MI ESPOSA Y EL CUÑADO DE MI HIJO

Los cuatro viajamos en el mismo vuelo y desde que nos encontramos en el aeropuerto, entre mi esposa y Oliver hubo un click de empatía, empezando con bromas y comentarios picantes, en ese momento no le di importancia al asunto, ya que mi esposa es muy abierta a compartir con otras personas.
Lo que les voy a compartir ocurrió apenas hace un par de meses, durante un viaje que en teoría sería muy normal.
La razón del viaje era la celebración del cumpleaños de la esposade de mi hijo, en el viaje íbamos Sergio, el suegro de mi hijo, que tiene cincuenta y dos años, Oliver el cuñado, treinta años, mi esposa Francy, de cuarenta y nueve años y yo Javier, de cincuenta y cinco años.
Los cuatro viajamos en el mismo vuelo y desde que nos encontramos en el aeropuerto, entre mi esposa y Oliver hubo un click de empatía, empezando con bromas y comentarios picantes, en ese momento no le di importancia al asunto, ya que mi esposa es muy abierta a compartir con otras personas, y por esto algunas veces los hombres se equivocan creyendo que pueden conquistarla fácilmente, pero ella sabe controlar las situaciones y normalmente no pasa nada, salvo simples confianzas de roces y abrazos.
Pero en esta oportunidad todo fue diferente, porque empecé a notar mayor intensidad de Oliver hacia ella y más aceptación por parte de Francy, al celebrar sus comentarios picantes, abrazos más que afectuosos y mutuas miradas, que antes nunca note en ella en los veinticinco años de matrimonio que llevamos.
Al llegar a la casa de mi hijo, esta tiene dos plantas, en la primera esta la habitación de él con su esposa y en la superior quedamos instalados en tres habitaciones, Sergio, Oliver, mi esposa y yo.
Esa noche después de cenar nos fuimos a descansar para estar frescos para la fiesta del día siguiente. En la mañana mi esposa estuvo pendiente que todos tomáramos el desayuno y de manera especial lo hizo con Oliver, algo que me llamo más la atención, pero tampoco quise darle mayor trascendencia.
Al final de la tarde comenzaron a llegar los invitados que fueron pasando a los jardines de la casa donde se había dispuesto la organización de la fiesta. La comida y los licores excelentes y con la abundancia de licor más de uno a la madrugada estaba pasado de copas.
Durante la fiesta mientras yo compartía con los invitados, Oliver no perdió de vista a Francy y en más de una oportunidad los vi entrar a la casa mientras que la fiesta continuaba en los jardines.
Esto me alertó que algo estaba pasando entre ellos, y cuando entre al baño, los encontré en la cocina, Francy estaba alistando algo en un par de bandejas y Oliver estaba pegado a la espalda de ella, su pelvis rozaba las nalgas de mi esposa y los brazos de él rodeaban su cintura y cuando el comenzó a darle besos en el cuello, ella le dijo… para, para que alguien puede vernos, pero él no le hizo caso y por el contrario subió sus manos hasta los senos de mi esposa y se los comenzó a acariciar y ella le dijo… para por favor, que si nos ven se puede crear un escándalo, mejor más tarde. Y así lo convenció que se retirara y la dejara terminar el trabajo de las bandejas.
Al llegar la madrugada comenzaron a marcharse los invitados, y como yo estaba muy cansado decidí subir a nuestra habitación a reposar, lo mismo hizo Sergio que entro al baño y luego a su habitación cerrando la puerta, a continuación, Oliver también pasó por el baño y siguió a su habitación.
Finalmente subió mi esposa, ella entro a nuestra habitación, saco de la maleta un baby doll amarillo, me miro y paso al baño, pasaron unos minutos y al salir se dirigió a la habitación de Oliver aprovechando que supuestamente yo ya estaba dormido y como tenía sus copas encima su razonamiento no debió ser el mejor. Para ese momento todas las luces estaban apagadas, y solo las del exterior de la casa daban la posibilidad de movilizarse, además la vista termina adaptándose a la obscuridad.
Minutos después que Francy entró a la habitación de Oliver, sentí curiosidad y camine descalzo hasta la entrada de nuestra habitación y al voltear a mirar hacia la habitación de él noté que la puerta estaba entreabierta, me acerque, y lo que vi me paralizo, Oliver tenía abrazada a Francy por la cintura y ella rodeaba el cuello de él con sus brazos y se encontraban en medio de un beso apasionado e interminable.
Alguna vez en el pasado tuve la fantasía de imaginar a Francy follando con otro hombre, pero ahora que eso era una realidad, me paralicé. No dejé de observarlos, aprovechando que ellos no notaban mi presencia gracias a la obscuridad. Oliver vestía solo el bóxer y Francy baby doll que cubría su maravilloso cuerpo. En la medida que se fueron excitando, Oliver comenzó a acariciar las nalgas de Francy al tiempo que la apretaba contra su pelvis haciéndola sentir su verga que ya estaba en forma.
