Mi primera infidelidad 3

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde que Eduardo se va, no dejo de pensar en él, no se que me pasa, lo que se, es que las dos veces que me cacho, me hizo disfrutar mas que mi esposo.
La primera ves que cachamos, hasta me rompió el chiquito, le segunda me estaba cachando por el chiquito y la sacó sin aviso, y me la metió en la boca haciendo que le trague su semen, cosa que jamás pensé hacer.
A mi esposo, apenas se la he chupado alguna que otra ves, la cola ni en sueños se la pensaba dar, y ahora tengo el chiquito roto, abierto, y espero a mi amante que me lo siga abriendo todo lo que él quiera, arrodillarme frente a él, y chupar su picha, sentirla toda dentro de mi cuca.
Ahora se lo que es ser la querida de alguien, la mujer que le entrega todo, sabiendo que jamás va a vivir con esa persona, pero que no le importa.
Cuando se fueron todos, yo me desnude por completo, ya que Eduardo me dijo que lo espere así.
Los nervios me comen, la ansiedad de estar entre sus brazos, hasta que lo veo entrar en el patio de la urbanización, el cosquilleo en la cuca es tremendo, la toco y esta empapada.
Cuando llega a casa, lo estaba esperando detrás de la puerta, entra, nos besamos y me queda mirando, de pies a cabeza, me hace dar la vuelta y siento como pasa sus manos por mis nalgas, "que ocurre cariño, no es la primera ves que me vez desnuda", le dije, un poco nerviosa, "me volves loco", me dijo, besando mi boca y metiendo una mano entre mis piernas, haciendo que gima, cuando siento como me mete el dedo en la cuca, buscando meter otro, cosa que yo lo dejo, abriendo mas las piernas, "hay cariño, vamos a la cama?", le dije, gimiendo a medida que Eduardo movía sus dedos en mi cuca, "no, juguemos un rato acá, si no te duele mucho el pie", me dijo, besando mis tetas y aflojando su pantalón, dejando su picha fuera, dura como a mi me gusta, "si cariño, dime que quieres que haga", le dije, acariciando su picha, "chupala sin arrodillarte y te meto dos dedos en el culo", me dijo, pasando su lengua por mis labios.
Simplemente sonreí, me agaché, sacando mi cola mas para afuera, y cuando me meto la picha de Eduardo en la boca, siento como me empieza a meter los dedos en la cola, haciendo que gima, un poco de placer y otro poco de dolor, pero seguí chupando, mientras él seguía metiendo sus dedos, abriendo mi chiquito.
Yo parecía una gata, ronroneando haciendo que la picha de Eduardo entre y salga de mi boca y él hacía lo mismo con sus dedos, que entren y salgan de mi cola.
Así habremos estado unos cinco minutos, hasta que me dijo de ir a la cama, veo que cuando saca los dedos de mi cola, se los mete en la boca, lamiéndolos, "puerco", le dije, riendo y golpeando su brazo con mi mano abierta, riendo los dos, "vamos, vamos", me dijo, dándome una suaves nalgadas, que me hizo reír a carcajadas.
Estaba tan feliz, que si no hubiera sido por mi pie, hubiera bailado.
Me tiro en la cama, de piernas abiertas, dejando que Eduardo me vea la cuca, como a él le gusta.
"Y pensar que yo te creía una mujer seria", me dijo, acomodándose entre mis piernas y metiendo su picha en mi cuca, haciendo que gima de placer al sentirme penetrada por mi amante, "y no te parezco seria", le dije, abriendo y levantando bien mis piernas para que me entre toda la picha, "lo que sos es una puta", me dijo, moviendo su picha bien adentro mío, "si, pero soy tu puta", le dije, moviendo mi cintura, disfrutando de como me estaba cachando, estaba tan mojada, hablar así me ponía muy arrecha, yo jamás había dicho una sola lisura cuando estaba con mi esposo.
Eduardo se movía, me besaba las tetas, la boca, yo gemía, gritaba de placer, sintiendo su picha entrar y salir de mi cuca.
Eduardo enderezó el torso, quedando de rodillas frente mío y me seguía cachando, "y ahora mi puta que va a hacer?", me dijo, dando fuertes embestidas con su picha contra mi cuca, haciendo que mis tetas se muevan fuerte para los costados, "levantar mas mis piernas para que este argentino loco me meta la picha por el chiquito y me siga cachado por la cola", le dije, levantando mas las piernas y dejando que Eduardo saque su picha de mi cuca y la acomode contra mi chiquito, gritando de placer a medida que mi chiquito se abría para que su picha entre toda en mi cola.
