Mi mujer y yo decidimos probar algo nuevo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Sandra y yo llevamos más de 30 años de casados, ella tiene 55 años y yo 58, somos muy activos sexualmente, pero con los años ya se nos convirtió en rutina, nos conocemos tan bien que ya sabemos que le gusta al otro.
La he cogido por todos lados y en todos lados de la casa y en los lugares más insólitos.
Una noche hablando le dije de probar algo nuevo, que salga de la rutina.
Decidimos buscar un chico más joven para que se coja a mi mujer mientras yo los grabo.
«Qué límites nos ponemos?», me preguntó Sandra, «ninguno, pero que tienes en mente?», le pregunté intrigado, «quiero un chico joven, pero con una buena pija, por lo menos el doble que la tuya y me de una buena cogida por la cola.
Que te parece?», me dijo Sandra pasando su pie por mi pierna, y eso ya sabía que significaba, que estaba caliente y quería coger.
Sandra es una mujer que de solo pensar en sexo se excita.
Tiene unas buena tetas grandes, un poco caídas, algo de barriga, unas nalgas redondas y gorditas sin ser feas, y un par de piernas que cuando te envuelven te exprime.
Una concha regordeta que siempre está lubricada y dispuesta a comerse la pija.
Para sus 55 años y haber sido madre de 4 hijos, está muy buena.
Empezamos a buscar un amante pijudo para mi mujer.
Íbamos a bares nocturnos, y nada, no veíamos nada que a Sandra le llame la atención.
Un domingo vinieron nuestros hijos a casa y riendo y hablando, uno de nuestros hijos comentó que hay un pibe en el gimnasio al que va, que tiene una pija que le llega casi hasta medio muslo, y seguíamos hablando y riendo, pasando un domingo en familia, pero en un segundo mi mujer y yo nos miramos y de inmediato supimos quien iba a ser el amante.
Sin que mi hijo se diera cuenta, contacté con ese pibe, hablamos y le comenté lo que mi mujer y yo queríamos hacer.
Que no iba a ser un trío, que yo ni siquiera me iba a desnudar, sólo los iba a grabar cogiendo.
Marcos, que así se llama el pone, tiene 25 años, buen cuerpo y un tremenda pija como quiere mi mujer.
Quedamos para el sábado a la tarde.
Cuando llegó Marcos, tomamos unos tragos, Sandra y él estaban sentados en el sillón, mientras hablábamos empecé a grabar ya que se empezaron a meterse mano, Marcos le metía la mano debajo de la pollera de mi mujer y ella le acariciaba la pija por encima del pantalón.
Poco a poco los ánimos se iban calentando, Sandra ya estaba con las tetas al aire y mientras Marcos se las chupada, ella quería sacarle la pija fuera del pantalón.
Marcos dejó las tetas de Sandra y él mismo sacó su pija, enorme, gruesa, jamás me imaginé que alguien tuviera una pija de ese tamaño, casi no le entraba en la boca a Sandra.
Ella chupo lo que pudo y después se dedicó a lamberla.
Le deba pequeñas mordidas, pasaba su lengua de la base a la cabeza.
Se puso de pie y se sacó la tanga que tenía puesta y se subió encima de Marcos y con su mano acomodó esa tremenda pija contra su concha.
Fue la primera vez que la escuché gemir de dolor a medida que esa tremenda pija le entraba en su concha.
Después de varias veces de intentarlo, al fin le entró.
Su concha estaba tan abierta, que casi le llegaba al ojete, se notaba en su cara que le dolía, pero Sandra se movía igual con esa tremenda pija bien adentro de su concha.
Yo grababa todo, al fin se le dilato bien y ya cogía más cómoda.
Sin dejarse de mover sobre esa tremenda pija, le iba sacando la camiseta a Marcos y él le terminó de sacar su camisa y su sujetador.
Ahora escuchaba gemir a Sandra, pero de placer.
«Vamos a la cama que necesito esa pija bien adentro de mi cola», dijo poniéndose en pie y sacándose la pollera y las sandalias, quedando completamente desnuda.
«Lo siento mi amor, me va a quedar el ojete reventado, pero necesito esa pija en la cola», me dijo besando mis labios y nos fuimos los tres al dormitorio.
Marcos y Sandra se acostaron besándose, acariciando el cuerpo del otro.
Sandra volvió a intentar chuparle la pija a Marcos.
Agarró una almohada y le hizo un boyo contra su cara, se puso con su cola bien para arriba mientras Marcos le pasaba bastante vaselina por el ojete.
