Mi marido es un gilipollas 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mauro es el hombre que me ha echo sentir mujer, fue el primero en penetrar mi ano, me hizo tragar su semen, fue con él que conocí lo que es disfrutar en la cama, de sentir el placer de ser bien follada, a los 56 años como tengo, me parece una locura, pero creo que me estoy enamorando de él, pero todo esto es una locura, el tiene 26 años, soy 30 años mayor que Mauro, pero sentir su lengua lamer mi coño, o su polla dentro de mi boca, o como me folla por el coño o por el culo, me hace olvidar todo y solo quiero ser su mujer.
Desde nuestra primera vez en un hostal de Guadalajara, donde me rompió el culo, o lo que hacemos en el bar del complejo deportivo, donde trague su semen por primera vez, no hemos podido estar mas en una cama, y yo quiero estar en la cama con él. Mi desesperación fue tal, que me atreví a hablar con mi hija, que vive con su novio hace dos años, le conté todo, lo que estoy sufriendo, lo mal que me trata su padre y las maravillas que me hizo conocer Mauro. Mi hija y su novio tienen un chalet cerca de mi casa, cuando le conté a Laura, que así se llama mi hija, no podía creer lo que estaba oyendo de mi boca, yo entre lagrimas le suplique que me entienda, así estuvimos hablando varias horas, hasta que me atreví y le pedí su casa para un encuentro con Mauro, ella se escandalizó por mi pedido, pero después de muchas lagrimas y suplicas, por fin accedió a dejarme su casa, pero con la condición de que le cuente todo lo que hagamos en la cama, yo por desesperación accedí y quedamos que el lunes, el día de descanso de Mauro me dejaría su casa.
Cuando nos vimos al otro día con Mauro, le dije lo que había hablado con mi hija y que ella nos prestaba la casa, Mauro quedó muy sorprendido, no solo por habernos prestado la casa, sino por el echo de que yo debía contarle todo lo que hacíamos en la cama, pero accedió. El lunes nos encontramos en la estación de tren de Alcalá de Henares, fuimos en mi coche hasta la casa de mi hija y entramos por el garaje, cuando bajamos Mauro me abrazó y besando mi boca me metió la lengua, sus manos recorrían todo mi cuerpo, mis nalgas, mis tetas, yo respondía sus besos y dejaba que mi joven amante me acaricie toda, me empieza a sacar la camiseta que tenía puesta, el sujetador, dejando mis tetas libres, me las empezó a chupar, me mordía los pezones, yo gemía de placer con los ojos cerrados, siento que empieza a desabrochar mi pantalón, "no, acá no me desnudes", le pedí con apenas voz, dejando que me chupe las tetas, el cuello, las orejas, "te quiero toda desnuda, quiero verte caminar desnuda frente mio por toda la casa", me dijo, bajando mis pantalones y mis bragas, "y tú, te vas a desnudar?", le pregunté, quitándome las sandalias y dejando que Mauro me quite toda la ropa, quedando completamente desnuda en el garaje, él me tenía abrazada, su dedo metido dentro de mi culo, sentía su polla dura contra mi coño, "no, quiero que me desees, que estés bien caliente, deseando tener mi pija dentro de todos tus agujeros", me dijo, metiendo otro dedo dentro de mi ano,
El gemido y el suspiro de placer que di fue tremendo, "si cariño, lo que tu digas", le dije, moviendo mi culo con dos de sus dedos dentro, buscando su boca con la mía, me sentía muy, pero muy mojada, me quita los dedos del culo y me hace entrar a la casa, así completamente desnuda, dándome fuertes palmadas en las nalgas, haciendo que grite, que mueva mi culo, yo corría, saltaba, sentía mis tetas moverse para arriba y para abajo, no era una mujer madura de 56 años, casada, madre, era una niña a punto de follar con su novio, subí las escaleras corriendo, sintiendo las manos