Mi Primer Infidelidad
Nunca digas nunca, oh mejor dicho, de esa agua no eh de beber….
Hola a todos, un gusto poder saludarles…
Comenzare mi relato presentándome:
Mi nombre es Moisés, tengo actualmente 29 años, y estoy apunto de cumplir 15 años de casado (lo se, me case a muy temprana edad)
Lo que les platicaré hoy, fue de como fue la primera vez que me arriesgue a ser infiel a mi matrimonio.
Conocí a una hermosa mujer en el 2017, ella es de los altos de Jalisco.
Y como podrán darse una idea, ella es increíblemente hermosa. La típica descripción de una tapatía, güera, de ojos verdes, y un cabello súper hermoso.
Bajita como de 1.60 de alto. Y de su cuerpo, ni hablar. Todo perfectamente en su lugar
Nunca tuvimos más contacto que lo necesario para nuestras labores.
Pero en el 2019 nos volvimos a encontrar, a través de messenger, en la cual para mi fortuna, con una sola solicitud de amistad, compensamos una amistad de lo más lindo.
Para este punto tengo que confesar que el sexo con mi pareja, se había tornado de lo más rutinario.
Entre platicas y confeciónes ella me confesó que yo le gustaba desde aquel lejano 2017, y que siempre me le había hecho un chico muy interesante y atractivo.
Pero como ella sabía que era casado, nunca se atrevió a decirme nada.
Para mi astucia (según yo)
Le comenté que estaba en proceso de divorcio y estar solo un tiempo para pensar un montón de cosas (en si era cierto)
Pero en un momento de alegría y deseo por volver a verla, acordé visitarla en su ciudad (yo vivo en Dolores Hidalgo)
Y así quedó.
Un viernes del mes de abril del 2019 como habíamos acordado, llegué a la central de camiones de su cd. Y ahí estaba ella, resplandeciente y tan hermosa como la última vez que la mire.
Ella lucía un mini vestido de color rosa, con una chamarra negra, sapatillas de piso que la hacía lucir aún más alta, y no olvidó aún ese reencuentro tan alucinante.
Llegué, solté a un lado mi maleta, y nos saludamos de beso en la mejilla,y nos fundimos en un abrazo tan tierno y profundo, que no quería soltarla.
Ya una vez recuperado de mi emoción de volver a verla, salimos de la central a tomar un taxi (ya tenía mi reservación en un hotel)
Creí que solo me acompañaria a dejar mi maleta y a comer.
Cuando a medio camino de entre la central y el hotel, me pregunta:
Ella: ¿Y crees que podamos pasar hasta la tarde juntos los dos?
Yo: claro que sí, por mi encantado. De hecho, creí que solo te llevaría a comer, y después a dejarte a tu casa (ya que ella era mamá soltera)
Ella: no como crees, deje todo listo en casa de mis papás, incluso hasta la cena, para poder pasar este día contigo, ya que vienes desde muy lejos, y sería injusto haberte hecho venir solo para estar contigo dos horas.
Yo: Hay que linda, es un detalle que no me esperaba.
Y así a sabiendas que tenía todo el día para estar con ella, con calma llegamos y me instale en el hotel.
Ya en el hotel, conversamos un poco de a dónde iríamos, pues yo no conocía nada de ese lugar
Y ella pensando a dónde me dijo:
Ella: si gustas, vamos a comer aqui Serca a una fondita que prepara muy rico de comer.
Y a si fue, fuimos y no fue la comida de ese lugar, si no la compañía de tan bella mujer que estaba conmigo, lo que hacía que todo fuera color de rosa.
Para no hacer largo el relato, después de ver un par de lugares más, regresamos al hotel, y comenzamos a dialogar de nuestros gustos personales.
No sé como fue, o como sucedió, que en un abrir y cerrar de ojos, le robe un beso, que creí me notaría, o se molestaría, pero no fue así.
Pues para sopresa mía, fue ella quien no me soltaba de ese rico beso, si me quería despegar, ella me retenía con una fuerte mordida en los labios.
Y fue ahí, dónde poco a poco, la fui abrasando con el deseo ir recorriendo su espalda desnuda. Poco a poco mientras nos besábamos, acariciaba su espalda, y ella hacía lo mismo conmigo, pero en mi pecho.
Hasta que en un lapso como de 5 minutos, ella misma me jalo hasta quedar los dos acostados en la cama.
