MI ESPOSA Y EL VIEJO DON MATEO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Penelopelove.
Llegó el viernes y seguimos la rutina de la clínica atendiendo pacientes, hasta que de nuevo al medio día Don Mateo, nos dijo que tenía que volver a salir de su clínica a seguir arreglando un asuntito que tenía pendiente y que regresaría por la tarde, se me hizo raro que el jefe ya tenía 3 días saliendo casi a la misma hora, notaba también que Raúl y Rudy se miraban entre sí con una sonrisa burlona, como sabiendo a donde iba el viejo, sentí una punzada en el estómago al pensar que quizás iba esos días de su ausencia, a visitar a mi esposa que estaba todo el día sola en casa, y recordé como disfrutó de la grande verga de Don Mateo, cuando la tenía bien ensartada en la sala de mi casa, y sin quererlo mi verga dio signos de excitación de solo imaginarlo, decidí no pensar más en eso. Seguí trabajando hasta la hora de la comida que la hacíamos en un restaurant cerca de la clínica, entre y ocupé una mesa a pedir mis alimentos, en otra distante estaban Raúl y Rudy que estaban riendo y hablando divertidos, agudicé el oído sin que se dieran cuenta de mi presencia y escuche: – Pinche Don Mateo, que suerte del viejo, de seguro ahorita le están dando una buena verguiza a la puta esposa de Aurelio…. —Si, se nota que a esa señora le encanta la verga, nomás de acordarme la noche que no la cogimos entre los tres, se me pone tiesa la riata y recuerda como disfrutó la muy puta, cuando ustedes la tenían bien ensartada por su sabroso culo y por su hambriento chocho, mientras yo le daba leche por esa boquita de mamadora que tiene… -Sí que rico coge esa señora, a pesar de ser chaparrita tiene bueno su trasero y bien que aguantó tres vergas para ella solita y no pierdo las esperanzas de volver a cogerme ese rico culo que tiene, viste el placer que sintió cuando se la metí por el ese rico culito?…. —Si pinche Raúl, que bien te la culiaste, esperemos que el jefe se canse pronto de ella y nos dé oportunidad de disfrutar de nuevo a esa putita que está bien buena esa culona, jajajajaa….rieron ambos…no pude evitar un ramalazo de celos y de excitación al pensar que en ese momento mi esposa estuviera siendo penetrada por la tranca de don Mateo, con mis morbosos pensamientos, salí del restaurant sin que ellos se dieran cuenta, y tomando mi auto me dirigí a mi casa. Sentí un vuelco en mi pecho al ver la camioneta de Don Mateo estacionada en frente de mi casa, dejé mi carro a una cuadra de mi casa y con nervios me dirigí a mi domicilio, abrí con mi llave en silencio, al entrar en la sala escuche jadeos y gemidos que provenían de la planta alta en donde esta nuestra habitación, subí lentamente con el corazón latiéndome a mil por el morbo de ver de nuevo a mi mujer cogiendo, y vi la puerta de nuestro cuarto abierta en donde provenían los jadeos, me asomé un poco y los vi… Estaban ambos desnudos, en mi cama matrimonial, en donde mi amada esposa y yo pasamos muchas noches de placer, él estaba encima de ella, que con las piernas bien abiertas recibía las tremendas embestidas que le propinaba la vergota de Don Mateo, ensartándola con todo, ella se quejaba de dolor y placer…. -Ooooohhhhhhh, Don Mateo, despacio, que la tiene muy grandota y dueleee..aaahhhhhhhh…… –Si mi reinita, te duele pero sé que te gusta, pues la otra vez que te cogimos no te quejabas tanto, recuerdas?… – Oooohhh, siii pero esa vez estaba ebria y se aprovecharon de mí, aaaahhhhh,… gemía mi esposa ante cada embestida que le daba el viejo… –Oouuuch, toma chaparrita culona, que bien coges, siento como me aprietas mi verga, aahhhhhh, no sabes las ganas que te tenía desde que te conocí en la clínica, le decía el vejeta a la vez que acercaba su fea cara a la boca de mi mujer para callarla un poco de sus gemidos, quien lo recibía abriendo su boquita y besar profundamente a ese viejo, sin dejar de recibir las fuertes estocadas a su cuerpecito, llegando seguramente hasta el fondo de sus entrañas con ese grueso y grande pedazo de verga que se movía sin cesar, entrando y saliendo del coñito de mi esposa. Ya don Mateo bufaba y gruñía como cerdo ante tal deleite de estar tan adentro de ella, dando ahora bestiales embistes que retumbaban en la habitación, y yo tremendamente excitado de ver