Mi primer relato sobre mi amante
Fueron tantas veces que deseé estar con mi amante hasta que se me hizo.
Les contaré de cómo llegó mi amante a mi vida. Les cuento que llevo 12 años de casado, mi esposa es buena en la cama, pero como todo hombre, siempre espero que sea toda una puta en la cama, cosa que muchas veces no llega a pasar. Por toda esta situación, un día sin querer recibo un mensaje en mi teléfono de una exnovia, yo sabía que era viuda y pero hacía mucho tiempo que no tenía información sobre ella. Total que nos pusimos al día y empezamos a formar una linda amistad como cuando éramos jóvenes. De tantos relatos que nos contábamos era necesario recordar las noches de pasión que teníamos cuando éramos novios, lo cual nos ponía cachondos. Nos empezamos a contar nuestras cosas más íntimas, yo de mi relación con mi esposa y ella con algunos pretendientes que tenía. El caso es que sin darnos cuenta nos convertimos en nuestros confidentes, y cada vez nuestras charlas por teléfono subían de tono. Llegamos a tenernos mucha confianza que ya le contaba de cómo me cogía a mi esposa con lujos de detalle, igualmente me contaba de sus relaciones, nos poníamos tan calientes que en esas charlas nos empezábamos a masturbar, hasta llegar al orgasmo. Un día que ella se encontraba sola en su casa, y yo en mi oficina de trabajo, le hice una videollamada, comenzamos a platicar de cómo deseábamos estar juntos en ese momento, me dijo que quería ser mi amante por el resto de su vida, y que no importaba que yo siguiera con mi esposa, pero que compartiera momentos con ella y nunca la abandonara, lo cual le dije que sí, a lo cual me invitó a ver su casa por el celular, yo ya caliente le pedí que me mostrara su cuerpo, ya que en ese momento solo traía un shorcito y una blusita, de vez en cuando se subía la blusa y me mostraba sus enormes tetas que tantas veces disfruté en mi juventud, y que ahora a nuestros cuarenta años deseaba con toda mi alma. Por fin me dijo que ya se iba a despedir porque se iba a meter a bañarse, a lo cual le pedí que me regalara una vista para observarla mientras se bañaba, me dijo que sí, acomodó su celular de tal manera que no se mojara, comenzó a desnudarse lentamente, yo ya tenía una gran erección y debido a que me encontraba solo en la oficina, me saqué la verga y me empecé a masturbar mientras mi vista se deleitaba con su cuerpo, ya estando completamente desnuda le dije, mastúrbate para mí mi amor, y se empezó a frotar el clítoris suavemente, escuché un suave gemido mientras yo no paraba de frotarme la verga, le decía tócate para mí, imagina que estoy contigo, introdúcete un dedo hasta el fondo, ella obedeció y hundió el dedo de en medio hasta el fondo, sus gemidos ya eran fuertes y estaba excitada al máximo, me decía: estoy tan caliente y tan húmeda, te deseo, deseo tu verga conmigo. Yo le contestaba, mi verga es tuya mami, me estoy masturbando para ti. Después le dije, agarra los jugos de tu vagina y mójate el culo con un dedo suavemente, me obedece y se lleva un dedo con sus jugos al culo, frótate el culo mi putita le decía, lo cual la volvía loca de pasión, me dijo me voy a venir papi, a lo cual le respondí vente conmigo mi putita, y estallamos los dos en un rico orgasmo. Fue nuestra primera experiencia sexual, a lo cual le seguirían más, que les iré contando después. Dejen sus comentarios si les gustó mi relato, gracias y saludos.
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