Mi amigo me convecio de ser infiel

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Arely.
Me decía tantas cosas hasta yo caí en el juego de también calentarnos por chat, días después estando en una fiesta en mi casa, mi esposo salio por algunas cosas con el hermano de mi amigo, nuestro otro amigo estaba afuera instalando luces para la fiesta y yo me encontraba dentro mi casa esperando los demás invitados cuando mi amigo entro dándole pretexto a nuestro otro amigo de que iba al baño, se me acerco y e dijo que no había podido llegar solo, entonces yo le dije que estaba mejor y por sorpresa me beso, había cierto morbo y se aceleraban los corazones pues alguien podía entrar o llegar mi esposo, el me tocaba por los costados tanto que rozaba mis pechos y yo sentía su labios y su lengua aferrados a mi boca, desde dentro vimos a nuestro amigo que ya venia nos separamos de inmediato y toda la noche nos mirábamos desesperados con ganas mas, esa noche así termino.

Pero al día siguiente nos pusimos de acuerdo, para irnos juntos y así fue como con nervios y todo fuimos un lugar para estar solos me senté junto a el y me comenzó a toquetear la pierna y luego se acerco para besarme mientras subía su mano por mi costado hasta mi pecho, se puso de pie y me levanto de un jalón acercándome a el para que sintiera como se abultaba su pantalón, mientras seguía con el juego del toqueteo interminable y sus besos tan calientes que me moría, me acostó en la cama y comenzó a quitarme los pantalones me quito el sosten dejándome solo puesta la blusa y se puso sobre mi insinuado su erección.

Cuando comenzó a embestirme me decía:

-Te necesito, me encantas..

Mientras yo le miraba y me daba mas fuerte y me besaba en pausas, después me subió sobre el y me dijo:

-Muévete, tenia tantas ganas de tenerte así..

Me movía y me encantaba ver como cerraba los ojos y hacia la cabeza para atrás de placer, seguimos con mas confianza el toqueteo y nos cantaleábamos mas, hasta que termino y se vino, fue experimentar un sabor tan rico que se acostó sobre mi aun gimiendo de placer y sudando, yo agotada y nerviosa gemía, después de un rato salimos de ahí.

Yo sigo con mi esposo, el tiene ahora pareja, pero me resta decir que aun somos amigos.