ME ENCANTA MI MUJER POR SER TAN PUTA.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto paso un sábado en la noche, Gladis mi hija cumplió 17 años, y le hicimos una pequeño fiesta con carne asada, invitamos pura familia, ya pasado de las 2 de la mañana, todos se despidieron y nos fuimos a dormir, ya en el cuarto desnude a Esthelita y me empecé a comer su culito que me encanta, mas cuando esta ebria pues se pone muy cachonda y me deja hacerle de todo, en eso estábamos cuando escuche unos toqui dos en la puerta, era Ramsés a los 10 minutos regreso, no había querido encender su coche

Tio me puedo quedar en el sillón, tengo problemas con el coche, no tuve mas que aceptar, le traje unas mantas, y nos tomamos unos tragos mientras el se acomodaba, antes me pidió el baño pues se estaba orinando, sin pensarlo le dije que pasara a mi recamara, no recordaba que mi mujer me esperaba desnuda, recordé hasta que Ramsés ya había entrado, quise evitarlo pero a la vez me entro un deseo lujurioso y apasionante de pensar la cara que pondría al verla desnuda y la de ella al verse descubierta, lentamente me fui acercando a la recamara y me asome muy despacio, pude ver que mi mujer estaba boca abajo completamente desnuda y con las piernas abiertas una semi flexionada dejando ver su hermosa rajita peluda y su rico hoyito del culito que tiene,

Ramsés estaba hipnotizado sin poder quitar la vista de ese precioso cuerpo, sin pensarlo (en las consecuencias) se le acerco acariciando las hermosas nalgas, rosando con los dedos lentamente, por ambas nalgas, para después meter el dedo en el culito, mi mujer solo hizo un pequeño movimiento y un leve quejidito, Ramsés continuo metiendo el dedo pero ahora por la panochita, mientras con la otra mano acariciaba su verga, no tardo mucho cuando se acomodo frente a sus nalgas y empezó a meterle la verga bombeándole rápidamente sin parar, en poco tiempo se derramo dentro de mi mujer, quien ni siquiera se inmuto al sentir los movimientos y el mete y saca de esa verga, se incorporo y salió de nuevo a la sala, tío ya me voy a dormir, solo eso me dijo,

Recostándose en el sillón, me acabe la cerveza que me tomaba y me despedí, cerré la puerta de mi recamara y me desnude, tenia la verga bien dura pues estaba muy excitado, apunte su panochita y zas, se la meto toda, de un solo rempujón, empecé ese mete y saca el cual fui admitido por mi mujercita, quien respondió a mi envestidas, te gusta pregunte, me encanta papi respondió, sigue dame toda así papi me tienes muy caliente, dame toda, quiero tu leche, me dijo, si si mami toda es tuya, lo disfrutaste, te gusto, si si si me encanto papi, hoooo ho hoooo me derrame en ella y rápidamente se vino en un rico orgasmo, quedando desvanecida sobre la cama y yo encima de ella, sin fuerzas y sin aliento. No hubo mas quedamos dormidos hasta el amanecer.

Fue una experiencia lujuriosamente inolvidable y muy acertada, pues desde entonces hemos practicado sexualmente muchas de nuestra fantasías, y la hemos pasado de lo mas felizmente inimaginables.