Mi primera vez despues de separarme de mi esposo
Claudio, un ejecutivo 12 años menor que yo pero que me hizo revivir como mujer y me dio en una noche una gran dosis de lo que a una como mujer le gusta en el sexo..
Mi vida sexual comenzó cuando tenía 16 años, fue mi primer novio el que se ganó mi primera vez, dure con el mucho tiempo al punto que todos en mi familia pensaban que me iba a casar pero la verdad el tiempo fue desgastando muchas cosas, tanto el como yo nos comenzamos a fijar en otras personas y terminamos después de muchos años de noviazgo, a partir de allí comencé una vida un poco alocada, empecé a tener relaciones esporádicas, con algunos llegue a acostarme, obviamente me reservaba mis derechos pero la verdad me sentía tan segura de mí que viví unos años teniendo muchas relaciones hasta que conocí al Papa de mis hijos, no sé qué me paso pero me enamore mucho, ya estaba en una edad más madura y nos casamos, formamos una bonita familia con nuestros hijos pero otra vez el tiempo paso factura y el desgaste no se hizo esperar, no lo pudimos superar y por el bien de la tranquilidad emocional de todos decidimos separarnos quedando de amigos y apoyándonos en pro de nuestros hijos que aún son muy peques, hice el duelo de mi separación, mis deseos sexuales durante estos seis meses los cubrí con la masturbación, tengo algunos juguetes que me ayudaron a tener mis orgasmos y me sentí cómoda así hasta que conocí a Claudio, un ejecutivo de una empresa en el área de talento humano, 35 años, doce menos que yo, pero me encanto ese hombre y yo le caí en gracia, tuvimos en principio una gran química comercial que me ayudo a ganarme los seguros de los empleados de la empresa donde él trabaja, muchas habladas por teléfono, muchos mensajes por wasap, invitadas a almorzar cuando estaba llenando los documentos de los seguros en las cuales nos reíamos y yo la pasaba de maravilla, todas mis compañeras de trabajo comenzaron a molestarme con él, me decían que hacíamos bonita pareja, el tipo soltero, con fama de soltero codiciado, había terminado una relación hace poco, prácticamente me trabajaron la mente para que yo terminara pensando que podía lograr algo íntimo, y no estaban alejadas de la realidad, el día que terminamos de hacer los seguros me invito a un coctel, que no quería ir solo y que yo podía ser su mejor compañía, caí redondita, me fascino la idea, me puse bien bonita para él, una blusa de botones hermosa, una falda ceñida al cuerpo y que me quedaba a la altura de la rodilla, me maquille como en mis mejores épocas y fui con él, fuimos en mi carro porque el de Claudio a última hora se varó, yo lo recogí en su apartamento, ese hombre estaba divino, olía delicioso, yo estaba abrumada, durante el camino nos reímos y conversamos delicioso, llegamos al coctel, yo conocía algunas personas pero él me presento a la gran mayoría, interactuamos de manera deliciosa, conversamos muchas cosas más y terminamos en un grupo muy agradable de amigos de Claudio en una charla tan amena que termino dicha charla en organizarnos para ir a bailar, del coctel salimos para una discoteca, me encantaba sentir la mano de este hombre en mi espalda cuando caminábamos, y me sentí mucho más cómoda cuando llegamos a la entrada del sitio y sus manos tomaron mi cintura y me puso por delante de él, hicimos la entrada todo el tiempo el con sus manos en mi cintura hasta que no aguante más y deje que mis manos tomaran sus brazos y así estuvimos esperando que nos dieran la entrada, sentí un corrientaso cuando Claudio a mi oído me susurro » estoy con la mujer más hermosa del sitio», yo me reí nerviosamente y lo voltee a mirar, quedamos con nuestras caras muy cerca, y yo tímidamente le dije…» y yo estoy con el