MI PRIMERA VEZ.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Jamás imagine que otro hombre que no fuera mi marido me rompería el virgo.
Tengo 22 años soy casada, con un hombre de edad madura. Me llamo sophia pero desde niña me acostumbre a que me llamen princesa.
Esta es mi historia:
Me case muy joven no enamorada al cien porciento pero si muy ilusionada con un amigo de mi padre.
Yo contaba con 19 años cuando conocí a mi actual esposo.
Jamás imagine terminar casada con el, por que en ese entonces mi novio era un amigo de mi hermano al cual llamare oscar de 25 año en ese momento.
Durante mi noviazgo con oscar nunca lo deje que se propasara conmigo.
En varias ocasiones intento cogerme. Y me amenazaba con dejarme si no le daba la famosa prueba de amor.
-ganas no me faltaban, pero me detenía por miedo a salir preñada y a mi madre que siempre me han daba cuidando.
Mi madre siempre me decia: el hombre solo se casa con la mujer cuando esta se da a respetar y le demuestra que es una mujer decente una señorita.
Nunca dejes que un hombre te meta mano por que el día que lo haga ese día te coge y ya jamás te volverá a buscar.
Así crecí con ese miedo y con mi novio tratando de desvirgarme.
En una ocasión que salimos con mi novio a un convivió, el trato por todos los medios de convencerme esa noche de ir a un hotel pero yo me rehusé.
Deje que tocara mis senos, pero cuando senti sus dedos y manos intentar llegar a mi sexo me asuste, que ya no lo deje avanzar.
Se enojo y comenzó a emborracharse con sus amigos.
Se emborracho tanto que cuando me llevo a la casa casi me viola a fuerzas quería cogerme, durante todo el camino me estuvo insistiendo en que el quería ser el primer hombre en mi vida. Fue esa noche que tome la decisión de terminar con el por que termine con mi ropa desgarrada y llorando.
Mi madre se dio cuenta de las condiciones en que llegue ala casa, pues apenas entre me hizo un interrogatorio severo y eso fue el acabose de mi relación.
Deje de verlo y en una comida que mi padre le hizo a mi madre por su cumpleaños, conocí a Ricardo.
Ricardo y mi padre son amigos. Y son socios en algunos negocios.
Fue en esa fiesta en donde comencé a tratarlo, el se acerco charlamos y baile con el.
Extrañamente me divertí como nunca, desde ese día nos hicimos grandes amigos.
Y de ahí surgió algo más que amistad. Comenzamos a salir juntos, era muy atento, muy caballero, me trataba como una reina, y mis padres estaban felices de que yo por fin tuviera un pretendiente decente. Después de 4 meses de ser amigos me pidió que fuera su novia. Y acepte ese día me beso por primera vez fue un beso diferente a los que oscar mi antiguo novio me daba.
Después de 6 meses de novios me pidió que nos casáramos.
No supe que contestarle me sentía bien con el pero no Quería una responsabilidad y le comente que me dejara pensarlo.
Se volvió una costumbre que Ricardo fuera a comer ala casa, mi mama y mi papa estaban felices, y daban por hecho que yo me casaría con el.
Aun que la diferencia de edades era de 25 años acepte casarme.
Por las noches el deceo me ganaba y me masturbaba, esperando el momento de sentir a un hombre entre mis piernas a un macho que me hiciera mujer.
Mi madre me dijo que había elegido acertadamente pues comparado con otros chicos el era un hombre maduro y sabría hacerme feliz.
En una ocasión que Salí con el me senti con ganas de sentirme mujer y fui mas atrevida que de costumbre, el se extraño un poco de mi comportamiento.
Por que por lo regular yo no visto muy provocativa, y esa noche me vestí diferente con una minifalda y una blusa escotada y encima un chalet. Asi me fui con el.
Durante la velada me sentía excitada, necesitada de verga sentía que mi cuerpo pedía ser penetrado. Comencé a besarlo con ardor y deje que sus manos acariciaran mis piernas, pero se detuvo al llegar a mi sexo.
Me pregunto si era virgen, y le respondí que si.
Prácticamente estaba en mis 5 minutos de pendejes y esperaba que me hiciera Suya, pero no paso nada, solo me dijo que tuviera paciencia que en nuestra luna de miel el me haría la mujer mas feliz de la tierra. Y que mi primera vez seria muy especial.
La luna de miel.
Nos casamos y nos fuimos de luna de miel, la primera noche estaba nerviosa, pero deseosa de ser cogida.
Paso la primera noche, y así pasaron otras dos en donde el no me toco, a pesar que yo dormía con ropa muy sexy, especialmente para el.
El se dormía y ala mañana siguiente seguíamos con nuestra rutina de salir a pasear.
Por mi mente pasaba que tal vez lo que el quería era que yo me divirtiera lo mejor posible, y que de lo demás habría tiempo de sobra.
