Mi esposa conoce otras formas de hacer el amor
Mi esposa nunca había estado con otra persona hasta que se involucro su amigo.
Mi mujer se encontraba hincada en frente de mí, tenía mi verga sujeta con sus dos manos y lamía la punta con mucha delicadeza mientras me miraba moviendo su cabeza sutilmente, ella sabía que me gustaba así que no dejaba de hacerlo hasta que empuje su cabeza con mi mano a la vez que le decía tragate toda, lo hizo sin más, sentí como entraba todo mi pene en su boca, mientras la veía por el espejo que utilizaba para arreglarse donde dejaba ver todo su cuerpo trabajando dandome placer.
Le dije – dime que me amas mientras la tenía en su boca a lo cual solo se escuchaba su balbuceo ya que mi verga no la dejaba hablar, al decir esto no aguante más y solté toda mi leche en su boca mientras agitaba mi pene con su mano para terminar de exprimir toda mi leche a la vez que por medio del espejo se veía así misma llena de esperma.
Cabe mencionar que justo antes la había hecho tener un orgasmo lo cual hacía que me la mamara con más ganas.
Siempre habíamos tenido buen sexo y entendemos muy bien en la cama, pero nunca habíamos experimentado con un tercero, por lo que desnudos en la cama descansando de la faena me preguntó ¿Qué es lo que me gustaría experimentar?.
Dado que siempre había tenido la fantasía de ver como se la cogían, no dude en decirle que me gustaría ver como te cogen.
¿Y tú?, le pregunté esperando que surgiera algo que me llevara a vivir en carne propia ese momento, Ella pensando en el juego de las llaves y de como tocaba un intercambio de parejas, el cual me comento le gustaría vivir esa experiencia.
Pasaron los días y no se toco mas el tema hasta que una tarde, de ella salió el comentario de un amigo de la universidad que se le insinuaba, a o cual no dude en decirle en forma de broma que era una buena oportunidad para experimentar con otra persona, cabe mencionar que nos casamos muy jovenes y mi esposa no había estado con otra persona por lo que sabía que tenía ganas de hacerlo pero no se animaba a decirlo abiertamente. En mí la idea provocaba más que celos excitación.
Ya que su amigo era muy insistente le empezó a mandar mensajes, a lo que por bromistas empezamos a contestar ambos, cada vez más subidos de tono hasta llegar al punto en que la invitó a salir. Su amigo no sabía que mi esposa era casada y mucho menos que como pareja contestamos los mensajes que él le mandaba, por lo que acordamos con mi esposa en salir con él y ver que se daba.
Nos quedamos de ver en un bar cerca de la universidad de mi mujer, vi que estaba bastante emocionada ya que se arreglo bastante se puso un vestido rojo que utilizaba para seducirme cuando tenía ganas, el cual dejaba ver sus piernas torneadas y tenía el escote perfecto para esas bubis pequeñas pero bien paraditas además de resaltar su figura y su buen culo que junto con las zapatillas la hacían verse bastante elegante y a la vez sexy.
Llegamos al bar y ahí estaba su amigo, para èl fue una verdadera sorpresa al enterarse de que su amiga era casada, pidió irse, pero le pedimos que se quedará el no muy seguro acepto y pedimos unos tragos para suavizar el ambiente que se había vuelto algo tenso.
Ya con unos tragos encima, pero no borrachos decimos ir a un hotel cercanos el cual mi esposa y yo visitamos seguido.
Una vez ahí mi esposa y yo a entrar a la habitación nos dimos un beso mientras yo tocaba sus partes y sentí que estaba completamente húmeda, mi esposa aún no estaba convencida de lo que estaba pasando, le sugerí que se acercara a su amigo a lo que hizo algo tímida, su amigo al ver que yo no reaccionaba empezó tocando la piernas de mi esposa subiendo su vestido hasta llegar su culo, ella empezó a reaccionar llevando la mano a su entrepierna, ambos empezaron a calentar, no había visto a mi esposa tan excitada desde el día que nos casamos.
Su amigo la acostó en la cama con una rapidez que mi esposa al darse cuenta yacía en la cama con las piernas abiertas dejando entre ver su clítoris que para ese entonces ya estaba lo suficientemente mojado. sin dudarlo su amigo le quito su tanga, a la vez que mi esposa intentaba detenerlo viéndome a los ojos, pero al querer decir una palabra su amigo ya le estaba dando tremenda mamada lo que convirtió esa palabra en gemidos, mi esposa en vez de retirarlo empezó a tocar su cabeza como signo de que no parara lo que estaba haciendo.
