Mi padre y yo desde los 11 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Samuel se casó con mi madre, después que ella enviudó.
Yo tenía 5 años.
Desde entonces él me consideró como su hija.
Tengo otro hermano que si es hijo de mi padre.
A decir verdad y como mujer, mi padre es un tipo muy guapo, atractivo y todo un macho, tiene pelo en pecho y en los brazos abundante.
Su rostro es bello, tiene ojos verdes, figura atlética, 1.82 mt de estatura y de buenas costumbres.
Mis amigas del colegio babeaban por mi padre, cuando venían a mi casa.
Algunas de ellas muy putas hasta se le insinuaban enfrente de mi.
Mis amigas de 9 o 10 años, aunque no lo crean.
Una de ellas fue Mary, que fue mi mejor amiga, en una ocasión, no estaba mi mamá y estabamos viendo una peli en la sala, llegó mi papá, la tal Mary se fue a sentar en las piernas de mi padre y movía su colita sobre el bulto que ya tenía mi papá.
El le siguió el juego a mi amiga.
A pesar que trataban que yo no me diera cuenta, yo ya los había visto.
Me puse colérica y le tomé del brazo a Mary y la quité de alli, pasé como un mes sin hablarle a mi padre por eso.
Por primera vez había tenido celos de mi padre.
En ese mismo mes, cierto día, mi papá dejó su computadora personal en casa, no era la primera vez, pero esta vez yo tenía interés en ver lo que contenía.
Tenía clave, que mala suerte pensé.
En eso no se como metí mi nombre en el campo de la clave y eureka!!, se abrió.
Al principio navegué y solo cosas de su trabajo, en eso vi una carpeta que decía "personal", la abrí y sorpresa, era un archivo con fotos mías, desde los 8 años, algunas fotos que yo no sabía que existían, luego dentro de esa carpeta habia otra, la abrí y no podía creerlo, casi solo había textos de historias de incestos padre-hija, y más abajó había unas fotos que no había visto nunca, en donde estaba desnuda bañándome, yo tendría unos 7 años, luego otras en donde estoy dormida y mi padrastro me tomó fotos de mis bragas, mis nalgas y rostro.
No podía creerlo, mi padre ha fantaseado conmigo y debo confesar que me calentó y me fui a mi habitación a tocarme la cuquita, lo que pasa es que yo también, a mi modo, lo había hecho con él, es decir pensar en él y masturbarme.
Yo lo había descubierto.
Se me mojó mi cuquita viendo todo lo que tenía sobre mi.
A los pocos días, yo estaba en casa y mi mamá me dijo que le avisará a mi papá que iba a salir con sus amigas y que volvería a la noche.
Yo no dejaba en pensar lo de la compu de mi padre.
Incluso en las noches siguientes me tocaba la rajita pensando que el me tocaba mis senos y mi cuquita, Yo tenía once años en ese momento.
Me fui a poner una licra que se pegaba a mi cuerpo y una camiseta sin nada abajo, yo siempre he sido de tetitas pequeñas, pero mis muslos son llenitos y mis piernas son bonitas, al igual que mi trasero redondito.
Soy de tez muy blanca, por mi madre.
Mis pezones si son rosados al igual que mi sexo.
Me puse a esperarlo en la sala de estar.
El llegó de la oficina y él me vio en la sala, me saludó, pero yo no contesté, yo no le hablaba todavía, desde el suceso con mi amiga Mary.
Fue a su recamara y luego salió.
De nuevo pasó por la sala y no dejó de verme como estaba vestida, seguro que le encantó.
Lo detuve y le dije que se sentara que quería hablar con él.
Se sentó y luego le dije que no me importaba lo que mi amiga había hecho, luego me subí en sus piernas de frente a él, quedé montada.
Pero lo que no te perdono -es por qué no lo habias hecho conmigo? – pude sentir su pene crecer allá abajo.
El un poco nervioso, me preguntó por mi madre, le dije que no regresaría hasta más tarde, entonces me abrazó por la espalda y su boca buscó mis labios, fue tan presuroso, que quise evitarlo, pero su fuerza era mayor y comenzamos a darnos un rico beso, primero de labios pero a los pocos segundos su lengua se abrazaba con la mia y ambos segregábamos mucha saliva.
Sentí su bulto crecer y presionar mi cuquita, porque yo estaba sentada encima de su verga.
Sus manos acariciaron mi espalda y pronto buscaron mis senos, los acarició muy rico, yo ya mojaba mis bragas.
La atracción por mi padre inició cuando era novio de mi mamá.
