Me volvi una perversa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Odio a mi esposo, no lo soporto! Despues de 30 añios de casado no es la sombra de lo que fue.
La edad lo ha vuelto apatico, panzon y mal amante.
Tengo 55 anios y la verdad que estoy muy buena.
Como me dijo un amante “estas bastante cogible” y la verdad que yo no necesitaba a nadie.
Mi esposo me daba buen sexo y era todo lo que yo necesitaba pero algo paso en nuestra relacion donde el se duerme temprano, cuando hay sexo solo la mete y se viene en 5 minutos dejandome a mi con ganas y la verdad que ya no sabia que hacer.
Nunca me considere una maniaca sexual y aun despues de todo lo que he pasado en los ultimos anios me negaba a aceptarlo pero escribo esto como una forma de aceptacion de que me encanta el sexo en diferentes formas y ya no me conformo con abrir las piernas y dejar que me penetren.
Queria sentirlo y disfrutarlo, que me tocaran y me excitaran, que me hicieran gritar y gemir hasta el cansancio y no solo una probadita y que me dejaran con dolor de estomago.
No me rersignaba a una vida sin sexo y peor aun, a una vida de mal sexo que preferia no tenerla.
No se como sucedio que me converti en la mujer perversa que soy ahora, mi imagen sigue siendo la de una mujer honorable, lo que he hecho lo hago fuera de mi circulo aunque en mas de una ocasion se me a antojado cogerme a algun invitado a las reuniones que hacemos frecuentemente.
Me imagino que pensaria si mi comadre, que me cae de a madres, supiera que se me antoja cogerme a su esposo y que me la meta mientra ella esta de presumida en la sala, que se la mame mientras tienen sexo despues de haber estado dentro de mi pero no, prefiero no hacer nada comprometedor.
Como dije, no se como sucedio, solo se que en una ocasion que andaba muy caliente tome un autobus para ir al centro y entre la bola se me repego un senor a todas luces obrero.
Trate de hacerme a un lado ya que su mano estaba directamente en mi concha y con los apretujones no habia forma de moverse asi que resignada cerre los ojos y le permiti tocarme.
Fue muy excitante sentir la mano del sr.
tocar mi puchita la cual se empezo a lubricar y yo estaba tan caliente que no hice nada por quitarme.
No se cuanto duramos asi, solo abri mis piernitas para facilitar las cosas y les aseguro que tuve una orgasmo aunque no lo disfrute mucho por la preocupacion de que nos vieran
Aunque no crean esto me gusto al grado que empeze a subir al autobus en la hora pico solo para que me manosearan.
Me vestia de forma especial para facilitar las cosas.
Ya sabia como acomodarme para facilitar el manoseo el cual me volvia loca, en ocasiones recargaba mi concha en el hombro de algun senor y el movimiento del camion hacia que tuviera orgasmos magnificos los cuales ya sabia como disimular.
Aun no me atrevia a pasar a otras cosas hasta que tuve que visitar a mi madre en otra ciudad a 100 kms de la nuestra.
Mi esposo insistia que ,e llevara el auto pero me rehuse, preferia el autobus ya que sabia que podria habre accion.
Me lleve una falda y por primera vez no llevaba ropa interior.
Subi al autobus y escogi un asiento en la parte trasera enseguida de un sr.
que parecia albanil.
Mi gusto por las personas rudas habia aumentado y este parecia un buen prospecto.
Salimos al atardecer y el senor muy gustoso de llevar una companera tan guapa y perfumada, en cuanto salimos a la carretera pretendi dormir y empeze a sentir el brazo del sr.
que rosaba mis caderas, cada vez aumentaba mas la presion lo cual a mi me empezo a calentar demasiado.
Sin mas preambulo me eche mi abrigo encima, le tome la mano y se la puse en mi panocha la cual ya estaba lubricada.
Tambien sin preambulos, el sr.
me metio un dedo rasposo en mi hoyito el cual palpitaba de placer.
Es dificil describir la sensacion de sentir sus asperos dedos entrando y saliendo en mi jugoso hoyito, el cual ya estaba muy abierto.
Primero fue uno, despues dos y hasta tres dedos me metio y yo disfrute cada minuto del viaje.
Debi haber tenido unos 5 orgasmos y despues me toco a mi pagar el favor.
Tape al sr.
con mi abrigo, se saco su verga que era corta pero muy gruesa y lo masturbe hasta que se vino.
Continue la busqueda del placer de varias formas, todo mientra seguia siendo la respectable senora de hogar, me atrevi a comprar mis juguetitos de todos tamanos, no me creia capaz de meterme el mas grande en mi cosita, fue una batalla pero al fin gane y pude meterme una buena parte lo cual grabe y cada vez que veo el video me mojo enseguida, veo mis labios muy extendidos rodeando el juguete, mmmm!
De neofita pase a experta en el uso del internet, descubri las camaritas y me encanta masturbarme para mis amigos y amigas, me encanta que me digan “cochinadas” mientras me meto los dedos o un juguete en mi concha, me encanta ver que se masturben y que avienten su lechita mientras yo les digo cositas sucias.
Me calienta que me digan puta o perra, que me ordenen con groserias lo que quieren que haga, que les diga que me encanta la verga o la panocha (aun no la he probado pero pienso hacerlo pronto).
Siento que estoy en un resbaladero donde ya no puedo parar, cada vez necesito experiencias mas fuertes, este fin de semana sali por la tarde muy sexi y me abordaron dos jovenes segun ellos muy conquistadores.
No sabian en lo que se estaban metiendo, me los lleve al hotel y me los cogi sin condon, me cogieron por el ano y la concha al mismo tiempo, fue un placer que nunca habia sentido.
Con una almohada en mi cara, para que no me identificaran, les permiti que me fotografiaran y tomaran video, me senti como una puta posando para ellos, con las pierna abiertas mostrando mis partes metiendome el dedo, con las nalgas paradas mostrandoles mi culo.
Nunca esperaron estos jovenes obtener mas de lo que esperaban.
Creo que estoy perdiendo la perspectiva de lo que es el sexo “normal” pero este ya no me llena, me encanta el sexo casual, me encanta que me abran mis jugosos labios y me acaricien.
Me vuelve loca la adrenalina de estar como una puta en algun lugar y que nos puedan descubrir.
No puedo ver algun objeto con parecido falico porque me imagino que se sentira meterselo.
Me encanta tocarle la verga a los desconocidos y darles placer fugaz.
No me importa que me digan puta, estoy disfrutando lo que me queda de vida y tengo muchas cosas por descubrir, cosas que las mujeres “normales” solo se imaginan pero no se atreven a hacerlo.
En cuanto a mi esposo….
Se sigue durmiendo temprano, no le extrana que ya no le pido sexo y ni se imagina que por esposa tiene a una maniaca sexual que esta dispuesta a todo.
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