como mi esposa soportaba el tener alojado en su vaginita, semejante verga, quien no paraba de empujar más dentro de lo posible, el cuerpecito de Maribel recibía con los ojos entrecerrados y su boca entreabierta los apuntalamientos que le asestaban dentro de ella, quien ahora gemía y exigía que la cogiera más fuerte, ante su inminente orgasmo,… -Aaaaaahhhhhhhhh, mi amor, si, siiiii, por favor dame más duro, más fuerte, aaahhhhhhhhh..yo veía todo desde mi posición con mi verga dura a más no poder viendo excitado la morbosa situación de ver como disfrutaba mi amada esposa esas penetraciones que la hacían llegar al éxtasis máximo con esos movimientos rápidos de apareamiento como los de un perro que coge a su perra, y sin que terminara el estado de placer de mi esposa, Don Mateo con una habilidad increíble y sin desenchufarla del todo se acostó en nuestra cama para dejar a mi esposa sentada encima de su grasiento cuerpo, aun totalmente clavada, lista para que ella lo cabalgara con tremenda verga incrustada hasta el tope, ahora ella empezó a mover sus caderas adelante y atrás, arriba y abajo, clavándose ella sola ese grueso pedazo de carne. Veía ese precioso culo saltar sobre la virilidad del viejo, quien veía sus grandes tetas bambolearse delante de su cara y en cada oportunidad le daba húmedos lametones a sus erectos pezones al mismo tiempo que la tomaba de sus carnosas nalgas para acompañar las profundas penetraciones que ella solita se daba… –Te gusta cómo mi verga te llena reinita, te ves preciosa sentadita y disfrutando de tu trono, jejejeje, ande respóndame mi putita… -Siiii, aaahhhhhhhh,si me gusta, siiiii, aahhhhhhhh, jadeaba mi mujer clavándose y moviendo sus caderas ahora circularmente… –Oooohhhh, que rico te mueves señora linda, si sigues así me voy a correr rápido, aaaahhhh, sigue así, que caliente es usted señora Maribel, y que rico coges chaparrita culona, aaaahhhhhh, me corrooo, aaahhhhh, toma mi leche putita mia, aaaaargghhhhhhhhhhhhhhhh, gruñó el viejo arrojando sus chorros de semen en lo más profundo del interior de mi esposa, quien los recibía gimiendo de gusto al sentir dentro de ella los calientes mocos del don Mateo, haciéndola sentir otro largo y placentero orgasmo, compartiendo al mismo tiempo con el placer del vejete.. -Aaaaahhhhhhhhhh, que rico siento tu leche llenarme papacito, aaaahhhhhhhh..rugía mi esposa sin dejar de menear sus bellas caderas, el viejo la atrajo hacia su gordo cuerpo para besarla con pasión en sus labios, mi esposa correspondía de igual forma, luego lo hacían con ternura, relajándose del tremendo placer que ambos se dieron, le empezó a lamer el lóbulo del oído para decirle: -Quiero que seas mí putita siempre reinita, quiero ser tu rey, quiero que seas mía siempre, que seas mi hembra y yo tu macho el que te hará gritar de placer todos los días, me encanta este lindo trasero que tiene señora linda y cogérmela por tu rico culo todos los días, pero esto será en otra ocasión, porque ahora me dejo con los huevos secos, jejejejeje,…que me responde señora bonita, le gusto para que sea su macho amante?..… -Ay Don Mateo no sé qué decir, me ha dado mucho placer con su grande y dura verga que aun la siento dentro mío, pero recuerde que estoy casada con Aurelio, que es su mejor trabajador de en su clínica, pero me encanta esta cosota que tengo enterrada en mi vaginita, contestó mi mujer con una sonrisa coqueta ante tal propuesta, y el viejo experto Mateo, accionó de nuevo su verga moviéndola dentro de ella, acariciando sus turgentes nalgas, tratando de convencer a mi esposa quien empezó a gimotear de nuevo… –Asi es putita, tu marido es mi mejor trabajador, pero lo que tiene de buen dentista, lo tiene de cornudo, jajajajaja…, se reía a costa de mi pero mi excitación y morbo era tal que seguí caliente viendo como terminaba todo…. -Mmmmm, ooooohhhh, Don Mateo mi rey, creo que si quiero ser su reina, siii quiero ser su amante, quiero ser su hembra, mmmmmhhhhh…gemía mi adultera esposa, para seguir moviendo su curvilíneo cuerpo, dándose fuertes clavadas en esa dura estaca que la hacía disfrutar de nuevo, terminando de nuevo en otro grande orgasmo para deleite de mi esposa Maribel….. -Aaaaaaahhhhhhhhhhhh, si, si, siiiiiiii, si quiero ser tu reina, tu hembra, tu putaaaaa, lo que