Yo sentado en el sofá de la recamara bastante excitado lo único que le pregunté a mi esposa es si le gustaba lo que ella entre pena y excitación solo asintió con la cabeza con gestos de placer que ni yo le había podido provocar.
Casi al momento mi esposa terminó en un orgasmo que la calentó bastante, le pidió a su amigo que se subiera sobre de ella dejando su verga en su cara, mi esposa ahora sí aprovechando por completo el momento y perdida toda la pena cuando vio la verga de su amigo se sorprendió ya que era más pequeña que la mìa pero mucho más gruesa, sin más empezó a mamarla sintiendo cómo le crecía en su boca sintiendo todavía la excitaciòn de la mamada que le dieron no dudó en devolverle el favor al amigo aprovechando en lamer su bolas y chuparla hasta ponerla dura.
Yo sin preguntar no dude en allanar el camino para que semejante verga entrara en mi esposa metiendole los dedos que a pesar de que estaba bastante húmedo sabía que le iba a doler, al sentir mis dedos ella empezò a gemir mientras la seguía mamando.
Pero eso no duró mucho ya que mi esposa no quería desaprovechar la oportunidad de meterse la verga de su amigo así le que le pidió que se la metiera, yo estaba extasiado gozando como mi esposa disfrutaba, su amigo sin dudarlo puso las piernas de mi esposa todavía con su vestido puesto en sus hombros y la insertó suavemente mi esposa empezó a sentir como parte de su ser se partía su dolor se ahogó en gritos y gemidos de placer pidiendo que no dejará de bombearla, su amigo al ver la cara de placer de mi esposa le jalo el vestido dejando ver las hermosas bubis de mi esposa que no hacían más que rebotar ante cada embestida que le daba.
Su amigo ante tal escena estuvo apunto de venirse pero aguanto las ganas bajando el ritmo dándole a mi esposa un respiro.
Mi esposa al ver que ya tenía mi verga parada se inco en la habitaciòn y nos pidió que acercaremos nuestras vergas no dudamos en hacerlo empezò a masajear la verga de su amigo para que no perdiera su firmeza mientras se metía la mía hasta el fondo, la chupaba tan rico que le pedí que parara un momento lo cual hizo para luego luego empezar a mamarle la verga su amigo no sin dejar de agarrar la mía claro.
Su amigo, le preguntó que dónde los quería ya que no podía más mi esposa al tratar de hablar sintió el chorro de leche en toda su cara dejando escurrir la leche por sus pequeñas bubis. Esta vez en lugar de pedir papel para limpiarse siguió mamando mi verga todavía con la leche de su amigo encima, viendo a mi esposa a los ojos llena de leche y mamandola hasta el fondo me hizo venir derramando toda mi leche con la de su amigo.
Sin dejar de masajear ambas vergas espero el tiempo suficiente para volver a ponerlas firmes, jugando con ellas e intentando meterse ambas al mismo tiempo con único objetivo de ponerlas duras.
A ver la escena su amigo quiso cogerla de perrito la levantó y con la misma agilidad de hace rato le retiró el vestido dejando ver su cuerpo totalmente desnudo todavìa batido de leche la puso en cuatro y sin decir nada simplemente se la dejo ir con tal fuerza que solo se escuchaban los gemidos de mi esposa, esta vez sin preguntarle me dijo que si le gustaba cómo la estaban cogiendo a lo que le dije que me encantaba.
Mientras ella todavía estaba de perrito me acomode en la cama para que me la mamara a mismo tiempo que su amigo la tomaba de la cintura para agarrar mejor impulso, así que le acerque mi verga a su boca moviendo su cabeza con mi mano, pero estaba recibiendo tanto placer que lo único que hacía era tenerla en su boca gimiendo, y mirándome a los ojo diciendo en un lenguaje no verbal porque no habíamos hecho esto antes.
Cuando volte a ver su amigo estaba terminando dentro de mi esposa, dejando salir su esperma de su vagina que a pesar de ser su segunda venida fue abundante, me percate que su amigo le había metido el dedo en el ano a mi esposa masajeandolo eso explica porqué estaba tan excitada, me chupo el pene como preparandolo me miro a los ojos y me dijo -te toca ya te lo dejaron calientito.
No dude en tomarla por la cintura y darle lo más fuerte que pude haciendo que se viniera al mismo tiempo que terminaba de nuevo sobre la leche de su amigo pareciera se nos hizo costumbre.Mi esposa extasiada y llena de fluidos corrió al baño a ducharse no sin antes darnos un beso a ambos, quizá como un gesto de agradecimiento por la noche que había pasado…….
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