El me quitó la camiseta y se puso a comerse mis tetitas, que como dije son pequeñas, pero mis pezones son carnosos y cuando se erectan parecen volcáncitos.
Mi papá Samuel me devoraba los pezones mamándolos y eso me dio toques eléctricos en mi cuerpo, mi cuquita se mojaba sin remedio.
El me abrazó las nalgas y las apretó sobre la licra, yo me mecía sobre su bulto que ya era enorme.
No se como estando sentada me fue sacando la licra, moviendola hacia abajo y sacándola primero por una pierna y luego por la otra, hasta que me dejó en bragas montado sobre su bulto, pero al poco rato me sacó también la braguita y mi cuquita quedó libre, mi papá Samuel sacó de su pantalón su gorda verga hinchada y ahora me senté sobre su buena erección y mi cuquita ahora se frotaba contra su carne dura.
Ahora él y yo nos movíamos juntando mis labios vaginales contra lo largo del tronco de su verga, yo podía sentir lo duro y le impregné mis jugos íntimos.
Me quitó la camiseta y quedé desnuda montada encima de él.
Todo eran gemidos, y palabras dulces de parte de mi padre, -que lindas te ves desnuda cariño-, -siempre quise tenerte asi-.
yo sentía sus labios y dientes apretar mi pezones y eso me ponía loca, sus manos apretaban mis nalgas y el tronco de su pene me frotaba los labios vaginales y mi clitoris, sentí que una sensación de calor corporal me subía a la cabeza, me desfallecía, estaba teniendo un tremendo orgasmo.
Casi me caigo, mi papá Samuel me detuvo y me sostuvo.
Después de eso, mi papá me quitó de encima y me puso a su lado.
-dijo que no podía seguir adelante, que si seguía iba a terminar por hacerme el amor, yo que estaba demasiado excitada, le dije que quería hacerlo con él y que sabía que él me había estado deseándome todo el tiempo.
Lo abracé y lo besé, él correspondió y me trepé a su cuerpo, él estaba de pie y me fue llevando a mi recamara, nos besamos todo el camino y luego me depositó en la cama, se puso encima de mi y me beso la boca, pasó a mis tetitas, devoró mis pezones y luego fue bajando por mi vientre, sentí cuando su boca y su lengua se apoderaron de mi cuquita, pegué un grito cuando su lengua tocó mi clítoris, me retorcí en la cama y mis manos sujetaron su cabello y casi se lo arranco, me hizo vibrar mientras se comía mi cuquita, me estaba llevando muy rápido a otra corrida.
Metio sus manos debajo de mis nalgas para alzarme y su lengua exploró también mi culito, devoró mi ano y mis nalgas, no pude más y empecé a gemir y gemir mientras tenía otra corrida, crei que mi habitación giraba y giraba alrededor de mi, cerré los ojos para no marearme y gozar esa segunda venida.
Solo pude sentir que él se levantó un poco y puso su verga en mi cuquita y luego un pequeño dolor en el interior de mi rajita, acababa de perder la virginidad con mi papá Samuel, su verga siguió entrando a pesar que yo me quejaba y le decía -me duele, me duele-; el solo se acercó y dándome un beso me dijo -ya eres mia, siempre quise tenerte, ahora eres mi mujercita-, diciendo eso y empezó a cogerme ritmicamente, entraba y salía de mi cuquita, lo hacía despacio y lento, pero empujaba bien adentro de mi rajita, que me sacaba gemidos y quejidos cada vez.
Poco a poco me iba metiendo su pene más y más fuerte, la cama rechinaba con cada vaivén.
Yo me dejaba hacer todo lo que quería.
Luego me dijo que cambiaramos de posición, me acomodó encima de la cama en cuatro, me dio una lluvia de besos en mis nalgas y un beso negro en mi ano.
Luego sentí como me penetraba su gruesa verga, esta vez me la metió hasta el fondo, después empezó con un mete-saca fuerte y duro, se sujetaba de mi cintura o de mis hombros para meterla toda, aún sentí dolor cuando la introdujo, pero luego fue solo excitación y placer.
A los pocos minutos sentí como su leche me bañaba la cuquita por dentro, era una sensación caliente y yo grité y grité mientras se corría.
Mi papá también gemía fuerte y algunas gotas de sudor caían de su frente.
Después vino la calma.
El se fue quitando de encima y dijo que iría al sanitario.
Yo salí de mi recamara y fui a buscar mi ropa que estaba en la sala.
El semen de mi padre salía abundantemente de mi cuquita.
Me puse la ropa alli.