quiera mi rey, aaaahhhhhhhh, termino mi agitada y caliente esposa, para luego tomarlo de su grasienta cara del viejo y estuvo besándolo babeándose ambos de forma apasionada sellando su pacto. Con pesar y dificultad el viejo se salió de ella, depositándola en la cama…. —Uf, chaparrita culona que putita y caliente que eres, pero estoy cansado y satisfecho, déjame descansar este fin de semana, pero no le de las nalgas al cornudo de Aurelio estos días y el lunes regreso a la misma hora a seguir dándole su lechita a mi zorrita culona, jejejejeje, así que señora Maribel reina mía, desde hoy usted es mi hembra y yo su macho, y le repito que no se deje coger por mi colega Aurelio, la quiero bien calientita la siguiente vez que le dé su ración de mi rabo, jejejejejeje…. reía y decía esto acariciando y besando sus grandes pechos, antes de incorporarse y vestirse… –Ahora me regreso al trabajo, no quiero que sospeche nada el buey de Aurelio, jejjejeeje. Mi esposa quedo tumbada en la cama, cansada de la cogida que recibió de mi jefe, viendo como su macho y amante se cambiaba para marcharse, se despidió con otro apasionado beso que mi esposa recibió gustosa, y tras una sonora nalgada salió de nuestra habitación, yo me alcancé a ocultar en el cuarto contiguo sin que ambos notaran de mi presencia y de que vi todo con morbo y excitación la infidelidad de Maribel, que en todo momento tenía mi verga parada y con manchas en mi pantalón de la corrida que se me salió al ver el cuerpito de Maribel cogido por esa grande tranca que se gastaba ese viejo de don Mateo…. Al oír cerrar la puerta de la entrada, me dirigí en silencio a nuestra habitación, me encontraba aun con un bulto enorme dentro de mi pantalón, así como la mancha de mi semen que salió de la excitación y morbo de ver a mi esposa siéndome totalmente infiel, ella no notaba mi presencia, se encontraba boca arriba, despatarrada, con los ojos cerrados, acariciándose los senos y su irritada conchita, seguramente recordando la tremenda verga del viejo entrando y saliendo de ella, abrió los ojos asustada cuando le grite: –Eres una puta Maribel, lo vi todo, vi cómo te revolcabas en nuestra cama con ese pinche viejo, vi cómo te cogió, vi como disfrutaste como una perra en celo, que puta eres….mi esposa asustada se sentó en la cama aun desnuda y llena de leche que escurría de su vaginita…. —Ooh amor, no sé qué me pasó, no era consciente de lo que hacía, perdóname por favor…. -Claro que sabias muy bien lo que hacías puta, si bien que gozabas al estar bien ensartada en la verga de ese viejo…ella me seguía pidiendo perdón, me acerque lentamente a ella con la confusa idea de golpearla, pero me detuve cerca de ella al notar que se percató de mi gran bulto dentro de mi pantalón adornado con una humedad de mi corrida de ver a Maribel gozar con Don Mateo, tras unos segundos de silencio en que mi esposa miraba mi bulto y luego me miraba fijamente, estiró su manita para palpar con sutileza mi erección, sintiendo húmeda esa parte junto con la dureza de mi verga la sobó un rato, para luego mirándome directo a los ojos, con una sonrisa picara decirme: -Mmmmm esta duro esto, estas caliente amor?, estas así porque te gustó lo que viste?, te gustó verme coger?, te gustó verme como estaba hace rato bien ensartada en esa vergota que tiene tu jefe?, he amor?, contéstame,…me decía mi esposa sin dejar de sobarme con su manita…. –Siiii, oooohhhhh, gemí de placer..por los caricias recibida de mi adúltera Maribel y recordarla empalada, moviendo sus nalgas encima de esa grande tranca…sentí luego que me bajo los pantalones junto con mis calzoncillos, le ayude a retirarlos del todo, quedando mi verga cerca de su cara, la tomó de nuevo con su manita, me miraba a mi luego a mi verga, masturbándome lenta y pausadamente…. -La tienes más gorda y dura que nunca mi amor, esto está así porque me viste coger y disfrutar al estar ensartada poi la cosota de tu jefe, he?,…me lo decía con su mirada fija en mi… –Ummhh siiii, volví a gemir…. -Me voy a comer esta cosa linda que tengo en mi mano, quieres que lo haga amorcito?, me lo decía con una carita cargada de sensualidad… –Ohhhh Siiii quiero…. -Ok, pero pídemelo bien amor….. –Maribel comete mi verga…. -No, así no es la forma de pedir eso a una putita infiel como