lami, cupaba y chupaba mientras acariciaba los huevos con sus
delicadas manos y llenas de aceite bronceador.
Chupo hasta que en un momento senti que mi verga iba explotar
tome fuertemente su cabeza y volque dentro de su boca, que placer senti, nunca
imaginado.
Verla tragar mi semen me hizo sentir que yo era su hombre y
que ella era mi perra.
Acostados los dos viendo llegar el anochecer senti el golpe
en la puerta de entrada en la casa de ella por lo que volvi a mi casa
rapidamente, llenando de morvo mi mente sabiendo que ella besaria al marido con
mi semen en su boca.
Hoy en dia y dia por medio, cuando sabe que estoy solo por la
tarde generalmente viene a pedir azucar .
Cafr huevo e je je.
sta casada y tiene una nena de 4 años, con el marido de 57.
Esta pareja siempre me parecio muy extraña al ser ella tan
joven, me preguntaba si ella era satisfacida, cosa que logre sacarme la duda
después.
Una tarde en mi casa, estaba, arreglando el cable del balcon, y observo en el balcon estaba ella tomando sol con un bikini fucsia, muy
llamativa y a su ves muy, pero muy hermosa.
Me acerco hacia ella, ya que los balcones son contiguos, y muy
descaradamente me siento al lado de ella, lo que ella lo tomó muy normal.
Comenzamos a platicar y en eso dentro mio se me ocurre sacarle el tema del sexo,
y como muy normal le pregunto.
-¿cómo te llevás con tu esposo?
-bien, peroooo
-me parece que sé a que te referis con ese pero
– ¿a que?
-sexo
-¡bien! exclamo, se me nota mucho.
-no para nada, pero una mujer tan bonita como vos merece
estar siempre bien atendida no lo crees.
En ese momento se saco los lentes de sol, que llevaba puesto
y me miro terriblemente a los ojos diciéndome, que el marido estaba muy ocupado
y que llegaría a la noche.
En ese preciso instante, tome el aceite de coco que tenia a
su lado, y comencé a pasárselo suavemente por el cuello, y bajando despacito
sobre sus pechos, sacándole el corpiño para no manchárselo, nos besamos
apasionadamente y ella metió su mano sobre mi bulto diciéndome que le encantaba
lo ancho y largo que se me había puesto, comenzó a pajearlo y yo sin poder
contener mis manos, le introduje los dedos en la suave y húmeda vagina, lo que
empezó a enloquecerla.
Luego de haberla recostado en el techo sobre una toalla, abrí
lentamente sus piernas, y empecé a besarla en ambos muslos, a lo que ella ya
respondía con gemidos, saque suavemente su tanga, y empecé a besarla en la
concha, recorriendo con la punta de mi lengua el clítoris humedecido totalmente,
a lo que ella respondió sutilmente cojeme.
La obligue a ponerse en forma de
perrito con lo que continué con los besos en su estrecha vagina introduje mi
verga despacito, pero con la cantidad de flujo que emanaba, mi verga se metió
directamente, bombeando de manera que no pudiera ni respirar.
Yo al sentir que iba a llegar, decidí que tenia que hacer lo
que mejor se hacer, el SEXO ANAL, por lo que saque mi pija y empecé a meterle un
dedo en el culito, aprovechando todo el flujo que ella largaba, luego de los dos
deditos introduje mi verga, bombeando esta ves muy suavecito porque me di cuenta
que ese culito era virgen, y ahora era mio.
Ella pegaba unos alaridos de placer,
que no podia contener, que por poco mas se escuchaba en todo el barrio.
En ese
momento acabe dentro de su culo, lo que me causo un orgasmo indescriptible, ver
como salia mi leche de ese agujero estrenado por mi.
Nos recostamos los dos juntos abrazados, por lo que ella me
dijo:
-nunca habia tenido un orgasmo asi ahhhh
(le salian todavía los gemidos de placer y le temblaban las
piernas)
-pero todavía me falto algo me dijo al oido.
Todavía con los pies temblando, tomo mi verga y empezo a
darle una mamada que si les cuento, les miento, esta mujer se la metia toda en
la boca, hasta podia sentir su carganta sobre mi cabeza.
Con mi fuerte y aun
vigente virilidad, mi verga tomo tamaño nuevamente, con lo que ella se exitaba
cada vez mas, lami, cupaba y chupaba mientras acariciaba los huevos con sus
delicadas manos y llenas de aceite bronceador.
Chupo hasta que en un momento senti que mi verga iba explotar
tome fuertemente su cabeza y volque dentro de su boca, que placer senti, nunca
imaginado.
Verla tragar mi semen me hizo sentir que yo era su hombre y
que ella era mi perra.
Acostados los dos viendo llegar el anochecer senti el golpe
en la puerta de entrada en la casa de ella por lo que volvi a mi casa
rapidamente, llenando de morvo mi mente sabiendo que ella besaria al marido con
mi semen en su boca.
Hoy en dia y dia por medio, cuando sabe que estoy solo por la
tarde generalmente viene a pedir azucar .
Cafe huevo e je je.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!