MI ESPOSO SALIO GANANDO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy una mujer de 46 años, delgada, buen cuerpo, senos grandes talla 32C , nalgas redondas y paradas, por el ejercicio que hago aun se mantienen así.

Con mi esposo tuve una vida sexual bastante pobre diría yo, después de haber experimentado lo que he experimentado ahora, tenemos dos hijos una mujer de 19 años y un hombre de 22, en familia nos llevamos bastante bien.

Mi esposo desde hace bastante tiempo solo tenia sexo conmigo de cuando en cuando, la verdad es que yo me había refugiado en otras cosas y por eso no le daba importancia, ahora después de lo que he experimentado he tratado de llevar la iniciativa en materia sexual y estoy logrando que tenga sexo conmigo más seguido.

Les contaba que con este muchacho he hecho de todo lo inimaginable, el me ha hecho vibrar en todas las formas, esto ha hecho que yo me haya desinhibido con mi esposo y lo disfrute a el también intensamente, mi esposo en todos los años que llevamos de casados había querido tener sexo de algunas formas que a mi me parecían horribles, creo que no tuve el tacto para llevarme a hacerlas como mi vecino, una noche mi esposo comenzó a tocarme como para excitarme, la sorpresa grande para el fue que yo también respondí a sus caricias, el en ese momento no dijo nada, pero al día siguiente me hizo una serie de preguntas que me pareció un interrogatorio, claro que me escude muy fácilmente contándole que en la ultima reunión de amigas, Margarita, una mujer que todos consideramos medio puta, había manifestado que la importancia del matrimonio era poder compenetrarse sexualmente con la pareja, que mientras no le hicieran daño físico a uno podía disfrutar de todo el sexo que se pudiera en todos las formas que se pudiera ya que si no era asi los hombres se buscaban con quien hacerlo, creo que lo convencí con esa explicación, volviendo a esa noche que el me comenzó a acariciar y yo comencé a devolverle las caricias fingiendo una timidez total como era antes.

El tomo mi mano la llevo a su pene y lo comencé a acariciar hasta que se le puso durísimo, hacia rato que no o sentía así, el me beso los pezones y les daba mordiscos, cosa que el sabia que me gustaba, su mano acaricio mi vagina hasta ponerla completamente mojada, sus dedos jugaban en su interior, fue besando mi estomago hasta llegar a mi pubis, como en las ocasiones anteriores yo lo rechazaba cuando intentaba besarme los labios vaginales, esta vez note que llego con cierto temor, pero al ver que no lo rechazaba metió su cabeza entre mis piernas y me lamio de la manera mas rica, su lengua acariciaba mis labios vaginales, entraba en mi vagina, lamia mi clítoris y ufffffffffffff de solo acordarme de la ricura con que lo hacia, me beso y me susurro al oído vez que no era tan malo, se fue acomodando en la cama, besando todo mi cuerpo y volvió a meter su cabeza entre mis piernas y a lamerme de lo mas rico

Poco a poco fue arrimando su pene a mi cara y esperaba a ver mi reacción, me hice la inocente y no hice nada, pero tampoco lo retire como lo hacia antes, eso le dio animo para me gustaría que lo lamas como a una paleta, yo que me había vuelto una experta en mamárselo a mi muchacho, no me hice rogar, y le dije imaginare que es una paleta de mantecada, me dijo hazle que esa es la que mas te gusta así que saboréala bien, saque mi lengua y comencé a lamerla, sentí como su liquido pre seminal untaba mis labios y eso me excito sobremanera, seguí lamiendo y me dijo chúpala y ummmmmm me la metí a la boca y comencé a chuparla bien rico ummmmmmmm que delicia se sentía

Luego me acomodo al borde de la cama, me levanto las rodillas así que mi raja y mi hoyito quedaban a su entera disposición, pasaba su lengua desde mi ano hasta mi clítoris una y otra vez, yo gemía de satisfacción de sentir esa lengua recorriendo mi vagina, su lengua me acariciaba el clítoris y sus dedos penetraban mi vagina, tenia dos dedos metidos cundo sentí que comenzó a tocarme con los otros dos mi ano, yo pase de ser pasiva a comenzar a mover mis caderas desaforadamente y a gemir como loca de puro placer, estuvimos así un buen rato, hasta que sentí la punta de su pene tocándome el hoyito del ano, lo hacia muy delicadamente mientras me acariciaba el clítoris con el dedo pulgar

En ese momento explote en un orgasmo intenso y el lo sintió y como para no terminar separo un poco su pene de mi culito, eso me enloqueció mas. Después de varios temblores de mi cuerpo el volvió a lamer y a acariciar con sus dedos mi ano, volvió a poner su pene en mi culito y con su dedo aprisionaba mi clítoris, escupió varias veces en mi culito y en su pene, me asuste un poco ya que pensé, que tan dilatado lo tendré a causa de lo mucho que mi muchacho me la ha metido por ahí, se me ocurrió apretarlo, contraerlo para que no entrara fácil, me dio un poco de risa ya que mi esposo pensó que lo iba a rechazar, me beso y me dijo relájate amor y veras que lo disfrutara, claro que si lo había disfrutado con mi muchacho y lo iba a disfrutar con el, puso una almohada debajo de mi cadera y continuo escupiendo mi hoyito y su pene, además mis jugos vaginales habían escurrido hacia mi ano, así que cuando comenzó a empujar y a meterlo, lo sentí tan rico entrando en mi, fue una delicia sentir como e lo metía despacito, hasta sentir sus pelotas golpeando mis nalgas

El metía sus dedos en mi vagina, acariciaba mi clítoris, no se cuantos orgasmos tuve, pero fue algo extraordinario, el eyaculo de manera abundante, se había tomado confianza y me puso la punta de su pene nuevamente junto a mis labios, todavía escupía leche, esta salto sobre mis labios y me dijo saboréala y ummm que rico sabia, lo lamí limpiándole toda la leche con mis labios, nos quedamos así abrazados desnudos hasta el día siguiente.

Al día siguiente me dijo que había estado rico y que si yo había cambiado mi manera de pensar respecto al sexo, así tuviéramos la edad que tenemos me iba a enseñar mucho para que lo disfrutáramos por completo. En mis adentro me dije si supiera todo lo que me han enseñado.