Paso la luna de miel y jamás me toco, cuando regresamos nos fuimos a vivir a su casa.
Estaba desconcertada pero no quise ser inoportuna y deje que las cosas siguieran su curso. Tome mi roll de mujer casada y desde el primer día me levante temprano, para atenderlo como su mujer.
Comencé a buscarlo por las noches como hombre le tocaba su verga, buscando una reacción en el pero solo me besaba me abrazaba sobre su pecho y se dormía.
Mi desesperación aumentaba, comencé a presionarlo.
Después de mucho presionar para que me cogiera por fin me contó su problema, que no podía tener relaciones sexuales.
Por que no tenía erecciones.
Me quede muy decepcionada, pero me decidí a poyarlo, y lograr que superara su problema. Me pidió que no le contara a nadie.
Mi esposo junto con mi padre son socios en un negocio de fotografía, y mi esposo le gusta la fotografía, en varias ocasiones me pidió posar para el, al principio no malicie nada malo pues salíamos y me fotografía en cualquier lugar que a el le gustara pero poco a poco me fue convenciendo para sacarme fotografías mas atrevidas, con la idea de que el se excitara y me penetrara lo deje que me fotografiara.
Pero no pasaba nada y la verdad yo comencé a desesperarme, estaba de mal humor, me enojaba con frecuencia y comencé a cambiar de carácter.
Era un buen hombre no tenia la menor duda pero no era feliz y tampoco deseaba serle infiel. Pero mi vida sin sexo era un martirio. Dormir junto a un hombre y no poder sacar mi calentura me ponía loca.
La propuesta.
Mi marido por las noches hacia el intento por apagar mi calentura, su boca y sus manos recorrían mi cuerpo y lograba excitarme, el había comprado un consolador y en varias ocasiones intento penetrarme pero cuando comenzaba a metérmelo lo sentía frió y le pedía que no me lo metiera que me lastimaba.
Un día salimos con mi esposo y se le pasaron las copas era la primera vez que lo miraba borracho, durante el camino a la casa comenzó a tocar mi entrepierna a sobar mi sexo con sus dedos y yo comencé a excitarme.
Me excite con sus dedos, y comencé a besarlo, fue esa vez la primera ocasión que me confeso su deceo de verme con otro hombre.
— princesa te amo y quiero que goces, quiero verte ensartada y escucharte gemir.
Quiero verte bien cogida y si yo no puedo hacerlo tengo amigos mi amor que te pueden coger y desquintar.
Se me hizo extraño su comportamiento.
Algo comenzó a pasar por mi mente pero aun tenia mis dudas.
— ESTAS LOCO – O BORRACHO MIRA LA ESTUPIDEZ QUE ESTAS DICIENDO.
Yo le decía que jamás aceptaría ser de otro. Que mejor me cogiera con el vibrador.
Era mucha su insistencia y me moleste con el, comencé a decirle de cosas – que la verga no se le parara y cosas así. Pero el no se inmuto y siguió con lo mismo hasta que no aguante mas y le dije a ver dime quienes son.
Cuando me dijo sus nombres – Solo atine a decirle estas loco.
Como crees, que ellos si son amigos de mi padre – si mi familia se entera se haría un escándalo.
Todos ellos de una forma u otra eran amigos de mi padre.
Todos eran hombre maduros de 38 a 45 años-
Uno de ellos en especial era un ingeniero muy amigo de mi padre y de mi esposo.
– y por que quieres que sean ellos por que mejor no alguien que no conozcamos.
– Esteban el ingeniero es mi amigo de años – princesa – y el sabe de mi problema de erección además tiene una buena verga que te haría gozar.
— Lo deje solo me fui a ka recamara el me siguió.
Me tomo de los hombros y me dijo:
Mira princesa te voy a confesar algo ya eres una persona adulta y se que vas a comprender lo que te voy a decir. Eres mi mujer y te quiero – pero no te puedo satisfacer como mujer.
Lo que te voy a confesar puede derrumbar la imagen que tienes de tu madre pero es la verdad a mi me consta y tengo las pruebas para afirmar lo que te estoy comentando.
Esteban (el ingeniero) – fue amante de tu madre hace unos años se la anduvo cogiendo – lo supe por la confianza que tengo con el y varias veces yo le preste mi automóvil y mi departamento para que se cogiera a tu madre.
no quiero que con esto te sientas mal y derrumbes la imagen de tu madre.
Solo quiero que veas que el sexo es algo necesario en la vida del ser humano.
Tu madre que tanto te inculco la virginidad y esos valores tuvo su lado débil no la critico por que como mujer sus razones tuvo para engañara tu padre – pero yo no quiero que me "engañes yo te doy el permiso para que cogas con ellos.
Me quede callada, su confesión me tomo de sorpresa.
Era muy duro asimilar que mi madre había engaño a mi padre.
