Me vuelve loco una nena de 12 años
Lo que primero empezó jugando, luego terminó gustando……..
Hola, que tal? Les voy a contar una experiencia que me encantó vivir y si pudiera volverla a ver, les contaré más al respecto…….
Tengo 34 años y si bien no daré mi nombre real, si mi seudónimo. Me dicen «el Jordi de Uruguay por mi tamaño de pene, aunque no es muy grande como el de dicha celebridad pero para cuando tenía 23 años ya era de 18cm ahora es de 21.
Hace ya tiempo conocí a Julieta de 26 años, yo en ese entonces tenía 19 y nos hicimos muy amigos, en ese momento estaba embarazada y tiempo después dió a luz a Milena, desde ese entonces su padre Mariano era muy ausente y además tenía un trastorno psiquiátrico cada vez más notable, debido a su adicción a las drogas por lo que de vez en cuando estaba internado. Julieta me contó que cuando lo conoció habían bebido mucho que en ese momento la embarazó y allí se dió el clásico conflicto del susto de ambos, la duda de si abortar o no y todo eso, por lo cual en determinado momento ella decidió tener su bebé a toda costa y como el estaba bajo cuidado de sus padres, ellos se terminaron enterando y costearon su bienestar para que la bebé (terminó siendo nena) naciera sana y saludable.
Luego de nacida la pequeña estuvimos juntos por 3 años en idas y venidas como toda relación, pero siempre manteniendo la amistad – noviazgo se podría decir, pero un día lamentablemente sucedió que Julieta y su pequeña tuvieron que viajar a España, pues resulta que el idiota de Mariano embarazó a una turista pero el acto sexual no fue del todo consentido, por eso tuvo que enfrentar un proceso judicial y la familia de él tuvo que viajar para ello, por eso le ofrecieron a madre e hija que fueran con ellos y así es como no supe más nada de ellas salvó algún chat cada tanto y rara vez una videollamada.
Pero para mí sorpresa 8 años después Julieta y su nena (quien ahora estaba por cumplir 11 años) habían vuelto, pues Juli juntó un buen dinero y quiso poner un negocio de remises en conjunto con Raúl, un muchacho con el que estaban saliendo, desde el inicio no me agradaba ese sujeto, pero de última tuve que aceptarlo pues estaba saliendo con mi amiga. Y me sentía algo «traicionado» pero como yo tampoco perdía el tiempo en vagas relaciones, no manifesté nada delante de ellos. La pequeña que iba creciendo ya casi no se acordaba de mí y encima mi suerte empezó a decaer, pues perdí mi trabajo como limpiador (la verdad no tenía casi formación para conseguir uno mejor) hasta que Juli me ofreció trabajo en su pequeña empresa, de nombre J&M Viajes. Tenían un lavadero para lo cual allí me llevaron y mi tarea era de ayudante. Por supuesto acepté, aunque por dentro no me sentí a gusto. Pasaron los meses y para mi mala suerte con Juli y Raúl nos comenzamos a llevar mal, si bien el trato no era tan malo como tal, el me comenzó decían cosas como «eres un débil» «mira el mujerón que perdiste» «acaso pensabas ser hombre para ella?» Y lo peor, ella poco a poco se había enamorado de la rudeza de este personaje. Encima, el ego se les comenzó a subir a la cabeza por el éxito del negocio. A ver, yo no tenía grandes músculos, ni tenía mucha actividad en gimnasios pero tampoco me quedaba quieto, me sabía defender en peleas de uno a uno y habían mujeres a quienes les gustaba mi personalidad, no era un mujeriego pero tampoco la pasaba tan mal.
Meses más tarde, el negocio había crecido tan bien, que para ese entonces su flota que era toda Mercedes Benz se componían de 10 automóviles, 4 camionetas (vans o como las conozcan en su país) y estaban probando como idea de hacer turismo para varias personas, la incorporación de 1 microbus, también sobre Mercedes Benz pero de carrocería Marcopolo Senior. Vale agregar que desde niño me gustaban mucho los buses y camiones, por ende, desde que incorporaron dicha unidad se me prendía la lamparita de que algún día lo iba a conducir, no solo como ambición personal, sino también con tal de demostrarles que yo no era ningún tonto.
