MI ESPOSA Y EL CUÑADO DE MI HIJO CONTINUACION

Lo que les voy a compartir ocurrió apenas hace un par de meses, durante un viaje que en teoría sería muy normal. La razón del viaje era la celebración del cumpleaños de la esposade de mi hijo, en el viaje íbamos Sergio, el suegro de mi hijo, que tiene cincuenta y dos años.
CONTINUACION
Después de la experiencia vivida con Oliver un día Francy mencionó que sería emocionante apareciera un hombre que les diera el placer a ella de follarla y a mí de verla follar. Pero encontrarlo con las condiciones de reservado y discreto, no era fácil. Además, que no se fuera a enamorar de Francy, era otra condición.
Con Francy no perdimos el impulso de seguir llevando una vida íntima activa y nos apoyábamos en videos para adultos, prendas sensuales para Francy, juguetes sexuales y el licor que nos ha desinhibido siempre.
Pero paso muy poco tiempo y mi hermano me pidió que alojara a su hijo por seis meses mientras realizaba unos estudios en la capital. No le vi objeción salvo que podría limitarnos un poco en la vida íntima con Francy, pero el estar limitados nos haría buscar nuevas experiencias.
Cuando llegó Tomás, ese ee el nombre de mi sobrino, nos encontramos con un chico muy apuesto de veintiséis años, muy simpático, amigo de las fiestas, pero muy disciplinado para el estudio. Solo en los fines de semana se apartaba de su responsabilidad para disfrutar la vida nocturna de la capital.
Un viernes que se iba de fiesta quedo de encontrarse con un amigo en nuestra casa y cuando llego el amigo, mi esposa salió a recibirlo y se encontró con un joven de unos treinta años, muy conversador que departió con Francy al menos media hora mientras Tomas estaba listo y en medio de la conversación Francy identifico afinidad en algunos temas de su profesión y aprovechando que él vivía en la capital, intercambiaron números de celular para comunicarse después.
Ese día en la noche cuando estábamos solos Francy me comento del amigo de Tomás y me dice… Amor, no te imaginas la lámina de amigo de Tomás, es alto, delgado, se ve atlético, ojos verdes, cabello un poco ondulado y con una facilidad de expresión que en media hora compartimos muchos temas, identificándonos en algunas cosas relacionadas con mi profesión y quedamos de hablar, ya intercambiamos números de celular y deseo pronto volverlo a ver con la excusa de tratar asuntos profesionales.
Y Francy estaba tan entusiasmada de reencontrarse con él, que dos semanas después, aprovechando que Tomás iba a visitar a sus padres, logro convencer al amigo de Tomas, su nombre Sebastián, reunirse con ella el sábado en la noche.
Ese día ella se preparó como si fuera la primera cita y con su primer novio, tanto que le pregunte que si es que estaba enamorada del chico y riéndose me contesto ¿estas celoso? No, es solo que me ha gustado tanto que me agradaría intimar con él aunque fuera una sola vez. Interiormente también me emocione, porque sería una nueva experiencia verla follar nuevamente.
Cuando llego la fecha, Francy se había preparado maravillosamente y sin perder la elegancia había un tono de sexualidad en su presentación que estaba seguro lograría la atracción necesaria para follarse al chico en la primera cita.
Cuando llegó Sebastián yo estaba escondido, pero frente a mi computadora y celular, conectados a las cámaras discretas que me permitirían ver la visita de mi esposa y su nuevo amigo. Ella muy atenta lo invito a pasar a la sala, que previamente había iluminado con solo una lampara que le daba un ambiente de intimidad.
Una de las primeras preguntas de Sebastián fue ¿y vives sola con tu sobrino? Y ella le respondió, no, también con mi esposo, pero él viaja constantemente y estas dos semanas estará fuera de la capital. Hummmm, que bien y no te aburres sola. Noooo, siempre estoy ocupada con mi trabajo que desarrollo al ritmo que yo quiera permitiéndome disponer de tiempos como el de hoy que estoy contigo y comenzaron a hablar de lo que se suponía era la razón de la reunión, pero con la oferta constante de Francy de un delicioso vino que me había pedido comprara dos botellas, una para ellos y otra para mí si se prolongaba la reunión luego de nosotros dos.
A media noche, Sebastián le dijo a Francy, afortunadamente no traje el auto porque estoy bastante alicorado y te estoy viendo demasiado hermosa. ¿Ella le dijo… ¿Siiiii? Sera que el vino tiene algo especial o será tu presencia, porque yo también te estoy viendo demasiado atractivo.
¿Verdad? No me digas eso que ya estoy deseando sentarme a tu lado.
Francy le respondió… Si lo quieres hazlo, yo estoy igual.
Y Sebastián se sentó en el sofá a donde yo tenía dirigida la cámara de video.
Los dos aparentemente no sabían como empezar hasta que el se acerco a ella y le dio un beso en la mejilla, se acerco mas y una de sus manos comenzó a rozar el cuerpo de Francy y ella hizo otro tanto con él. A continuación, vino un beso interminable que promovió las caricias de Sebastián en los senos de Francy y ella le permitió que avanzara soltando los botones de la blusa para que apareciera su delicado sujetador de encaje negro que sostenía por debajo sus senos hasta cubrir escasamente los pezones rosados de mi amada.
