Matrimonio moderno a los 45, vivimos Felices y somos mejores amantes.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola somos un matrimonio común y corriente, con 25 años felizmente casados, no puedo negarlo, hemos tenido buenos y malos momentos, como todos creo, el caso es que desde hace un buen mi maridito me había insinuado varias cosas, entre estas que hiciéramos un trio o que me vistiera mas atrevida, a lo que me negaba rotundamente, pero poco a poco fui cediendo, primeramente viendo peli y videos porno en internet, y pues no me empezó a agradar la idea, después de un periodo de severos problemas al grado del divorció, nos dimos una nueva oportunidad, fue que decidimos iniciar nuestra relación sexual mas activa.
Primeramente compramos varios juguetes sexuales, vibradores, dildos, cremas, películas, y ropa sexi, entre estas como 50 tangas de hilo y unas trasparencias, vestidos cortos y escotados, short corticos, blusas de tirantes que sin el bra se le miran increíbles, bueno después siguió lo bueno, mmmm.
Un día me dijo que si ya estaba dispuesta a hacerle realidad su primer fantasía, con un poco de pena le conteste que sip, me explico lo que tenia que hacer, mientras me invito unos tragos de whisky y me pidió que me vistiera con un vestido escotado y ajustado a mi cuerpo, sin bra y con una tanguita que se me notaban a la perfección debajo del vestido, ya sintiendo un poco en calor bajo los efectos del alcohol me desinhibí, y ya se me hacia tarde para empezar con la fantasía, trepamos al coche y en una de las paradas de bus, me baje para tomar el que se dirige al centro, el me siguió tras el bus, ya dentro no busque asiento pues lo que quería era que me repegara la verga en mis nalgas algún hombre, lo que encontré rápidamente, un viejo feo me puso su enorme cosa y empezó a empujarme discretamente y al notar que no oponía resistencia me empujo mas profundo, sintiendo lo grande que la tenia
Despacito empecé a empujar mis nalgas en su cosota, un escalofrió y temblor invadió mi cuerpo al grado de no contener mis manos temblorosas, empecé a sudar y a mojarme de mi rajita, al grado que no me intereso si me miraban los demás, creo que hasta un par de gemidos salieron de mis labios, estaba demasiado excitada, mas bien muy caliente como nunca lo había estado, después de 30 o 45 min. De trayectoria llegamos a la zona del centro, en donde baje temblando, mas de mis piernas, empecé a caminar con rumbo a un bar, el viejo feo me siguió y me dijo que si me había gustado el viajecito, fue cuando lo reconocí por su perfume y su vergota que a un la tenia dura, no supe que contestar pues es demasiado feo para mi gusto y me dije que podría tener algo mejor, solo seguí caminando y le susurre que no me molestara, al volver la vista observe a mi marido tras de mi, llegamos al bar y me senté en la barra, como me lo había pedido mi maridito, el frente a mi en una mesa, no falto un galán que se me acerco e invito una copa, me di el gusto de rechazar a algunos, hasta que llego el que me gusto y empezamos a beber y platicar, me salió mano larga
Luego empezó a tocarme por todos lados, me encanto, mas sus besos, y rápidamente me hizo llegar a un orgasmo, lo que me produjo mas excitación sentí un calor exquisito que me recorría todo el cuerpo, mas aun en mi rajita, que pedía ser penetrada, tuve que salir al cuarto de baño para secarme lo húmeda que estaba, y me quite la tanga pues estaba demasiado mojada, la< tome en una mano y al pasar por mi maridito le tire discretamente con ellas, sonriéndome perversamente, continúe con aquel hombre que dijo llamarse Juan y le pedí sentarnos en una mesa apartada de preferencia en lo oscurito, y me condujo hasta un cuarto del que hoy se es un privado, ahí sin demora me despojo del vestido y el se desnudo, me tiro en un sillón y empezó a besarme lamiéndome mi cuello mis senos y mi cuerpo, dándome mordiscos suaves y profundos, hasta llegar a mi rajita en donde me introdujo su lengua hasta dentro, y continuo lamiéndome rápido mi clítoris, haciéndome llegar a un mega orgasmo y después otro, nunca me había venido tan intenso, y el se comió todo, acto seguido me penetro, mmmm recuerdo lo gorda y larga que la tiene, me produjo una hermosa sensación sentir como iba entrando poco a poco, abriéndose camino dentro de mi, me empezó a bombear muy rico que creo me vine dos o tres veces, perdí el control y me entregue a ese desconocido que por primera vez me hacia sentir mujer, así estuvimos no se cuanto tiempo hasta que se derramo dentro de mi, sentí su leche invadir mi cueva y sentí una sensación de placer que me volvió loca por unos instantes
Quedamos tumbados en el sillón por un par de minutos, serios si decir palabra, hasta que se recupero y me beso mis labios, al tiempo que me dijo que lo había disfrutado demasiado, que estaba bien rica y que por favor volviéramos a vernos, no pude negarme y le di mi numero de cel., nos vestimos y salimos abrasados como novios de ese pequeño cuarto, del cual pago quinientos pesos, diciendo que valió la pena hasta el doble o triple pagaba si era necesario, lo cual me dio mucha satisfacción, y cachondearía pues mi marido estaba viendo y escuchando cuando salíamos, tomamos un par de tragos y me despedí, afuera me abraso mi maridito quien en tono de broma me pregunto “como se te fue” respondiéndole que muy bien y que lo había disfrutado demasiado
Subimos al coche y en el camino a casa le platique con detalle lo que habíamos hecho, no pudo contenerse y se derramo en los pantalones, reímos ambos y con mi lengua lamí lo mojado de su semen, llegando a casa trate de bañarme, pero me pidió que no, y así me tomo metiéndome su verga esta fue la primera vez que mi maridito termino creo cuatro veces en la misma noche, esa vez dormimos rendidos, desde ese día cada fin cumplimos una fantasía, ya sea mía o de el.
Espero les haya gustado nuestra historia de la vida real, si hacen cometarios les comentare otras mas cachondas.
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