Después de ese beso interminable, Oliver se arrodillo, le quito el pantalón del baby doll, la invitó a acostarse y cuando ella lo hizo, él le separó las piernas y comenzó a prodigarle sexo oral. Ella se cuidó de no hacer ruido, no gimió en todo momento, solo su respiración agitada denotaba su excitación y cuando alcanzo el orgasmo, soltó un mini quejido.
Oliver la dejo recuperar y ella por iniciativa propia se acomodó mejor en la cama y lo invito a que se subiera sobre ella y estando en esta posición yo quede a los pies de ellos, de manera que pude ver como mi esposa tomo la verga de él, la deslizo a todo lo largo de su concha para lubricarla y a continuación la dejo en el punto exacto para que él iniciara la penetración. Cuando llegó ese instante sentí algo que no se expresar, una mezcla de celos, rabia y excitación que jamás pensé cuando imagine la fantasía de verla follar con otro hombre.
Cuando Oliver empezó a meter su verga en la concha de Francy, escuche un gemido controlado de ella causado por el grosor de la verga de él, quien se detuvo y le pregunto como un murmullo… ¿qué pasa? Ella le respondió en igual forma… es que tu verga es demasiado gruesa, pero sigue, sigue.
Oliver continuó hundiendo su verga en la concha de mi esposa hasta la raíz, y dejo que ella la asimilara, entretanto se besaron con tremenda pasión hasta cuando ella le dijo… puedes continuar y él comenzó a mover sus caderas, metiendo y sacando su miembro de la concha de Francy. Sus respiraciones se agitaron, pero todo el tiempo estuvieron controladas tratando de no dejarse escuchar.
Así estuvieron al menos unos diez minutos, tiempo durante el cual mi verga se puso dura como un riel y cuando los dos llegaron al clímax, primero ella con su orgasmo y enseguida él con su explosión de semen, le anticipo… me voy a correr, me voy a correr y ella le dijo…córrete dentro.
Al terminar se quedaron pegados besándose, y yo regrese a mi habitación. Me acosté y escuché a Francy salir de la habitación de Oliver directo al baño y después de unos cinco minutos se estaba acostando a mi lado como si nada hubiera pasado.
Yo me voltee hacia ella y la abrace por la espalda y ella me dijo…creí que estabas dormido, le respondí… si estaba dormido, pero te oí follar con Oliver y me desperté. Ella se quedó muda y yo continue… Y verte follar me ha producido una erección que necesito de tu ayuda. Ella enseguida se quitó el pantalón del baby doll y me ofreció su concha y yo desde su espalda la penetré y comencé el movimiento de cadera que en tres minutos me hizo a explotar dentro de ella. Al terminar nos quedamos dormidos y pegados hasta la mañana siguiente.
Cuando desperté, ella ya se había bañado, vestido y estaba avisándome que el desayuno pronto iba a estar listo, hice lo propio, me bañe rápidamente, me vestí y baje a desayunar. Al encontrarme con Oliver me saludo muy amablemente como si nada hubiera pasado esa noche.
Mientras desayunábamos Oliver quedo a mi lado y yo al mirar hacia abajo me encontré con la bragueta de su pantalón e imaginé, ese animal que está allí detrás estuvo anoche dentro de la concha de mi esposa, que siempre fue solo mía, o al menos he creido.
En medio del desayuno se hicieron comentarios sobre la maravillosa fiesta del día anterior y Oliver y Francy se miraron varias veces con sonrisas de picardía. Al medio día salimos a almorzar y disfrutamos una comida deliciosa acompañada de abundante vino que nos motivó a todos, excepto a la esposa de mi hijo que tenía que conducir la camioneta no disfruto del vino. Al regresar hacia las cinco de la tarde, mi hijo nos ofreció más licor y todos por parejo bebimos sin parar.
A eso de las diez de la noche yo ya tenía deseo de irme a dormir, entonces estando a solas con Francy le dije…Me voy a descansar, pero si esta noche quieres volver a estar con Oliver, solo ten cuidado que su padre ya este durmiendo y que la puerta de su habitación este bien cerrada. Efectivamente media hora después escuche al padre de Oliver que entro al baño, luego a su habitación y cerró la puerta.
Los últimos en subir fueron Oliver y Francy que fueron directamente a la habitación de Oliver, y Francy como yo le había pedido, dejo la puerta entreabierta para volver a verlos follar y esta vez la sesión fue más prolongada porque después que Oliver le dio sexo oral a Francy y ella disfruto su orgasmo, ella le correspondió dándole una mamada con sus limitaciones dado al grosor de la verga de Oliver que no le permitía demasiada acción dentro de su boca, pero lo motivo lo necesario para que él se acostara boca arriba quedando de espalda a la puerta lo cual me permitió ver como Francy cabalgo sobre la verga de Oliver hasta hacerlo explotar dentro de ella. Cuando se separaron, de la concha de Francy salió un chorro del semen del que él le había dejado dentro.
Luego se despidieron con un beso erótico, porque al día siguiente regresábamos a nuestras residencias. Yo me fui a mi habitación y Francy se fue al baño para alistarse a una segunda faena conmigo. Yo le pedí que me follara cabalgando como lo acababa de hacer con Oliver y reviví de inmediato lo que recién le había visto hacer con Oliver.
