mi casting frustrado

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola chicos y chicas. Soy jenifer, de 24 y sin ser no modesta, he tenido un bonito cuerpo y el colegio conocí a Jose Antonio de mi misma edad, quien era un atleta de baloncesto, nos hicimos novios y luego nos casamos, todos decian que eramos la pareja perfecta, ya que el era un bombom de hombre y era deseado por muchas de mis propias amigas.

José Antonio trabajaba con su padre, ellos tenían un fabrica de calzado modesta, pero dejaba ganancias, el padre de él quería que se hiciera cargo del negocio cuando él faltara. Como ven todo de maravilla.

Sin embargo hace casi dos años, mi esposo iba en un vehiculo de copiloto y tuvieron un accidente, estuvo recluido en un hospital como tres meses y varias operaciones, al final él quedó cuadraplejico, solo puede mover un poco la cabeza y hablar con mucha dificultad, lo llevamos a varios terapeutas, pero los progresos han sido minimos. Como quedó sin trabajo se nos fue agotando el dinero, su padre ya no nos ayuda como el primer año, comencé a trabajar vendiendo mercancías por catálogo, pero no dio el resultado que esperaba. Una amiga me dijo que yo tenía un lindo cuerpo y que había un anuncio para trabajar en un empresa que hace peliculas para adultos, ella me dijo que la paga era excelente y que de todos modos mi marido ni se enteraría en su condición y además me quitaría las ganas de follar, ya después de dos años he querido estar con un hombre, pero no sabía como hacerlo.

Ella me dió la dirección electrónica y me conecté, me pedían una foto de cuerpo completo, con traje de baño de dos piezas, luego otra foto digital solo del rostro, también habían unas preguntas personales, total que envíe lo que me pedían, a la semana me avisaron á tráves de mi correo que me harían una entrevista, en un hotel de la ciudad. Yo sabía que era posible que me pedirían que me desnudara y otras cosas que he visto en algunos videos, pero luego de pensarlo, me arreglé, me depilé mi cuquita, me pinté las uñas de manos y pies, me puse un conjunto de ropa interior provocativo y me fui a la cita.

Pensé que habrian otras mujeres, pero no era asi, solo habían dos hombres, uno que no hablaba muy bien el inglés y el otro tipo latino, moreno. Me pasaron adelane, me pidieron que me quedara en ropa interior, cuando vieron mi cuerpo, mis senos erguidos y mis buenas nalgas respingonas, el tipo guero abrio más los ojos y le dijo algo al oido al otro. Yo me sentí incomoda, nunca había estado en ropa interior frente a otro hombre que no fuera mi marido, y como fue mi único novio desde el colegio, pero traté de no ponerme nerviosa, pero yo misma me delataba.

Me preguntaron si era casada, yo dije que no. Luego si habia probado el semen, les dije que si, con mi novio, luego me preguntaron si practicaba el sexo anal, les dije que si (y era cierto mi esposo le gustaba clavarme por allí). -quitate la ropa!- me dijo el guero con su acento inglés, miré al otro y el asintió con la cabeza, me quité la ropa y luego me dijeron que iban a tomar unas fotos, yo les dije que no quería. Eso disgustó un poco al hombre guero, el otro me dijo que eso era parte de la entrevista que me pagarían por eso. Me tomaron fotos desnuda, luego me pusieron en cuatro quedándoles de frente mis nalgas, tomaron otras fotos.

-mira!- me dijo el moreno, -haz pasado bien todo, pero necesitamos verte en acción en la cama, de acuerdo?-

Yo negué con la cabeza, pero el me dijo que ya había pasado todo, solo eso faltaba y me contratarían. El guero empezó a quitarse la ropa, debía tener unos 35 años, erca algo calvo y alto. En pocos segundos quedó en cueros, vi que tenía una vergota enorme y aún no estaba erecta. Me asusté, quise irme de allí, pero el moreno me convenció que sería rápido.

-Empieza a mamar!- me gritó el guero que aún seguía descontento conmigo. Se puso frente a mi y me obligó a sentarme en la cama mientras me tomaba de las manos y las ponía en su polla, comencé a masturbarlo, mi mano era pequeña comparada con el largo de su miembro. Luego me jaló de la cabeza y casi me obligó a meterme su carne en la boca. Comence a chuparsela, cerré los ojos y me imaginé que era mi esposo, eso terminó por quitarme el asco que sentía de la verga de ese hombre.

-No uses las manos!- me dijo el guero, con mal acento español y me las quitó, ahora el movia su cintura metiendo y sacando su polla de adentro de mi boca, fui sintiendo como su verga iba poniendose dura y más larga. -ohh yess!!, oh yes-, decía el guero. En eso que abró los ojos y veo como el guero está trabando los suyos, el moreno esta tomando fotos, pero me ve entusiasmado.

Luego de chuparsela por un buen rato. Me dice el guero que debo acostarme en la cama con las piernas abiertas, él se mete entre mis piernas y coloca su boca en mi cuquita y comienza a chuparme toda mi vulva. Yo estoy nerviosa, pero casi dos años sin sexo y el guero que maneja muy bien su lengua, me hizo mojarme como una perra y gemir como una endiablada, quise retirar su boca de mi vagina, pero el con lujo de fuerza me lo impidió tomando mis manos, sus lamidas eran profundas, podía sentir la punta de su lengua invadir mi vagina, en eso me sobrevino un orgasmo y él no dejaba de comerse mi coñito, luego me vino otro más y podía oir como el guero lamía y tomaba mis jugos vaginales, -ohh dios, ohh dios- pensaba yo mientras tenia mis orgasmos.

