MI SUEGRA ME EXCITA
Desde un año atrás estaba de novio con Laura, pero la verdad es que la relación se fue volviendo mas una costumbre y todo se volvió muy predecible, en el tema íntimo, muy poca era su iniciativa y más bien rehuía a que tuviéramos momentos de aproximación. En cambio, con su mama, Sofia, una mujer muy .
Desde un año atrás estaba de novio con Laura, pero la verdad es que la relación se fue volviendo mas una costumbre y todo se volvió muy predecible, en el tema íntimo, muy poca era su iniciativa y más bien rehuía a que tuviéramos momentos de aproximación. En cambio, con su mama, Sofia, una mujer muy alegre, mi relación con ella era siempre fue agradable, le gustaban las bromas y hasta los chistes picantes, en especial cuando Laura no estaba presente. Con el tiempo comencé a sentir más atracción por Sofía que por su hija y cuando llegamos a la época de fiestas de graduación en los colegios, ella estuvo presente en algunas de ellas, una de las cuales se celebro en una discoteca muy moderna en la cual, todos los jóvenes, bebimos mas de la cuenta y Sofia, no lo hizo nada mal. Como la relación con Sofia era mejor que con Laura, y estando ella separada de su esposo hacía tres años, facilito que en estas fiestas yo dejaba que Laura bailara con sus amigos, mientras tanto yo atendía a su mama.
En esta ultima fiesta que se hizo en esa discoteca, a media noche las luces de la pista de baile fueron mas tenues, lo cual facilitó el acercamiento de las parejas y en el caso mío con Sofia no fue la excepción. Hubo varios acercamientos de nuestros cuerpos y hasta sentí la respiración agitada de ella, de manera que cuando Laura no nos veía, los roces fueron mas intensos y en la madrugada que tanto ella como yo estando con unas buenas copas encima, la bese en la mejilla, ella se separó y se quedó mirándome y yo imaginé, se disgustó, pero lo que vino a continuación fue que ella pego su boca a la mía y nos dimos un beso intenso, pero fugaz, previniendo que Laura no nos viera.
Sofia como es aún una mujer joven, treinta y ocho años, se viste juvenil, incluso usa de vez en cuando minifaldas, no muy cortas, pero si que permiten ver sus hermosas piernas además su cuerpo se conservaba en forma.
Después de esa noche la cercanía se hizo mayor y era frecuente que me llamara para que la acompañara a algunas cosas, yo con gusto lo hacia porque me excitaba ver su cuerpo e imaginarme cosas que quizás nunca sucederían.
Pero un día a eso de las nueve de la noche, yo me encontraba en mi casa cuando entro a mi celular una llamada de ella y me dijo que estaba en la fiesta de la empresa donde trabajaba, que se había tomado algunas copas de más, por lo cual no se atrevía a conducir su auto y me pedía la ayudara.
Le respondí que por supuesto, me dio la dirección y enseguida sali por allá. Cuando llegue al sitio le marque al celular, me dijo que ya salía, fuimos donde había dejado su auto, efectivamente note que estaba bastante alicorada por eso la tome por la cintura y fuimos al sótano donde solo había autos y ninguna persona, entonces le dije, recuerdas el beso que me disté en la discoteca la otra noche. No lo he podido olvidar y desearía me dieras otro igual. No tuve que insistir mucho porque al llegar al auto se recostó quedando frente a mi y nos dimos un beso que me excito tremendamente y ella debió sentir mi erección porque tenia mi pelvis pegada a la de ella.
Enseguida lo notó y poniendo su mano en mi sexo me dijo… ¿y esto?
Le respondí… ver tu cuerpo me excita mucho.
Ella dijo… pero eres el novio de Laura
Si, pero creo que la atracción que hubo en algún momento se esfumo tanto para ella como para mi y hoy parecemos mas amigos que novios, por eso creo que ya pronto se va a acabar la relación, pero contigo crece cada día más esa atracción.
