Me volví una pendeja puta en mi adolescencia
Con 17 años ya cumpli la fantasía de mi novio, quería verme con otros hombres .
Hola amigos, otra vez yo, soy Daniela, tengo 37 años y en mis inicios sexuales a mis 17 años, cursaba la secundaria, ya estaba al final de mi carrera, era una chica de piel blanca, cuerpo formadito, tenía unas tetas grandes, una buena cintura, una colita paradita. Entre ir al colegio, pasar tiempo con mi novio y dedicación al gimnasio, mi cuerpo estaba en muy buena forma, yo lo sabia y me gustaba cuando me miraban los hombres, tanto chicos de mi edad, mas chicos y hasta hombres mayores. Jugaba con el coqueteo, con provocar, el la clásica calienta pija. En relatos anteriores conté cómo descubri que me gustaba ser una puta, mi novio a quien llamaremos santiago, era 3 años mayor que yo, teniamos una relación estable y firme. A él le gustaba compartirme y cada vez fue más exigente en las cosas que me pedía.
Una noche de viernes, mientras teníamos sexo, me pidió que esta noche fuera diferente, que en 24 hs me coja a cuanto hombre pueda y después contarle. Nos pusimos a beber un fernet los 2 y planeamos bien la idea. Tenía que ser que termine de coger con uno, encuentre a otro, y así hasta terminar las 24hs. Pensaba que eso sería muy difícil por como encontrar tipos de esa forma. Pero lo que sí podría ser posible porque era fin de semana. Así que me bañe, trate de depilarme los escasos vellos pubicos que tenia, no me puse ropa interior, me coloque un short bien pegado al cuerpo que levanto mis nalgas, elegí una remera color turquesa, unas zapatillas adidas blancas, me perfume y use poco maquillaje. En esa época estaba de moda el chat Ircap, donde había diferentes salas, elegimos una de Argentina y me puse el nickname de tu_gatita, en el momento me comenzó a llegar notificaciones de chat, había muchos interesados en conocerme, les conté que es lo que quería y cuanto tiempo tenía disponible, poco a poco fui haciendo una agenda con horarios de quienes me verán. Eran casi las 12 de la noche, pronto llegaría hasta la casa de la abuela de mi novio un tal Ramiro, mientras mi novio se oculta en el ropero, llegó el y actuaba tímidamente, tenía unos 25 años, lo invite a la habitación y el no daba inicio, me charlaba mucho y la hora corria, le dije que cierre los ojos y se deje llevar, apague la luz de la habitación y encendí el televisor, le pedí permiso para vendar sus ojos. El aceptó, vende sus ojos con una corbata, lo hice sentar en la orilla de la cama, subí por detrás de él y le dije que le realizaría unos masajes para quitar la tensión, suavemente toque sus hombros y apoyé mis tetas en su espalda, mientras mis manos masajeaban su cuerpo, baje por sus brazos y mi boca respiraba tras sus orejas, le decía cosas lindas calentandolo un poco, yo me sentía rara no estaba excitada (aún) bese su cuello y el se puso tenso, pero movió su cara dejando su boca a mi alcance, lo bese con cariño, y con mis manos llegué hasta su entre piernas, Ramíro dio media vuelta y me abrazo, me hizo sentar sobre el, entonces ahí si me estaba gustando, entre besos la calentura subió. Ahora éramos los 2 quien nos metiamos mano, quizo sacar su venda y le dije no. Lo recoste, subí su remera y besaba su cuerpo mientras llegue a su paquete, se puso dura como una estaca, estaba ya descontrolada, desprendi su pantalón y saque ese pedazo de carne, tamaño normal, y empiezo a chuparla, yo quería ya que me coja, así que subí y sin ponerle condon me lo enterre, en dos movimientos suaves, siento que Ramíro acabo dentro mio, me pidió disculpas porque ya estaba caliente y nunca le paso algo así, nervioso se quería ir y yo decepcionada le dije que si, no hay problema y que ya vendrán mis padres, era mi excusa porque estaba molesta y ya tendría que venir mi otro encuentro. Se marchó y sale mi novio, dijimos que decepción esto. Pero el seguía con el plan, teníamos un tiempo libre antes de que llegue Marcelo, el tipo a quien citamos a las 2 de la noche, entonces mi novio Santiago jugó un poco conmigo y me daba ideas de como hacer que mi otro hombre no pase por lo mismo.
En el siguiente relato les cuento como la pasamos con Marcelo. Comenten si les gustó
BY: Daniela
Muy bueno