Pero por mi mente desfilaron recuerdos que encajaban con lo que mi esposo me había comentado sobre mi madre.
– muéstrame las pruebas que tienes para poder creerte.
– El salio de la recamara y regreso con un vestido de mi madre, ropa interior de mi madre, y tres fotografías en dos de ellas mi madre estaba completamente desnuda y en la tercera le mamaba la verga a Esteban.
Al final no aguante mas mi cuerpo pedía a gritos ser penetrado y termine por aceptar.
En un principio me sentía cohibida, pero a medida que mi esposo comenzó a darme confianza comencé a liberar esa carga moral.
Platique con mi esposo sobre como serian las cosas. .
Solo voy a estar con Esteban le dije a mi esposo y solo quiero sexo no quiero combinar mis sentimientos.
Mi esposo me comento que el se haría cargo de todo que yo me relajara…
Tome del brazo a mi esposo y le dije.
No quiero que después de esto me vengas con celos.
Y si salgo embarazada.
Le pedí que me llevara con una doctora para cuidarme pero no quiso.
— Deja que te preñe, yo no te puedo dar hijos y no quiero que tu familia sospeche.
— Si sales preñada yo respondo como hombre.
– me sorprendí de su respuesta – estas loco mira lo que me dices una cosa es coger y otro muy distinta que me preñen tu crees que me vas aceptar barrigona.
– si princesa yo te amo y nada me haría mas feliz que verte cogida y preñada.
El contacto.
No soy una miss universo, pero soy simpática. Me gusta mucho andar en bicicleta. No soy ni gorda ni flaca. Soy de buenas piernas.
Desde niña practique natación, danza y aerobis.
Mi esposo comenzó con su tarea de invitar al ingeniero Esteban a la casa.
Y yo Cada vez que el venia me vestía provocativa, con faldas cortas y shorts pegados.
En una ocasión que el vino a la casa Salí a recibir a mi esposo montada en mi bicicleta con un short y una playera, el short estaba tan pegado que se me marcaba la rajada de mi panocha.
Quise disculparme cuando mi esposo abrió la puerta por estar vestida de esa forma, y solo atine a decir que pena no sabia que vendrías con alguien estaba en mis ejercicios.
Senti la mirada del ingeniero en mi cuerpo, en mis piernas en mi culo.
Eso me éxito.
A veces venían con otros dos amigos.
Oscar de 38 años y Luis de 45.
Comenzamos a salir los tres los fines de semana. Mi esposo yo y el ingeniero.
O a veces lo hacíamos acompañados de oscar y Luis
El ingeniero.
Esteban el ingeniero es un hombre de 1.80 mts, moreno claro, de 41 años.
Yo mido 1.59 por lo que cuando bailaba con el casi me cargaba.
Tenia cierta pena de que el supiera que mi esposo quería que me ensartara.
Más sin embargo termine abierta y ensartada por su verga.
Lo puedo describir como un hombre, curtido por el sol, moreno claro – rudo.
Es un bruto cogiendo un semental. Pero lo más impresionante es el grosor de su verga no es una verga enorme pero si de un tamaño considerable.
De el me gusta aparte de su verga su personalidad – su voz – su don de mando – su seguridad – su personalidad.
Fue en un fin de semana que el me beso por primera vez me tomo de la cintura y me beso – fue un beso apasionado hice un vago esfuerzo por zafarme – fingiendo rechazarlo – pero no cedió sus manos me sujetaron con mas fuerza.
Y me beso con mas pasión sentía su lengua hurgar en mi boca.
Me orillo contra la pared y sus manos comenzaron a levantar mi vestido – acariciando mis piernas – hice un ultimo intento por rechazarlo.
Pero me volvió a besar esta vez ya no me negué entre abrí mis labios y deje que su lengua hurgara en mi boca.
Me asuste de mi reacción y el me tomo de la muñeca con fuerza pero sin lastimarme – y de su ropa saco una fotografía – me la mostró – era una fotografía que mi esposo me había tomado hacia tiempo. En ella estaba en ropa interior y con mis senos al aire.
Me quede callada muda sin saber que decirle- solo le pregunte quien te la dio.
Tu esposo. – tu esposo me pidió que te cogiera – estas nesecitada de hombre princesa.
– Por favor déjame hacerte mía – me gustas mucho quiero cogerte.
Comenzó a seguirme, llamaba a la casa todos los días.
Comencé a excitarme con el juego de la seducción, era comenzar de nuevo con sus ataques. Era el gato cazando al ratón.
Hasta que ya no aguante mas y me entregue a el.
Recuerdo muy bien la noche que me desvirgo un 27 de octubre.
Me vestí con un falda corta, de color café, y una blusa roja muy entallada, me perfume todo mi cuerpo, me pinte, me sentía nerviosa y excitada al mismo tiempo.
