Mi esposa se confundió al escoger sirvienta esta vez
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde que me casé mi esposa decide a quien contratar como sirvienta, todo el tiempo ha escogido mujeres demasiado viejas y feas, pero hace casi el año, buscaba sirvienta y que a la vez supiera cocinar, una de la candidatas fue Filomena, una humilde muchacha de unos 23 o 25 años, quien la convenció con una historia, en la cual el novio de Filomena se fue al norte a trabajar, pero antes le propuso matrimonio, él trabajará algun tiempo allá para hacer su casa, mientras tanto Filomena busca trabajo para ayudar a su novio-prometido. La cuestión es que se volvió nuestra nueva sirvienta.
Filomena es una muchacha morena, su mejor dote es sus piernas gruesas y de nalgas grandes en forma de corazón, sus tetas son pequeñas con pezones grandes y oscuros, su rostro no es muy llamativo, pero tiene ojos expresivos. Al inicio ella hablaba poco conmigo, pero conforme pasaban las semanas yo le hablaba y le preguntaba cosas para tomar confianza, pues de todos modos nos vemos todos los días. Además los primeros días no pasaba por mi mente tener algo con la sirvienta de la casa.
Pero eso cambió una noche, ya estaba en la cama con mi esposa, pero no tenía sueño, le dije que iría a la planta baja a leer un poco en el living, el cuarto de servicio queda en un ala de la casa, se conecta a través de una puerta que esta en la cocina. Yo me encaminé a la cocina por un vaso de leche, vi la luz prendida del pasillo que conduce a la habitación de Filomena, caminé para apagar la luz, oí el ruido de la ducha del cuarto de servicio de Fliomena
Me acerqué y la puerta no estaba con pasador, abrí y pude ver sus prendas de vestir sobre la cama, me acerqué más y vi su braguita diminuta sobre la cama, era tipo tanga, con un hilo entre las nalgas, lo levanté y como suele pasar con nosotros los hombres, lo llevé a mi nariz y lo olí, me sorprendió el fuerte olor a rajita, se me metió en la cabeza que Filomena se había masturbado hace pocos minutos, posiblemente antes de meterse a la ducha. Me iba a marchar antes de que ella decidiera salir de la ducha, pero me acordé que la ducha del cuarto de servicio no tenía cortina en esos días, pues ya se había deteriorado desde antes que entrara Filomena a trabajar. La puerta estaba solo entrecerrada, me acerqué y empujé un poco y se abrió lo suficiente para ver del otro lado, pude ver de espaldas a Filomena, pues el chorro esta de frente a ella, le vi sus buenas nalgas, que normalmente no luce en casa pues utiliza ropa muy floja. Le vi sus piernas regordetas adornadas por ese lindo trasero que tenia, ella tarareaba una canción y no se dió cuenta que la espiaba, me toqué la verga viendola y no tarde en tener una erección. Me salí un minuto después, como había entado, sin hacer ruido, pero me quedé inquieto y empecé a desear a Filomena.
Las semanas pasaron y yo ya bromeaba con Filomena y coqueteaba con ella, le decía que estaba muy linda, ella sonreía y el día en que ella me dijo que yo también estaba guapo, me dije ya es hora de invitarla a salir. Asi fue, le dije que la invitaba a salir conmigo, -a donde?- me dijo ella, yo le dije que un amigo me había prestado su casa de campo a unos 30 minutos en auto, -es que mi novio es muy celoso?- me dijo Filomena, entonces le dije que él no tenía por que saberlo, además él estaba muy lejos. Después de días de insistir, ella aceptó salir conmigo el sabado después de su trabajo. Yo le dije a mi esposa que me reuniría con compañeros de trabajo para ver el futbol del sabado al medio día y después iríamos a tomar cerveza a la casa de uno de ellos.
Recogí a Filomena en un punto que habíamos acordado previamente. Al recogerla, me di cuenta que ella llevaba puesto un pantaloncillo corto y un blusa con escote, lo cual no era usual en ella. Eso me animó. Se subió a mi auto y en el camino le ponia la mano en las piernas y ella no decía nada. Me di cuenta que sus pezones se pegaban a su blusa y se marcaban, era posible que no estuviera usando sostén.
La llevé fuera de la ciudad, a una casa de campo de un amigo, al entrar nos pusimos cómodos, le preparé una bebida no fuerte, ella se sentó en una cómoda y subió sus pies, alli me di cuenta que ella llevaba pintaditas sus uñas de los pies de color marrón, sus pies se veían finos y bonitos. Le dije que tenía unos lindos pies, que es de paso uno de mis fetiches. Me senté a su lado y le acaricie uno de sus pies, a ella le gustó que se los tocara. Charlamos asi, es decir en el mismo lugar y yo acariciando sus pies con mis manos. De pronto me senté de forma que sus pies los acomodé en mis muslos, los seguí acariciando y luego sin pensarlo mucho, tomé uno y lo subi a mi boca y lo besé varias veces, ella no dijo nada, Al ver que no decía nada ni hacia nada por detenerme, lamí sus deditos y entre sus deditos, ella se quejó y cerraba sus ojos, metí sus dedo mayor entre mis labios y mi boca, luego fui haciendo eso con cada dedo siguiente, luego tomé el otro e hice lo mismo usando mucha saliva, me di un festin con sus pies, los cuales estaban muy bien arreglados y limpios. Luego de terminar, le busqué la boca y ella me recibió con un rico beso.
