Mi cunada Mariana se convierte en mi puta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo que paso a contar es verídico y fuera del hecho de violencia tuvo un final impredecible.
Hace ya unos años me llama mi hermano un día y después de contarme que se tenía que ir de viaje de negocios por 10 días al exterior, me pide si me podía quedar en su casa en la cual se quedaban su mujer y su nena para cuidar que todo estuviera bien.
Desde ya le dije que sí, no había ningún problema, que se quedara tranquilo.
El día en cuestión, un viernes, lo acompañamos al aeropuerto y regresamos a la casa, la que quedaba en la zona oeste y estaba rodeada de un parque.
Esa noche cenamos, Mariana, no es su nombre real, acostó a la nena y nos quedamos charlando, realmente me gustaba la compañía de ella, era una mina joven, de 28 anos, pelo castaño, ojos claros, flaquita de buen cuerpo y muy simpática, y dicho está de paso siempre me sentí atraído por ella aunque nunca le dije nada, pero la forma que tenia de tratar a todos los tipos, amigos del marido y hombres en general , era de mucha confianza y un poco de onda seductora, no en forma apabullante sino como inocente, que la hacía muy atrayente.
Ya tarde nos fuimos a dormir. El sábado salí temprano a la mañana ya que tenía que hacer un par de cosas y regrese como al mediodía. Cuando llego, Mariana estaba sola me dice que paso su mama y se llevo al nene a su casa y se quedaba a dormir hasta el domingo a la noche, mientras me decía esto yo la miraba, tenía una mini de jean y una remerita, estaba realmente muy buena y sentí como esto afectaba mi pija que dio un salto al verla así y saber que estábamos solos.
Almorzamos, charlamos, la estábamos pasando rebien y fue ahí que paso algo que no esperábamos.
Suena el timbre, atiende y me dice que estaba en la puerta un muchacho, que ese mes lo había tomado mi hermano para cortar el pasto ya que el que siempre venia estaba enfermo, que necesitaba hablar de algo, así que se dirige a la puerta.
Al rato Mariana entra en la casa con 3 tipos. Uno como de 25 otro como de 35 y otro mayor como de 50. Estaba congelada, el que estaba más cerca de ella llevaba un cuchillo en la mano , le dice quédate tranquila mamita, mientras el mayor la agarra de atrás y la inmoviliza.
– Ya sé que el marido no está , así que quédate tranquilo y no va a pasar nada.
– Si, no nos hagan nada, les damos todo, no hay problema.
Como la tenían agarrada con un cuchillo yo no quería hacer nada, tenía miedo que la lastimaran.
Nos llevaron a la habitación me ataron a una silla, y el mayor la tenia agarrada a ella desde atrás bien apretada y por la forma que la apoyaba y miraba me dio miedo pensar lo que podía pasar
El más joven me pregunta si me estaba cojiendo a mi cuñadita ahora que el marido no estaba.
– Es una trolita tu cuñada, sabias, mientras trabaje acá se la paso calentándome, no putita?
El que la tenia agarrada ya le pasaba las manos por las tetas sin que ella pudiera hacer nada.
Los tres empezaron a manosearla a meterle mano por todos lados, enseguida le sacaron la remerita, la mini y la tanga, dejándola totalmente desnuda.
Ella pedía que no la lastimaran…
– No te vamos a lastimar si te portas bien, mamita solo te vamos a cojer toda, eso sí que te gusta perra.
El primero fue el mayor, se puso en bolas enseguida y la tiro en la cama, el tipo estaba recaliente y no era para menos, Mariana estaba rebuena, nunca la había visto así, desnuda aunque me la imaginaba, estaba rebuena.
Antes de metérsela le mando lengua por todo el cuerpo, le comía la concha como loco y vi que a ella ya le estaba haciendo efecto esto, en la cara se veía que la estaba calentando.
Después se la metió a fondo por la concha y se la cojio con todo. Por la cara y los gemidos de ella más que sufrirlo lo estaba disfrutando, y al tiempo que el tipo acababa ella también lo hacía, y no estaba fingiendo…
Después del primero paso el otro que se la hizo chupar y también se la cojio y siempre igual no parecía que ella fingiera los orgasmos, acababa con todo.