Cuando termine de arreglarme mi marido vino hacia mi, tomo con sus manos mi cara y me beso. Me recargue en su pecho, y acaricio mi pelo.
Mi respiración me traicionaba, estuve a punto de no ir ala cita pero nuevamente mi esposo me insistió en que fuera.
Ve y goza lo vas a disfrutar
No te preocupes yo voy a estar bien.
Tome un par de preservativos y los metí a mi bolsa.
Quede de verme con el ingeniero en un restauran.
Cuando me baje del taxi el ya me estaba esperando, subí a su auto y comenzamos a platicar de cosas sin importancia, no se que paso mas adelante pero mi cuerpo comenzó a reaccionar diferente ante su cercanía.
Comencé a respirar cada vez más rápido y el noto mi nerviosismo.
Tomamos una dos tres copas, que le pedí que ya parara que no quería mas alcohol, me tomo del brazo al bajar las escaleras y me abrazo me recargue sobre su hombro, al llegar al estacionamiento me beso, me tomo de la cintura y comenzó a besarme con pasión.
Mi desfloración
Comencé a temblar mi cuerpo comenzó a traicionarme.
Subimos a su auto, y de nuevo me beso, esta vez sus manos comenzaron acariciarme de mis piernas, y me decía cuando me deseaba, pasaba su mano por mi pierna me la apretaba, me acariciaba, y se fue acercando poco a poco mas a mi sexo, mientras mi respiración, comenzó a ser mas agitada. No podía controlar mi respiración, cerré los ojos y el fue subiendo su mano hasta llegar al borde de mi pantaleta.
Coloco su mano en mi panty y fue acariciándome por el borde mi sexo y sintió lo húmeda que me encontraba.
— Me beso nuevamente, y me deje besar esta vez le permití que sus dedos hicieran a un lado el elástico de mis pantaletas y que palparan mi labios sexuales, comencé a gemir, lo rodee con mis brazos.
No recuerdo cuanto tardamos en llegar a su departamento, pero durante todo el camino no dejo de besarme y acariciarme.
– entramos a la habitación inmediatamente me arrincono contra la pared y sin mas preámbulos me comenzó acariciar lentamente me despojo de mi ropa – no dejaba de acariciarme y besarme – me recorría el cuello con sus labios – y sus manos me acariciaban – comencé a excitarme – a calentarme – el comenzó a quitarse su ropa.
Comencé a excitarme – su caricias y sus besos me tenían completamente atontada, cuando mire su verga – recorde que mi esposo me había comentado que era de verga grande pero no le di importancia hasta ese momento.
Pero si me impresiono su grosor.
Con algo de timidez tome su pene y lo comencé a masajear mientras nuestras bocas se unían.
— No sabia en ese momento que me tenia dominada de esa forma tal vez era la brutalidad y lo tosco del trato de Esteban en comparación con el suave y tierno trato de mi esposo – de todos modos no me importo en ese momento solo quería ser penetrada.
Tomo mi brasier y lo desabrocho con brusquedad – mis senos quedaron libres ante su vista – su lengua recorrió mis pezones – mientras sus manos comenzaron a quitarme mi panty. En unos segundos quede desnuda – senti como uno de sus dedos comenzó a hurgar mi intimidad – me acariciaba con la yemas de los dedos el contorno de mis labios íntimos y al final comenzaba a penetrarme poco a poco con su dedo.
Ahg me lastima despacio.
— Me tomo de los cabellos y con firmeza me hizo arrodillarme frente a su miembro.
Chupa- chupalo – oír su voz con autoridad severa me transformo. Lo mire a los ojos y sin más tome con mis manos su verga y me la lleve a mi boca. Comencé a succionar su verga – a lamer aquel trozo de carne – cerré mis ojos – mientras el me sostenía y empujaba mi cabeza con fuerza contra su pene – comencé a lamerle su verga con desesperación dándome pausas para poder respirar.
— En cada pausa el me volvía a tomar de mis cabellos y me hacia tragar su verga hasta que no aguanto mas y me sujeto con mas fuerza del cabello – quise empujarlo para que me sacase de la boca su verga que me estaba asfixiando – pero no lo logre. Y con señas le pedí ya basta me ahogas.
Comencé a toser por el esfuerzo coff – pero nuevamente me tomo de la nuca y comencé a mamarle su verga. Hacia esfuerzos por que su verga entrara en mi boca.
Le estuve mamando su verga tenia algo de asco pero el me tenia sujeta de la nuca.
Abrí mi boca lo mas que pude, no se cuanto tiempo paso pero me dolían las quijadas de estar mamandole la verga.
El no aguanto más y soltó su descarga en el interior de mi boca.
Era la primera vez que probé el semen de un hombre, era espeso y pegajoso lo senti deslizarse por mi garganta – sin poder soltarme pues el seguia agarrandome del cabello. No me soltó hasta que finalmente me traje su leche.