Me levanté para hacerme otra bebida y luego la llamé para que se levantara, le dije si le gustaba la vista desde una ventana que estaba cerca del bar, se miraba todo el valle, ella se puso frente a la ventana y yo me puse atras, le puse mi bulto en sus nalgas y me acerqué a su oido y le dije si le gustaba el paisaje, ella me dijo que era muy bonito, yo la abracé y ella me dijo, ayy no! don Rodolfo, ud es casado-, yo le contesté, -si preciosa, y tu tienes prometido, los dos tenemos algo, pero podemos pasar un bonito momento, que te parece?-, ella ya no dijo nada, pero me dejó abrazarla por la cintura y frotarle mi bulto en sus nalgas. Luego fui acariciando sus nalgas por detras, luego le fui bajando su short, ella no hizo nada por evitarlo, que bello culo tenía, y estaba usando la tanga casi igual a la que vi en su cama aquella noche.
No pude evitar besarle el cuello para empezar, luego bajé rapidamente a sus nalgas, las toqué y las besé a chupones, hice a un lado su pequeña tanga sobre su aro del culo, metí mi nariz y mi boca entre sus nalgas hasta lamer su ojete, ella quiso quitarse pero yo la tenía sujetada y mi lengua comenzó a pasar sobre su ano, ella luego comenzó a gozar, pues se relajó y se puso a gemir, mi lengua pasaba sobre su culito y bajaba hasta sus labios vaginales, en pocos minutos noté que Filomena se mojaba al limite, pude sentir sus jugos amargos salir de su vagina, ella se puso a decir -ayy que rico don Rodolfo, nunca me habían hecho eso, ayy ayy que rico!!-, además se agachó un poco para que mi boca y lengua llegaran a todas partes, fueron unos minutos intensos, yo le dejaba de lamer el culo y la rajita solamente para darle besos a ese tremendo trasero, en realidad no eran besos sino chupones, mi verga ya goteaba entre mis pantalones.
Para tener mayor comodidad, me puse de pie y tomando de la mano a Filomena la puse en cuatro sobre una cómoda, y nuevamente me fui atras para volver a comerle ese lindo y moreno trasero, esta vez le metí dos dedos en la raja mientras le comía el culo, la muchacha daba de gemidos y luego de alaridos después de algunos minutos, mis dedos se llenaron de su venida, pues la chica llegó a un brutal orgasmo dando alaridos.
Luego la cargué y la llevé a la cama, la desnudé y me desnudé yo mismo, me puse de pie frente a la cama y tomando mi verga le pedi que la mamara, ella se acercó lentamente, primero la tomó y me la chaqueteó, me dijo que era muy grande, lo cual me halagó, luego comenzó a chuparla empezando por la cabeza, la cual llenó de besos y lenguetazos, Filomena se puso en cuatro sobre la cama y como si fuera una perrita se puso chupar y lamer mi verga, en eso se notaba que no era una novata, lo hacía muy rico y se notaba que le gustaba hacerlo pues estuvo varios minutos asi. Cuando mi verga estaba dura como una roca, le pedi que se volteara y subiendome a la cama de rodillas, me puse atras, le froté mi verga en su raja y la fui penetrando despacio, ella gimió fuerte y luego me puse a bombearle mi verga en su vagina, la chica empezó a emitir como un chillidos de gusto, me hervía la sangre oirla, me motivaba a darle cada vez más rápido y más duro los bombeos en su raja. Me puse a manosearle sus nalgas y tocarle el agujero del culo con mis dedos. De vez en cuando se la sacaba le besaba las nalgas y volvía de nuevo cogerla. Filomena puso su rostro contra la cama dejando su culo levantado y ensartado por mi verga. Al rato ella estaba gritando la llegada de una nueva corrida.
Luego de varios minutos intensos, la voltee en la cama y me fui colocando entre sus piernas, se la fui clavando ahora más rapido, le levanté los pies antes de empezar a cogerla, le busqué la boca y ella me recibió con un humedo beso de lenguas, instintivamente la empecé a bombear con profundos pistonazos, su raja estaba hecha una sopa, mi verga dentro de su raja hacia un ruido como chasquido de agua, entramos a un duro ritmo poco a poco, los gemidos de ella se hacían cada vez más sonoros, mi pelvis comenzo a moverse más rapido, sentí que también estaba por acabar, le di más duro y ella empezó a jadear, señal que estaba por llegar a otro orgasmo, la muchacha tenía facilidad para eso por lo visto. Aceleré para que ella llegara y yo también, me subí encima y le di más duro, gemimos, gritamos cuando nos invadió el climax, solté una gran cantidad de semen dentro de su vagina y ella me envolvió con sus piernas hasta que mi verga dejó de temblar adentro de su raja. Ambos estabamos agotados y sudados.
De regreso en el auto, ella me dijo que cuando viniera su novio del extranjero esto tenía que terminar, mientras seríamos amigos con derechos, termino que yo no conocía hasta ese día. -Por mi no hay problema- le dije a ella.
Luego de ese día, cada sabado por el siguiente mes tenía sexo con Filomena en el mismo sitio. Ella era muy caliente en la cama, y tenía una capacidad para llegar al orgasmo que era increible. Y cada vez pedía más variedad, hicimos varias posiciones en la cama. En una de esas ocasiones le rompi su culito, de alli si era virgen todavia, a la muy puta le gustó tener mi carne dentro de su recto, después ella misma me pedia cogerla por alli. Un día ella me dijo que solo vernos una vez no era suficiente, que quería estar conmigo en mas ocasiones. Mi mujer salía los miercoles con su grupo social, asi que los miercoles me la cogía en su habitación. Y asi llevamos casi el año. MI mujer está contenta con Filomena porque cocina muy bien.
Hace dos semanas, Filomena me avisó que su novio regresa del norte para los pirmeros días de diciembre de este año, y que quiere casarse antes de navidad con ella. Bueno, tendré que darle su despedida de soltera durante octubre y diciembre a la cachonda de Filomena.
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