A este siguió el tercero, el que había cortado el pasto y realmente estaba muy caliente.
– Esto es lo que querías puta, cuando te paseabas moviendo el culo mientras yo cortaba el pasto, ahora te la vas a comer por el culo, perra.
La dio vuelta, la abrió bien y se la empezó a meter por el culo, empujaba mas y mas hasta que la tuvo toda adentro y le entraba y salía con todo, ella gemía como una gata en celo, realmente esto ya me había puesto caliente a mi también al verla asi cojida y gozándolo.
En un momento uno me dice:
– Y…? te gusta como coje tu cuñadita…? Viste que puta que es…? Mira como le gusta la fiesta y comer pija, muy puta…
Siguieron un rato mas dándole, ella estaba en otro mundo.
En un momento hablan entre dos de ellos y uno la agarra del brazo , la levanta de la cama me la trae a donde estaba, ahí estaba Mariana parada delante mío desnuda, cuando el mayor le dice, no lo dejes afuera a tu cuñado, chúpasela también….
Mariana se arrodilla delante mío, me desabrocha el pantalón, meta la mano y saca mi pija afuera, que ya estaba al repalo, la apreta, acerca la boca y se la traga toda, me la chupa con todo, con ganas, disfrutándola toda…
Los tipos la alentaban:
– Dale puta chupale la pija a tu cuñadito, sacale la leche, que el también te quiere coger perra.
Ahí uno saco un celular y saco varias fotos mientras me la chupaba.
Así siguió chupando con todo hasta que ya no pude mas y acabe con todo llenándole la boquita de leche. Trago todo y me la limpio con la lengua hasta que no quedo nada.
Antes de irse, casi al anochecer, le hicieron lo que quisieron, la cojieron, la hicieron tocarse hasta acabar y darles un show erótico y después al final se hicieron chupar la pija de nuevo todos.
Cuando se fueron nos dejaron atados a los dos y le dijeron que si decía algo iban a salir las fotos en internet y el marido iba a ver cómo le chupaba la pija al hermano.
En un rato me pude desatar y desatarla a ella, estaba como aturdida, la lleve a darse una ducha, mientras acomodaba un poco el lio que habían hecho.
Como a la hora viene con una salida de baño de toalla, le pregunto como estas, a lo que ella sin responderme abre la salida la deja caer y queda desnuda delante mío, se me acerca y me mete un beso en la boca.
Esto era muy fuerte y no pude más que reaccionar besándola, sintiendo su cuerpo agarrándole fuerte el culo.
– Quiero que me cojas vos ahora, me cojieron tres tipos como a una puta y me gusto…quiero que ahora me hagas vos tu puta….cuñado, cojeme toda.
Esto me exploto la cabeza me puso a mil, la lleve a la cama me saque todo y como antes fue la puta de los tres tipos, y como yo no me equivocaba y lo había gozando, ahora Marianita era mi puta.
Me la recoji, le chupe esa conchita hasta hacerla acabar, recorrí con mi lengua cama milímetro de su cuerpo y me la coji mal, por la concha y también se la metí por el culo.
Que mina caliente había sido, después me confesó que siempre fue una fantasía de ella que se la cojieran así, entre varios y que era verdad que cuando trabajaba este pibe en el jardín, como también con otros, ella trataba de calentarlos, eso le gustaba mucho.
Desde entonces me la sigo cojiendo seguido. Y sigue siendo una putita caliente, realmente se nota que le encanta esto de coger con otros tipos.
Es más, varias veces me pidió que arreglara con algúnos amigos, que no la conocieran a ella, para enfiestarla. Primero yo no quería, pero me di cuenta que si no lo hacía conmigo seguro lo iba a hacer con otros y por lo menos yo controlaba la cosa, así que la enfieste con algunos flacos y realmente se vuelve loca y muy puta en esas fiestas. Esta doble vida que lleva al parecer la mantiene tranquila en su matrimonio, como muy probablemente muchas otras minas hacen.
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