Sandra empezó a gemir y morder la almohada cuando Marcos le quiso meter la pija, «despacio, despacio», pedía Sandra.
Yo grababa todo, como se abría el ano de mi mujer cuando Marcos volvió a intentar meterla.
Sandra gritó de dolor cuando la cabeza de la pija de Marcos entró en su cola.
Marcos se quedó quieto, volvió a empujar y Sandra gritó de nuevo.
«Haaaa, no, para, para, sacala que no la aguanto», gritó Sandra cuando Marcos le había metido la mitad de su tremenda pija en la cola.
Jamás le había visto tan abierto el ojete a mi mujer cuando Marcos la sacó, y eso que se la había metido hasta la mitad, no me imaginaba como le iba a quedar después de haberle cogido la cola.
«Ay, como me duele», se quejaba Sandra, acostada de costado, masajeando sus nalgas.
Unos minutos después, otra vez estaba Marcos pasando más vaselina por el ano de Sandra.
Yo grababa todo, estaba con mi pija redura viendo y grabando como se cogían a mi mujer.
Sandra seguía quejándose de dolor, pidiendo que Marcos se la meta despacio.
Así que después de algo más de media hora, por fin Marcos se la pudo meter toda.
Sandra lloraba de dolor, no quería moverse ni que Marcos se mueva.
«Sandra, estás bien?», le preguntamos, yo estaba preocupado, no quería que Sandra terminé lastimada.
«Si, me duele muchísimo, pero denme un momento hasta que me acostumbré», dijo con lágrimas en los ojos, respirando fuerte profundo.
Sandra le dijo a Marcos que se empiece a mover despacio.
Parecía que Sandra se iba a partir al medio de lo abierto que tenía el ojete.
Marcos con mucho cuidado le empezó a coger la cola a mi mujer, yo estaba asombrado de la dilatación que tenía Sandra en su ano.
Estaba tan forzado, que veía que le sangraba.
La pija de Marcos entraba y salía del ano de Sandra, cada vez más cómoda.
Sandra ya había dejado de quejarse de dolor, tampoco decía si disfrutaba a no, sólo se dejaba coger y mordia la almohada.
«Que hago?, le sigo cogiendo la cola a Sandra hasta que ella empiece a gozar, o me acabo y lo dejamos por hoy?», preguntó Marcos metiendo y sacando su pija de la cola de mi mujer.
«No, acabate y lo dejamos por hoy», le dije viendo como Marcos le cogía la cola a Sandra, como si se estuviera haciendo una paja dentro de su cola.
Yo seguía grabando, escuchando como Sandra se quejaba de dolor mientras Marcos seguía cogiendo su cola, hasta que pegó bien la cola de Sandra contra su cuerpo y empezó a gemir.
Marcos gemia y movía su cuerpo para los costados, Sandra mordia la almohada y no decía nada, sólo se quedaba quieta.
Le dije a Marcos que me avise cuando la saque.
Cuando me dijo que la iba a sacar, bueno, el ojete de Sandra redondo, abierto al máximo, lleno de sangre, junto con la leche que le salía de la cola, se empezó a cagar, la pija de Marcos era un asco, llena de sangre, leche, caca.
La cara de asco que tenía Marcos viendo su pija, lo decía todo.
La verdad que haber echo esto, no salió como quisimos.
Sandra estuvo como quince días haciendo caca con sangre, con unos dolores tremendos.
Había quedado tan mal, que hasta cuando yo le cogía la cola, le dolía, y llevaba años cogiendo su cola.
Vamos a tener que pensar en otra cosa para matar la rutina.
Wow que Rico. Y me llamo consuelo y yo también tengo un historia paresida
Lo importante es saber si le gustó???
Cuando en la pareja de dice «hagamos algo nievo»,lo ideal es que sea salir a cenar sin niños o hijos, bailar, tomar e ir a un hotel como de jóvenes ya qué eso alimenta el morbo.
O hacerlo en lugares públicos o donde te puedan descubrir.
Pero esta historia es.. Amm.. Jajaja absurda.
«hagamos algo o nuevo» dice el, que cosa dice ella, «quiero que otro te coja y yo te grabo» jajaja vamos, lo más normal y creíble del mundo…
Historia absurda por lo bajo…
Pon «cornudo filmando» en xvideos y te sorprenderás de los miles de videos que avalan tu comentario
Vaya no hay nada excitante ver a tu esposa follando con otro hombre y tú presencia el dolor anal de tu amada esposa eso no tiene precio
Me pareció un exelente relato, algo corto pero es bueno.
Y leo los comentarios y creo que alguien se equivocó de página y está leyendo porno accidentalmente.