Mi esposa se folla a dos compañeros de trabajo, para que no cuenten, que ya follaba con otro compañero de trabajo. Parte I

El amante de mi esposa, le contó a su hermano, este le dijo a ella que lo haga con él también, luego se sumó su padre, que también la follo a cambio de guardar el secreto.
Mi esposa no era de tener fantasías sexuales, era monógama y pensaba que eso era lo único excitante en materia sexual, empezamos a ser novios en el secundario, estuvimos siete años de novios, nos casamos, teníamos muy buen sexo, ella es multiorgásmica y a los 10 años de casados le propuse hacer trío, tuvo su primer bull un pibe de 19 años, ella 32, pero siempre estuvo sola con él, nunca hicimos trío, no se pudo realizar porque él se negó a participar, ella decidió seguir a solas con él, así empecé a ser cuckold. Literalmente nunca estuvo con otro, desde que nos pusimos de novios, hasta que empezó a ser hotwife, cuando estuvo por primera vez con otro, gozo, acabo, y comprobó que no necesitaba estar enamorada y hacerlo conmigo para acabar, solo necesitaba tener una pija adentro y eso era suficiente para hacer que se corra.
A partir de ahí se le abrió un mundo sexual distinto frente a sus ojos, las nuevas experiencias, el tener dos hombres que la cojan, el estar siempre hablando del tema sexual, hizo que empezara a volar su imaginación y a fantasear con situaciones que le gustaría experimentar, una de ellas era coger en el auto en algún lugar oscuro, como cuando estábamos de novios , otra era coger en la cucheta del camión que usaba el primer amante para trabajar, en realidad ese no tenía, si el del padre del bull, porque hacia viaje largos, fantaseaba que la levantaban en el camión y se la cogían, también fantaseaba conque venía alguien a casa a hacer alguna reparación, la acosaba, la cogía de prepo y a pesar de eso ella acababa igual sometida por su acosador.
Un día que su primer amante «Walter» estaba en casa, luego de que estuvieron cogiendo y antes que empiecen de nuevo, le propuse a Graciela, si iba a seguir cogiendo, porque no lo hacía en el auto, en algún lugar, al otro no había ni que preguntarle, con tal de ponérsela otra vez le daba igual en cualquier lado, como buen marido y complaciente cornudo le di las llaves del auto y se fueron, el camión lo dejaba a una o dos cuadras de casa, nunca lo traía a la puerta, la llevo a la costanera por la zona que ahora es puerto madero, ahí pudo hacer realidad su propia fantasía,, tuvieron sexo dos.
En otra ocasión para cumplir otra de sus fantasías, la llevé con el auto hasta la ruta 8 ahí esperaba Walter, Graciela bajo del coche y se subió al camión, se fueron hasta un parador de camiones en una estación de servicio sobre la ruta, ella me contó que: Me recostó en la cucheta se montó sobre mí y como de costumbre me tuvo ensartada en la pija como media hora, después que me hizo acabar dos veces, descargo sus huevos dentro mío, luego de un rato entramos a la cucheta de nuevo nos pusimos en cucharita, me lubrico el ano y me la metió en el culo, me puso boca abajo, mientras bombeaba, deslizo una mano debajo de mi cuerpo y me frotaba la vagina, con la otra mano me tomo del pelo y jalaba hacia él, largo todo el peso de su cuerpo sobre mí, me tenía aplastada, sometida, inmovilizada, me hizo sentir una sucia puta camionera, de solo pensarlo acabe dando unos gritos que parecía una perra aullando, me dejo con las dos cavidades dilatadas y llenas de semen, después de correrme 4 veces me saque las ganas del camión, por ese día.
La trajo hasta nuestra casa, estaba tan eufórica por la experiencia, que ni tuvo en cuenta que eran las 24 hs., y bajaba de un camión y algún vecino podía verla, olía a semen, ni le di tiempo a lavarse, ni a contar nada, la lleve a la habitación y nos pegamos una gran cogida, le di por ambos lados, luego me contó lo que relate en la estrofa anterior. Esa no fue la única vez que fue camionera, ni fue el único camionero que se la cogió, Gabriel (22 años) el hermano de Walter, trabajaba en la misma empresa, al igual que el padre de ambos, los dos pibes conducían el mismo vehículo, un día Gabriel le dijo a Graciela:
-Gabriel: ¿Quieres que hoy te lleve a tu casa, o damos una vuelta en el camión?
Mi esposa se quedó fría, nunca él le había insinuado nada, y que ahora lo haga y » Llevarla una vuelta», era obvio que Walter le contó algo,ya hacía varios meses que cogía con él , me llamo por teléfono y me consulto que hacer, le dije “tenes dos opciones, una te lo coges como al otro, a cambio de absoluta reserva, o lo rechazas y corres el riesgo que de bronca le cuente a todos que coges con Walter». Lo que no sabíamos era que no solo el hermano estaba al tanto, los acontecimientos se fueron sucediendo y tuvo que seguir dejándose coger, no solo por los dos hermanos, para que supuestamente no se corra más la información, hasta que tiempo después terminó renunciando. Ese día salió del paso diciéndole «Me viene a buscar mi marido otro día vemos”.
En casa hablamos el tema y me dijo que el pibe fue el primero que le gusto, pero como Walter la había seducido encarándola, arranco como hotwife con él, era obvio que le gustaba la idea de comerse al otro también, yo la incentive a esto de coger con quien quiera, así que le dije:
-Yo: Está claro que Walter te quiere compartir con Gabriel, la idea era iniciarte en un trío
estando yo, pero sabes que está todo bien, si tenés ganas hacelo, acuéstate con los 2.
al día siguiente se fue a depilar para prepararse, al otro día en el trabajo, llamo a Gabriel al depósito, para que pasara por administración y le dijo:

-Graciela: » Mañana viernes no me vienen a buscar», Arregla con tu hermano quien me lleva.
El viernes cuando se hizo la hora de salida, los hermanos estaban juntos y Gabriel le dijo-Gabriel: » Te llevamos                         los dos», ¿ Te animas ?.
-Graciela: Sí, porque no.

Se fue sola caminando y a tres cuadras en la parada del bus la levantaron, como hacían cuando Walter la traía a casa, porque yo no iba a buscarla apropósito, para que esté con él, estaban con el camión del padre, que tiene cucheta, no con el que usan ellos en el trabajo, no sabíamos que excusa habrán dado, para llevarse ese camión, días después lo descubrío, una vez en viaje, y luego de unas cuadras, llegó la propuesta

-Walter : ¿En tu casa o en el camión?

-Graciela: ¿Que cosa?

-W: ¡Te cogemos!, ¿ En tu casa o en el camión?

-G: “Ah, bueno, se suponía que no ibas a hablar, que serias reservado, pero bueno, ya está”,

y dirigiéndose al hermano

-Graciela: ¿Y vos me invitaste a dar una vuelta en camión, supongo que para hacerme lo
mismo que me hace tu hermano, no?

-Gabriel: ¡Sabes que si, siempre me gustaste, nunca me anime a hablarte porque estabas
casada!, te dedique varias pajas, pero ahora que sé que no tenés problemas, para
hacer algo fuera de tu matrimonio, me gustaría darte mi leche a vos y no tirarla
Pensando en vos.

-Gra: Qué dulce, me alagas, ¿Así que desperdiciaste mucha leche pensando en mí?, bueno
hoy no la vas a desperdiciar.

-Walter: Bien, entonces ¡Hoy también te vas a comer a mi hermano!, vamos al Parador
donde te lleve la primera vez, después te llevamos a tu casa.

Una vez en el parador en la ruta, Walter bajo y se fue a la confitería en la estación de servicio, Gabriel me beso, y de una metió su mano en mi entrepierna, de entrada me dio rabia, no tenía intención de cogerme a este también, pero ante las circunstancias pensé que era preferible, decidí dejarme llevar, me concentre en que me iba a comer dos hermanos, que me iban a enfiestar en un camión, y así rápidamente levante temperatura, me recostó en el asiento me desvistió de la cintura para abajo, y hundió su cara en mi vagina, a los cinco minutos, lo tomé de la cabeza y lo traje encima mío, le agarre la pija, que era más corta, pero en la mano parecía más gorda que la de Walter, la acomode en la entrada y la deslizo dentro de mi vagina, ahí comprobé que era más gorda que la del hermano, se notó que me tenía ganas porque me dio con todo, y se vino antes de que yo pudiese llegar.