papacito del lugar» en ese momento entramos y no se en que momento entramos hasta la mesa que nos asignaron tomados de la mano, obviamente nos sentamos pegados, comenzamos a tomar licor y a bailar, yo tomando poco por lo que debía de conducir pero eso sí, bailando como un trompo, Claudio baila delicioso, cada que íbamos y veníamos de la pista caminábamos tomados de la mano, cada vez que bailábamos lo hacíamos más pegados, hasta que bailando un merengue terminamos bailando abrazados, acto seguido sonó una salsa romántica y como si nos hubiéramos puesto de acuerdo seguimos bailando abrazados, yo me sentía en otro planeta, al punto que no sé como pero fue una delicia sentir sus labios en mis mejillas y sentirlo frente a mí fue maravilloso, nos acercamos lentamente y comenzamos a besarnos, me beso delicioso los labios, yo me separe un poco y haciéndome la difícil sonreí, lo abrace, le dije que me gustaba mucho, el me correspondió el cumplido y volví a su boca para besarlo esta vez con mi iniciativa, mordí sus labios y le entregue mi lengua, la suya salió al encuentro y cuando menos pensé estaba pegándome una chupeteada deliciosa con Claudio, la rumba estaba acabando, nunca antes sentí tanta alegría que el horario de rumba de la ciudad terminara, nos despedimos del grupo, subimos a mi carro y aprovechando que estábamos cubiertos por mas carros y por arboles además de los vidrios oscuros de mi auto y nos volvimos a besar como locos, sin detenerlo Claudio llevo su mano de mi cintura a mis senos, me comenzó a acariciar los pezones por encima de mi blusa, nos chupeteábamos como nunca, gemíamos cosas a nuestros oídos, él me dijo …..»sabes delicioso Caro…..me encantas» yo solo atine a contestar …..»tú me traes loca Claudio, me gustas, me gustas muchísimo » y diciendo esto me le entregue en un beso en donde nuestras lenguas recorrían todos nuestros espacios, nuestros labios, su mano bajo de mis senos, cabe anotar que ya había desabotonado mi blusa y su mano estaba entrando por el encaje de mi brassier, sentí sus dedos en mis pezones y me pegue a él como queriendo que ese momento no acabara, pero su mano bajo hasta mi rodilla y comenzó a entrar por mis muslos, yo apreté para evitar colapsar en mi propio carro, el trataba de abrirse paso, yo pegue mis labios a su oído y chupándoselo le decía con voz de niña en apuros….»no Claudio por favorrrrr, me vas a enloquecer más…..no puedo apretar masssss» y diciéndole esto le puse el semáforo en verde, su mano recorrió mis muslos con libertad hasta que llego a mi chocho, yo solo solté un gemido de placer…..» Claudio….papiiii, por favorrrrr…. es que….es que….mi amorrrrrr….estoy mojadita» , el me miro muy lindo y sacando los dedos de mi panty los olio y me dijo….”hueles delicioso Caro, hueles a mujer deliciosa” y nos volvimos a besar dejando que nuestras lenguas se juntaran y sus dedos volvieron a mi panty, me comenzó a sobar el chocho delicioso, yo me aferre a él y le sobe mis tetas contra su pecho, estaba arrecha, hace más de seis meses no probaba hombre, y hace más de 15 años que no estaba con otro hombre diferente a mi exmarido, llevaba seis meses consolándome yo solita y aunque lograba el orgasmo no hay como tener un macho que la esté manoseando a una, Claudio intento levantar el encaje de mi panty para meter sus dedos, sentí delicioso como me toco mi vello púbico, me depilo bajito y dejándome siempre un triangulito encima de mis labios vaginales, cuando sentí sus dedos en mi vulva, acariciando mi clítoris me retorcí de placer, le dije con voz de mujer mimada y excitada….”No Claudioooo…..aquí noooo…..” a lo que él me contesto de inmediato….”vamos a mi apartamento Carito por favor” , yo reí nerviosamente pero estaba tan arrecha que no podía