Me gusta mamar verga con gusto a orín.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Karen, tengo 35 años, casada, tengo nacionalidad española, pero soy de Venezuela, mido un metro cincuenta, algo gordita, pero según mi esposo y algún que otro amigo ocasional, dicen que tengo unas buenas tetas y una cola muy bonita.
Mi gusto por las vergas sudadas, con gusto a orín, con sabor a hombre como digo yo, es desde que tenía unos 12 o 13 años, gracias al marido de mi madre.
Mi madre, mi padrastro y yo siempre nos gustó salir a caminar.

Vivíamos en un pueblo de la Provincia de León, rodeados de montes y un río con muchos afluentes, que era por donde siempre salíamos.
Mi madre tiene un serio problema de artrosis en las rodillas y muchas veces no pudo salir con nosotros.

Una mañana salimos mi padrastro y yo, ya que mi madre estaba mal de sus piernas, y estando en el monte, yo me orinaba, pero me daba mucha vergüenza decirle a mi padrastro que me orinaba, "Sebastian, me orino, espera un momento", le dije, si aguantarme mas, sintiendo que me salían gotas de pis de la cuca, yo me baje lo mas rápido que pude mi pantalón, y en cuclillas empecé a orinar, viendo a mi padrastro sacar su verga y orinar él también, era una situación hasta graciosa se podría decir, nos mirábamos orinar, cuando me puse ne pie y me quise subir el pantalón, mi padrastro me dice que espere, que me seque la cuca que se me iba a irritar, yo estaba de pie con mi pantalón en los tobillos, dejando que mi padrastro me vez la cuca, se acercó a mi, sin guardar su verga dentro de su pantalón, y paso su mano por mi cuca y luego la llevo a su boca, yo lo quedé mirando sin entender lo que hacía, "que haces Sebastian?", le pregunté, sintiendo como volvía a pasar los dedos y los volvía a llevar a su boca, "que rico pis que tienes Karen", me dijo, sacudiendo su verga frente mio, yo no entendía nada, "quieres probar el mío?", me dijo, pasando su mano ahora por mi cadera, yo lo miré y me subí el pantalón sin decir nada, seguimos caminando y me volvió a decir que le había gustado mucho mi pis, "y como quieres que pruebe el tuyo?", le dije mientras seguíamos caminando, "la próxima vez que hagas pis, te voy a pasar la lengua por la cuca, y cuando yo haga pis te vas a meter la verga en tu boca", me dijo, caminando por la orilla de un río, yo lo quedé mirando como diciendo que no entendía nada, hasta que en la vuelta a casa, otra vez quise mear, y se lo dije, cuando termino de mear, me hace acostar en el pasto, levantando mis piernas y siento su lengua lamer mi cuca, mi chiquito, me lamía toda, y por que no decirlo, me gustaba sentir su lengua lamiendo mis partes, "me encanta tu pis Karen, que rico que es", me dijo, "y tú no vas a mear", le dije, curiosa por saber que se siente haciendo eso.

Sebastian saca su verga veo que haciendo fuerza, le salen unos chorritos de pis, yo estaba en duda si hacerlo o no, mi padrastro se acerca a mi con su verga goteando pis y me dice que la meta en mi boca, primero pase mi lengua por una gota que colgaba de la cabeza de su verga, saboreando, tratando de ver a que sabe el pis, sentía un fuerte olor que salía de sus huevos, y acercando mas mi boca a su verga la meto en mi boca y sentía su sabor a pis en mi boca y el olor a transpiración en mi nariz, era un sabor raro, y un olor excitante, mi padrastro empezó a hacer entrar y salir su verga de mi boca, notando como se iba poniendo dura, como se bajaba los pantalones y sacaba su verga de mi boca y metía mi cara entre sus huevos y me decía que los lama, ese olor fuerte a transpiración me gustaba, sentir ese sabor fuerte a transpiración en mi boca me hacía sentir muy rara, era como un perfume irresistible que me hacía lamer y lamer mas y mas, hasta que vuelve a meter su verga en mi boca y se la seguí mamando, hasta que me agarra fuerte de la cabeza y dando un fuerte gemido, siento como de su verga empiezan a salir unos chorros calientes de algo cremoso, espeso, también de sabor indefinido y así como estaba, con la verga de mi padrastro en la boca, empecé a tragar sin saber realmente que estaba tragando, cuando dejo de soltar esos chorros, que después me dijo que era la leche de su verga, me hizo lamer toda su verga, sus huevos, y yo estaba extraña, me sentía nerviosa, como excitada, pero bien.

Yo me subía los pantalones y él los suyos y nos fuimos a casa con mi madre.
Siempre que íbamos al monte solos, nos dábamos placer con las bocas después de haber meado, y no se porque nunca me cogió mi padrastro, pero me volvía loca lamer sus huevos con ese olor penetrante a transpiración, mamar su verga hasta que se escurría en mi boca y yo tragaba siempre su leche, muchas veces él me mamó la cuca, haciendo que yo también me escurra en su boca.

Así empezó mi afición por las vergas con pis y los huevos con olor a transpiración.
Una vez, cuando tenía unos 15 años mas o menos, venía del instituto, y veo pasar a un hombre que por su apariencia no debía de ser muy higiénico, picada por la curiosidad, me le insinué y cuando ese hombre me dijo que quería, le dije que quería mamar su verga.