Al regresar a casa hablamos largamente sobre lo acontecido, yo le confese que alguna vez en el pasado había tenido la fantasía de verla follar con otro hombre y ahora que las cosas se habían dado espontáneamente quería saber porque ella lo había hecho. Ella me dijo que había sentido una atracción física con Oliver que no había experimentado desde que nos conocimos ella y yo, sintiendo un click muy especial con él.
Pero me aclaró… la atracción mutua es solo física, porque él tiene su novia, y me confesó que solo sentía atracción física por mí, y yo igual por él, y todo se hizo realidad espontáneamente, y creo que el licor fue el detonante para que yo tomara la decisión de entrar a la habitación de Oliver y se dieran las cosas.
Y vino mi pregunta… ¿Y te gustaría volver a estar con él?
Ella se quedó pensando y finalmente me respondió… Si, si a ti te produce excitación verme follando con él, entonces yo también lo disfrutare, pero solo motivada por esa atracción física, porque a ti no te voy a dejar jamás, salvo que tú me rechaces.
Días después con cualquier excusa me comunique con Oliver y lo invite a casa y él desde luego acepto, fue un viernes y teniendo habitación de huéspedes le propuse quedarse a dormir para que pudiera tomarse sus copas sin preocuparse por el regreso a casa.
Ese día le avise a mi esposa que en la noche había invitado a Oliver a tomar unas copas y quería que ella se arreglara muy sexy para disfrutar la noche. Ella se puso una falda corta, y una blusa semitransparente, debajo un sujetador de encaje muy bonito, medias de liguero y zapatos de tacón, lo demás fue maquillaje y peinado.
Muy a la hora acordada llego nuestro invitado que trajo unas flores para Francy y una deliciosa botella de vino, que más tarde disfrutamos. Él al ver a Francy tan sensual se deshizo en halagos y le entrego las flores diciéndole… lo hermosa que estaba como siempre.
Compartimos viandas y varias copas de vino y hasta ese momento no sabía si Francy le había contado a Oliver que yo estaba enterado de lo acontecido entre ellos, entonces cuando Oliver se fue al baño, aproveche para preguntarle a Francy si él estaba enterado que yo conocía lo sucedido entre ellos. Ella me respondió que Oliver no sabía que yo estaba enterado de la aventura de ellos en el paseo.
A media noche, el ambiente estaba candente porque en todo momento los comentarios picantes de Oliver y Francy no faltaron, además yo los apoyé, algo que no pude hacer en el paseo por la presencia del padre de Oliver, su hija y mi hijo.
Hablamos de intercambios de parejas, de matrimonios abiertos, de tríos y otros temas, todos con el tinte erótico. Como el ambiente se prestaba vinieron preguntas de parte de Oliver sobre nuestra intimidad y la de él y nos comentó que con su novia ya habían disfrutado de tríos y de intercambio de parejas, porque ahora los jóvenes son más abiertos.
Estando en esta conversación, Francy se ausento a traer algo de la cocina y aproveche para decirle a Oliver que mi fantasía era ver a Francy follando con otro, pero no se había podido porque hasta el momento no habíamos encontrado una persona de confianza y lo suficientemente discreta para hacerlo, pero había notado que a él no le resultaba indiferente Francy, y si a él le pudiera gustar compartir con ella, por mi parte no había objeción.
Entonces él guardándole la espalda a Francy, muy caballeroso dijo…Si ella está dispuesta a hacerlo, por supuesto yo acepto porque es una mujer maravillosa y le confieso que solo sería por atracción física porque yo tengo mi novia con quien compartimos una relación inmejorable. Le respondí que me parecía muy bien y que los iba a dejar solos para que ella no se cohibiera con mi presencia.
Cuando Francy regreso, le guiñe un ojo a Oliver y me retire a mi habitación, pero como previamente había direccionado el reloj que tiene cámara espía hacia el sofá donde ellos estarían, active mi celular y en primera fila comencé a presenciar la aventura de mi esposa con Oliver.
Para iniciar estuvieron dialogando y pronto las manos de Oliver comenzaron a tener contacto con el cuerpo y las piernas de Francy, quien no se rehusó a nada, porque sabía que tenía mi aprobación para del sexo con él. Lo que no sabía era que los estaba grabando en mi celular.
La primera avanzada fue de Oliver que le abrió la blusa a mi esposa apareciendo su hermoso sujetador de encaje, que pronto desaparecería de escena para que los senos de Francy ocuparan el lugar principal de atracción de él, quien no paró de besarlos, acariciarlos y chuparlos motivando la excitación de ella. En segunda etapa la mano de Oliver se deslizo por debajo de su falda y en medio de sus piernas llegó a su concha donde empezaron las caricias que la llevaron a levantarse, quitarse la blusa y bajar el cierre de su falda para quedar solo con su tanga, medias de liguero y tacones, despertando la atracción de Oliver, quien la siguió despojándose de su pantalón quedando a la vista el bóxer que ocultaba detrás la poderosa arma del placer de mi esposa y la que había acabado con la poca virginidad que le quedaba a ella.
