MI CUÑADA ALBOROTO A MI ESPOSA

Con mi esposa tenemos diez y seis años de casados y la relación personal e íntima siempre se ha desarrollado armónicamente. Mi esposa tiene cuarenta y cuatro años y yo cuarenta y ocho. Nuestros dos hijos tienen veintitrés y veintiún años. .
Con mi esposa tenemos diez y seis años de casados y la relación personal e íntima siempre se ha desarrollado armónicamente. Mi esposa tiene cuarenta y cuatro años y yo cuarenta y ocho. Nuestros dos hijos tienen veintitrés y veintiún años.

Hace un par de semanas yo tuve que viajar por razones de trabajo y estuve fuera un poco menos de un mes. En este tiempo en uno de los fines de semana nuestros hijos estuvieron fuera de casa en actividades con sus amigos y el viernes que hable con mi esposa me comentó que para no estar sola había invitado a su hermana Lily que esta divorciada y no tiene hijos, para que la acompañara. Lily es una mujer atractiva que le gustan las fiestas y el licor y yo diría por cosas que he visto que es una mujer ardiente. Personalmente en los últimos tiempos y en dos oportunidades en fiestas que coincidimos me ha invitado a bailar y en medio del desorden ha pegado su pelvis a la mía teniendo yo que tratar de retirarme de ella a la menor oportunidad, por esto después de hablar con mi esposa me quede pensando que podría pasar con la visita de mi cuñada, estando ellas dos solas.

Al finalizar mi trabajo, me fui al hotel, después de cenar algo ligero subí a mi habitación y a eso de las nueve de la noche se me ocurrió activar una de las cámaras de video existentes en mi casa y que están conectadas a mi celular, solo por curiosear que pasaba con la visita.

A esa hora lo que vi fue una conversación muy amena de mi esposa con su hermana, muchas risas y bromas y en la mesa de centro una botella de tequila y dos copas, una desocupada y la otra con licor hasta la mitad.

Pensé esto puede terminar en algo inesperado, deje activo mi celular, conectado para mantener la carga y encendí la televisión para distraerme.

Durante al menos dos horas me desentendí del celular y cuando termino una película que transmitían en la televisión, regresé a mirar como iban las cosas con mi esposa y su hermana. A esa hora el licor ya había hecho su efecto, habían puesto música y las dos bailaban separadamente. De pronto, se detuvieron se sentaron a conversar, disfrutar del tequila y mi cuñada le dijo a mi esposa, bailar solas termina siendo muy aburrido y mas entre hermanas, que tal si llamo a unos amigos que vengan a compartir con nosotras el baile.

Mi esposa le respondió… No sé, no conozco a tus amigos

La hermana le respondido son realmente jóvenes tienen entre treinta y treinta y cinco años, pero lo mejor es que son muy alegres y atractivos, si me dejas invitarlos ya vas a ver que no te arrepientes.

Bueno espero no vaya a haber un problema.

Noooo, ellos son muy educados, yo he compartido con ellos y la he pasado muy bien con otras amigas, incluso los he invitado a mi departamento, donde no dejo entrar a cualquiera.

Ok, entonces invítalos.

La hermana hizo varias llamadas, mi esposa se fue a la habitación y cuando regreso la hermana le dijo… vienen Francisco y Rafael. Y especialmente Rafael, es muy simpático, es una cajita de música, te va a encantar.

Pasó algo mas de media hora cuando sonó el timbre mi esposa contesto el citófono y eran los amigos de su hermana. Ella le dijo al vigilante… Si, si, déjelos seguir

Cuando mi cuñada salió a recibirlos, efectivamente eran dos hombres muy atractivos, muy bien vestidos y después que ellos siguieron mi esposa los saludo con beso en la mejilla y los invito a pasar a la sala.

Nuestra sala tiene una iluminación de techo muy eficiente, pero mi cuñada le dijo a mi esposa que solo dejara una lampara que con eso era suficiente y mas acogedor. Mi esposa le siguió la idea y así se hizo.

Después de unos minutos mi esposa dijo… estábamos tomando con mi hermana unos tequilas, ¿les gustaría? y ellos aceptaron de inmediato. Mi cuñada trajo dos copas y les sirvió, advirtiéndoles que para las siguientes cada cual se atendía.

La reunión se fue animando, por el licor cada vez hablaban más fuerte y se rapaban la palabra, Rafael el más simpático comenzó con chistes y bromas y los cuatro reían a todo dar.

A media noche mi cuñada lo que mas deseaba era bailar y mi esposa puso la música al principio muy animada, pero luego mas suave y esto tuvo efecto en las parejas. Francisco se arrimaba bastante a mi cuñada y Rafael más prudente bailaba normal con mi esposa, hablándole al oído, quien sabe que cosa porque ella no paraba de reír.

Por momento paraban a disfrutar de un tequila y con el paso de las horas mi esposa y su hermana estaban bastante alicoradas al punto que Francisco por momentos le daba besos en la boca a mi cuñada y Rafael había comenzado a bailar muy pegado a mi esposa y sus mejillas se mantenían en contacto permanente.

Yo presentí que ese roce y el licor terminarían haciendo estragos y así fue cuando vi que Rafael se besaba con mi esposa mientras que mi cuñada se llevó a Francisco a la habitación donde ella iba a dormir esa noche.