ni quería echarme para atrás, haciendo cara de niña buena y perturbada le dije ….” Adonde sea papito, pero llévame contigo por favorrrrr, tengo ganas, muchas ganas, me tienes loca papi” nos dimos un último beso, encendí mi auto y maneje con todo temblándome, su mano siempre fue en mi muslo, mi falda estaba más arriba cada vez, en los semáforos nos besábamos como si lo fuéramos a hacer allí en mi carro donde tantas veces me había comido a mi marido cuando salíamos de tomar trago con los amigos, llegamos a su apartamento, el hablo con el portero del edificio para que dejara entrar mi carro a ocupar su espacio, tomamos el ascensor y nos besamos hasta que llegamos al quinto piso, sus manos manosearon mi trasero y yo aproveche para tocarle su pene, su paquete estaba bueno, estaba que me le montaba encima, entramos a su apto, nos besamos delicioso, me volvió a manosear el trasero pero esta vez levanto mi falda y se adueñó de la piel de mis nalgas aprovechando mi tanga, desabrocho mi botón y comenzó a bajar el cierre, yo me aferre a él y le dije con voz suave en su oído pegándole un mordisco, “llévame a tu cama Claudio, hazme el amor por favor, deseo que me cojas” me tomo de la mano y fuimos a su habitación, a mí me palpitaba el corazón a mil, no me imaginaba en tan poco tiempo andando de cacería en busca de macho y ya estar a punto de ser cogida, me pregunto que si debía de usar condón, yo le dije que después de mi segundo hijo me había operado a lo que él me pregunto que si no me importaba que lo hiciéramos así, yo reí nerviosa y le dije que con tal que me hiciera suya que no me importaba como fuera, lo mire con carita de niña consentida y le dije….”quiero ser mujer en esta cama” , me separe sensualmente de él, deje caer mi falda que ya estaba suelta, me encanto como me miro de arriba abajo, sentí que le guste, él se comenzó a quitar su camisa y yo desabotonando mi blusa le dije que iba al baño porque me moría por hacer pis, entre hice lo que tenía que hacer, me mire en el espejo y sonreí, pensé, que me lo merecía porque estaba que me lo comía desde hace días, Salí en brasier y panty y él ya estaba desnudo esperándome, nos reímos y mientras llegaba a la cama con sensualidad desabroche mi brasier y lo deje caer, me subí a la cama por el lado opuesto de donde él estaba me quite mi tanga mojada, el vino hacia mí y nos comenzamos a besar como locos, me miro toda y me dijo que estaba muy buena, yo le pregunte que si no estaba mal para ser mayor que él, haciendo cara de deseo me dijo que era la primera vez que estaba con una mujer mayor y que para ser mama estaba muy rica, nos reímos y yo le dije que si estaba tan rica que estaba esperando para comerme, se dejó caer sobre mí y nos volvimos a chupetear con mucha lengua y me comenzó a bajar, se comió mis tetas, se deleitó con mis pezones al punto que allí casi me hace venir, siguió por mi barriga hasta que sentí como comenzó a chupar mi pelo que le daba la bienvenida a mi chocha, me dio una de lengua espectacular como hace tiempo no me daban, fue una de las mejores mineteadas que me habían dado, me chupaba toda, me decía que me olía y me sabia delicioso, sentía como chupaba mi clítoris, me estaba enloqueciendo lo que me hacía y los ruidos que había, cogí con mis manos su cabeza y comencé a venirme…….” Papi rico, me lo estás dando, que deliciaaaaa, ricooo mi amorrrr, que rico me haces, me estás haciendo venirrrr” y jadeando como mujer excitada me vine, le pedí que entrara en mí, le dije…..” ven Claudio, dame con tu pene, quiero pipiiiii” y el subiéndose en mí, me monto, y cuando menos sentí fue su pene entrando por mi vulva, los dos pegamos un jadeo divino, me lo metió hasta el fondo y yo grite, y comenzó el mete y saca más rico, nos