Parados en medio de la sala, ella abrazada al cuello de Oliver y el con sus brazos alrededor del cuerpo de Francy se besaron durante varios minutos en los cuales las caricias de Oliver en el cuerpo de ella no pararon, llegando el momento del primer sexo oral, cuando ella se arrodillo ante él, le bajó el bóxer y salto su verga frente al rostro de mi esposa, quien enseguida después de masajearlo lo acerco a su boca para comenzar a mamarle solo el glande, ya que por su tamaño le resultaba difícil hacer algo más. Aunque su deseo fuera mayor, el tamaño no se lo permitía.
A continuación, ella se sentó en el sofá, Oliver se arrodillo frente a ella y separándole las piernas inició una sesión de sexo oral que llevó a Francy al clímax total y esta vez despreocupada por la vecindad, dejo salir sus gemidos y palabras sueltas…Aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, así, así, Oli, sigue, sigue, uhmmm, que rico, auhgggghhh y al alcanzar su orgasmo soltó un aughhhhhh y quedo respirando agitadamente por varios minutos.
Cuando Francy se repuso, Oliver estaba listo con su verga en la mano apuntando a la concha de ella y cuando la vio relajada se acercó puso su verga a la entrada de su concha, empezó a empujarla y con la ayuda de la lubricación que afloró de la concha de mi esposa todo se facilitó. Ella separo muy bien sus piernas y cuando Oliver la penetró ella las levantó y las cruzo alrededor de la cintura de él y al sentir una penetración tan profunda soltó un… auuchhh, y agregó Oli has tocado fondo.
Ahora disfrútame, y así lo hizo él durante al menos seis minutos que no paro de meter y sacar su verga de la concha de mi esposa, complementado el momento con besos apasionados y caricias en los senos de Francy, finalmente su excitación llego al límite y dijo…hummmm, hummmm me voy a correr, me voy a correr. Ayyyyyyyyy, que rico. Eres maravillosa quisiera follarte toda la noche, pero no puedo abusar. Gracias, gracias. Y quedo jadeando sobre ella al menos un minuto.
Luego estuvieron hablando mientras recogían y se ponían la ropa que antes habían dejado tirada en cualquier parte. A continuación, mi esposa vino a nuestra habitación a acostarse, pero antes fue al baño a lavar los recuerdos que Oliver había dejado en su concha. Cuando se acostó a mi lado, me pegué a su espalda y le pregunté… ¿quedaste satisfecha con la verga de Oliver? Y esta vez me respondió, si, fue maravilloso, pero es muy gruesa y eso me hace llegar muy rápido al orgasmo.
Bueno, entonces ahora me toca a mí. Ella se acomodó y desde su espalda la penetré y por varios minutos recordé la penetración que le dio Oliver, excitándome tanto que rápidamente exploté. Después de este día, las relaciones con mi esposa se han vuelto más abiertas, ella me cuenta todo sobre sus deseos más íntimos y así pasamos momentos maravillosos.
Una semana antes que me decidiera a elaborar este relato se me ocurrió preguntarle a Francy si le gustaría volver a tener sexo con Oliver y sin dudarlo me dijo que si, entonces le dije que lo contactaría para que nos visitara con el pretexto de ver un partido de futbol de la selección y cuando él estuviera con nosotros yo inventaba que se había presentado un problema de sistemas en la empresa y debía ir a darle solución para dejarlos solos.
Esa noche llegó Oliver vestido con la camiseta de la selección y con una botella de vino y flores para mi esposa, y rápidamente ella las fue a poner en un florero con agua, y luego regreso para darle un apretado saludo y agradecimiento.
Como estábamos en casa, ella vestía una muy corta falda, medias de liguero y ropa interior muy sensual, a pesar de lo sencillo de su atuendo, se veía espectacular, su falda dejaba al descubierto sus piernas firmes y torneadas y resaltaba su culito respingón.
Empezó el partido y mi esposa nos puso botanas y vino. Todo normal y se sentó a ver el partido con nosotros. Termina el primer tiempo con el partido empatado a 0, y para el segundo tiempo mi esposa abre la segunda botella de vino y nos invita a brindar.
En eso nuestro equipo anota un gol y lo celebramos gritando a todo pulmón, Oliver se levanta y me abraza y posteriormente abraza fuertemente a mi esposa, todo parece ser fruto de la emoción del momento, aunque estoy seguro que no es así. Cinco minutos después finjo ver mi celular y pongo cara de preocupado.
– Y digo… No puede ser, se ha caído el sistema de la empresa- me levanto y dirigiéndome a la recámara añado: – Voy revisar, a ver si lo puedo arreglar el problema desde mi compu.
Lo que realmente hago es cerciorarme que esté funcionando y transmitiendo la cámara Web que tengo oculta en la sala y enciendo la cámara de mi computadora de escritorio, me cercioro que tenga un primer plano de la cama y teniendo todo listo, apago el monitor para que mi esposa no se vaya a dar cuenta que el equipo está encendido. Regreso a la sala y les digo que no pude levantar el servidor de datos y que voy a tener que ir a la oficina, pero como es cerca no me demoro, y me esperan para cenar.