yo, que te puso los cuernos hace rato, anda puedes pedírmelo de mejor forma…me retaba sin dejar de meneármela ahora con más ímpetu… –Maribel chúpame ya la verga, puta infiel, y no dejes de chupármela hasta que te llene de leche esa boca de zorra que tienes, anda comete mi verga de una puta vez….. -Así está mejor amorcito….luego procedió a pasarse mi dura polla por toda su linda carita, para iniciar lamiendo desde mi hinchado glande, pasando por el tronco y llegar hasta mis duros huevos, luego que me la dejó brillante de saliva, abrió grande sus labios y de un bocado se tragó la mitad, succionándola un poco, para luego avanzar un poco mas y de otro bocado se la trago entera, sentí su naricita rozar con los bellos de mi pubis, la tenía incrustada hasta el tope, quedándose un rato así, soltando su mano de mi verga para apoyarla en mi muslo, siendo nuestro único contacto mi verga dentro del fondo de su cavidad oral, para luego sentir que saco su lengua lamiéndome los huevos, sin retirar un centímetro de su boca mi duro pene, y mirándome fijo a los ojos para ver mi reacción de las maravillas que hacia su lengüita en mis huevos, como respuesta la tome de su cabellera y me la empecé a coger por su boquita con movimientos firmes, mi palo se deslizaba fácil en su cavidad, se le incrustaba hasta el fondo y la detenía ahí un momento, para luego sacar la mitad y de nuevo hasta su garganta, así estaba en esa faena cundo noté su manita hurgando en su entrepierna, se estaba masturbando y estaba calientísima por la dureza de sus pezones y las succiones fuertes que me daba, ante todo esto estaba por correrme sin remedio, la empecé a coger con mas rapidez y ella a mamar y sobarse su rajita con más fuerza, haciendo esto que aumentara nuestro placer… –Maribel, mi amor estoy a punto de correrme ooohhh, ya me viene aaaahhhhhhh, aquí estaaa, toma mi leche puta aaaahhhhhhhhh…el primer chorro fue directo a su garganta que lo trago sin escollos, el segundo chorro a su paladar, los siguientes disparos iban llenando la cavidad bucal de mi adultera esposa, y en cada disparo iba acompañada de un espasmo de placer, con su boca abierta recibió los últimos chorros, algunos cayeron en su naricita y mejillas, dejándole su carita brillante de semen, tragando todo el que tenía en su boca, luego cerro sus grandes y bellos ojos poniéndose tensa, mi putita infiel también se estaba corriendo con su mano en su rajita dándose más fuerte y con mi semen en su carita, la notaba como gemía y se estremecía corriéndose placenteramente, luego se relajo, me sonrió sensualmente, para decirme con cara de puta: -Me veo bonita así mi amorcito… –Si, te ves como toda una linda putita… , se limpió con su manita el semen de su cara, y se lo llevo a su boca, sacando su lengüita lo empezó a lamer como si fuera una gatita lamiendo su lechita….caí desfallecido en la cama, atrayendo conmigo el caliente cuerpo de mi mujer….. —Uufff, mi amor es la mejor mamada que me has hecho en mucho tiempo… -Que bueno que te gusto amor, me esmeré porque te debo una explicación, recuerdas?… —No digas nada Maribel, quiero confesarte que me excite como nunca verte coger con ese pinche viejo y ver como gozabas estar bien ensartada en ese tremendo palo que se carga Don Mateo, también déjame decirte que vi cómo te cogieron la noche que fue la fiesta de la clínica, me encanto verte empalada por Don Mateo, Raúl y Rodolfo, ahí me di cuenta que me caliento verte disfrutar con otros… -En verdad lo sabías todo y no me reclamaste nada?….. Me lo dijo con un tono tratando de estar enojada… –Así es Maribel, quiero que me sigas haciendo feliz de esa forma, cogiendo con otros me excitoo demasiado, pero siempre quiero que me lo cuentes todo o que me dejes ver cómo te hacen gozar, no sabes cómo me pone ver que otros disfrutan de tus ricas nalgas y tus grandes pechos, te ves muy sensual cuando estás bien acogida por otra verga diferente a la mía. Ella con interés y malicia me dice : -En verdad quieres eso mi amor, si es así yo hago lo que tú quieras y te confieso que yo también disfruto mucho el saber que otra verga que no es la tuya me hace vibrar de placer,… –SI, le contesté seguro de mi, apretando sus formas a mi cuerpo abrazándola con cariño… –Pero te aclaro otra cosa, no me gustó lo que pactaron