Mi esposo lo ignora, pero mi mejor amiga y amante es travesti.

Una joven casada mantiene una intima y profunda amistad con un chico travesti, cosa que su esposo ignora, pensando que se trata de una chica..
Mi esposo lo ignora, pero mi mejor amiga y amante es travesti.

Mi esposo es el tipo de hombre sumamente celoso, tanto que no quiere, que yo salga, que a pesar de que estoy embarazada.

Lo único que me permite es que una de mis mejores amigas, me acompañe, o se quede en casa cuando él no está.

Lo que mi marido ignora es que ella, es una chica con verga, nosotras nos conocimos en la Universidad, y aunque siempre me llamó la atención lo sería que era, nunca llegué ni a sospechar que en realidad mi amiga fuera una travesti.

Hasta que un día, me la encontré llorando en el pasillo, y por lo poco que le pude entender en esos momentos fue, que su novio la había dejado.

Yo procurando comportarme como una buena amiga, la llevé a mi apartamento, y procuré darle apoyo, la abracé, y le dije que ese chico que la había dejado no valía la pena, bueno entre mis abrazos, y sus lágrimas, de momento mi amiga me dice que tiene que confesarme algo.

Y cuando me dijo que era un chico, yo no lo podía creer, es que es tan linda, y delicada, que jamás se me ocurrió pensar que algo así fuera verdad.

Ella le dijo a su novio, la verdad y el tipo se asustó, prácticamente salió corriendo, yo con ella aun entre mis brazos, y después de decirme que era un chico, yo continué siendo su amiga.

Eso pasó, pero yo me quedé con la curiosidad de ver cómo era, así que en una ocasión que las dos salimos, y mi novio, el bestia que ahora es mi esposo, me dejó plantada.

Aproveché para saciar mi curiosidad, y tras estar bebiendo en el Pub, nos fuimos a mi apartamento, y continuamos bebe que bebe, hasta que yo, ya no pudiendo calmar mi curiosidad se lo pregunté.

Ella se rio, y me dijo que, si yo le mostraba mi coño, ella me mostraba el suyo, y bueno, lo cierto es que ambas nos desnudamos completamente, y sin dejar de beber, seguimos curioseándonos mutuamente, cosa que hemos venido haciendo desde ya hace tiempo.

Incluso después de que salí embarazada de mi esposo, ambas hemos mantenido nuestra íntima relación.

En aquella primera vez, y a pesar de tenerla frente a mi completamente desnuda, no podía creerlo.

Lo cierto es que en cierto momento agarré su verga, al tiempo que ella sin dejar de besarme, me agarró el coño, al igual que yo ella disfruta de todo lo que ambas hacemos, así que ocasionalmente me mama el coño, cuando no es que yo le mamo su verga.

En ocasiones hasta ha traído a casa, alguno de sus juguetes sexuales para que yo la penetre a ella, cuando no es que ella me penetra a mí con su propia verga divinamente.

Desde luego que mi marido ignora todo eso, ya que de seguro si se entera le da un ataque al corazón, si no es que antes nos mata a las dos.