Lo que pasara con ella no me importaba, de manera que continué atento a lo que ocurriera con mi esposa. De los besos pasaron a las caricias, Rafael para pegar el cuerpo de ella al de él, la tomaba de las nalgas y al tiempo que se las acariciaba apretaba a mi esposa contra su pelvis para que ella sintiera su erección. Luego él se acomodo a la espalda de ella y sus manos comenzaron a subir por su cuerpo con caricias sensuales hasta llegar a los senos de mi esposa que él comenzó a magrear y ella recostó su cabeza con los ojos cerrados sobre Rafael. Esto me dio la impresión de que ella ya se estaba entregando. Con mucha habilidad Rafael comenzó a soltar los botones de la blusa de mi esposa y pronto apareció su sujetador al cual llegaron las manos de Rafael. En este punto mi esposa estaba muy excitada y le dijo a Rafael… bebamos otro tequila. Él los sirvió y de un jalón se los tomaron, luego continuaron con caricias lascivas, Rafael logro sacar de su encierro los senos de mi esposa y el contacto directo la debió excitar al punto que él le bajo el cierre de la falda y ésta cayó al piso apareciendo su tanga y sus medias de liguero negras.

Ella excitada como estaba llevó su mano hasta el cierre del pantalón de Rafael, lo bajo y metiendo su mano busco su verga la cual pronto saco a la vista. Él para estar más cómodo se quito el pantalón quedando desnudo de la cintura para abajo.

Afortunadamente había activado la grabación porque cuando comencé a ver esto inicialmente sentí rabia, pero después me fui excitando, creo que comenzó a aparecer el cockold escondido que está en algunos de nosotros.

En este instante estuve seguro que no había punto de retorno, Rafael le quito la tanga a mi esposa y estando los dos desnudos de la cintura para abajo era inminente que pronto estarían follando.

Él la hizo inclinar haciendo que apoyara sus manos en un sofá y él desde atrás comenzó a lubricar su verga con los flujos de la concha de mi esposa y cuando creyó que era el momento comenzó a penetrarla. Ese instante quedó grabado en mi memoria y se la fue metiendo hasta cuando ella dijo… ahiii.

Él se detuvo y le pregunto que pasó y ella le respondió… creo que tu verga es más larga que la de mi esposo.

Pero luego la siguió follando y ella empezó a gemir ouhgg, oughh, ouhgg, oughh, ouhgg, oughh. Y él le pregunto… ¿te gusta?

Si, si, sigue, sigue.

Me gusta tu concha aun la tienes apretadita, muy rica y tomándola de las caderas aceleró el ritmo, pero como mi esposa no conseguía su orgasmo él comenzó a frotarle el clítoris y pronto sus gemidos aumentaron el volumen y cuando ella gimió por su orgasmo, él exploto dentro y satisfechos los dos se quedaron pegados e inmóviles.

Estaban así cuando la hermana y Francisco aparecieron en la sala totalmente desnudos. Rafael sin ninguna premura sacó su verga de la concha de mi esposa y mientras ella se erguía vi como comenzó a aflorar el semen de Rafael. Mi esposa se fue al baño poniendo la mano en su sexo para retener el semen de Rafael, pero luego regreso a continuar la fiesta.

Rafael sirvió copas para los cuatro y estaban bebiéndolas cuando mi cuñada le dice a mi esposa… hermana ¿has disfrutado la doble penetración? Francisco y Rafael la saben hacer de maravilla, tanto que vas a quedar antojada.

Mi esposa muy sorprendida dijo… No, no, nunca lo he hecho, incluso esta es la primera vez que estoy con otro hombre distinto a mi esposo desde cuando me case.

La hermana mas alborotada le dijo…  Vamos, vamos anímate que no te vas a arrepentir y Rafael y Francisco comenzaron a menear sus vergas para ponerlas en forma y cuando estuvieron listas Rafael se sentó en el sofá deslizando su cadera hasta el borde y le dijo a mi esposa… súbete de frente a mi. Ella como un autómata obedeció mientras la cuñada trajo un aceite del baño de mi esposa. Francisco lubrico su verga, luego el culo de mi esposa y cuando ya mi esposa estaba ensartada en la verga de Rafael, Francisco comenzó con lo suyo a hacer intentos de penetración hasta lograr clavar su verga totalmente en el culo de mi esposa.

Se quedaron inmóviles al menos durante un minuto, mientras tanto Rafael magreaba las tetas de mi esposa y luego comenzaron lentamente a meter y sacar sus vergas de la concha y el culo de ella y gracias a la presión que debían sentir pronto las respiraciones se agitaron y los gemidos de mi esposa comenzaron a salir con cada penetración. De acuerdo con la grabación estuvieron follandola siete minutos hasta el momento que ella les dijo… ya, ya, no puedo mas y un gemido intenso, retorciendo su cuerpo anunció su orgasmo. Un poco antes Rafael y Francisco ya se habían corrido dentro de ella, porque al separarse comenzó a fluir el regalito que ellos le habían dejado dentro.

Media hora después, los amigos de mi cuñada se despidieron agradeciendo la invitación. Cuando ellas dos quedaron solas mi esposa le dijo a su hermana… no se como te he dejado hacer esta locura, si mi esposo se entera me va a enviar a la calle.  No te preocupes hermanita, que seguramente él también habrá tenido su aventura y tu nunca te enteraste. Y eso fue verdad años atrás. Ahora debo perdonar a mi esposa por esta aventura. Has aquí mi relato.