A partir de allí empecé a entablar una relación seria con Camila, una muchacha de 24 años (pero con mentalidad de 15 mas o menos) que estaba iniciando su hobby como chica gamer, lo cual fue punto que me atrajo y yo era su primer seguidor en línea, al poco tiempo la ayudé a crecer haciéndole promoción en redes y al cabo de tan sólo 3 meses ya contaba con 4.500 seguidores, por su gran destreza en Fortnite el juego que estaba de moda.
Ya a mis treinta años, consideraba que mi mida era normal, dentro de todo. Incluso con Cami teniamos buen sexo, así que la vida comenzaba a mejorar un poco. Y así iba hasta que comenzaban los días de probar una nueva experiencia, que de tan sólo pensarlo se me viene un fuego dentro mío, pero en ese momento no tenía idea que sucedería.
Todo empezó con Milena, recuerdan, la hija de Julieta, bueno a partir de aquí es cuando la mencionaré más seguido jeje. Ella era la única que no me trataba mal, pues a veces ella también tenía pequeños desacuerdos con su madre y padrastro, además, desde la llegada del microbús su madre la hizo trabajar en la empresa, aunque sus tareas eran más livianas y simples, además cada dos horas por mandato de su madre ella podía irse a hacer lo que quisiera, pero debia volver a la siguiente hora. Cada tanto, el don hacía un comentario negativo hacia las mujeres en general en presencia de Milena por lo cual su madre defendía a su hija obviamente. Solamente en ese sentido era por lo único que «la parejita feliz» comenzó a llevarse algo mal, pero permanecían juntos. En fin, Milena se acercó a mí en un día normal cuando yo limpiaba el microbús y ya era casi la hora de cierre, pero yo tenía que quedarme media hora extra por capricho del don (Raúl) así que de mala gana acepté. Ella volvía de hacer unas compras hablamos:
M: Hola, que haces?
Yo: acá terminando de limpiar y tú?
M: yo ya terminé con el 3 y ya me estoy por ir
Cabe agregar que cada vehículo tenía su número, por lo que ella hacía referencia al automóvil número 3. Los autos iban del 1 al 10, las camionetas 11, 12, 13 y 14 y el microbus era el 15. Milena me sugirió que descansara un rato, por lo que accedí y me senté, de inmediato ella sacó su celular y se sentó a mi lado, mostrándome un vídeo y para mí sorpresa ella seguía a mi novia en las redes!
M: ya te descubrí, así que eres novio de gamigamer_24? (el seudónimo de ella)
Yo: es cierto, hace poco empezamos a salir y yo la ayudé a que creciera en las redes, pero, tu cómo sabes?
M: el otro día cuando fuimos a comer con mis papás los ví juntos y le diste un beso jaja
Yo: a ok
M: y por qué no me contaste?
Yo: bueno, pensé que no era importante, apenas te acordaste de mí que yo te ví nacer y después se fueron con tu mamá, ahora apenas somos amigos
M: bueno somos compañeros de trabajo pero podemos ser amigos si querés, además me parece injusto que papá Raúl te diga cosas malas
Yo: bueno gracias por notarlo y si tú quieres seremos amigos
Mi corazón en ese momento se sintió raro, era la primera vez que pasaba, pues antes hablábamos esporádicamente, aunque ella era la encargada de ayudar en repartir los alimentos con su mamá en la hora de descanso. En total éramos 3 personas trabajando, pero los otros dos trabajaban medio turno (4-5 horas) y yo era el único tonto de turno completo (8 horas). Milena desde hacía algunas semanas comía con nosotros y luego de la última hora de mis dos compas, ella cada tanto me ofrecía algo que beber y se ponía a jugar con su teléfono mientras yo limpiaba, pero era muy esporádico, aunque poco a poco se fue haciendo habitual.
