Mi cuñado me da su lechita.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto que les contaré apenas sucedió el fin de semana pasado.
La hermana de mi mujer María, es una mujer digamos recatada, con su falda larga muy seria. (Por eso se me antojaba). Su marido es de esos que prefieren pagar para todo, no pone ni siquiera un foco.
La semana pasada, me pidio él, que si les podía instalar una puerta corrediza en el cuarto de la regadera, no es mi oficio pero me gusta hacer favores así; bueno le dije que si y quedamos que lo haría el viernes. Un dia antes me llamó para decirme donde dejaría la llave y así poder entrar ya que los dos trabajan y los hijos se van a la escuela, le dije que estaría como a las nueve.
Al día siguiente, me entretuve comprando unas cosas que necesitaría y me fui, cuando llegue y entre, escuché música que venía de una de las recámaras, con cuidado me acerqué para ver quien era, la puerta estaba abierta, me asomé y me quede asombrado, enmedio del cuarto estaba María, traia una toalla sobre el pelo mojado y nada mas, tarareando la musica bailaba, mientras se ponía alguna loción en su cuerpo, al verla de inmediato mi verga se puso dura, veía como estaba bailando suave, vi como se frotaba su raja y suspiraba fuerte, despuès los pezones y se masajeaba los pechos y se los apretaba, yo al ver tan caliente show casi me venía en mi short que llevaba puesto, se acostó en la cama y se movía, parecía que se masturbaba, con todo el dolor de mi corazón tuve que retirarme ya que ella es muy chismosa, de seguro que si me veía le diría a mi mujer y no quería correr el riesgo.
Cuando estaba en la puerta comencé a gritar si había alguien y oi su voz que me contestaba. -Enseguida bajo-. Cuando bajo, vestia una camiseta playera blanca, estaba cortada abajito de sus pechos, se le balanceaban al caminar, vestía también una falda cortita y zandalias, al verme me abrazo y me dio un beso, cosa rara porque siempre me saludaba de mano, bueno le correspondi el abrazo. -Pensé que no vendrías ya es un poco tarde, no fui a trabajar para ayudarte en lo que pueda- -"Pues empieza por bajarme la calentura que tengo"- Eso pensé decirle, yo no separaba mis ojos de sus pechos, nos sentamos tomamos una taza de café y me fui para hacer lo que tenía que hacer. Cuando entre al cuarto, lo primero que vi fue su calzoncito negro, lo tome y vi que tenia una mancha blanca, me lo lleve a la nariz para olerlo.
Mientras ella, hacía cosas aquí y allá, pero siempre regresando conmigo y preguntándome si quería su ayuda, tomé una escalerita, tomé un pedazo de metal y le dije que lo sostuviera mientras yo hacía otra cosa, al hacerlo levanto sus brazos y podía verle sus pechos, clarito se los veía junto con sus pezones, además estaba abierta de piernas y veia su rajita bien depilada. Esto fue suficiente para mi, salió del cuarto y se sentó en la cama, quedaba de frente a mi, mientras doblaba ropa, se abría de piernas y no resistí más, me acerqué a ella, la acosté en la cama, ella al caer, abrió los ojos con espanto, puse mis dos manos a cada lado de ella, acerqué mi cara a la de ella, puse mi cuerpo entre sus dos piernas y le dije. -Desde que llegué no has hecho otra cosa que coquetear conmigo, me tienes bien caliente, así no puedo trabajar, así que haces dos cosas, te sales y me dejas solo o te encueras y me bajas lo caliente ¿Que prefieres?- Ella nomás me miraba sin poder responder, acerqué mi verga hacia su rajita, se la pegué para que la sintiera, moví un poco mi cuerpo, vi que cerro los ojos y dio un suspiro muy hondo, abrió los ojos y vio mi cara muy cerca de la suya, quiso decir algo pero puse mi boca sobre la de ella y la bese, yo sabía que me arriesgaba a un bofetón, pero sucedio todo lo contrario, metió su lengua en mi boca, ya su faldita la tenía hasta la cintura, así como estabamos ella comenzó a sacar mi verga y al sacarla, se la puso en la entrada, pero no se la metio, lo que hizo se la pasaba por toda la raja, la tomé yo y la puse en la entrada, se la metí, ella dio un grito de satisfaccion, quise sacarla para volver a meterla. -Espera, no la saques, déjala ahi sin moverte.
Dios, asi me lo imaginaba, quiero gozarte así aunque sea por unos momentos, desde muy temprano te esperaba, que rico la siento, mama mis pechos- Hice lo que me pedía y comencé a sacar y meter mi verga, lo hacía despacio, comenzó a hablar en un lenguaje puramente callejero. -Asi, cabrón, cojeme, tanto tiempo fantaseando con esta vergota tuya, cogeme y sacame todo lo que tengo dentro- Comencé a aumentar la velocidad, ella movía la cabeza de un lado para el otro, gritaba, gemía suspiraba, puso sus piernas alrededor de mi cintura y me jalaba como para tenerme ahi todo el tiempo, de pronto dio un grito fuerte y su cuerpo comenzó a temblar y soltaba su venida, me pedía que no me moviera pero hice todo lo contrario
Se la saqué y poniendome de rodillas comencé a mamarle su raja, al hacerlo, comenzó a mover su cuerpo fuerte y más fuerte gritaba, solto otro y otro más, me jalo para la cama, me acostó y se puso de rodillas y se metió mi verga en la boca, al tenerla ahi dentro no pude resistir más y le solte todo, note que era la primera vez, ya que pareció darle asco pero no se la saco y mi leche se le salia por los labios, siguio chupando y la verga siguio igual de dura, se monto en mi y se la metio y otra vez comenzamos de nuevo, la puse de perrito, le puse una almohada bajo su cuerpo con sus nalgas levantadas, se las abri, ella sabía lo que venía pero no dijo nada, le puse mi verga en su entrada y no necesite poner mucha presión, como tenía mi verga embarrada con sus jugos, eso sirvio de lubricante
Se la fui metiendo despacio, me detenía cuando me lo pedía, para volver a meter otro pedazo y así tomandome mi tiempo logre metersela toda hasta dentro, me pidio que no me moviera, la disfrutaba al maximo, comenzamos a movernos y como era mi segunda venida dure más, gritaba pataleaba, a veces ponia sus manos para detenerme, logre sacarle otros orgasmos más. Cuando por fin ya agotados los dos, descansamos y nos recuperamos, me puse a terminar el proyecto. Ya finalizado tuvimos tiempo de meternos a la regadera en otro cuarto y nos dimos otra cojida. Cuando llegó su viejo, todo parecia normal. -Que bonita quedo. Cuanto te debo? -No te preocupes, María ya me pagó-. Los dos nos miramos y sonreimos. Pues ahora ella me llamo para decirme que tiene otro proyecto para mi jajajajajaja
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