Ella me dijo… Creo que mejor nos vamos. Le abrí la puerta del auto, ella se subió y mientras lo hacía me deleité observando sus piernas. Di la vuelta, entre al auto y salimos del sótano. Tome inicialmente camino a su casa, pero en el trayecto puse mi mano sobre su pierna descubierta gracias a lo que se había recogido su falda, y como no hubo reacción la acaricie y comencé a subir la mano camino a su concha.
De pronto me dijo… ¿y vas a excitarme para dejarme así en mi casa?
Le respondí… No, si tu no lo deseas.
¿Entonces?
Le dije… yo se donde podemos ir a calmar la excitación.
Ella respondió… OK
Conduje el auto a un motel que había visto varias veces y tenía la esperanza de entrar alguna vez y esta parecía ser la oportunidad.
Entramos, nos indicaron el garaje y la habitación y al estar dentro escuche que cerraron la puerta del garaje. Al estar solos, nos dimos un apasionado beso y luego nos bajamos, entramos a la habitación y volvimos a besarnos, pero esta vez mis manos comenzaron a recorrer todo su cuerpo, sus senos, sus nalgas, sus piernas hasta rozar su concha por encima del panty que sentí bastante húmedo.
Le pregunte cuanto hacía que no estaba con un hombre.
Me respondió que desde su separación hacía tres años.
Wow, pensé para mis adentros, esta mujer tiene muchos deseos acumulados y yo se los voy a calmar y comencé por desnudarla y al hacerlo nunca imaginé, el maravilloso cuerpo de Sofia, su ropa interior de encaje negro muy delicada la hacían ver muy atractiva, acompañada de sus medias de liguero y sus zapatos altos de tacón. Toda una milf.
Luego, en segundos me desnude y los dos estando solo en ropa interior volvimos a besarnos y a meternos mano, yo en sus senos y su concha y ella en mi verga.
Las caricias y los besos nos llevaron a desear estar totalmente desnudos y así lo hicimos y disfrutamos de una maravillosa sesión de sexo oral haciendo un sesenta y nueve, el cual detuve una vez que Sofia disfruto su orgasmo y yo estaba próximo a correrme, pero mi deseo era follar esa deliciosa concha totalmente depilada de Sofia.
Pasados unos minutos en que ella recupero el aliento, me subí sobre ella y mi verga penetro su concha, fue maravilloso, una sensación que disfrute al límite. A continuación, ella recogió sus piernas y las cruzo alrededor de mi cintura y la penetración fue mayor. Empecé a mover mi cadera entrando y saliendo de ella y después de varios minutos, ella quiso estar arriba, así que cambiamos de posición, ella dirigió mi verga a su concha y cuando la tuvo dentro comenzó a subir ya bajar tratando de tener la máxima penetración, sentí sus deseos reprimidos por tanto tiempo.
Cuando ella estuvo satisfecha volvimos a la posición inicial y ahora fui yo el que me desahogué penetrándola una y otra vez con fuerza haciéndola sentir que tenia encima un macho con deseos de hacerla gemir y calmar sus deseos.
Después de al menos cinco minutos de follar a Sofia con toda mi energía, le saque un segundo orgasmo y sintiendo que no podía más exploté dentro de ella, dejando mi carga de semen dentro de su concha.
Nos quedamos unidos hasta cuando mi verga se recogió y antes de despegarnos me dijo… Gracias hace tiempo deseaba un macho que me dominara y me hiciera sentir mujer. Luego nos vestimos, la lleve a su casa y me dijo… vete en el auto y mañana me lo traes. A la mañana siguiente como era sábado fui a llevarle el auto y me recibió mi novia, nos saludamos, le entregue las llaves del auto de Sofia y regrese a mi casa porque ya no deseaba hacerle visita a mi novia, todo mi interés se había trasladado a Sofia. Hasta aquí mi relato.
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