de Mauro apretando mis nalgas, riendo los dos, entré en la habitación de mi hija y me tire sobre la cama, boca arriba, de piernas bien abiertas, dejando que Mauro me vea el coño, como estaba de mojado, deseoso de tener toda su polla dentro, yo me abría la vagina y metía uno de mis dedos dentro, excitando a mi amante, lo sacaba y lo chupaba, estaba tan caliente como jamás lo había estado en mi vida, deseaba tener la polla de Mauro dentro mio, Mauro se quitó toda su ropa y se subió de rodillas en la cama, moviendo su cuerpo, dejando que vea su pene, duro, moverse,
Yo me abalancé sobre su polla y se la empecé a chupar con desesperación, dejando que Mauro me acaricie toda, que meta sus dedos dentro de mi coño, que busque mi ano y meta sus dedos mientras yo le chupaba la polla, "follame, por favor follame, mete tu polla en mi coño mi vida", le dije, acomodando mi cuerpo para ser penetrada por mi amante, Mauro se acomodó sobre mí, y yo con mi mano, dirigí su polla a la entrada de mi coño, gritando de placer al sentir su polla entrar en mi coño, al sentir como Mauro me estaba follando, "así mi amor, folla mi coño, mi culo, lo que tu quieras, soy tu mujer", le dije, abriendo bien mis piernas y sintiendo su polla entrar y salir de mi coño, mis tetas se movían con los movimientos que hacía Mauro metiendo y sacando su polla de mi coño, sentía su boca chupar mis tetas, sus testículos chocar contra mi ano cuando hacía que su polla entre hasta lo mas profundo de mi coño,
Siento que Mauro levanta su cuerpo sin sacar su polla de dentro mio, me coge de las plantas de mis pies, levantando mas mis piernas, estaba totalmente abierta, siento que saca su polla de mi coño y la siento apoyarse contra mis nalgas buscando mi ano, yo la cojo con mi mano y la acomodo contra mi ojete, "ahí tienes mi culo cariño, folla mi culo, haz que me cague si quieres", le dije mirando sus ojos que parecían que brillaban de placer a medida que me iba metiendo su polla dentro de mi culo, abriendo mi ano al máximo, en dos embestidas me la metió toda, haciendo que sienta un poco de dolor, pero el placer fue mas, cuando sentía como movía en círculos su polla dentro de mis intestinos, "así cariño, como me gusta que me folles el culo", le decía, acariciando yo mis propias tetas mientras su polla entraba y salía de mi ojete, siento uno de sus dedos que me empezó a acariciar mi clítoris, haciendo que gima, que grite de placer, sintiendo como su polla no dejaba de entrar y salir de mi culo, "me voy a correr cariño, dame placer, llena mi culo con tu leche, te amooooooooo", le grite, explotando en un tremendo orgasmo, mi cuerpo temblaba por completo, mi corazón latía muy fuerte, Mauro metía y sacaba su polla de mi ojete con mas fuerza y velocidad que antes, sentía como se hinchaba su polla entrando y saliendo de mi ano, sentía a Mauro temblar apretando mis pies, como gritaba, como quebraba su cuerpo para atrás de placer, llenando mis intestinos con su leche, metiendo su polla lo mas adentro que podía dentro de mi culo,
Sentía como palpitaba su polla dentro de mi culo, yo estaba con los ojos cerrados, disfrutando de la leche, de la follada que me estaba dando Mauro, mi joven amante, de sentir como me sacaba toda su polla de mi culo con fuerza, haciendo que me salga una fuerte ventosidad por lo abierto que tengo el ano, vi su polla sucia con mis heces, le había vuelto a cagar la polla a Mauro, "yo también te amo", me dijo Mauro, eso me emocionó tanto, que me abalance sobre su polla y se la empecé a limpiar con la boca de lo feliz que estaba, no me importaba que estuviera cagada, no me importaba nada, solo me importaba que Mauro me amaba.
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