Oliver propone acompañarme, se lo agradezco, pero no es necesario, y no vale la pena que se pierda el final del partido por algo que es fácil.
Me voy a la oficina lo más rápido que puedo, estoy allí en cinco minutos, me siento tremendamente excitado, mi corazón palpita, entro a mi área de trabajo y cierro la puerta con seguro, solamente está el guardia de seguridad, pero no quiero sorpresas.
Enciendo mi computadora portátil, ambas cámaras están funcionando perfectamente así que le marco a mi esposa y le digo que el problema es más grave de lo que esperaba, que un archivo de datos se dañó y voy a tener que subir un respaldo completo de la base de datos y tardaré al menos dos horas, que invite a Oliver a cenar, aunque yo no esté presente. Subo el volumen de la cámara Web de la sala y escucho como le da la noticia a Oliver que pone cara de enfado.
Le comenta lo que le dije, y él dice que mejor esperan hasta mi regreso para cenar, ya que no le parece apropiado, a lo cual mi esposa estuvo de acuerdo, y se sienta en el otro sillón a ver el partido.
En eso veo que Oliver levanta las manos y grita. – Ganamos. El partido ha finalizado.
Se levanta y abraza fuerte a mi esposa, Oliver trae un pantalón deportivo y se le marca el bulto, y estoy seguro que se lo hizo sentir a Francy cuando la abrazó.
Toma el control de la TV, que es Smart y abre YouTube, busca un video de los Ángeles Azules y alcanzo a escuchar la música, se para a bailar diciendo que está muy feliz por el triunfo, es un estupendo bailarín, pero baila en forma graciosa y exagerada, mi esposa ríe por su forma de bailar, se acerca bailando a ella, la toma de la mano y la invita a bailar.
Empiezan a bailar y veo que Oliver «sorpresivamente» le pega su paquete en la pelvis a mi esposa, luego le da vuelta y le repite la dosis en las nalgas y le dice…
– Con todo respeto y espero no te ofendas, pero estás riquísima, envidio a tu esposo por tener una mujer tan bella.
– Ay, qué cosas dices, ya sabes que soy mujer casada.
– Lo sé, pero no digo mentiras, cualquier hombre sería feliz con una mujer como tú, eres formidable en la cama.
– Calla, imagino lo que estas deseando.
Siguieron bailando despacio, lento, muy juntos, veía como Oliver tomaba a mi esposa de la cintura y la apretaba contra su cuerpo.
– No me tientes, te recuerdo nuevamente que soy casada, y mi esposo es tu amigo. Lo que paso en el paseo fue culpa del licor.
En ese instante veo que le aprieta las nalgas y le da un beso en el cuello, mi esposa se retuerce y se separa.
– No Oliver, no, no está bien, mi esposo es tu amigo- dice mi esposa mientras da media vuelta para alejarse. Se que esto lo hace solo por cuidar su dignidad.
Oliver no desiste, la toma entre sus fuertes brazos y le arrima su paquete contra las nalgas, una mano la desliza por debajo de la blusa y alcanza sus pechos, la otra la dirige a su entrepierna, y le pregunta…
–¿Has fantaseado conmigo en estos días?,
Mi esposa no contestó, pero vi que frotó sus lindas nalgas contra Oliver y cerró los ojos, mi esposa se estaba entregando, mi excitación estaba al máximo, mi verga me lastimaba bajo el pantalón viendo la escena por video y tuve que desabrocharme el cierre y sacármela.
Lo vi bajar el cierre de la falda de mi esposa que cayó al suelo, y metió su mano bajo su ropa interior sin dejar de abrazarla y apretarla contra su cuerpo,
– Mmmmm, que mojadita estás, eres una zorrita, aunque no respondas, tu concha me dice que quieres que te coja,
Mi esposa empieza a gemir y se muerde los labios con los ojos cerrados, ya estaba en manos de Oliver.
– Ven vamos a la recámara, te quiero coger en la cama de tu marido, para que compares quien te coge mejor.
La llevó a la recámara y rápidamente cambié de cámara web a mi computadora personal, esta con una resolución mayor y también permite más grabación.
Tenía un primer plano de la cama, cuando llegan ya están desnudos, pero no vi en qué momento se quitaron toda la ropa.
Los escucho hablar:
– ¿Te gusta mi verga?, dice Oliver
– Ufff, dice ella… mi esposo la tiene similar, pero la tuya es muy gruesa – respondió mi esposa.
– Ven, siéntela. – añadió Oliver, tomando la mano de mi esposa y llevándola a su verga, mi esposa empezó a masturbarlo lentamente.
– Ven disfrútala, sé que se te hace agua la boca.
Se paro de lado frente a la cama e hizo arrodillar a mi esposa.
Una vez agachada tomó su verga y recorrió con ella la cara de Francy. Y le dio algunos azotes con su verga en las mejillas.
– Siéntela, siente que dura está.