A partir de entonces ella todos los días (laborales) conversaba conmigo. Mi sensación del otro día la pasé por alto, creyendo que era tal vez una acidez estomacal, una tontería, pero a la semana llegó mi mala y buena suerte a la vez: tenía que trabajar también los sábados! Pucha, Dios mío, pensé. Y eso se debía a qué incorporaron cuatro autos más y un segundo microbús, también Senior igual que el anterior, llegando la flota a 20 unidades. También mudaron sus operaciones a un terreno más grande y alejado a mi hogar, por lo que a partir de ese día, me pasaban a buscar a mi casa para asistir, pero debía volver por mis medios (en bus).
Unas semanas más tarde, ya en el tercer sábado laborable para mí, Milena empezó a frecuentar salidas con amigos, pero para mi agrado, no dejaba de hablar conmigo. Ese sábado no fue la excepción y nos topamos a las afueras de dicho local, junto con Cami, quien ya sabía casi todo excepto que Mile estaba haciendo una linda amistad conmigo y obviamente la sensación que sentí el primer día que hablamos de ello. Al encontrarnos nos saludamos, las presenté y nos contó que en breve debía volver a la casa. La acompañamos a tomar el bus y Camí olvidó una prenda en el club por lo que volvió a buscarla. A los 10 segundos que volteo a ver a Mile un pibe borracho la empujó y le dijo «salí de mi camino» a lo que yo respondí dándole un golpe en la cara. El se fué maldiciendo, pero sin pelear y les puedo jurar que volví a sentir la misma sensación pero más fuerte cuando me abrazó dándome las gracias y justo llegaba el bus en el que subió y se fué. Al minuto Cami volvió con su prenda y preguntó dónde estaba Mile, le respondí que se tuvo que ir pues llegó el bus, pero sin decirle lo que sucedió, ni el conflicto y menos la sensación ni el abrazo que me dió que por cierto casi se me trepa encima como si fuera un koala jeje.
En los días siguientes no volvímos a tocar el tema, hasta que una noche de viernes luego de salir de mi jornada laboral la ví a unas cuadras con sus amigos y estaban tomando alcohol, al rato me percaté que se despedían y ella volviendo sola a la casa le pregunté si estaba bien y me dijo que sí, pero quería que la acompañe a casa, eso hice y al entrar la madre me agradeció. No le prestaban mucha atención, aunque de vez en cuando la regañaban por tomar alcohol. Pero las salidas de Milena eran más frecuentes, comenzando a salir siempre viernes y sábados, además Julieta y Raúl también salían dichos días, así que habían viernes en los cuales quedaba completamente sólo en el terreno, con una llave para cerrar luego de irme.
Un determinado viernes, Milena volvió una hora antes de lo previsto, por lo que nos encontramos solos. Hasta ese momento jamás se cruzó por mi cabeza nada sexual, ni siquiera dí importancia a las sensaciones que sentí con ella. Cabe agregar que ya estaba en sus 12 añitos y su cuerpo se iba desarrollando poco a poco, de hecho estaba más formada que Camila, quien había perdido algo de peso por sus horas frente al computador.
Esa noche Milena se había duchado y yo como debí entrar a buscar la llave que olvidé en la casa, dije en voz alta «entré a buscar la llave y ya me voy» pero Mile no me respondió, pues estaba con música en el baño duchandose. Iba a golpear la puerta cuando estaba entreabierta y les juro la maldita sensación se volvió a apoderar de mí, está vez muy fuerte y mi corazón parecía salirse de tantos latidos, entonces ahí me di cuenta lo que estaba pasandome. Quizá me juzguen, pero no sé imaginan que rico se siente desear a una adolescente, por lo que el morbo me invadió de inmediato y lentamente abrí la puerta del baño lo más discreto posible y la ví a través del vidrio de la ducha, totalmente desnuda. Me quedé un rato allí pero creí que al rato me vió por lo que me fuí corriendo, cerré el portón del terreno y no volví. Al día siguiente ella no estaba por lo que recién el lunes la ví y me preguntó que pasó que sintió ruidos en la casa, respiré aliviado y le comenté que olvidé la llave, me dijo que me quedara tranquilo y fin del asunto. Pero desde ese día sentí mucha curiosidad y a veces fantaseaba con Mile, como sería dale un beso y hasta pensé como sería cogerla. Me masturbaba en el baño de casa y para mí maldita desgracia Camila estaba perdiendo interés en mí, se enfocaba más en su imagen y seguidores, ya no salíamos y el sexo poco a poco fue menguando, pero un día me dijo que no la dejara nunca y me hizo prometerlo.