Me deje caer pesadamente sobre el piso mientras limpiaba con mi mano mis labios.
Lo mire retadoramente y me levante – eres un puerco – me voy- esto nunca debió pasar.
Semi desnuda como estaba comencé a recoger mi ropa – no te vas a ir esto a penas comienza. Y me tomo de la cintura. Me cargo y me llevo a la cama – fingí oponer resistencia – no sabia por que estaba ahí no me explicaba el porque de mi sumisión. No entendía por que aquel bruto con su trato brusco y mandamás me excitaba tanto que una parte de mi me pedía irme y la otra me retenía a quedarme a buscar el placer.
— El se acerco ala cama me tomo de la cintura y de un solo aventón me dio la vuelta colocándome boca abajo – me agarro de las caderas con firmeza y de un tiron me levanto el trasero – dejándome arrodilla de bruces sobre el filo de la cama.
Tomo con sus manos mis nalgas y acto seguido pego su rostro casi lo hundió en medio de mis nalgas hasta que senti su lengua en mi sexo y en mi culo. Comenzó a lamer frenéticamente mi sexo – mi respiración me traiciono comencé a respirar rápidamente jadeaba me gustaba sentir su lengua hurgar en mi sexo. Sus lamidas eran tan intensas y profundas que casi me hizo perder la noción de donde y con quien estaba. Su lengua no dejaba de lamer mi clítoris mientras sus manos acariciaban mi trasero –deslizando a ratos su dedo pulgar por el hoyo de mi culo hasta ese momento virgen. No puedo precisar cuanto tiempo estuvo dándome placer con su lengua sentía que iba a perder el conocimiento de tanto placer que me abandone al gozo.
Me olvide de mi esposo, sentir sus labios recorrer mi cuerpo me ponía loca de placer.
Estaba desnuda de pies a cabeza en su cama, lista para ser penetrada.
Su boca succiono mis senos, los mordió que me hizo gemir de dolor.
Nunca había sentido esa sensación. Pero lo mejor fue cuando con su lengua comenzó a hurgar dentro de mis pliegues virginales.
Estuvo mamando mi vágina mientras yo me retorcía en la cama cada vez que su lengua penetraba en mi interior. Perdí la compostura, comencé a gemir a gritar cada vez que su lengua hurgaba mi intimidad.
Gritaba, era una sensación nueva, tome su cabeza y la talle con fuerza contra mi rajada.
Explote me senti explotar.
— detuvo su mamada y mire su pene nuevamente en erección, grueso, apunto de estallar.
Lo acerco a mi cara saque mi lengua y comencé a chuparlo hacia intentos por mamarlo, miraba su rostro de satisfacción, lo tocaba con mis manos, y se lo apretaba.
Sus manos seguían acariciando mi cuerpo, su boca succionaba mis labios, cerré mis ojos cuando su lengua se entrelazo con la mía.
Luego se acostó sobre mí y me siguió besando en el cuello, en los senos.
Senti su verga junto a mi gruta, la senti palpitar de deceo.
Estuve a punto de decirle que era señorita pero me quede callada.
Sabia que el era un hombre de experiencia y que se daría cuenta.
Pensé que en ese momento me penetraría pero no lo hizo solo me tallo su verga por mi sexo y me volteo y comenzó a besarme toda la espalda, hasta llegar a mis nalgas.
Me beso las nalgas y con sus manos separo los cachetes de mi culo y me comenzó a dar de piquetes con su lengua en mi sexo, como buscando penetrarlo fue mas de lo que soporte el placer me volvía loca comencé a gemir y mover las nalgas como loca.
Mientras el me mamaba nuevamente.
Era una sensación de locura no aguante mas – comencé a gemir y gritar de placer – yo misma me desconocía al comenzar a gritarle que me ensartara.
Me coloco boca arriba y me abrió las piernas, se coloco entre ellas y con su verga en las manos me la comenzó a untar nuevamente sobre mis labios sexuales, pero no lo metía, no me hacia suya, pensaba que otra vez no iba hacer desflorada.
Tome la iniciativa – Comencé a rotar mi pelvis buscando ensartarme con su verga.
Por favor has me tuya. Quiero ser tu mujer, tu puta. Perdí la compostura yo misma me desconocía al pedirle que me ensartara.
Me miro a los ojos con lujuria – Te voy a romper – vas a ser mi mujer – mi puta te voy a llenar de leche toda tu panocha.
Hoy vas a irte llena de mi leche te voy a coger como me cogi a tu madre
Jamás vas a olvidar este día.
Se puso encima de mí y comenzó a penetrarme.
Senti una sensación extraña cuando su verga comenzó a presionar para entrar en mi sexo, senti una punzada de dolor ah y cerré mis piernas por instinto como buscando protegerme del dolor, el reacciono y me las abrió nuevamente y comenzó a penetrarme.