besábamos como locos cada que Claudio entraba y sacaba su pene de mi vagina, nos entendimos rápidamente en la cama y nuestros movimientos eran acompasados, cada uno buscando el placer y dando placer, comencé a sentirlo jadeando más fuerte, empezó a repetir mi nombre y sentí como se comenzaba a venir dentro de mí, su cuerpo me peso más, le pedí que se moviera un poquito más mientras se venía para poderlo lograr con su pene dentro y fue maravilloso cuando sentí que volvía mi orgasmo, lo rodee con mis piernas, apreté los músculos de mi vagina y me vine delicioso, el olor a sexo, a su semen, a mi flujo, a nuestras salivas me encanto, se bajó agotado de mí, y lo más lindo me hizo acostarme en su pecho como si fuéramos pareja desde hace tiempo, solo me decía que había sido delicioso, que se había venido delicioso dentro de mí, yo le dije que me había hecho sentir muy mujer y que no me arrepentí ni un segundo de haberme acostado con él, le dije que estaba feliz de habérselo dado, nos pusimos a conversar y terminamos hablando de lo que presumía yo, que tenía novia, que la novia estaba haciendo una práctica en otra ciudad, pero que lo mejor era haber salido conmigo esa noche, me preocupo que sus amigos lo hicieran quedar mal pero me dijo que no me preocupara que eran amigos de juerga y que entre ellos se cubrían, le indague sobre el papel que iba a jugar en su vida y preparada para que me dijera que solo había sido un revolcón me dijo que me quería seguir viendo, que yo le gustaba mucho pero que lo entendiera por la relación que tenía, yo le dije que no quería novio ni mucho menos y que por mí no había problema de probar como si fuéramos amantes, le dije que quería ser su moza, nos reímos y nos besamos delicioso, le dije que ya Denia irme pero él me beso más y me pidió que me quedara otro rato, y como yo estaba como con juguete nuevo pues me quede y aproveche que el chico me quería echar otro polvo, nos besamos y comencé a acariciar su pene con mi muslo, sentí como comenzaba a palpitar, baje mi mano y le agarre la verga, le hice la paja unos segundos y cuando lo sentí grande y jugoso le quise pagar el oral que me había hecho, tiene un pene tan lindo que quise probarlo, depilado totalmente, comencé a mamarle la polla, el me acomodo desde mi espalda y me hizo ubicarme entregándole de nuevo mi chocho para que me lo lameteara, hicimos un 69 rico, se lo mame lo mejor que pude mientras él me daba lengua delicioso, lamia hasta estar cerca de mi ano, yo apretaba mis nalgas porque me daba pena sentir su lengua cerca de mi chiquito, tenía que haberme gustado mucho Claudio para estársela mamando, chuparla era privilegios que solo mi marido y mi primer novio podían contar, pero allí estaba mamando delicioso, me separe de él porque primero no quería que me acabara en mi boca y además quería cabalgar, me le acomode encima y comencé a moverme delicioso encima de él, con toda su verga dentro de mí, me movía lo más delicioso que podía, mis tetas se movían y el me las apretaba rico, cogía mis pezones delicioso, yo totalmente despeinada estaba disfrutando de esa montada tan rica, cuando ya estábamos a punto de venirnos Claudio se sentó y nos abrazamos y nuestros gemidos eran el mejor resumen de lo que estaba pasando en esa cama, que revolcada tan rica me había pegado con ese niño, nos vinimos delicioso casi a la vez y luego nos derrumbamos sudados y riéndonos en la cama, mientras el besaba mis tetas y mis pezones me toco tomar la decisión de marcharme porque ya estaba a punto de amanecer y no quería llegar a casa y que mis hijos ya se hubieran despertado, nos despedimos prometiéndonos seguirnos viendo de manera social, profesional y sexual.
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