Por primera vez en mi vida me sentí entre la espada y la pared. La nena me empezó a volver loco y las masturbadas se hacían cada vez más frecuentes, tanto que empecé a hacerlo en el baño del trabajo y como había llegado el verano, Milena se ponía ropa ajustada que me provocaba mucho verla. Habían veces que me preguntaba que me pasaba que me torcia hacia atrás y yo fingiendo que me dolía el estómago o buscaba la excusa para no mirarla de frente y que no notará mi pene erecto. Luego iba al baño y me masturbaba, por suerte en el resto del día no se me paraba de nuevo, pero a veces los nervios me traicionaban.
Un viernes de noche «la parejita feliz» salió de nuevo y me tocaba quedarme solo durante 3 horas. Pensé a mis adentros que me iba a dar una gran masturbada y así comencé, pero a la media hora Milena apareció y no sabía que hacer para evitar mirarla. Encima, por capricho los patrones me hacían limpiar sobre lo limpio, con tal de ser autoritarios, sobre todo el don. Pero aún así limpie una hora más y me acerque a Milena para decirle que me quería ir.
Yo: Hola Mile, ya dejé todo limpio y me tengo que ir temprano
M: está bien, pero antes de irte me podés alcanzar algo que no llego?
Yo: bueno dale
Ella mide 1.50 y yo como soy de 1.70 entonces acepté, me llevó a la cocina y tenía que agarrar el control del aire acondicionado que el don lo había puesto en el armario, entonces le dije hasta donde llegas y ella me dijo «hasta aquí» y sus dedos apenas estaban acariciando el control, así que me coloque detrás de ella y se lo alcancé, pero esos segundos en los que mi pene rozó su culo hermoso los disfruté como nadie, entonces me miró y me dijo que tenes ahí y yo le dije nada, tranquila, es mi pierna que sin querer se acercó mucho, ella no me dijo nada más y me fuí.
A partir de ese día hablábamos más seguido, se quedaba viernes y sábados en la casa y yo deseaba que llegarán esos días para ver qué otro truco podía hacer para seguir rozándola y disfrutarla a mi antojo. Un viernes me puse a ver la tele en la casa y ví como se le cayó una prenda, le dije espera te ayudo e hice que me resbalé y caí encima de ella, rápidamente me levanté y le pedí perdón y ella me dijo, ahora vas a ver. Cuando quise acordar estaba jugando a las luchas arriba del sillón con esa no tan pequeña mujercita, aproveché cada movimiento para rozarla, en determinados momentos le tocaba el culo y las tetas, ella no decía nada y así hacíamos a veces, jugábamos a las luchas.