Después la llevó a los labios de ella y forzándola un poco hizo que abriera la boca, la cabeza del enorme entro en la boca de mi esposa, apenas cabía, tenía la boca abierta al máximo y empezó a mamarla, y la mamaba con ganas, a juzgar por las muecas de Oliver, sabía que mi esposa era una experta mamadora, le daba lametones a la roja cabeza y su lengua recorría cada centímetro del tronco, llegando hasta sus huevos, los chupó y regresó a engullir la cabeza por completo mientras que con una mano lo masturbaba, en eso Oliver la toma de la cabeza y empieza a meterla y sacarla de la boca de mi esposa.
– Que bien la chupas, mmm, que rico, si tu maridito ve lo golfa que eres, aghhh, que rico.
En eso se la entierra hasta la mitad, el rostro de mi esposa se pone rojo y toma de las piernas a Oliver, se notaba que no podía respirar, hasta que la liberó y mi esposa empezó a toser.
– Que bruto, casi me ahogas, es muy gruesa- expresó mi esposa tomando aire.
– Es para que la disfrutes bien, pero no te apures, entrenaré tu boquita para que te entre bien y la disfrutes.
La levantó y le dio un beso cachondo antes de recostarla sobre la cama, su mano bajó a su entrepierna y dijo:
– Ya estás chorreando zorrita, ¿estas lista para ser clavada por mi verga?
Se recostó sobre ella separándole las piernas, y empezó a frotar su verga sobre la concha de mi mujer, al tiempo que le susurró al oído:
– ¿La sientes?, ¿sientes lo dura y gruesa?, ¿La quieres dentro?
Mi esposa no contestaba, sólo gemía,
– Anda zorrita, sólo te la meteré si me lo pides.
Mi esposa se resistía a contestar pero al fin le dijo…
– Si, si, cógeme, métemela, la quiero toda adentro, sé que estoy casada, pero quiero sentir tu verga muy adentro.
– Muy bien zorrita ¿así te gusta? – dijo al momento que empujó su verga a la entrada de su concha, y desde mi posición de cámara pude ver como poco a poco iba entrando esa gruesa barra en la concha de mi esposa.
Mi verga estaba tan dura que me dolía, ya no aguanté y empecé a masturbarme, el espectáculo era increíble, mi esposa gemía y gritaba, se retorcía ante el lento avance del enorme invasor, hasta que dando un golpe de cadera la penetró por completo al tiempo que ella soltaba un fuerte gemido de placer.
– Tranquila perrita, ya te la ensarté toda. me encanta, tienes una concha muy estrecha y me gusta cómo me aprietas la verga, ahora te voy a follar como te gusta para que disfrutes un delicioso orgasmo.
– Ay, ufff, que gruesa, siento mi concha muy abierta, y que profundo llega, siento que me estiras por dentro, ufff, despacio, no me vayas a lastimar.
– Tranquila tu concha se amoldará a mi verga y te encantará sentirla en acción.
Empezó el vaivén y mi esposa gemía con cada embestida.
– Ay Oliver, aghhh, que rico, siento cada centímetro de tu verga, me roza por dentro, aghhh, que placer.
A las mujeres les encanta una verga así que las llene bien, dijo Oliver.
– Si, es cierto, sigue, sigue, no pares, ayyyyyhhhh, dale, dale más duro, penétrame con fuerza, uhmmmm que rico.
Eso volvió loco a Oliver y empezó a embestirla salvajemente, mi esposa gritaba y gemía con todas sus fuerzas, todo su cuerpo se retorcía, mientras la enorme verga castigaba una y otra vez su apretada concha, la cama rechinaba y se oían los golpes de la cabecera contra la pared, la ensartaba con todas sus fuerzas, y estaba seguro que en cualquier momento se correrían, pero todavía faltaba más, después de algunos minutos Oliver paró su cogida, y exclamó:
– ¿Te gustaría cabalgarme?
Mi esposa asintió con la cabeza y Oliver sacó su verga, se acostó boca arriba semi inclinado apoyando su espalda en la cabecera de la cama, mi esposa abrió las piernas y se puso a horcajadas sobre él, acomodó su verga en la entrada de su concha y tomando a mi esposa de la cintura la hizo bajar hasta que le ensartó la cabeza, y luego siguió lo demás.
Ver a mi esposa rendida ante esa gruesa verga es inenarrable, y como se la fue metiendo lentamente, ví cómo fue desapareciendo en el interior de ella, hasta que llegó a la mitad y empezó el vaivén, subía y bajaba hasta media verga, mi esposa agarrada de los hombros de Oliver y él la ayudaba desde las nalgas.
– Así perrita, me encanta como me comes la verga, aghhh, que rico aprietas.
En eso veo que Oliver le abre sus nalgas y le mete un dedo en el culo, mi esposa gime, pero no se opone, ahora está ensartada por sus dos orificios, se levanta hasta dejar sólo la cabeza dentro y se deja caer, ahora es Oliver quien grita de placer.
– Ayyyy, perrita, te la ensartaste toda, que rico, goza mi verga, empálate, disfrútala y dame gusto, ahhhhh.
