Me pasó por habladora
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Isabel, tengo 48 años, soy mitad gitana y mitad paya, mi marido es mestizo como yo.
Mi cuñada es también mestiza y vive con un chico payo, con el cual tiene un hijo en común.
Puede decirse que soy alcohólica, ya que mi vida esta plagada de disgustos.
En mi matrimonio anterior, tuve dos hijos, que murieron con 24 y 18 años en un accidente de coche, mi actual marido tiene cáncer y fuma mucha droga.
Mi cuñada vive eun block de edificios, y frente a su casa, tienen un amigo argentino, muy simpático, que siempre se reúnen y toman sus buenas cervezas, así que cuando vamos, Eduardo siempre esta ahí.
Es muy bromista, se lleva muy bien con mi cuñada y su marido, y mi marido y yo empezamos a hacer amistad con él.
Yo me pongo a tomar cerveza y me pierdo, no me controlo ni bebiendo ni hablando, y después mi cuñada me dice lo que hice y me da mucha vergüenza, pero lo dicho, dicho esta.
, "Pero Marí, que le dije a Eduardo, no me acuerdo", le digo, ya que la llamada de atención fue bastante importante, "que si te gustaba, que te gustaría acostarte con él, que después no va a querer estar con otra mujer, y cosas así", me decía que yo le había dicho a Eduardo.
Yo no podía creer lo que había dicho, me daba hasta vergüenza verlo.
Yo me iba al super y lo veo a Eduardo con sus perras en la calle, "donde vas Isa?", me dijo, "al super", y seguí caminando, "esperáme que dejo las perras en casa y voy con vos, que también tengo que ir", me dijo, llevando las perras a su casa y saliendo hasta que estuvo a mi par.
Fuimos hablando de todo menos de lo que yo había dicho, compramos lo que teníamos que comprar y volvimos, "che Isa, querés venir a casa y nos tomamos un par de cervezas?", me dijo, casi llegando a casa, "bueno, le diga a Mari si me necesita, sino me cruzo", le dije y cada uno entro en su casa.
Mi marido se fue con el de Mari a comprar droga y como ella estaba ocupada con la niña, me cruce a donde Eduardo y nos pusimos a beber cerveza.
Como dije, creo ser alcohólica, ya que a la segunda lata, me sentía mareada, pero no tanto como para no saber lo que hacía, "me dijo Mari, que te invité a acostarte conmigo?", le saque el tema, "bueno, dejemos eso, estabas muy mareada", me respondió, "y tú no sabes que los borrachos y los niños siempre decimos la verdad", le dije, provocativa, "pero que pasa Isa, tu marido no te coge?", me dijo, "no, vive drogado y casi no me folla", le dije directamente.
"Que pasa, no me ves buena", le dije, poniéndome de pie de la silla, y me moví insinuante, "Isa, cambiemos de tema que nos vamos a meter en un lío", me dijo, a lo que yo sin decirle nada, me baje el pantalón elastizado que llevaba puesto, "no te gusta mi culo?", le dije con total desparpajo, dejando que lo vea y lo movía insinuante, "si, me gusta, pero no quiero líos", me seguía diciendo, "vamos cabrón, crees que no se que me invitaste a tomar cerveza para estar a solas conmigo?, mira que tetas que tengo", le dije, levantando ahora mi camisa y el sujetador, dejando mis tetas al aire, estaba de frente a él, dejando que me vea las tetas y el coño, ya que mi pantalón estaba en mis rodillas, "a ver tú que es lo que tienes", le dije, acercándome a él, y pasando mis tetas por su cara, "Isa, que nos vamos a meter en líos", me seguía diciendo.
Yo le cogí una mano con la mía y la llevé a mi culo, "mira, aprieta, que culo que tengo", le seguía diciendo, haciendo que me apriete el culo y seguía pasando mis tetas por su cara, "que esperas para chupar mis tetas, no vez que estoy cachonda, que quiero follar contigo", le dije, ya medio mosqueada con él, hasta que siento como me empieza a lamer los pezones, a apretar mis nalgas con sus dos manos, "así, así, esta gitana te va a sacar hasta la última gota de leche de esa polla que aún no me haz mostrado", le dije, bajando mis manos a su polla, dejando que me chupe las tetas y acaricie mi culo, Vamos a tu cama", le dije, enderezando mi cuerpo y cogiendo sus manos lo hice poner de pie, besando su boca, "vamos a follar, quiero follar, me tienes cachonda", le decía, acariciando por arriba de su ropa su polla, que estaba bien dura.
Nos íbamos a su habitación, yo me iba sacando la camisa, y los pantalones en las rodillas, sentía las manos de Eduardo acariciar mis nalgas.
Cuando llegamos yo estaba desnuda de cintura para arriba y lo empecé a desnudar a él.
