Mi suegra se enamoró de mi
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No soy buenos para detalles, pero haré lo posible.
Como dije, recien casados nos mudamos a casa de mis suegros, hace un año mi suegro, que es solvente economicamente, pagó a mi suegra, que llamare Azucena, un gran tratamiento que incluía liposucción, levantamente de nalgas y senos y no se cuanta pendejadas más, pero lo cierto es que mi suegra quedó cambiada, rejuveneció bastante y ahora se miraba una mujer madura rica, ella tiene 48 años.
Cierto día, mi esposa salimos a cenar, pues esa noche no estarían mis suegros, cuando entramos a la casa, empezamos a besarnos bien humedo, le bajé los tirantes de su blusa y sostén y mamé sus senos, nos empezamos a desvestir dejando nuestra ropa tirada por toda la casa, finalmente quedamos en cueros los dos, la pegué en una pared ya en el segundo nivel, quedando ella frente a la pared, dandome la espalda, le pase la lengua por la espalda y bajé a sus nalgas, mi esposa es una mujer delgada, pero muy atractiva, tiene sus nalgas muy paraditas, me puse a besarle y lamerle las nalgas, mientras ella daba de gemidos, luego lamí su orto, yo se que a ella le gusta que le haga eso, la pone muy caliente, ella hasta se agachó para que su culo me quedara lo más disponible posible, luego me puse de pie y poniendole mi verga en la entrada de su vagina la penetré hasta el fondo, ayudó que ella estuviera bien mojada y es que mi esposa es muy cachonda, comencé a bombearsela de pie y ella contra la pared, por se delgada mi mujer es bastante estrecha y los dos ya excitados empezamos a gemir y a decir cosas sucias -que rica estas, que rica tienes la cuca, te gusta mi putita!!-, le decía yo, ella respondía -cógeme mi rey, dame duro, méteme tu rica verga, asi, asi!!-.
Pero no se como voltee a ver y vi a mi suegra que tenía entreabierta la puerta de su habitación, ella estaba en casa!! y no sabíamos, dabamos por hecho que no estarían. Pero lo que noté fue que ella se quedó viendo todo y no tenía intención de cerrar la puerta, se quedó viendo, yo al principio me sentí incomodo, pero conforme vi que a ella le gustaba lo que veía, me puse a sacar mi verga de la raja de mi mujer y la volvía a meter toda, quería que mi suegra viera mi buena verga (tengo 7.5 pulgadas) entrar en el coñito de su hija. Finalmente estallamos los dos, dijimos otras cosas sucias mientras le llenaba de leche la raja a mi mujer. Nos besamos otro rato y luego desnudos recogimos nuestra ropa y entramos a nuestra habitación. Todo quedó en la retina de mi suegrita.
Lo de mi suegra se volvió obsesión para mi. Pues ella luego de eso cambió por completo su trato hacia mi, y yo también hacia ella, antes no nos llevabamos bien la verdad. A raíz de eso, yo la acompañaba al super, o como ella no maneja auto, la llevaba a hacer sus cosas. Yo la empece a lanzar piropos de lo buena que había quedado, que mi suegro se la debe de estar comiendo todos los días, alli fue cuando supe de una operación que le habían hecho a mi suegro de la prostata y que había quedado afectado en mantener la erección, de eso casi 3 años me dijo mi suegrita.
De regreso a casa, vi un camino vecinal a unos 10 minutos de la casa de mis suegros, le dije a mi suegra, -Azucena, te mostrare un bosque bonito que descubrí el otro dia-, ella estuvo de acuerdo, paré el auto más adelante y le dije algunas mentiras piadosas, que me gustaba desde hace rato y que la deseaba mucho, ella se quedó sorprendida, pero me oyó todo, luego la abracé y lo que vino ya adivinaran. Nos besamos de lengua un buen rato, le tocaba sus senos y le metía la mano entre sus bragas acariciando su raja, la cual se mojó mucho, mi suegra era muy caliente, como su hija.
Luego de eso nos pasamos al asiento trasero, mi suegra me sacó la verga y se puso a mamarla, que delicia de chupada de verga me dio esa tarde, toda su experiencia se puso de manifiesto en esa felación que me dio. Se reflejaba la falta de sexo, pues me puso roja la verga de tanto mamarla, me chupó los huevos uno por uno.
Luego la puse hincada en el sillón de atras y me agaché a comerle sus ahora ricas nalgas, las abrí para ver su rico culito, le pasé la lengua y ella aullaba de placer, me pedía que se lo siguiera haciendo, yo le hacía circulos alrededor de su ano y eso la hacía tensar su cuerpo de placer. Mis dedos se incrustaron en su vagina y comprobé que estaba muy mojada, los movi dentro de su raja como masturbándola, ella comenzó a dar de gritos, lo cual me hirvió la sangre, me puse atras de ella y le metí la verga en su raja, me sujete de sus hombros y se la metí hasta el fondo, luego me puse a pistonearla entre quejidos y gemidos de ambos, fuimos llegando al climax, cuando sentí que estaba a punto de eyacular, le metí la verga hasta el fondo y comencé a explotar leche dentro de ella, la abracé por atras hasta que de mi verga ya no salió una gota, nos besamos un rato más y luego nos arreglamos para volver. Durante el camino, Azucena, mi suegra no dejaba de agradecerme ese rico agasajo, me decía que se sentía muy sola y yo poniendole la mano entre sus piernas le dije que desde hoy no la dejaría sola.
La segunda vez cité a mi suegra a un restaurante, cenamos, y luego la llevé a un motel de lujo, quería cogermela en una cama, alli ella puso toda su experiencia en la cama, me comió como una reyna la verga, me hizo eyacular y se tragó todito, luego me cabalgó como una experta jinete, mientras le mamaba sus tetas operadas que le quedaron exquisitas, luego ella me cabalgó a la inversa, mostrándome sus buenas nalgas nuevas, yo le manoseaba su ano demostrándole que quería cogerlo también, ella me dijo que su marido nunca se la había cogido por alli, pues antes no estaba de moda el sexo anal como ahora. Ella se puso una crema de manos en su ano y me la puso en la verga, luego escogimos la posicion ella abajo y yo arriba, con sus piernas en mis hombros, le puse mi glande en su culo y se la dejé ir, la penetré rico, despacio y gozando cada centimetro de su desvirgado culo, ella y yo nos besamos mucho, hasta que mis huevos rebotaron en sus nalgas, señal que se la tenía toda metida en su recto. Luego comenzó el mete saca, que rico cogerla por alli, estrechito, apretadito, me hizo sudar y eyaculé una gran cantidad de leche dentro de su culo. Luego de terminar, ella me dijo que su culito era de mi propiedad ahora, que solo yo podía tocarla por alli.
Lo que no esperaba es que mi suegra se enamorara de mi, no contaba con eso, pues eso hizo dificil nuestra relación, pues cuando nos fuimos a nuestra casa nueva, ella no quería dejarme ir. Luego en ocasiones me lloraba por telefono, me llegó a pedir que dejara a su hija y se me fuera a vivir con ella, que no aguantaba que yo estuviera con otra mujer que no fuera ella. Ella tenía una buen fortuna por una herencia de su padre. Cuando nos veíamos y cogíamos ella terminaba llorando por mi, me dajaba seco y nuestro sexo era magnifico, pero ella quería todo. Yo tuve que decirle que mejor nos dieramos tiempo que esto no estaba bien, lo que empezó como un juego sexual, se estaba volviendo peligroso. Finalmente dejé a mi suegra, ahora sé que tiene otro amante, es lo mejor.
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