Se quedó así sobre mí, mientras me besaba, lo tome del culo y comencé a apretarle las nalgas y a hacerle cosquillas pasando suavemente mis uñas por sus glúteos, sentí como se le empezaba a poner tiesa de nuevo, e iba creciendo dentro mío, lo sujete fuerte del culo para apretarlo bien contra mi cuerpo, y empecé a subir y bajar la cadera, enseguida estaba a pleno otra vez dándome bomba, explote, regalándole mi primer orgamo, siguió penetrándome, metiéndome la lengua hasta la garganta, y apretándome suave los pezones, empezó a acelerar el ritmo y a jadear, pensé ahí me llena de semen de nuevo y exploté otra vez justo cuando se vació por segunda vez dentro mío. Salió de la cabina, se fue a la confitería y vino Walter, me pregunto:

-Walter: ¿Y bebe, la pasaste bien con mi hermano?

-Graciela: Sí, muy bien.

Se desabrochó el pantalón, saco sus 22 cm. que ya estaban duros, me dijo que suba de costado a la cucheta, se puso atrás mío y me penetro la vagina desde atrás, ¡Asi sin más, sin besos, ni previa!, ¡Solo vino a ocupar el lugar en mi vagina que había dejado su hermano!, lo que lejos de molestarme, incentivo más mi fantasía de ser puta camionera, me sentía deliciosamente usada, no tarde mucho en correrme, sentía esa vara dura llenando mi vagina, sus huevos chocando contra mi ano, me decía todo el tiempo cosas obscenas,

“Puta te cogiste a mi hermano”, ¿No te alcanzaba conmigo, no te alcanza con toda la pija que tengo para vos, no te alcanza con tu marido, necesitas más pijas?

» Qué putita que sos, te estás cogiendo a dos, mientras tu marido en tu casa, esperando que vuelvas del trabajo toda llena de       lechita”

¿Vas a poder coger a tu marido hoy, después que estos dos pendejos nos cansemos de cogerte y te devolvamos bien usada?

etc., yo no podía más con mi calentura y me corrí una y luego otra vez, él como siempre estuvo como medía hora bombeando hasta que se vacío, la saco, aún estaba dura, como pasaba casi siempre, bajo al asiento me hizo bajar acostarme y me montó, ahí si empezó a besarme, a chuparme las tetas, me hablaba al oído:

¿Vas a aguantar seguir cogiéndote a los dos o ya tuviste suficiente por hoy?

¿Te gusta ser la putita de los pibes camioneros?

¿Queres más pija putita?, lo traemos a Gabriel y te damos los dos.

«Tenemos una sorpresa para vos, si seguís cogiendo te la damos, sino, te llevo a tu casa, te la perdés y te aburrís con tu marido”.

-Graciela: “Seguimos cogiendo, y dame la sorpresa, espero que no sea tu hermanito de 12 años que lo trajiste para que lo                             haga debutar»

ahora no solo me estallaba la cabeza de lujuria, sino que también me intrigaba la sorpresa, me hizo correr, y para mi sorpresa la sacó sin acabar él y me dijo vístete, ya vuelvo, y se fue a buscar al hermano a la confitería de la estación de servicio.
Llegaron, trajo unas botellas de jugo, por suerte porque estaba muerta de sed, tome y me fui al baño, cuando volví, Gabriel abrió la puerta de la caja del camión y me invita a subir, Walter ya estaba arriba tomó mi mano y me ayudo, la sorpresa era que tenían un colchón inflable de dos plazas, atrás mío subió Gabriel y cerro, había un farol encendido, les dije:

-Graciela: Vaya sorpresa, así que al fin me vas a dar el gusto de un trío, yo pensaba que él primero iba ser con mi marido y                        vos, pero bueno, al fin voy a probar con dos a la vez.

Me desvistieron, se desvistieron, me abrazaron uno de adelante y otro de atrás, frotaban sus miembros en mi vagina y mi culo, me besaba apasionadamente con el que estaba adelante, luego me giraban y cambiaban de lugar, y me besaba con el otro, me succionaban los pezones, y me lo apretaban suave uno cada uno, se arrodillaron los dos Walter me lamía la vagina y Gabriel me besaba la cola, me abría las nalgas y pasaba su lengua en mi ano, luego me giraron y cambiaron los lugares,cuando empecé a jadear y suspirar de calentura, se pararon, Gabriel puso sus manos en mis hombros y empujo hacia abajo, para hacer que me arrodille, ambos metieron su pija en mi boca cogiéndola lentamente, mi lengua no daba a vasto para saborear esas dos enormes pijas.

