mi esposa y sus recuerdos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cierta noche, salimos a un paseo por la ciudad mi esposa y yo, entrando a un bar a disfrutar un buen rato, ahí, sorpresivamente estaba un amigo de ella con quien había sostenido un noviazgo, y de quien, ella me había contado en la intimidad algunas anécdotas de sus calenturas juveniles, sus mañoseos y sus relaciones con ese amigo, cosa que me excitaba al recordarlas y al verlo ahí, le impuse un reto a mi esposa; llámalo para que lo saludes le dije. ella apenada y nerviosa se negó y al paso de unos tragos mas, mientras mi mujer iba al baño,yo mismo llame a su a migo. me saludo fríamente y le indique que se acercara a nuestra mesa que mi esposa quería saludarlo. al regresar ella, su nerviosismo fue notorio. un breve saludo con beso en la mejilla hicieron notar su rubor, pero también la dureza de sus pezones al contacto con el. al reirarnos del lugar, le pregunte a mi esposa si quería invitarlo con nosotros a dar una vuelta por la ciudad, cosa que accedió al igual que su amigo
Dentro del carro los tres, ella en medio de nosotros, recordando cosas con picardía, mire como su amigo ponía al brazo por el respaldo del asiento, tocándole el hombro disimuladamente. ella, con los movimientos, dejo que su corta falda le subiera mas de lo normal, mostrado sus bellas piernas, lo que su amigo no desaprovecho para poner sobre ellas su mano, acariciándola tratando de que yo no mirara. la cosas sucedieron rápido,el encuentro, los tragos, su cercanía, la confianza que le di, el calor dentro del vehiculo, fueron factores para que iniciaran un manoseo muy caliente. de los besos llegaron a las caricias sin importarles ya mi presencia y sin darse cuenta que me había dirigido a la playa
Ahí, en la soledad, os bajamos en silencio. no hicieron falta preguntas ni invitaciones. se despojaron de sus ropas y se adentraron al mar, mientras yo, entre la penumbra de la noche disfrutaba al ver como mi esposa gozaba de su travesura, disfrutaba de sus recuerdos y daba rienda suelta a sus deseos, mientras sabia que era observada y cuidada por mi. ella gozo esa noche como nunca. ocasionalmente volvemos a salir los tres e iniciamos al tiempo una relación de trio de la cual hemos llevado a mi mujer a niveles de placer indescriptibles. ella, cuenta con mi permiso para estar con el o con quien quiera cuando asi lo desee. nos tenemos la plena confianza para proponérnoslo y para platicarlo entre nosotros.
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