Mi amigo se sirve a mi mujer

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era Viernes y habia quedado con mi amigo Gonzalo, para salir a tomar algo, cuando el llego eran las 22:00 de la noche y mi mujer estaba en el living, ibamos a salir cuando empezo a hacer un frio de forma impresionante, tanta que Gonzalo,penso que seria mejor que nos quedaramos en casa tomando una copa y viendo una película, a mi esposa la idea le parecio perfecta, tanto que ella misma se apunto.

Estuvimos conversando y después tomando unas copas mientras veiamos la película, el frio continuaba fuera y Miriam ya empezaba a ponerse pesada con mi forma de beber, le dije que no habia problema con el alcohol y ella decidio hacerme caso y tambien beber, su actitud me sorprendio, a Miriam no le gustaba tomar con mis amigos y pocas veces la habia visto tomar asi.

El caso es que según avanzo la noche parecio ir gustandole y para las 0:00 Miriam ya llevaba un par de botellas. El caso es que el que mas habia bebido era yo, estaba algo mareado y sobre todo con un cansacio extraño que no tenia ganas ni de levantarme del sofa, la situación empezo a calentarse cuando mi esposa iba por la tercera botella y poco después de terminar la película que estabamos viendo empezo una película porno, nada mas empezar yo cambie el canal, desde luego no era plan de ver una porno con mi mujer y mi amigo, pero antes de cambiar pudimos ver a un negro con una verga bastante grande, Miriam tambien se fijo y para mi sorpresa comento.

"Vaya cañon gasta ese moreno"

Mi amigo le rio la ocurrencia y tomado como estaba el tambien siguió con la broma.

"Pues yo la tengo igual de grande"

Eran las tipicas bromas entre amigos pero aunque yo estaba ya bastante borracho, me daba perfecta cuenta de que no estabamos entre amigos pues la mujer que habia en la sala era ni mas ni menos que mi mujer.

Siguieron con el coqueteo y Miriam le dijo a Gonzalo que no le creia, que eso habia que verlo, en mi opinión la cosa estaba llegando demasiado lejos pero tenia encima tanto alcohol que no sabia ni que decir, pensaba que Gonzalo no se atreveria a hacer lo que Miriam habia propuesto, pero me equivocaba, el muy cabron se levanto del sofa y se bajo los pantalones y los calzoncillos hasta los tobillos, dejando libre de su prision una penca de buen tamaño, aunque era mi amigo la verdad es que yo nunca le habia visto su herramienta y siempre habiamos pensado que era pequeña, al parecer me equivocaba pues aunque flacida, la verga de Gonzalo se mostraba de tamaño considerable.

Miriam se sorprendio ante la vision de aquella verga y se levanto acercadonse hasta ella, me empezaron a entrar ganas de vomitar y me levante corriendo al baño dejando a mi esposa de rodillas, con la pichula de Gonzalo ante su cara, como midiendo con la mirada la diuca de mi amigo.

Cuando termine estaba algo mas despejado pero las piernas no me respondian, estaba deseando llegar al living para tirarme en el sofa, cuando llegue me quede asombrado, mi esposa tenia la verga de Gonzalo en la mano como si le estuviera midiendo el grosor, Gonzalo mientras seguia bebiendo sin decir nada.

Yo me sente con un cabreo de impresión en el sofa, no podia ni andar y le grite a Gonzalo
"Ya termina weon, guardate el pico de una vez"

Me parece que ya es tarde me contesto el.

En efecto, Miriam fuera de si completamente habia pasado a mayores y se habia tragado la mitad de la pichula de mi amigo, yo estaba enojado, no podia creer lo que estaba viendo, mi esposa que hasta ese dia habia sido una santa se estaba comiendo la verga de mi amigo.

Estaba comiendose la verga de Gonzalo cuando acto seguido se bajo la blusa hasta la cintura y dejo al descubierto sus dos impresionantes pechos. Gonzalo estaba como ido, le enchufaba toda su verga dentro de la boca y mi esposa ni tan siquiera rechistaba, toda la carne en barra de mi amigo le entraba en la boca a mi mujer llenandola por completo, Miriam solo podia albergar en su boca la mitad de la corneta de Gonzalo, pero para ella eso no era bastante, le sujetaba el pico con la mano mientras se la chupaba por debajo llegando incluso a lamerle las bolas, tambien de un tamaño bastante considerable, sobre todo se entretenia en su glande, el cual chupaba con pasion, como si de un helado de chocolate se tratara, yo tenia nauseas no solo por lo bebido sino por ver a mi esposa actuar como una puta en mis propias narices, mamando la verga de Gonzalo como si tal cosa fuera la única del mundo.

Miriam recorrio todo el tronco con su lengua, una y otra vez, chupaba cada centímetro de aquel palo, apretó la cabeza entre sus labios, me imaginé que lo rodeaba con su lengua.

Luego fue bajando poco a poco, hasta que se tragó más de la mitad del miembro. Se quedó quieta por un momento, para después iniciar un sube y baja con el pene dentro.