Cuando estuvo desnudo lo empuje sobre la cama, viendo que dura tenía la polla, me terminé de desnudar yo y me tiré en la cama junto a él, "vamos a ver como se porta esta polla, sino te echo una maldición gitana", le dije riendo, y cogiendo su polla con la mano, me la llevo a la boca, empezando a chupársela, la sentía bien dura en mi boca, la lamía, la chupaba, mi coño estaba empapado, me subo sobre él y con mi mano dirijo su polla a mi coño, sentándome sobre su polla y gimiendo a medida que me iba entrando, "ahora no estoy pedo, esot bien sobria, asi que se muy bien como me vas a follar", le decía moviendo mis caderas y apoyando mis manos en su pecho, subiendo y bajando de su polla, mientras Eduardo me apretaba y me chupaba las tetas, "estás muy buena Isa, hacía tiempo que te quería coger", me dijo Eduardo moviendo su cintura y metiendo su polla bien adentro de mi coño, "si, me querías follar?, pues aquí me tienes, para que me folles todo lo que quieras", le dije, moviéndome sobre él, sintiendo como su polla se movía dentro de mi coño, como me estaba haciendo disfrutar, "quieres follar mi culo, cabrón?, le dije, clavando mis uñas en su pecho de lo que me estaba haciendo gozar, gimiendo, levantando la cabeza de placer, "si Isa, date vuelta, dejame que te coja por el culo", me dijo, apretando mis nalgas, "déjame bajar cabrón, deja que me baje así me la metes por atrás", le dije, bajando de encima de Eduardo, viendo como estaba su polla, toda mojada de mis jugos, la volví a coger con la mano y la metí en mi boca de nuevo, haciendo que Eduardo se arquee de placer al sentir como se la estaba chupando de nuevo.
"Ahora hazme gozar por el culo", le dije, poniéndome en cuatro y levantando bien mi culo abriendo mis nalgas, Eduardo dejó caer saliva en mi ano, t pasó su polla, volvió a dejar caer saliva y ahora acomodó su polla contra mi ojete, haciendo que gima cuando haciendo fuerza siento como me empieza a entrar la polla de Eduardo en mi culo, como mi ojete se abría a medida que su polla me iba entrando, "no pares, mete toda la polla en mi culo", le decía, abriendo mas mis nalgas, sintiendo como su polla se perdía dentro de mi culo, hasta que mis nalgas quedaron pegadas a su cuerpo, "te gusta mi culo, ha cabrón, te gusta?, hasme disfrutar como cuando me estabas follando el coño", le dije, dejando de abrirlas, aunque mis nalgas son pequeñas, no necesito abrirlas para follar por el culo.
A medida que Eduardo metía y sacaba su polla de mi culo, yo me acariciaba el coño, "te gusta Isa?", me dijo, metiendo toda su polla y moviéndola dentro de mi culo, haciendo que gima de placer, "si cabrón, si, que bien me follas el culo", le dije, con mis dedos dentro de mi coño y su polla abriendo mi ojete a medida que la metía y la sacaba, "quiero que me llenes bien el culo de leche, quiero toda tu leche dentro de mi culo", le decía, con los dedos empapados con mis jugos vaginales,a punto de correrme, pero quería disfrutar hasta lo último de la polla de Eduardo, "si Isa, te voy a llenar el culo de leche, me encanta tu culo", me decía, metiendo y sacando fuerte su polla de mi ojete, haciendo que me ponga mas y mas cachonda, hasta que la verdad, no aguanté mas y me empecé a correr, mordiendo la almohada para no gritar, pero mis gemidos eran muy fuertes, movía mi cabeza de un lado a otro, explotando en un tremendo polvo, hasta que Eduardo empezó a gemir y gemir, metiendo su polla bien adentro de mi culo, y siento como empieza a latir, la sentía palpitar, retorcía su cuerpo pegado a mis nalgas, me estaba llenando el culo de leche, sentir su polla palpitar dentro de mi culo, y pensar que me lo estaba llenando de leche, me hacía gozar mas, los gemidos que dábamos eran tremendos, yo estaba disfrutando tanto que no quería que me saque la polla, que me siga follando el culo, "hoy te haz salvado de mi maldición gitana, disfrute muchísimo", le dije, riendo y dejándome caer boca abajo sobre la cama, sentía como me palpitaba el ano, uffff, me había follado como hacía mucho tiempo nadie me follaba, y así, nos quedamos un rato acostados los dos abrazados, hasta que mi cuñada me manda un mensaje que vaya que los chicos ya estaban camino de volver, pero me fui con la promesa de volver, es muy amante Eduardo, le voy a decir a Mari que lo pruebe, que no se va a arrepentir, pero primero lo voy a seguir exprimiendo yo.
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