Sin mediar palabra, el guero se quitó de mi cuquita y se subió sobre mi, puso su vergota en mi sexo y me la clavó sin miseria, mi cuquita se tragó toda su polla de un solo empujón. El guero comenzó a penetrarme ritmicamente, dándome empujones duros y secos.

-que buena ésta la puta!!- le gritaba al otro hombre. La verdad es que su polla me llenaba toda la cuca, me llegaba hasta el fondo de mi vagina. No se si me tocó el punto G que le llaman, pero comence a convulsionar de placer. El guero mientras me follaba me empezó a mamar las tetas casi mordiendolas, me producia dolor, pero mezclado con el placer era una cosa increiblemente rica.

Mientras me gozaba el guero, no me di cuenta en que momento el moreno dejó la camara y se desnudó, lo vi cuando ya estaba atras del guero y le dijo que era su turno. El guero salió de mi vagina y el moreno tomó su lugar, se puso mis pies en cada hombro y luego me penetró también, su verga no era tan grande como la del otro, pero era gorda, por lo que sentí como abría mi agujero intimo. Ahora el moreno entró en un ritmo duro entrando y saliendo de mi vagina. El guero se puso a mi lado y me dijo que le mamara su polla, me la puso en los labios y no tuve más que mamarla, era la primera vez que tenia sexo con dos hombres, lo había visto en peliculas XXX, pero nunca crei que lo experimentaría.

Me comencé a excitar mucho, ya no me daba asco mamarle su polla al guero mientras el moreno me penetraba. Al rato, el guero se acostó a mi lado y chaqueteando su verga, le dijo al moreno, que dejara de cogerme y luego me dijo que me subiera sobre su polla, para ese momento yo estaba muerta de extasis, hubiera hecho lo que quisieran, asi que me subí sobre su vergota y me la clavé yo misma en mi cuquita, me llegó de nuevo hasta los lugares más profundos de mi ser, el me tomó de las manos y comencé a cabalgarle la verga, estaba tan caliente que llegué de nuevo a otra corrida, solo mordí mis labios y no me detuve para nada.

El moreno sacó algo de una mochila negra que tenia en una mesa, era un bote, supe que era vaselina cuando el me la untó en mi ano, yo sabía que quería metermela por mi agujero chiquito. Luego le pidió al guero que ya no se moviera, se puso atras de mi y me fue penetrando lentamente, al principio me dolio, era como ser desvirgada por el culo de nuevo, después de años de no usarlo, pero me quedé inmovil, gimiendo con cada pulgada que me entraba de su polla. Por fin me la metió al menos a la mitad y luego comenzo a moverse en un vaiven. Al poco rato los dos hombres se movían a voluntad dentro de mi cuquita y de mi culito.

Me estaban dando una increible cogida ambos. Gemí como nunca, me corrí de nuevo y los dos hombres no dejaba de mover sus pollas dentro de mi. Que me perdone mi marido, pero nunca había sentido tanto placer en mi corta vida. Los dos hombres se intercambiaron lugares en la misma posición, crei que el guero me destrozaría mi agujerito con su enorme verga, pero la dilatación me ayudó a no sentir dolor. Nos movimos acompasados, la cama rechinaba y pensé que se quebraría con el movimiento que hacian los dos hombres. Por fin oí al moreno venirse y quejarse, ni intentó sacarmela, al poco rato el guero me llenó de semen mi ano, los tres quedamos casi abrazados, sudados y agotados.

Mientras me vestía, me dijeron que me habían escogido y empezaba los más pronto posible, que me avisarían dentro de dos semanas. Me fui a la casa con sentimiento de culpa horrible, pero había terminado mi sequía sexual, de la mejor manera, pensaba yo. Mi esposo me preguntó de donde venía porque estaba colorada de la cara, le dije que el bus me había dejado unas cuadras antes y que había corrido por miedo a que asaltaran por allí, cosa que era mentira. Me di un baño y aun me salían algunas gotitas de semen por el culito y otras por la vagina, había sido cabrón pero que gusto me había dado también.

Pasaron dos semanas, luego tres, me conecté al sitio de nuevo y mi sorpresa era que ya no había tal sitio en la red, luego llamé a un teléfono que me había dado el moreno, y nada!. Me fui al hotel y el encargado me dijo que ellos se habían ido de allí hace dos semanas y que no sabian más de ellos.

Nunca me llamaron y nunca me escribieron un correo electrónico. Como si se los hubiera tragado la tierra. Mi amiga me preguntó si había ido a la cita, yo le digo que no. Lo único que me dieron fue $100 dolares por mi dia esa vez.

Al menos cogí rico por un momento después de mucho tiempo. Tengo varios pretendientes que me enamoran, entre vecinos y amigos, no se cuando voy a esperar para darme otro gusto. No creo que eso sea malo si mi marido ésta aún incapacitado.