Volví a sentir un leve dolor, sentía como mis carnes se abrían, como cedían ante su ataque. Ahg – ahg comencé a quejarme.
Lo mordí del hombro, le clave las uñas me abrase a el. Con todas mis fuerzas.
Cuando senti que su verga llegaba hasta la barrera de mi virginidad – comenzó a empujar – a presionar.
Ah duele, despacio por favor.
— estas bien – apretadita.
No dije nada – solo lo mire y coopere abriendo al máximo mis piernas.
Comenzó de nuevo con su presión, esta vez el impulso de sus caderas fue fuerte, sentí que su verga derrumbo la barrera que mi himen ofrecía –Lance un grito hondo -al ser desvirgada – ah – ahg, en ese momento senti como mis carnes se desgarraban ante el embate de su verga. Lo abrace con fuerza – y deje escapar un gemido de dolor y de gozo al sentir como su verga me convertía en mujer.
Me había desvirgado.
Nos miramos a los ojos y yo lo bese, mientras de mis ojos salían unas lágrimas de dolor, pero más de agradecimiento, por que era maravilloso tenerlo dentro.
Me beso con furia, mientras su verga entraba en mi vagina.
Y me penetro hasta el fondo, disfrutando que era el primero
Mientras yo lagrimeaba de emoción de que por fin era mujer. Por fin tenía una verga dentro de mi vagina y comencé a disfrutarlo.
Se quedo largo tiempo dentro de mi, sin moverse, y luego comenzó a con sus arremetidas. Me dolía cada vez que me ensartaba pero me gustaba, me dolían las piernas de tenerlas abiertas tanto tiempo.
Comencé a gemir, movía mis caderas al ritmo de sus arremetidas, me dolía cada vez que me ensartaba hasta el fondo.
Me estuvo cogiendo como loco hasta que me hizo explotar varias veces, mi cabeza era un caos de placer, gemí, llore, grite, mientras el seguía cogiendome –
Senti como dentro de mi su pene cabeceaba – hasta que lo senti explotar – sabia que estaba eyaculando dentro de mi cuerpo senti lo caliente de su semen en mi vágina.
En ese momento recorde que no uso preservativo –
Le grite — No te vengas dentro de mi por favor – salte no lo hagas no me estoy cuidando – puedo quedar embarazada – Fue muy tarde mi aviso su semen quedo dentro de mi cuerpo.
Nos quedamos quietos – el bufaba – y yo jadeaba – no podía creer lo que había pasado – había perdido mi virginidad – con otro hombre que no era mi marido.
Fue maravilloso, termine cansada lo bese y me abrase a el, luego saco su miembro y vio que lo había manchado y manche las sabanas, las sabanas que fueron testigos de mi desfloración.
Seguimos acostados, yo con mis piernas abiertas y manchada y el con su verga semi erecta – con restos de sangre.
– me acorde de mi madre y no la culpe de haber engañado a mi padre con Esteban.
– Le pregunte sin rodeos mi padre supo que te cogias a mi mama.
– No princesa tu padre no lo supo pero descuidaba a tu madre y tu mama es una real hembra igual que tu.
– Te gusta más mi madre. Lo de tu madre princesa se termino fui yo quien le pidió que cortáramos tu madre quería dejar a tu padre y juntarse a vivir conmigo pero yo no quise tu padre es mi amigo de años.
Estuvimos acostados sobre la cama cerca de una hora y media.
Platicando yo quería saber a detalle lo de mi madre.
Su verga comenzó a reaccionar esta vez me penetro más rápido, sentía un poco de ardor en mi rajada, pero nada que me impidiera disfrutar de su verga nuevamente.
Me estuvo cojiendo.
Mientras yo gritaba de placer – y gemía – de tenerlo dentro de mí.
Cuando estaba por venirse me pregunto – me vengo dentro de ti.
En ese momento su martilleo era una locura para mi que no me importaron las consecuencias – hazlo donde quieras pero no pares.
Senti nuevamente como su semen baño por segunda vez mi recién estrenada vágina.
Cuando terminamos le pedí que por favor me dejara sola unos minutos… Vete salte por favor.
El se retiro con esa cara que no he de olvidar de satisfacción.
Estuve sola – pensando en lo que había hecho de estar en la cama con otro hombre que no era mi marido.
Me llevo a la casa pero durante el camino me fue besando y fuimos platicando.
Cuando llegamos le pedí que se fuera que no quería que los vecinos lo vieran ahí.
— FUISTE MIA, TE HICE MI MUJER- ESTAS ROTA. ABIERTA POR MI VERGA. Llevas mi marca el olor de mi semen en tu interior.
Y me pides que me vaya.
De hoy en adelante voy a ser tu hombre – tu macho – tu amante.
Me baje del auto en silencio no le dije nada, las piernas me dolían.
No podía abrir la puerta de mi casa, las llaves se me cayeron al suelo
Estaba nerviosa, pensaba en todo lo sucedido.