Besos y caricias a montón se compartían y cuando Sebastián le soltó el sujetador aparecieron los hermosos senos de mi esposa que él quiso acariciar, pero tuvo que esperar hasta cuando ella se deshizo del sujetador y así él quedo con total libertad para besarlos, chuparlos y darles pequeños mordisquitos en las puntas de los pezones y ella excitada como estaba dirigió su mano a la bragueta del pantalón de Sebastián y con la ayuda de él, pudo deslizar su mano hasta encontrar lo que deseaba. Faltaba ver el tamaño que no fuera una decepción como la de Oliver.
Los besos y las caricias los envolvieron disfrutando eróticamente de sus cuerpos y por momentos se detenían para beber sus copas de vino. Sin afán y con mucha pasión se fueron compenetrando y cuando Sebastián deslizo su mano por debajo de la falda de mi esposa, ella dejo escapar el primer gemido audible en la sala.
Hasta aquí mi erección era aceptable y al momento que ellos se detenían a disfrutar sus copas, yo hacía lo mismo, bajando un poco mi excitación.
Pero terminado el receso, Sebastián le dijo a Francy, veo que tienes un precioso cuerpo, déjame verlo y ella se levantó, se despojó de la blusa y la falda, quedando solo con su minitanga, sus medias de liguero y sus zapatos de tacón, momento en el cual él le dijo… verdaderamente tienes un cuerpo maravilloso, ahora quiero que te quites la tanga para darte un premio de sexo oral. Ella obedeció como una ovejita y cuando se sentó, Sebastián parado frente a ella se despojó de su ropa, quedando totalmente desnudo con su verga erecta de buen tamaño, a la cual Francy, le hizo buena cara, después me confirmaría que le había agradado bastante.
Aprovechando la alfombra, Sebastián invito a Francy a que se acostaran para hacer un sesenta y nueve y mutuamente empezaron de medio lado a prodigarse placer y pronto Sebastián hizo que Francy quedara encima de él y mientras ella devoraba su verga, él metía su lengua en la concha de ella y la iba excitando más y más cuando le succionaba el clítoris porque parecía que le pasaran corrientazos, viendo las reacciones en el movimiento de su cuerpo. Ella por su parte debía estar muy contenta con la verga de Sebastián porque la mamaba con mucha efusividad y le entraban tres cuartas partes y antes que cambiaran de esta posición, vi que se la tragó totalmente dos veces, entrándole quizás hasta la garganta sin que se quejara.
Después tuvieron un receso para disfrutar del vino, hablaron cosas sin importancia y se alabaron mutuamente por el desempeño sexual.
En esta oportunidad los dos estaban tan compenetrados que después del vino volvieron a la acción. Francy deseo continuar las acciones allí sobre la alfombra y para reiniciar ella se acostó boca arriba para recibirlo y Sebastián se acomodo en medio de la piernas de Francy y delicadamente comenzó la penetración que ella desde el primer momento disfrutó y con cada entrada dejaba salir un aghhh, y así se fueron sucediendo uno tras otro hasta llevarla a una sinfonía de gemidos que empezaron a ser acompañados de palabras sueltas como… que rico Sebas, me hacer sentir un placer enorme, tienes una verga deliciosa y él le respondía… tu concha es una almohadita de espuma, que deleite.
Y así estuvieron follando mas de diez minutos, paraban, se besaban, acariciaban y reiniciaban hasta cuando tomaron la recta final. Los dos están muy excitados y se exigieron a fondo para disfrutar mutuamente de un estruendoso orgasmo por parte de Francy, porque de parte de Sebastián fue solo respiración agitada y explosión dentro de mi esposa.
Al concluir la acción se quedaron pegados, inmóviles y besándose apasionadamente. En este momento apenas era la media noche y a ellos todavía les quedaban arrestos para seguir al menos una hora más. Por mi parte estaba super excitado esperando que llegara mi momento.
La siguiente hora fue de besos y caricias, se agradecieron mutuamente por los momentos previos y cuando los dos incentivados por varias copas de vino y excitación mutua tomaron camino a una follada, acomodándose mi esposa en cuatro y Sebastián detrás de ella empezó una tremenda follada y a mitad de camino le dijo… tienes un culo precioso que me está coqueteando, ¿le hago caso?
Ella le contestó… si te atrae, adelante, hazle.
El saco su verga de la concha de mi esposa y la dirigió a su hermoso culito dilatado tiempo atrás por Oliver, pero esta vez con la tranquilidad que mostro Francy pintaba que lo iba a disfrutar sin consecuencias futuras.
Con delicadeza Sebas fue metiendo su verga suavemente hasta que se perdió dentro de Francy y luego tomándola por las caderas empezó un mete y saca que acompañado con caricias manuales en el clítoris, logro que ella disfrutara un sonoro orgasmo, pero esta vez sin dolor posterior.
Finalizada la faena después que Sebas le lleno el culo con su semen, los dos fueron a los baños, él se vistió y cuando Francy regreso, Sebastián le agradeció la velada, quedando en volverse a ver más adelante. Él le dio un estruendoso beso antes de marcharse a su casa.
Después, sali de mi escondite y me encontré con Francy, los dos en materia de licor estábamos similares, en excitación un poco mas yo y en satisfacción ella. De todas maneras, nos fuimos nuestra habitación y Francy se volvió a desnudar y me ofreció una de las mejores folladas, incluida sexo anal. Me comento que había disfrutado mucho la caballerosidad de Sebastián y me confirmo, aclarando que no estaba enamorada de él, que si le gustaría volverlo a invitar. Terminada nuestra sesión nos quedamos profundamente dormidos. Aproveche para preguntarle si con la follada anal había imaginado nuevamente una follada con dos hombres al tiempo y me dijo… de pronto, lo pensare y nos quedamos dormidos.