No quería perder más tiempo, quería coger ya, así que me acosté y abrí las piernas, no dije nada solo espere que alguno me coja, el primero en poseerme fue el invitado, Walter me la puso en la boca, después de un rato así, Gabriel salió y Walter ocupó su lugar en mi vagina y Gabriel en mi boca, haciéndome saborear mis propios fluidos, los pijasos de Walter hicieron que me corra la vez número .. ??, no sé cuantas veces había ya acabado, la saco se acostó a mi lado y me dijo móntame, Gabriel salió de mi boca, me senté sobre la pija y me deje caer hasta sentarme sobre los testículos, me abrazo y me trajo contra su pecho, quede arrodillada, penetrada y acostada sobre él, Gabriel se puso atrás, me empezó a chupar el ano, sentí que me ponía gel, o crema no vi, le dije:

-Graciela: ¿Yo te dije que me podías usar el culo?

-Gabriel: Amor, hace tres horas que estamos cogiendo ¿De enserio, tengo que pedir permiso?

¡No esperó mi respuesta!, junto a su última silaba, sentí el dedo entrando en mi culo.

-Graciela: ¡Ya que insistís, hacelo, no sea cosa que tengas que tirar leche pensando en mi culo!

Tras mis palabras sentí un segundo dedo dentro mío, ya estaba demasiado excitada y no aguantaba más, pensé que solo serían los dedos, no lo que sería la primer doble penetración de mi vida, Gabriel saco los dedos, se untó bien su gorda verga, y empezó a abrirme el ano, mientras la verga de Walter llegaba hasta el útero en cada embestida, mi culo se estaba abriendo bien a medida que entraba, ya lo tenía bien usado entre vos y Walter, no lo podía creer, mi primer trío, y encima mi primer doble penetración, cuando la puso entera, empezó a bombear, en cuanto sincronizaron el movimiento, fue un placer supremo, éxtasis, acabe un par de veces antes que me llenaran de semen y se vaciarán dentro mío, literal, porque no habían usado preservativos, en la cabina si, para no ensuciar el asiento o la cucheta.

Nos quedamos acostados los tres, uno a cada lado mío, charlamos, nos reímos de lo loco, de lo que hicimos, les dije
Graciela: Chicos ya es hora que me lleven

Gabriel: Ya arrugaste, pensé que aguantabas más

Graciela: Cariño, me dieron como diez veces, acabe 12/15 veces, que sé yo cuantas, te parece que, ¡ No tuve aguante!.

Walter: Le diste el culo a mi hermano, y ¿Te vas a ir sin dárselo a tu amorcito?

Graciela: Lo siento, pero tendrás que esperar hasta la próxima, al invitado tenía que darle un trato especial. ¡¡Llévame a                         casa!!,.

No me dejaron seguir hablando, Walter me metió la lengua hasta la garganta, y Gabriel se prendió a mis tetas, y entre los dos me manoseaban la vagina, luego sentí dos dedos adentro, uno entrando de cada costado, empecé a exclamar el placer que sentía, jadeaba, gemía, estaba hecha una caldera, Gabriel me hizo poner en perrito, me tomó de la cadera, mientras yo con la mano la guie a mi vagina, me penetro y comenzó a moverse, Walter se puso adelante y se la mame, luego de varios minutos, sentí gel en el ano y el dedo de Gabriel entrando, saco la pija de la vagina la puso sobre el ano, me dijo irónicamente, “Permiso Bebe”, y comenzó a entrar, la gordita me estaba haciendo hervir de calentura, acabe como si no hubiese acabado antes, la pija de Walter llenándome la boca ahogaba mis gritos, Gabriel aceleró el ritmo, pensé que ya se corría, pero no, estuvo como diez minutos más hasta que largo el tibio semen en mi recto.