con Don Mateo hace rato, de que ibas a ser la amante exclusiva de él, eso sí que no lo puedo permitir… -Bueno amor, lo dije sin pensar lo que le prometía, es que en ese momento me tenía en un estado de calentura que le dije que Si quería ser solo suya, pero ahora que lo veo mejor, yo no puedo ser amante de un viejo feo y panzón como Don Mateo, por mucho que me haya hecho gozar con su cosota…. —Si Maribel de eso estoy consciente pero valla forma de aguantar en tu pequeño cuerpito ese pedazo de carne que te lo comiste todito, jejejeje pero no más, mañana renuncio y nos vamos a vivir a otro lado, para que no tengas tentación de su cosota como le llamas tu jejeje.. -O sea que estás de acuerdo en que tu mujercita siga siendo y comportando como toda una putita?, jijijiji.. —Así es mi amor, pero sin engaños, cuando se dé la ocasión de tener un encuentro sexual con alguien, quiero que me lo cuentes todo, ok?… -De acuerdo amor, si eso te excita y a mí me encantará, se hará como tú dices…y para sellar nuestro pacto nos dimos un prolongado y caliente beso, terminando con una placentera sesión de sexo, me la cogí como nunca y disfrutamos como siempre. Los siguientes días después de que renunciara al trabajo sin dar explicaciones y ante la sorpresa y desilusión de mi exjefe y compañeros, nos fuimos a vivir a una casita que tenemos a las afueras de la ciudad, encontrando otro trabajo mejor remunerado en otra clínica dental. Ya instalados en nuestra nueva casa, nos visitó un hermano de mi esposa que pocas veces nos vemos, el motivo era que quería que le rentáramos un terreno nuestro que está enfrente de nuestra casa, como es mecánico, quería instalar un taller allí, no hubo inconveniente porque no lo utilizábamos y se instaló pronto con su taller. A los pocos días apareció en nuestra vida la llama del deseo y morbo, pues como era de suponer, cada vez que mi esposa salía de casa hacer alguna compra, desde la ventana veía la mirada de deseo de los mecánicos al cuerpo de mi esposa, sobre todo a su culo que mueve sensual al caminar con sus entallados jeans, incluso hasta su hermano no perdía detalle de las curvas de Maribel, se lo comenté a mi esposa y ella orgullosa me tomaba mis manos y se las colocaba en sus nalgotas… -Estas son solo tuyas mi amor, y el que las quiera que se las gane, jijijijiji, me bromeaba divertida mi mujer, pero que razón tenía en el futuro al decir eso en tono de broma…. Después vimos que entre los trabajadores de mi cuñado había un muchacho alto y flacucho como de 18 años el cual todos se aprovechaban de él, cargándole más trabajo y haciéndole bromas pesadas que el pobre aguantaba, luego nos dimos cuenta que ese muchacho era algo tonto y retrasado aunque de rasgos completamente normales, en ocasiones mi esposa lo ocupaba para hacerle algún mandado o recorrer algún objeto pesado cuando mi mujer realizaba labores del hogar, y me contaba divertida mi esposa que cuando el muchacho le ayudaba con algo en la casa, se ponía nervioso cuando ella estaba en casa con ropa ligerita enseñando en parte sus bellos atributos, y de reojo notaba que embobado veía las grandes tetas que asomaban en su escotada blusa y notaba que cuando se volteaba no le quitaba la mirada de su culo, y un día de esos me conto mi mujer que le gasto una broma al muchacho volteando de repente descubriendo su embobada cara tras el trasero de Maribel, y le preguntó sin mostrar enfado. –Que ves con tanto interés Roberto, (era su nombre)…este contestó nervioso y tartamudeando por la sorpresa de que lo cachó viéndola… –Eestee nnanaada seseñora, eeeste buebeno sii , eesque eres muy boboonita, y salió corriendo de casa tras decir aquello…y riendo para mis adentros noté que llevaba un bulto en su entrepierna, jijijiji…terminó riendo mi esposa, y viéndola con una sonrisa picara le pregunte: –Amor te atreverías a seducir a ese muchacho… -Ay no, como crees amor, está muy chico para mi, podría ser mi hijo, además está un poco retrasado, mmmm, pero por lo que se le nota en su entrepierna parece no estar tan pequeño, jjijjijiji, y entre broma y seria me dice: -Pero si llega a pasar algo yo te lo cuento todo, de acuerdo mi amor?…—ok?…………………………………………… ¡¡ y pasó!!…y me lo contó!!!….continuara…..
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