Y estando arriba de ella, comense a acariciar sus ricas y preciosas tetas. Que con ligeros pero muy ardientes circulos, sentía como sus pezones se endurecían dando a notar su deseo.
Y poco a poco entre caricias y besos, ella misma me retiro a un lado y me sentó en la orilla de la cama.
Desabrocho mi camisa con tan dulzura, que lo único que yo pedía entre mi, era despertar de ese sueño tan lindo que jamás había tenido.
Ya sin camisa, me beso mis pezones, y después continuo hasta llegas a mi cuello, ella controlaba todo.
Ya prendido, ella de pie, con tal suavidad, se quitó los dos únicos botones que sujetaba su mini vestido, y lo dejo caer al suelo, dejando ver esa preciosa combinación de cachetero rojo, con un Bra que apenas y cubría sus pezones.
Ya una vez a si, tome la iniciativa de besarla a si de pie (yo sentado aún en la orilla de la cama) recuerdo aún, que con mucho gusto, disfrute cada parte de su abdomen hasta llegar a sus tetas, besando y lamiendo centímetro a centímetro, dejando un par de chupetones en su abdomen y su buby derecha.
En ello estaba, cuando ella me toma de los cabellos, y me hace que sin perder tiempo chupara sus tetas.
Y mientras lamía sus tetas (con su aún puesto mini Bra) mis manos comenzaron acariciar su vagina y su colita, tanto que la masturbaba por encima de ese rico cachetero.
Le daba unas ricas palmadas suaves, que en cada palmada, sentía que se mojaba más y más, hasta que en un arrebato de calentura, la cargue y la acomode en la cama, abriendo sus piernas, y haciendo a un lado su sexo cachetero, le comense a comer si cosita, metiendo mi lengua lo más que podía, y mis manos apretaban sus ricas tetas.
Hasta que en entre lamidas de si cosita y besitos, apreté suave mente con mis labios su clítoris, lo chupaba y lamía tan rápido, que entre apretón de piernas que me daba y rasguños sobre mi cuello y cabeza, se vino tan abundante mente, que me los Bebi cómo si estuviera tomando agua.
Una ves terminado esa faena, ella me toma de los cabellos, y me acuesta boca arriba.
Y quitando mis manos pidiendo no tocara nada, ella bajo mi pantalón junto a mi boxer, y comenzó acariciar mis testículos, viéndome a los ojos directa mente, me dice, hoy haré algo que solo una ves intenté hacerlo con mi hombre, pero jamás me había gustado por lo asqueroso que es.
Pero tú, me has tratado tan lindo, que se, que no venías a coger, sino a tratarme como mujer. Hoy soy tuya y tú solo para mí.
Y sin decir más, escupió mucho mi verg@, y comenzó a lamerlo con tan delicia, que podía sentir su calor, su respiración. Fue tan rica esa sensación, que solo cerraba los ojos y me tapaba la Boca para no decir pio alguno. En eso estaba, hasta que sentí como se introducía mi verg@ en su cálida boca.
Lo hacía tan suave mente, que no sentía siquiera sus dientes, solo sentía que su lengua y labios, mojaba y apretaban mi verg@. Así estubo un tiempo como de 5 minutos, que sentí quería correrme, ella lo noto, y se quitó. Fue cuando ella misma me puso de pie, y me dijo, jamás nadie me a comido mi cosita en posición de perrito, y deseo que antes de que me llenes, me des una probadita de eso.
Sin tardar ni mediar palabras, se puso en 4 a media cama, y solo se limito a tomar con sus manos la cabecera de la cama. No tardo ni perezoso, comense a lamer desde su colita, hasta su vagina, comenzando a penetrarla con dos de mis dedos en su cosita. Una y otra ves, que logré hacer que aún de su colita comenzara a lubricar. En ello estaba hasta que no pude soportar más, y me subir arriba de ella, ni siquiera llevaba condón ni nada por el estilo, ya que ese no era el plan
Al sentirme al natural y sin condón, ella volteo su mirada a mi, con una mirada algo extrañada, pues creyó que no habría fiesta sin chaleco salvavidas
Pero como dije, en realidad no Hiba con la intención de coger.
Al sentirme al natural, solo me miró extrañada y con la pregunta de que si no nos cuidariamos. A lo que yo respondí:
¿Quieres saber que más continua?
Lee primero está parte, y si te gusta déjamelo saber.
Espero les agrade está primera parte.
Pronto subiré la segunda parte.
Su amigo Moisés…..
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