Me gusta ser el objeto de placer de mi novio, soy de Argentina

Aquí relato brevemente como sucedió el ingreso a el mundo del voyeur y los intercambio .
Hola, soy daniela de Argentina, actualmente tengo 37 años, sigo sin tener hijos. Mi vida sexual despertó a los 17 años. Siendo todavía una estudiante del colegio secundario. Me di cuenta que ser el objeto de placer de mi novio era lo único que me hacía feliz. Se dieron muchísimas situaciones, cada relación fue una clase para aprender más sobre la vida sexual. Me describo, en ese entonces: tenía un rostro lindo, era piel blanca, pelo negro ondulado. Tenía buena cintura, piernas bien formadas, una cola normal. Pero sobresalientes eran mis grandes tetas. Así comienza esto.

En ese tiempo quien era mi novio, ya tenía un poco de experiencia cogiendo con chicas de mi misma edad. Yo era compañera de colegio de su hermana. El tuvo varias relaciones con algunas de mus compañeras, yo debute con el, me gustaba como me hacía sentir y el se dio cuenta. No puedo explicarte como el tenía ese tipo de idea, o si había visto esta forma de vida. Pero reconozco que el aprovecho mi inmadurez sexual, y cada vez que teníamos relaciones el me tocaba, me besaba, y me hacía llegar al climax, sentí como mojaba todo como si fuese una canilla rota, eran chorros y chorros de mis jugos. Entonces el empezó una vez a besarme, me preguntó si confiaba en el. Respondi que si. Me dijo cerra los ojos, aflojate y dejate llevar por el momento. Me vendo los ojos con su corbata del colegio. Me llevo hasta un lugar tranquilo de su casa. Me puso de pies apoyando mis manos sobre una mesa, vino por detrás mío, me abrazo, arrimo sus labios sobre mis orejas y me susurro. Sientes como te da un escalofríos en tus piernas? Respondi si. Me preguntó si me gustaba. Si respondí. Me tomo fuerte por la cintura y me apretaba. Ahora decime te gusta? Si dije. Ahora imaginate que yo estoy por detrás, mientras otro chico está frente de vos. Quieres negarte, pero tu cuerpo no te responde. Vos no quieres, tu mente no quiere pero tu cuerpo si lo desea. Que haces vos entonces? Me pregunto. Yo en silencio afloje mis piernas. El noto eso, me dijo, entonces te imaginas y estás de acuerdo? En silencio levantó mi cuello y estiró mis caderas, empujando mis nalgas contra su vientre. Ahí me di cuenta que me entregue a él. Me besaba, me tocaba todo mi cuerpo. Yo estaba totalmente mojada. Me dijo te gustaría estar con 2 al mismo tiempo? No logré responder. Abrí mis piernas y el bajo mi ropa interior. Le dije solamente: si vos estas conmigo y siempre me haces sentir así. Yo por vos hago lo que quieras. Que quieres vos? El me respondió: quiero compartirte, verte con otros estas tan buena que es un delito no prestarte a otros hombres. Me sentí en mi ego muy pero muy feliz. Sin responder, mi cuerpo aceptó lo que él quería. Eso fue el inicio, el así todos los días mientras cogiamos me fue perfeccionando