Al regresar mi papá ya estaba vestido, me abrazó y me dijo que lo había convertido en un hombre muy feliz.
Al dia siguiente amanecí con la cuquita muy adolorida, cuando me duché salió sangre por mi rajita, me asusté y llamé a mi papá Samuel a su trabajo y me luego de contarle, me dijo que era normal y que el paso de niña a mujer a veces es doloroso la primera vez, pero que pronto se me quitaría.
Como a la semana, yo me duchaba y oí que tocarón la puerta del baño, pregunté quien era y era mi papá, me dijo que abriera y alli estaba solo envuelto en una toalla, me dijo que mi mamá había salido y que teníamos unos minutos para nosotros, entonces entró y nos bañamos desnudos alli.
Nos abrazamos y nos besamos, luego me dijo que quería pedirme algo, le dije que era, me dijo que quería que le chupara su pene, le dije que estaba bien.
El me dijo que me agachara y puso su pene en mi boca, luego dijo que lo chupara y lo lamiera a lo largo, me fue diciendo como hacerlo y creo que fui aprendiendo rápido, pues lo hacía gemir y cerrar los ojos.
Su verga fue creciendo dentro de mi boca y pude sentir algunas gotas de su semen salir de la cabeza de su glande.
Luego me dijo que me pusiera de pie, después me levanto en peso y me subió y me puso sobre su pene parado, poco a poco me fue ensartando en su verga, lo abracé con las piernas alrededor de su cintura y asi quedé bien clavada por su verga, luego comenzó a levantarme y dejarme caer sobre su carne dura y cada vez lo hacía más y más rápido y duro, al principio debo decir que antes del placer sentí un dolor en mi cuquita de nuevo, pero se me quitó rápido.
Mi papa me decía que estaba bien, y que ahora iba a sentir placer, y fue cierto, pues de nuevo me excité al máximo, gemí como loca y tuve un orgasmo fuerte, ahora mi papá me puso contra la pared para darme más duro en mi rajita, lo oí gritar y de nuevo la sensación de algo caliente en mi vagina, era su esperma que salía con largos chorros.
Al finalizar me dijo que había estado genial, nos besamos de nueva cuenta y le pregunté si no era malo lo que hacíamos, el me dijo que nunca el amor era malo.
Solo le preocupaba, cuando era la fecha de mi menstruación, le dije y haciendo cuentas con sus dedos, me dijo que gracias a dios no había pena.
Las semanas siguientes nuestra relación se fue haciendo más fuerte.
De noche, antes de dormir, varias veces mi papa llegaba a mi cuarto y me hacía chuparle la verga antes de dormir, me pedía que no dejara caer nada y se corría en mi boca, al principio no me gustaba su sabor, pero después me fui acostumbrando a tragarla.
Luego eso no fue suficiente, y me ponía en cuatro, el cerraba la puerta y me hacía el amor sobre mi cama, me corría de lo lindo y luego él lo hacía dentro de mi o en el suelo.
En algunas ocasiones, cuando mi mamá salía, me hacía ponerme cierta ropa que el compraba, decía que asi me vería mejor y más linda, la ropa era muy cortita y me ponía zapatos de tacón, ponía una o dos camaras en la habitación y grababa cuando teníamos sexo.
Cuando fui a la prepa, las relaciones con mi papá continuaron pero ya no eran tan frecuentes.
Tal vez porque llegaban amigas a mi casa o me iba a dormir a otra casa con mis amigas.
Yo estaba enamorada de mi papá, y me puse triste.
Aunque ya tenía cierta madurez, habían sido años de ser su pareja en la cama.
Al llegar a la universidad, fue menos todavía y de pronto tuve mi primer novio y me embarazó, eso fue una bofetada para mi papa.
Tuve que casarme.
Nació mi hijo, el nieto de mama y papá.
Pero nunca olvide del todo a mi papá.
Me separé de mi esposo por cuestiones de infidelidad de él.
Entonces mi papá llegó a la casa y me dijo que si quería podía mudarme a su casa con mi hijo.
Nos abrazamos y buscamos nuestras bocas, me llevó a la cama y me cogió como antes, tuvimos sexo oral hasta que me corrí y luego lo hice correr en mi boca como antes.
Después me penetró en la cama de diversas formas, me hizo tener varios orgasmos y luego acabó de nuevo en mi rajita.
Sentí que de nuevo volvía renacer algo.
No me mude de la casa, me visita y me hace el amor, pero me pide que perdone a mi esposo y lo deje regresar, que me promete que nos veremos como antes.
Solo que me hizo prometer que el siguiente bebe que tenga será suyo.
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