Ahí saqué las conclusiones de todo, o casi todo, pensaba. Los padres no le daban bola ni le enseñaban sobre educación sexual, probablemente lo estaba aprendiendo en el liceo. Eso me excitaba mucho, por eso un día tome las riendas y le pregunté si tenía novio y me dijo que no, que no sabe que es salir con alguien y que le gustaría, también me confesó que en el liceo estaban enseñando como ern los noviazgos y así deduje que era virgen. Entonces un día me dijo que quería jugar a otra cosa, que las luchas era como aburrido y que con sus amigos no tiene confianza de jugar a nada, que solo le dan de tomar y a veces de drogarse, por supuesto ella decía que no y que solo tomaba unos tragos, pero que se sentía mareada enseguida por eso se burlaban de ella, ahí supe de inmediato como llevar el asunto y disfrutar al máximo. Así fue como le pregunté si lo que hacemos le contó a la madre o los amigos y me dijo que no, que su amistad conmigo es un secreto y como me quiere mucho no quiere que me digan más cosas. Me encantó saberlo y su picardía pero a la vez inocencia eran fundamentales para llevar a cabo mi siguiente plan. Entonces fue así como le dije, mirá, podemos jugar a lo que vos quieras si no me decís nada a nadie y me dijo tranquilo, no digo nada, al rato me dice y si jugamos al papá y la mamá? Me vino esa sensación de nuevo, un ardor placentero de la hostia, inexplicable para describirlo pero que muchos conocen. Y así fue como jugamos, primero hacíamos que tomábamos el té, luego mirábamos películas y en una de ellas había una escena en la que una mujer se montaba encima de un hombre y me dijo tengo una idea y si hacemos eso? Yo le dije eso se llama jugar al caballito, ella toda inocente me dijo y como se juega, ahí pensé que su mente era la de una niña inocente y le dije bueno, viste como jugamos a las luchas, bueno, sólo tenés que cabalgar encima mío como están haciendo ahí y eso hicimos, al rato no me aguanté más y le dije ponete así boca abajo y como ella estaba con una calza y yo de shorts me puse arriba de ella y le dije ahora tu sos el caballito y al rato me fui corriendo le dije ya vengo y fui al baño y resulta que casi eyaculó en el short y ella iba a notarlo en su cola. Justo en ese momento llega Julieta, su madre y yo sentí tremendo miedo pero resulta que ella supo cómo mentir a su madre!!! Yo pensé, pero que raro, es inocente o es picarona jaja, ella le dijo que yo entre un rato a dejar la llave y resulta que habíamos estado una hora y media, rozándonos casi que cogiendo pero con ropa, ufffffff que delicia.
Así hacíamos dos por tres, hasta que un día se me escapó y le di un beso en la boca, ella dijo está bien eso hacen en la tele, si querés podemos ser novios secretos. Yo le dije que sí y por dentro estaba que saltaba de contento en un pie, le estaba siendo infiel a mi novia con una hermosa pendeja!!!
Asi estuvimos por unas semanas hasta que llegó el dia que me preguntó, los novios se sacan toda la ropa, verdad?……….
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Pero esa será una continuación para la segunda parte, si quieren que se las cuente con mucho gusto lo haré! Y les diré también si la vuelvo a ver cómo continúa está excitante historia! Esta es mi primera vez que escribo mi experiencia así que les agradezco su comprensión y a los que me juzguen les digo que no saben cómo se siente lo prohibido y que incluso traté de evitarlo pero las ganas me traicionaron. Muchas gracias por leer mi relato, hasta la próxima.
JAjajaja lo del patrón que se le subió el ego, en México se le dice mamón, porque es presumido y altanero, presumen mucho más de lo que tienen.
El relato es excitante!
Quitando esa usual e innecesaria exageración «a lo macho» con el tamaño de la verga, está bastante bien el relato.
Falta cogerte a la criatura que ya está servisa pero la historia recién tiene poco más de un mes así que nada de apurar. Esperando lo que viene.
Me da la impresión que es un adolescente, de allí que cree que a los 23 años la verga todavía crecerá hasta 2 cm más. Hay varios detalles a lo largo de la narración que suman a esa impresión, como el «no sé qué me pasó, sentí mariposas» jaja.
En todo caso, ya a su edad, su redacción es mucho mejor que la mayoría de los que escriben por aquí. También quedo a la espera del siguiente capítulo.
Caray, al final ni 2da parte con la criatura x.x queria sexo rico en esa vulvita linda
🥹 Me quedé con la intriga y la verga parada, buen relato, espero la continuación 🙌
La parte 2 pa cuando