Mi esposa o mi cuñada
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esa noche decidimos quedarnos a acampar en un balneario, íbamos con la familia, después de unas cervezas y el cansancio por nadar decidimos irnos a descansar mi esposa y yo, ya era media noche, ella dijo que quería otra cerveza, salió de la casa de campaña, medio dormido y alcoholizado sentí su regreso en la espalda, me acomode de cucharita y empecé el jugueteo entre la oscuridad y haciendo el menor movimiento, ya que esas casas se mueven y se percibe mucho el ruido.
Empecé a acariciar sus caderas, esas piernas que con mayones se veían, enormes, trataba de alcanzar sus tetas y rozaba su pezón con mis dedos, subiendo hasta su cuello, se estaba excitando demasiado, baje mi mano a su vagina y lo comprobé, estaba húmeda y le clavaba un dedo sobre su traje de baño.
Ella no se movía, solo se dejaba tocar, de pronto sentí como su mano sujeto mi pene y lo intentaba meter en su puchita, así que hice lo correcto, baje su traje de baño hasta sus rodillas y sin más que decir se la metí.
Soltó un pequeño grito: ahhh, así recostado se la metía muy despacio, sentí muy grandes sus nalgas, sus piernas y pechos, quizás estaba demasiado excitado y no le di importancia, lentamente entraba y salía de su húmeda vagina mientras mis manos se aferraban a sus caderas.
Después de tres minutos entrando y saliendo de su puchita apretada, una de sus manos sujeto la mía y me indicaba detenerme, supe que había terminado, yo por el alcohol no terminaba aun, yo tocaba sus nalgas, mientras una de sus manos agarraba mi pito erecto, yo lo coloque en su colita y suavemente metí mi glande y demás carnosidad en su anito apretadísimo, de verdad sentía diferente a mi esposa, seguí penetrándola sin parar, así de cucharita estábamos y me empecé a mover más fuerte se la clavaba toda, clop, clop se escuchaba, se la dejaba ir toda, le daba tan duro que solo gemía, uff, ahora si ya te puedes dejar de hacer la dormida, le dije, no podía terminar y de pronto me indico que parara, estaba tan estrecho eso que no podía, pero tampoco le podía llena su culo de leche.
Sin más se levantó y salió, yo medio apendejado después habérmela cogido tan rico, me sentía afortunado, ella me deja metérsela por ambos lados, claro depende el humor y excitación que tenga.
Volvió a la casa como 5 minutos después y esto fue lo que dijo: aun no te duermes, que bueno tengo ganas de que me des por mi colita, anda hoy solo por ahí, me quede sorprendido y le dije otra vez, ella contesto como que otra vez, pensé rápidamente y le dije: si otra vez y las mil veces que quieras y me la cogí otra vez más duro y hasta vaciarme completamente.
¿Qué sucedió?, por la mañana me platico que su hermana se fue a echar un sueñito a nuestra casa de campaña, dijo igual y se quedaron platicando, fue que entendí todo, mi cuñada es frondosa chichona, nalgona, piernuda, cinturita y guapa, su defecto muy coqueta digo yo, con dos años sin conocerle galán, con razón no hablo y yo medio borracho, sentía todo más grande del cuerpo de la que según era mi esposa y a oscuras solo aproveche el momento, ella nunca dijo nada de lo que paso, excepto la otra vez que menciono que cuando volveríamos a acampar era de las mejores experiencias de su vida, si luego iremos, le conteste y me sonrió.
@Betorrera
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