El fuerte gemido que dimos los dos juntos cuando Eduardo me metió toda la picha en la cola fue tremendo, "no la saques, mueve tu picha así, despacio y toda dentro de mi cola", le pedí mordiendo mis palabras por el placer, "por que quieres que te coja así", me dijo Eduardo, moviendo su picha despacio, para los costados, en círculos, "así me abres bien el chiquito, quiero que me lo dejes bien abierto", le dije, casi sin poder hablar de lo que estaba gozando, "y tu marido no se va a dar cuenta que alguien te esta cogiendo el culo si te ve el ojete abierto?", me dijo, moviendo su picha como le había pedido, abriendo bien mi chiquito, "solo tu lo ves, a él ni se lo dejo tocar", le dije, pidiéndole que la saque.
"Que te pasó?", me dijo, sacando su picha de mi cola, "quiero ponerme así", le dije, poniéndome de costado, abriendo la nalga que me quedaba arriba, "ves que solo tu me ves el chiquito, vuelve a meter tu picha en mi cola", le dije, apoyando mi cabeza en la almohada y abriendo mi nalgas, siento como se acomoda y la vuelve a meter.
"Mmmmmm mmmmmmm", decía a medida que Eduardo metía y sacaba su picha de mi cola, con la cabeza apoyada en la almohada, con los ojos cerrados, disfrutando de como me estaba cachando, "cariño, no te gustaría cortejar a mi hija mayor que esta soltera, y así podrías venir a casa siempre que quieras", le dije, sin dejar de abrir la nalga, "querés ser mi suegra amante?", me dijo, metiendo su picha bien adentro de mi cola y moviendola en círculos, "no te gustaría?", le dije, entre gemidos.
Eduardo me saca la picha de la cola, yo pensé que se había enojado por lo que le dije, "que ocurre cariño?", le dije un poco preocupada, "nada mi amor, vamos a cambiar de posición", me dijo, sentándose en el borde de la cama, y me dijo que me siente sobre su picha.
Yo me abro las nalgas, y él apoya su mano sobre mi espalda y con la otra acomoda su picha contra el chiquito, ayudándome a sentarme sobre él, haciendo que su picha vuelva a entrar en mi cola.
Yo apoyo mis manos en sus piernas mientras él me abraza con una por los pechos y con la otra me la mete entre las piernas, acariciando mi cuca.
Yo me pegué bien contra su pecho, tiré mi cabeza hacia atrás buscando su boca, mientras su picha se movía dentro de mi cola.
"si, presentáme a tu hija, va a ser lindo coger a la madre y a la hija, y después cuando te este cogiendo a vos, te cuento como la cojo a ella", me dijo, pasando sus manos por debajo de mis nalgas y haciendo que suba y baje de su picha.
La idea no solo me daba arrecho, me daba mucho morbo.
Eduardo me subía y me bajaba cada ves mas fuerte, mas rápido, cuando me la metía toda, se me escapaban pedorretas, era tan delicioso como me estaba cachando que yo no quería que deje de cacharme, era tal el arrecho que tengo, que yo sola me empiezo a meter los dedos en la cuca mientras Eduardo no deja de meter y sacar su picha de mi cola, "amor, me voy a venir, me vengo, dale toda la leche en la cola a tu puta", le grite, sentándome bien fuerte en su picha, haciendo se meta bien adentro de mi cola y gritando de placer mientras explotaba en un orgasmo delicioso, como Eduardo se ponía en pie conmigo clavada literalmente por la cola con su picha, y me pone sobre la cama, cachando muy fuerte mi chiquito, hasta que dando un fuerte gemido, siento como mueve si cintura en círculos y su picha palpitando dentro de mi cola.
Ese es para mi, el mejor momento, sentir como me llena la cola de leche, sentir como me muerde la nuca y mete lo mas adentro que puede su picha, llenando mis intestinos con su leche, como se queda acostado sobre mi respirando agitado después de haberme echo gozar y haber gozado él.
Lentamente me saca la picha de la cola, y se pone frente mío, yo lo miro, me sonrío y meto su picha en mi boca, pasando mi lengua por todos lados, limpiando bien la picha de mi joven amante, que ojalá le gusta a mi hija y se convierta en mi yerno amante.