El se bajo del auto e intento ayudarme, vete le dije no quiero que los vecinos me vean contigo a estas horas de la noche.
Estaba por abrir, cuando mi esposo abrió la puerta.
Lo mire, no se por que pero me asuste de verlo – me dio la mano y entre.
Apenas entre escuche la voz de mi esposo.
¿La cogistes? Esteban no contesto y mi esposo volvió a preguntar- ya la cogistes –
Si –Pasa vamos ha platicar le dijo mi esposo y cerro la puerta cuando el entro.
Pasamos a la sala y yo me fui al baño quería bañarme y ellos comenzaron a platicar.
Me sentía nerviosa –excitada. Confundida. Caliente.
Mi esposo fue por mí al baño – tomo mi pantaleta y la olio – te gusto te lastimo-
Lo gozases vez te lo dije que lo hibas a gozar no tengas pena en decírmelo, tu y yo no tenemos secretos.
Ven princesa vamos a platicar – espera le dije déjame cambiarme – sal así me dijo que mas te vas a`cubrir si ya el te conoce cada parte de tu cuerpo – Salí tesnuda.
Mi esposo comento –Esteban tú y yo ya lo platicamos, ahora te lo comento delante de mi esposa – quiero que seas su amante de planta.
Tienes mi permiso de venir a la casa y cogerla las veces que quieras
Siempre que mi mujer quiera nada ala fuerza.
Pero igualmente te pido que mantengas la reputación de mi mujer intacta ante su fammlia y la sociedad como una mujer casada.
Se hizo un silencio, me sudaban las manos.
– mi esposo tomo nuevamente la iniciativa – tomo mi pantaleta uue yo traía puesta cuando fui con Esteban – y se la dio a toma – es tu trofeo la desquintastes cabron
Ahí esta la prueba – mire mi pantaleta con sangre –
— ¿Gracias princesa por dejarme ser el primero en tu vida?
Estas de acuerdo en que te siga cogiendo.
Lo mire pero no conteste.
Por lo que el insistió con su pregunta. ¿Quieres que te siga cogiendo?
Si le conteste solo que siento pena decírtelo delante de mi esposo.
Pero tampoco quiero que me tomes como una ofrecida.
El ya no dijo nada solo se acerco a mi y me beso en los labios.
Mire a mi marido me sentía extraña besar a otro hombre delante de el.
Mi esposo me miro y con un gesto me dijo adelante.
Entre abrí mi boca y sentí como su lengua se entrelazo con la mía.
Nos comenzamos a besar con pasión con furia, con deseo era mucha la adrenalina que en esos momentos sentía. Después de que nos besamos tome a mi esposo de las manos y camine con el a la recamara. Iba temblando, me sentía nerviosa, entramos a la recamara y nos sentamos sobre la cama.
Le pedí a Esteban que aguardara quería platicar con mi esposo.
–quieres que me entregue a Esteban delante de ti.
— quieres ver como me coge. O que quieres que haga fue mi pregunta.
— Tengo miedo que después me reproches – que me dejes por que acepte acostarme con el – e igualmente te lo repito tengo miedo de quedar preñada.
El se vino dentro de mi.
Mi esposo me abrazo- mira amor te amo eso no lo dudes- pero no puedo satisfacerte como mujer – y tu estas en la flor de la juventud – te voy a poyar en todo.
Gózalo y se feliz entrégate plena sin tabúes ni ataduras- yo seré tu esposo ante la sociedad y el será tu hombre en la intimidad.
Me senté sobre la cama – sobre nuestra cama nupcial – mi esposo me beso en los labios y me dijo – voy por el.
Me acosté sobre la cama completamente desnuda – le pedí a mi esposo que no me dejara sola. . Y me cubrió con la sabana.
Salio de la recamara, le pedí que apagara la luz. Me sentía muy caliente muy excitada.
Esteban entro a la recamara junto con mi esposo.
Esteban se subió a la cama se acostó a mi lado y comenzó a besarme.
De mi cuello de mis labios y lentamente me fue quitando la sabana que cubría mi desnudez.
— Acerco su boca a mis labios y nos comenzamos a besar, con furia, me olvide de mi esposo no me importo en ese momento era solo una mujer con un hombre.
Comencé a desnudarlo, le saque el pantalón, la camisa hasta dejarlo completamente desnudo. Le tome con mis manos su verga y comencé a jugar con ella el acerco su verga a mi boca y comencé a mamarcela. A succionar con mis labios su cabeza.
— detuvo mi mamada, para ahora el acercar su boca a mi sexo, con sus manos separo mis piernas, acerco su lengua a mi sexo y comenzó a pasar su lengua por toda mi raja, de arriba abajo.
Comencé a gemir y a mover la cabeza de un lado a otro. Ahg – las sensaciones que sentía en ese momento eran la locura.