Así lo hizo, se dejaba caer enterrándose toda su verga, sus nalgas rebotaban, gemía en forma incontrolable, ya no podía controlar sus gemidos, Oliver tenía ahora dos dedos dentro del culo de Francy, entraban y salían siguiendo los movimientos de mi esposa, después de unos minutos así, la tomó de la cintura con una mano y empieza a penetrarla hacia arriba mientras le chupaba las tetas, mi esposa ya no pudo más y empezó a convulsionar, se retorcía y temblaba, parecía que tuviera un ataque epiléptico, su cuerpo se sacudía, se estaba corriendo de una forma que jamás vi.
– Me corroooo, me corroooo, aghhh, préñameeee, ahhhhh, gritó ella
Al mismo tiempo yo seguía masturbándome y tampoco pude aguate más, exploté intensamente, chorros de semen salieron disparados de mi verga y se estrellaron contra mi escritorio.
Oliver empezó a jadear también, veía su verga enterrarse en lo más profundo de mi esposa, al tiempo que tensaba sus piernas, seguro se estaba corriendo también, llenando con su leche la concha de mi esposa.
Ella cayo rendida sobre el pecho de Oliver, después de algunos segundos sacó la verga del interior de mi esposa brotando enorme cantidad de semen, pero seguía erecta y dura, la cabeza brillaba y se veía muy roja, imponente, le dio un beso cachondo y la puso de costado, en la posición de cucharita y Oliver a sus espaldas, su larga y gruesa verga se dirigió a su orificio trasero.
Mi esposa se da cuenta de las intenciones de Oliver y reclama
– ¿Qué haces?, por allí no, no.
– Desde hace rato, tenía dos dedos dentro de tu culito y no protestaste.
– Si, pero no es lo mismo, tu verga es demasiado gruesa y es difícil que me entre.
– No te preocupes, claro que te entra perrita, ya sabes el dicho de la hormiga y el elefante, con paciencia y salivita todo entra, yo soy experto en abrir culitos, relájate y disfruta, ya verás como te lo abro, seguro vas a pedir más, va a ser el placer más intenso que sentirás en tu vida.
Mojó dos dedos en su concha para lubricarlos y se los deslizo en su culo, mi esposa ahogó un gemido, pero no hizo esfuerzos por detener la penetración.
Sus dedos entraban y salían del culo de mi esposa, lubricándolo con una mezcla de sus propios fluidos y semen, Oliver pegado a su espalda le susurraba:
– Así nena, ponte flojita, relájate, vas a ver cómo lo vas a disfrutar.
Le hace flexionar las piernas hacia adelante para que el culo quede más empinadito y con su brazo levanta la pierna libre de mi esposa y la mantiene en el aire, en esa posición yo tenía una vista perfecta.
Apunta su arma al cerrado orificio de mi esposa y empieza a dar empujoncitos, sin llegar a penetrarla, solamente le restregaba la cabeza y recorría el canal hasta llegar a su concha, mi esposa gime de placer.
-Ahora comienza a imaginar que esta verga te va a conocer por dentro, la sentirás y vas a chillar de placer.
– Si ya la siento, aggghhh, ya quiero que me la metas toda.
– Ruégame, pídeme que te la meta toda. – le dijo Oliver.
– Por favor Oliver, métemela toda, ya no aguanto más, necesito que me la metas ya, respondió mi esposa
No lo podía creer, mi esposa la que no le gustaba que se la metiera por detrás ahora estaba rogando porque mi amigo le rompiera el culo.
– Muy bien zorrita, te lo has ganado,
Veo que apoya la punta de su verga en el estrecho agujero y empieza a empujar, poco a poco va desapareciendo la cabeza al tiempo que mi esposa da un fuerte gemido, se retuerce y le pide que pare un momento.
Oliver le susurra al oído.
–Aguanta, pronto llegara el placer, ya entró la cabeza, que es lo más grueso, ahora relájate, no voy a continuar hasta que tu culito se amolde a mi verga.
La imagen que veía era increíble, era inconcebible como una verga tan gruesa hubiera entrado en el apretado orificio de mi esposa.
Ella fue paciente y después de unos minutos vi que se relajó y empezó a mover las caderas deseando más penetración.
– Así, nena, muy bien, ahora vas a gozar mi rica verga-
– Ya está, la tienes toda dentro, ¿la sientes?, viste que, si podías, solamente necesitabas un verdadero macho que te hiciera salir lo zorrita que eres, sabía que te encantaría mi verga, gózala cómo estoy yo gozando tu culito, es riquísimo, calientito, suave y apretadito, me encanta como me ahorcas la verga,
– Sí Oliver, siento que me vas a reventar, aghhh, duele un poquito, pero me está gustando, me llega muy profundo, todo mi cuerpo tiembla, siento que me estiras por dentro, nunca había sentido algo así.
A continuación, las embestidas se hicieron más rápidas, estaba alucinado viendo como aquella enorme verga entraba cada vez con mayor facilidad dentro del culo de mi esposa, quien gritaba, jadeaba y mordía las sábanas, pero no dejaba de pedir que la siguiera cogiendo y le metiera la verga más fuerte, se la sacaba casi por completo para después clavársela con furia, al tiempo Oliver la motivaba además frotando su clítoris con las yemas de sus dedos.