En algunas ocasiones, hacía como si fuera a vomitar, supongo que porque la punta llegaba a su garganta, pero nunca lo hizo, Gonzalo gemía como un loco , su mamadora era muy buena y mi amigo estaba disfrutando.

Sacaba y metía el pene cada vez más rápido su lengua no dejaba de moverse

Luego Miriam agarro con sus manos el culo de Gonzalo y solo utilizaba su boca para la mamada, era el mismo Gonzalo el que sujetando de la nuca a mi mujer la hacia tragarse su pico hasta la empuñadura mientras yo veia como la verga de Gonzalo salia de la boca de mi esposa para volver a entrar una y otra vez.

"Que no todo va a ser chupar en esta vida." Le dijo Miriam a Gonzalo con síntomas de estar bastante alterada por el alcohol pero tambien muy caliente.

Gonzalo estaba como un toro de caliente, Miriam lo estaba tambien y yo no decia nada, levantó a mi mujer en brazos y la sentó en el otro sillon que había en la sala, la bajo la falda que llevaba y luego los calzones, yo sabia lo que iba a pasar pero una fuerza extraña me impedia levantarme del sofa, sin más contemplaciones, se acercó a Miriam con la pichula tiesa en la mano y de un solo golpe se la enchufó en la vagina hasta los cocos.

Así, abierta de patas y sentada encima del sillon mientras Gonzalo la culeaba estuvo unos quince minutos.

Luego la tumbo sobre el sofa en que estaba yo y puso las piernas de mi mujer sobre sus hombros, de este modo la penetración era mas profunda, Miriam emitia ciertos suspiros y jadeos, yo estaba preocupado por mis hijos, si oian a mi mujer y se levantaba se la encontrarian en el sofa con la verga de mi amigo enterrada hasta el fondo de su zorra.

Miriam caliente como estaba tomo la iniciativa, desde luego estaba bien borracha y no debia darse cuenta ni de que yo estaba alli en el sofa, viendolo todo, empujo a Gonzalo contra el sofa y se subio encima de el, siendo ella la que se clavo el pico de Gonzalo al sentarse sobre su estaca, no reconocia a mi mujer, parecia una puta cualquiera.

Miriam dio un pequeño grito de placer y Gonzalo sin perder tiempo y apenas sin dejarla que se recuperara la monto sobre el y con mucha sutileza le puso la penca en la entrada de su vagina. Ya yo solo veía la parte de atrás pero era excitante ver como le entraba y salia aquella verga de la vagina de mi mujer. No podia evitarlo y era como ver una película porno, me excitaba al tiempo que me asqueaba ver a mi amigo culear a mi esposa.

Comenzó el movimiento y note que mientras la estaba clavando la verga le estaba poniendo los dedos en su culo y jugaba con su agujerito, me imaginaba lo que el cerdo de Gonzalo pretendia.

Se la metía y se la sacaba poniendo a Miriam como una fiera en celo, la lamia los senos y los pezones los mordía.

Luego el la levanto y puso a Miriam a 4 patas mirando hacia donde estaba yo, el frio continuaba y lo que iba a ser una noche de fiesta para Gonzalo y para mi se convirtió en una fiesta para el y mi esposa.

El le levanto la cintura y le puso un cojin debajo del vientre lo cual hizo que su culito quedara mas arriba y a la vista. Se subió sobre ella y le comenzó a pasar el pene de arriba a abajo hasta que le apunto a su hoyito.

"Quiero que me lo rompas" dijo Miriam, o al menos la que yo creia mi mujer puesto que en aquellos momentos no la reconocia y bien podia ser una vulgar puta de calle

Miriam comenzó a subir sus caderas hasta que se ensarto en aquel pico. Aquella no podía ser mi mujer. Parecía una puta culeando y pidiendo mas duro.

Elevo sus caderas una vez mas, comenzo a moverse y hacer que aquella verga entrara hasta dentro.

"Vamos perro, mas duro, hasta las bolas"

Mi mujer estaba calientemente perdida y mi amigo Gonzalo tambien, bombeaba en el culo de mi mujer con autentica pasion, su taladro perforaba el culo de Miriam con dureza y firmeza, no se paraba ante nada y penetraba una y otra vez.

Miriam en el suelo a 4 patas jadeaba como una perra, sus tetas se movian de arriba abajo ante las acometidas que Gonzalo la daba en el culo.

Mi amigo no aguanto mas y volteo a mi mujer que recibio en su cara toda la fuerza de la corrida de Gonzalo, la dejo toda la cara pegajosa de su semen y mi esposa amablemente le chupo nuevamente la verga para dejarla limpia de restos.

Miriam quedo en el suelo tirada, desnuda y con la cara llena de semen, Gonzalo se vistio y se fue, a duras penas consegui levantarme y limpiarle la cara a mi mujer, la deje en el sofa. A la mañana siguiente , yo me levante y Miriam me pregunto sobre la noche anterior, según ella habia bebido demasiado y no recordaba nada, pero aunque yo no creo en su versión y yo habia bebido mas que ella, yo si que recuerdo todo y cada vez que veo a mi mujer no puedo dejar de imaginarmela a 4 patas siendo enculada por mi amigo.