Nos fuimos de bajo de un puente, donde hay mucha maleza, y sentía sus manos acariciar mi cuerpo mientras yo acariciaba su verga, notando lo dura que se le iba poniendo, le fui desabrochando el pantalón, se lo baje y me arrodille entre sus piernas, oliendo sus huevos, que tenían un olor muy fuerte, descabecé su verga y vi que tenía como un queso alrededor de la cabeza de su verga y se la empecé a mamar, el sabor era mucha mas fuerte que el de mi padrastro, pero sentía como ese olor me embriagaba, haciendo que le mame mas fuerte su verga, que le lama sus huevos, hasta por debajo, casi por la cola de ese desconocido, metí mi mano entre mis piernas y mientras le mamaba la verga me tocaba la cuca, como hacía con mi padrastro cuando lo mamaba a él, hasta que siento como ese hombre desconocido, empezó casi a gritar y sentí como empezó a salir sus chorros de leche en mi boca, con un sabor completamente distinto al de mi padrastro, era mucho mas fuerte, al punto que me revolvió un poco el estómago cuando lo trague todo, "niña, no se quien eres, pero me has echo muy feliz", me dijo ese hombre, acariciando mis tetas por sobre la ropa, nos despedimos y me fui a mi casa.

Al otro día cuando salgo del instituto, volví a donde el día anterior le había mamado la verga a ese desconocido, para ver si estaba y para suerte mía lo veo, lo saludo y bajo a donde estaba él, nos saludamos y me empezó a desabotonar la camisa, sacando mis tetas del sujetador y me las empezó a mamar, me mamaba los pezones, intentando meter su mano dentro de mi pantalón, yo me lo desabotoné y deje que me los baje, sintiendo sus manos por mi cola, por mi cuca, se dio cuenta que era virgen cuando quiso meter sus dedos en mi cuca, que estaba muy mojada, "eres virgen", me dijo, muy sorprendido, "si", le dije, dejando que me manosee y mame mis pezones, "me dejas romper tu coño?", me dijo, siguiendo con sus caricias, que mas arrecha me hacía poner, "no, pero si quieres te mamo la verga y me rompes la cola que también es virgen", le dije gimiendo de arrecha que estaba, él me siguió manoseando, sacó su verga y yo se la empecé a mamar, ese olor que despedía me embriagaba, me hacía desear su verga.

Me hace quitar el pantalón y me pone en cuatro patas sobre los arbustos, levantando mi cola, me abre las nalgas y deja caer saliva en mi chiquito, pasa su verga para arriba y para abajo por mi ano, acomoda su verga contra mi chiquito y noto como hace fuerza, haciendo que me queje de dolor cuando su verga empezó a entrar en mi cola, notaba como me iba metiendo la verga, como mi chiquito se abría y su verga entraba, "despacio, despacio", le decía a medida que ese desconocido, que ni siquiera sabía como se llamaba me estaba rompiendo la cola, como ajustaba mis nalgas contra su cuerpo, habiendo metido toda su verga por mi chiquito, "te gusta niña, te gusta como te estoy follando el culo?", me decía metiendo y sacando su verga de mi cola, abriendo mi chiquito, moviendo su verga en círculos dentro de mi cola, yo me acariciaba la cuca como me había enseñado mi padrastro, la sentía rico, me gustaba como ese desconocido me cachaba la cola, como me estaba abriendo el chiquito, "saca tu verga de mi cola así te la mamo", le dije, "pero me la vas a chupar como salga", me dijo, dándome una palmada bastante fuerte en mis nalgas, la saca y la veo, sucia de sangre y con algo que supe enseguida que me había cagado cuando ese hombre me rompió la cola, la miré, lo miré sonriendo a él y la metí en mi boca, sintiendo esos sabores desconocidos para mi, el sabor de mi sangre y el de mi caca, a medida que la estaba mamando, sentía como me pujaba el chiquito, pasaba mi lengua por toda la verga del desconocido, hasta que volviendo a gritar esta vez, sentí como se escurría de nuevo en mi boca, yo estaba como dormida tragando la leche del hombre que momentos antes me estaba cachando por el chiquito, pero su verga seguía dura en mi boca

Nos miramos y él me empuja sobre las matas y caigo boca arriba, él se mete entre mis piernas y siento como acomoda su verga en mi cuca y casi con violencia siento como la mete, haciendo que grite de dolor al sentir como me rompía la cuca, yo le decía que no, que que me había echo, y luchaba con él para que deje de cachar mi cuca, él me cachaba mas rápido, metía y sacaba su verga de mi cuca, mientras yo lloraba pidiendo que pare de cacharme, ponía su boca sobre la mía para que no grite, me tenía agarrada de mis brazos contra el suelo y sentía como me cachaba, como entraba y salía su verga de mi cuca, y el dolor que tenía, hasta que gimiendo de nuevo, la mete bien adentro y sentía como se estaba escurriendo ahora dentro de mi cuca, como sentía su leche caliente dentro mio, yo lloraba, me sentía violada, si bien me deje romper el chiquito, fue por mi voluntad, pero por la cuca me forzó, después que terminó de escurrir toda su leche bien adentro de mi cuca, la sacó, se subió su ropa y salió corriendo, dejándome ahí tirada, todavía de piernas abiertas, sintiendo como a medida que lloraba, su leche salía de mi cuca.