MI MAESTRA DE SEPTIMO GRADO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo ya estaba recibido de docente y casado, tuve que viajar a la capital para arreglar unos papeles en el ministerio de educación y en el gremio docente, llegue temprano a la ciudad, desayune y me encamine hacia las oficinas del ministerio, trate de desocuparme lo más rápido posible y así poder completar todos mis asuntos lo más temprano. Estaba sentado en la sala de espera del secretario del gremio, cuando veo subir por las escaleras a una mujer a la que inmediatamente reconocí como mi maestra de séptimo grado.
Estaba vestida con pantalón ajustado que aun, a pesar de los años, dejaba notar su cuerpo espectacular, una camisa suelta, una campera tejida, hacia un poco de frio en esa época en la ciudad, y unos zapatos clásicos de tacos altos, vino a sentarse al único lugar desocupado, a mi lado, abrió su cartera y empezó a buscar unos papeles, de paso se retoco el maquillaje, seguía linda como siempre y me empecé a excitar con los lindo recuerdos de la época de mi niñez.
Empezamos a conversar y de pronto le dije: – usted sigue linda como siempre señora. Gracias por el cumplido, hace mucho que nadie me dice algo lindo – me respondió. Me imagino que me conoce de algún lado o ¿me equivoco? – me preguntó. No se equivoca señora- le respondí, la ultima vez que la vi, usted me daba un beso, me miró sorprendida, luego de entregarme una mención de honor por alumnos destacado, hace ya casi 25 años.
Después de la sorpresa inicial, las preguntas y respuestas se sucedieron y los recuerdos de aquella época volvieron a la mente de mi querida maestra de 7º grado. Le cedí mi lugar, ella se desocupo y entre yo a arreglar mis asuntos, cuando salí ella estaba sentada esperándome y me dice: – te esperaba, este recuentro merece que vayamos a comer juntos y seguir conversando – ¿Qué opinas? ¿No tenes otros compromisos?. Para nada le dije, agarrando su mano bajamos las escaleras, ya en la calle ella me tomó del brazo y nos encaminamos hacia un restaurant que se encontraba allí cerca.
El almuerzo transcurrió en medio de recuerdos bellos por ambos lados. Luego me contó que había quedado viuda hacia tres años, pero que su matrimonio nunca fue lo que ella hubiera deseado, ya que el finado no era el marido perfecto y ella quedaba mucho tiempo sola, tenía una sola hija, que viví allí en la ciudad y era arquitecta, me mostro una foto, era toda una hembra igual que la madre.
Después de un prolongado almuerzo, la acompañé al departamento de su hija en el hall de entrada conversamos un rato más, me invito a cenar en el departamento, ya que su hija viajaba y ella iba a quedar sola y al otro día ella también viajaba, por supuesto acepte y nos despedimos con un beso que por poco no fue en los labios.
Me fui a descansar al departamento de mi cuñado, siempre que venia a la ciudad el me prestaba las llaves, cuando estaba por dormir, entro un mensaje en mi celular, era de mi maestra, donde me decía que estaba contenta con el encuentro y que no me olvidara de la cita.
Mas tarde tuve que ir a comprar ropa adecuada para la cena, ya que había planificado volver ese mismo día y solamente llevé la ropa puesta. Me compré unos zapatos, pantalón y camisa y un saco, temprano estuve listo y me fui al encuentro de mi ex maestra, con el presentimiento que esa noche iba a ser espectacular. Al abrirme la puerta del departamento, casi caigo de espalda al ver como estaba vestida. Llevaba una pollera cortita, dejaba al descubierto sus hermosas piernas, una camisa que hacia volar mi imaginación, ya que apenas podía sujetar un par de tetas espectaculares, unas sandalias con tacos impresionantes que resaltaban mas sus piernas. Cerró la puerta y sin mas palabras al saludarla nos comimos la boca de un beso, al que ella no opuso resistencia, su lengua se perdió en mi boca, dejando en claro que estaba esperando esto y que andaba muy arrecha. Mis manos no perdieron el tiempo, desabotone su camisa, la tire en el suelo, desprendí su corpiño y antes mis ojos aparecieron las tetas mas grandes y bellas que halla visto, en poco minutos, entre gemidos y pedidos por parte de ella que no la desnudara, cayó al piso su pollera y una tanga negra con encajes, dejando al descubierto una concha bien depilada y con un perfume que me hizo poner más arrecho de lo que estaba.
La lleve hasta el sofá, la hice recostar, abrí sus piernas y con mi lengua recorrí su concha, arrancando gemidos y gritos, me agarro del cabello y me atrajo hacia su vagina como queriéndome meter dentro de ella. Después de casi 15 minutos chupando y tomando el jugo de esa ura, me paré y empecé a desnudarme, ella sentada se acariciaba las tetas y la concha, haciéndose una buena paja, cuando saque mis 23 cm de pingo del slip, lanzo un suspiro, estiro su mano, lo acaricio y empezó a mamarlo,- No puedo creer que me este mamando semejante verga, me dijo mientras sus labios me comían el pene, alcé sus piernas, las coloque sobre de mis hombros y le metí la verga, mientras ellas gemía y me decía – Despacito amor, ay ay ay me duele hace mucho que no me cogen y jamás me metieron un verga de este tamaño. Nos fuimos a la cama de su hija, nos acomodamos e hicimos un 69 hermoso, sentí como su lengua envolvía mi pija y se tragaba mis jugos, mientras mi lengua recorría cada cm de su vagina y le abría el orto y de paso me tomaba sus jugos. Se puso encima mío poco a poco se trago todo el pingo y con maestría me cogió como toda una experta. En cuestión de un momento tuvo dos terrible orgasmo y se metió mi pija en la boca para sacarme toda la leche. No podía creer lo que era capaz de hacer mi querida maestra de séptimo grado.
Nos levantamos, fuimos al baño, luego de terrible mamada de pingo que me dio y de un hermosa chupada de ura y orto, la hice agachar y mi pija entro sin ninguna dificultad en su orto, entre gemido entrecortados me contó que había entregado el culo antes que su concha cuando tenia tan solo 13 años y que desde ese momento se volvía loca cada vez que se lo hacían. Nos fuimos a la cama me cabalgo y sola se metió mi verga en su culo, demostrando una habilidad asombrosa para comer con su culo toda mi pija, estuvo en ese trajín como media hora, luego la recosté alcé sus piernas y metí todo mi pene en su culo donde acabe con violencia y a los gritos. Cogimos toda la noche, era una maquina de hacer de el amor, incansable, nos sacamos varias fotos desnudos en la cama de su hija.
Al otro día la acompañe a viajar, no la volví a ver, pero luego de unos meses me envió por correo electrónico las fotos que nos habíamos sacados.
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