Estuvimos lamiendo nuestros sexos, el uno del otro, comenzó a besar mis senos, mi cuello, toda esa sensación me ponía loca muy caliente.
Abrí mis piernas invitándolo a que me penetrara.
Sentía que mi cuerpo explotaba.
Busque a mi esposo con la mirada, pero no lo mire que pensé que me había dejado sola con el, Esteban se subió sobre mí y comenzó a penetrarme lentamente hasta que me ensarto por completo.
En ese momento senti que alguien jalaba mis manos hacia la cabecera de la cama era mi esposo, mientras el ingeniero me ensartaba con su verga.
Ahg – ahg – sentir como su verga me penetraba era una sensación que recorría todo mi cuerpo.
– comenzó a cogerme semi lento, me la metía y sacaba, lentamente, poco a poco fui cooperando con sus empujes, y comencé a gemir, moviendo la cabeza de un lado a otro. Senti un placer extraño algo nuevo para mi, algo desconocido hasta ese momento, me excitaba que mi esposo me viera como me cogian. Era un morbo extraño.
Después de estarme cogiendo lentamente comenzó a cogerme con fuerza.
– ah me levantaba de la cama con sus arremetidas.
Me tomo de la cintura y me cargo sobre sus brazos, el se acostó sobre la cama y a mi me hizo subirme sobre su cintura ensartándome su verga, hasta el fondo. Y comencé a cabalgarlo, a ensartarme sola en la verga de el.
Nos revolcamos como animales, la verga de ese hombre me daba un placer máximo.
Menee mis caderas con furia – comencé a moverme de adelante – para atrás – buscando ensartarme toda su verga.
Me tomo de nuevo por la cintura y me acostó de espaldas sobre la cama. Tomo mis piernas, abriéndomelas por completo, y me ensarto hasta el fondo.
Ah era un placer intenso sentir como su verga entraba en mi cuerpo.
Como mi vágina lo aprisionaba, y lo rodee con mis piernas.
Estuvo ensartándome como una mariposa – mordía y mamaba mis senos.
Y de pronto lo sentí ponerse tenso, sentí que su verga crecía dentro de mi vágina y me baño con su semen.-
Se quedo dentro de mí, para después rodarse a un lado de la cama, respirando agitado.
En ese momento mi esposo se acostó a mi lado me acaricio el pelo y con sus manos palpo mi humedad, me introdujo uno de sus dedos en mi rajada y lo saco con semen. Sentí un morbo enorme de ver como había quedado su dedo con semen de otro hombre.
Mi esposo acerco su cara a mi sexo, me abrí de piernas y el me abrió mis labios íntimos con sus dedos, hasta dejar la entrada de mi sexo ante su vista con su lengua recorrió mis labios sexuales con semen de otro hombre. Su lengua me hurgaba hasta lo mas hondo de mi sexo y termine desfallecida.
Agotada, nos acostamos los tres sobre la cama.
Nos quedamos semi dormidos – yo en medio de los dos.
Cerca del amanecer ellos salieron de la recamara.
Mi esposo fue el que regreso a ver si me había levantado y se acostó conmigo.
Me beso en la boca y me dijo te amo.
– Tal vez pienses que estoy mal de la cabeza pero me gusto ver como Esteban te cogio y te amo.
Lo abrase y lo bese le toque su verga, y nos besamos. Quiero saber que esto no arruinara nuestro matrimonio.
Entro Esteban con tres copas – brindamos le dio las gracias a mi esposo por que el-le permitía gozarme.
Nos fuimos a la sala cerré las cortinas evitando que alguien mirara.
Esta es mi historia, así perdí mi virginidad con otro hombre que no fue mi marido.
No es fácil confesarlo y decir que todo sigue igual.
Algo cambio ahora veo el sexo mas libre mas sin tabúes.
Aprendí que puedo ser feliz con dos o tres hombres en mi vida.
Mi esposo representa para mi la seguridad – el sentimiento – el hombre con quien comparto mi vida – el ingeniero es la pasión- la lujuria el deseo prohibido.
Es un bruto convertido en semental.
Cuando el ingeniero me cogio por primera vez – entendí por que mi madre fue su amante es un salvaje cogiendo – no tiene limites.
Mujer que prueba su verga regresa – Quise dejar de verlo pero no pude – el deseo de la carne es mas fuerte que la cordura.
Con el ingeniero Esteban aprendí a ser una mujer.
Fue el hombre que me desvirgo de mi culo y de mi panocha.
Después les contare como me rompió del culo.
Y como me cogio junto con sus otros amigos.
Luis y oscar.
Una vez que me desvirgo de mis hoyos – siguió cogiendome.
Me acostumbre a su verga de cada uno de ellos y soy feliz debo reconocerlo.
En la próxima continuare con mi vida de casada y de amante.
Princesa-deceo@hotmail.com
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