Walter sacó su miembro de mi boca, y se fue para atrás, usando el semen de su hermano como lubricante, metió sus 22 cm. , Gabriel vino a besarme, mientras las bolas de Walter, chocaban y chocaban contra mi vulva, ya no daba más, no podía creer lo puta que estuve y las veces que me corrí, Gabriel se metió debajo mío en 69, me pasaba la lengua por el vientre, me besaba el ombligo, me acariciaba la vulva, mientras el hermano me sacudía y me reventaba el culo, pensé que ya no iba a correrme más, pero Gabriel apoyo la palma de su mano en mi pubis y metió dos dedos en la vagina, haciendo presión con la palma y cogiéndome con los dos dedos, me excite tanto, que me metí en la boca la pija de Gabriel, que hacía unos minutos había sacado de mi culo, no me importaba si estaba sucia, solo quería tener todos los orificios ocupados, se le empezó a parar adentro de mi boca, “Me encanta cuando la siento crecer dentro de la boca”, siento que yo provoco que pase eso, tengo el poder de hacértela crecer y de reducírtela a un misero pellejo.

Para mi asombro, de la excitación empecé a contorsionarme, a empujara hacia atrás, Walter se quedó quieto y yo empecé a retroceder y a adelantar, clavándome en su pija, en unos instantes llego otro orgasmo, Gabriel casi acaba en mi boca, me di cuenta a tiempo y lo saqué, se quedó con las ganas sentado mirando. ¡A esta altura de la noche solo quería que me dejen en paz, estaba exhausta, me ardía el culo, y la vagina, estaba toda transpirada, tenia el cabello húmedo!. Walter no acababa más, si en el primero tarda como media hora, ahora que estaba bien desagotado, no había caso, seguía prendido a mi cadera, agarrando mis tetas, mientras seguía y seguía bombeando, estiré mi mano hacía atrás y le agarré los testículos, se los apretaba suave, se los acariciaba, en un intento que se corra y me deje tranquila, Después de no sé cuanto tiempo, pero no meno de 30/45 minutos calculo Walter me tomó de los hombros, aceleró, me la metió hasta los huevos y se vacío, continuaba bien pegado a mi cola no dejando ni un centímetro de pene afuera, mientras en cada contracción sentía como despedía gotas de tibio semen.

Cuando Walter me soltó, me acosté boca arriba, ¡Para que se me ocurrió!, Gabriel vino sobre mí con su pija dura, con suma suavidad me abrió las piernas y me monto, apoyado en sus dos brazos estirados, arrimó su pene a mi vagina y la empezó a meter, cuando entro toda, se acostó sobre mí, metió sus dos manos debajo de mi cola, me agarro fuerte las dos nalgas, me beso amorosamente, lento, pero con pasión, me daba despacio, entraba y salía casi toda, para entrar hasta el fondo nuevamente, pasaba la punta de su lengua por mi paladar, haciéndome cosquillas, me besaba la nariz, los ojos, las mejillas, y volvía a la boca, empezó a sacar su pija de la vagina y la volvía a meter, despacio centímetro a centímetro, no podía creer lo que me estaba pasando, estaba excitada otra vez, cada vez que me la metía, cada centímetro que entraba, me subía la temperatura, ME FASCINO, por primera vez en la noche, me estaban HACIENDO EL AMOR, no me estaban cogiendo, empecé a temblar de calentura, lo abracé fuerte, él acelero los movimientos, yo junto a él, empecé a levantar mi cadera queriendo comérmelo todo, grite , gemía, él jadeaba, y gemía, llegando junto conmigo al clímax, ahora yo bese su cara por todos lados, estaba agradecida de como me había hecho el amor.
La trajeron a casa a la 1.30 AM, del trabajo salieron a las 19, a las 20 PM más o menos empezaron a coger, según me contó, le pregunté:
Yo: ¿Cómo te fue con Gabriel?

Graciela: “Me enfiestaron los dos hermanos, me estuvieron cogiendo como 5 horas”

llego demacrada, ojerosa, el pelo húmedo de transpiración, olía a semen, a sudor de hombre, a saliva, la gastaron de tanto darle maza, ni fuerzas para ir a ducharse tenía, con intención de cogerla le dije:

Yo: ¿Quieres que te bañe yo?

Graciela: Dale, pero no me pidas ni que te la chupe, por favor.

La desvestí, estaba pegoteada de semen por todos lados, muslos, pubis, nalgas, la enjaboné mientras ella se lavaba la cabeza, la seque , le puse el secador de cabello, mientras ella desnuda, se cepillaba el pelo, no quiso cenar, solo tomó líquido, y se fue a dormir, por suerte al otro día no trabajaba, durmió 12 horas de corrido se levantó a las 3 PM, a la tarde me contó todo lo vivido, a la noche recién pude cogerla una sola vez y sacarme la excitación que tenía por lo que me contó.
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