Ambos gruñían como locos, las nalgas de Francy chocaban contra la pelvis de Oliver, las tetas de mi esposa se balanceaban hasta que Oliver exclamó.
– Ya viene mi leche, aggghhhhhh, ahí te va, te voy a preñar el culito con mi semen.
– Si Oli, sí, quiero tu lechita, inunda mi culo déjalo bien llenito, aghhh, ouchhhhh. Y al tiempo, en medio de la ultimas penetraciones, mi esposa también gemía como poseída y decía…Tenías razón es maravillosa esta experiencia y se le soltó esta frase… esto debe ser como follar con dos hombres al tiempo. Uhmmmmm que rico.
En los momentos finales los dos empezaron a convulsionar, los cuerpos de ambos temblaban, veía las nalgas de Oliver contraerse y relajarse, ahí supe que le estaba inyectando su esperma hasta lo más profundo, y la siguió embistiendo hasta darle un embiste final y terminar de eyacular dentro del culo de mi esposa, no pude aguantar más y empecé a correrme nuevamente lanzando chorros y chorros de semen que cayeron al suelo.
Se quedaron recostados en la cama, aún con la verga de Oliver clavada en el culo de Francy recuperando la respiración, hasta que él se incorporó.
Me puse a limpiar el desastre con papel higiénico, no recuerdo haber eyaculado tanto en mi vida, después mandé un mensaje que ya iba de regreso.
Cuando llegué a casa ambos estaban en la sala, noté a mi esposa algo excitada, pero fingí no darme cuenta, me acerqué y le di un beso, alcancé a notar un olor y sabor extraño, era el olor y sabor de la verga de Oliver, recordé que se la había restregado en su carita, y sus labios tenían todavía el sabor salado de la verga de Oliver, porque no les había dado tiempo de bañarse.
– ¿Pero no han cenado?, que mala anfitriona eres amor- le recriminé a mi esposa
– Tu esposa es una excelente anfitriona, he disfrutado mucho su compañía, yo fui el que pedí esperar a que llegaras, no se me hizo correcto- intervino Oliver.
– Así es amor, Oliver fue el que prefirió esperar, pero fue una grata espera con su compañía- Agregó mi esposa.
Solo sonreí y les dije:
– Entonces vamos a cenar que tengo hambre, Francy había preparado fajitas de arrachera, chorizos argentinos asados y queso fundido con chorizo y habíamos comprado algunos tamales.
Nos servimos la cena, pero ella estaba algo desganada.
– Vamos amor, come, no te hagas de la boca chiquita.
– Perdona a tu mujer, pero la verdad, nos echamos un pequeño bocadillo antes que llegaras, yo me comí un rico tamal de carne y tu esposa un rico chorizo con quesito fundido.
Me hizo gracia el comentario de Oliver, mi esposa se puso roja, fingí no darme cuenta del doble sentido y sonriendo les dije:
– Ya sabía yo que no aguantarían sin picar algo, pues yo tengo mucha hambre y se me antoja un rico chorizo con queso como el que se comió mi esposa.
Los vi sonreír a ambos y mi esposa se tranquilizó, así que cenamos un poco y platicamos un rato más en forma relajada.
Al término de la velada Oliver se despidió, y nos retiramos a la recámara Francy y yo, vi las sábanas cambiadas, fingí no darme cuenta, todavía olía a sexo y me puse cachondo así que desnudé a mi esposa y le hice el amor en forma salvaje, su concha estaba bien abierta y le entró mi verga hasta el fondo de una sola embestida, sentía algo viscoso en el interior de su vagina, seguramente restos del semen de Oliver y me excitó, le dije que hoy estaba más mojada que nunca para ver su reacción, se puso nerviosa, pero no dijo nada, así que le estuve dando con todo mientras la besaba y metía mi lengua en su boca, tratando de descubrir el sabor de la verga de Oliver, fue riquísimo cogerme a mi esposa, recién cogidita, su concha estaba tan sensible y caliente, súper mojada y le entraba mi verga con facilidad, la cogí hasta que me corrí en su interior mezclando mi semen con el de Oliver.
Esa noche le respeté su culito, vi lo que sufrió con la tremenda verga de Oliver y debería tenerlo muy irritado, ya habría tiempo en otra ocasión
Así mi esposa se convirtió en la amante de Oliver, por un tiempo no sé hasta cuando, pero mi relación con mi esposa mejoró muchísimo a partir de esos días, la he visto radiante y feliz, siempre contenta y con una sonrisa en la boca, también mejoró nuestra actividad sexual, aumentando la frecuencia que habíamos perdido.
Pasado un tiempo le pregunte si deseaba que invitara nuevamente a Oliver, pero me respondió que la verga tan gruesa de Oliver tenía dos problemas, uno era que la hacía llegar muy rápido al orgasmo y otra que la vez que le follo el culo le quedo doliendo durante varios días. No obstante resultado de esta conversación terminamos acordando encontrar otro hombre que reemplazara a Oliver sin que tuviera estos inconvenientes. Oliver llamo dos veces más adelante a Francy, pero ella le dijo que era mejor no volverlo a hacer porque ella era una mujer casada y debía cuidar su matrimonio.