Mi suegra se las trae
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era un sábado caluroso, estábamos, mi esposa y yo, visitando a mi suegra. Ella es una mujer alta, esbelta, bien dotada (a pesar de los años) y con todo es su sitio. Tengo 17 años de matrimonio con mi esposa y nunca le había hecho insinuación alguna a la doña.
Pues bien, ese sábado habiamos mandado nuestros hijos a casa de sus tios para que pasaran el fn de semana con ellos y así mi esposa y yo disfrutar un fin de dos días de puro sexo sin tener que preocuparnos por ellos.
Como el día estaba demaciado caluroso decidi comprar unas cervezas para beberlas, mi suegra y mi esposa son abstemias, por lo que decidi tomar solo. Luego bromeando con las dos le dije a mi esposa que se tomara una, fue tanta mi insistencia que por fin acepto (Nunca lo había hecho) así que le di una y se la bebio diciendome: esta y nada más.
Le respondía que se hechara la otra y así lo hizo, luego tres mas hasta que me atreví a ofrecrle una a mi suegra quien tajantemente me dijo que no. Le segui insistiendo destapándole una y mi esposa, sorprendiéndome, le dice a su madre que se la tomara que una no le hace daño a nadie. Mi suegra tomo la botella la coloco en su boca y bebió poco a poco el contenido.
Mi esposa saco tres más y nos las dió (Ya se le estaba pegando la lengua por que casi no se le entendía lo que decía) y de un solo jalón se la tomo, mi suegra y mi esposa comenzaron a beber como jamás las había visto. De verdad estaba bastante sorprendido por cuanto ellas nunca habían bebido.
Casi una hora mas tarde veo a mi esposa recostada del sofá totalmente dormida, así que decido llevarla adentro para recostarla en la cama y le pedi ayuda a mu suegra. Cuando la estamos recostando mi suegra roza con sus senos mis brazos lo que me causo una fuerte erección y de manera inmediata.
La tomé por el cuello y la besé, sentía ese sabor a cerveza en su boca combinado con el lápiz labial que me descontroló. Ella entrecortada me preguntaba, oye yerno que haces? – Na suegrita solo que la voy a recostar para que descanse, y mientras la acomodaba deslicé mi mano por entre las dos piernas y comencé a frotarle la vagina. Rapidamente se humedeció y comenzó a lubricarse sola, seguí con el pajazo y la doña comenzó a seguir el ritmo con sus caderas. Me acerqué hasta su cara y le coloque la verga en la boca y comenzó a chuparlo (Creó que la doña no lo había hecho antes por que me lo lastimaba con los dientes), yo comencé a meterselo hasta el fondo de su garganta que casi la hacía vomitar, luego baje y le mamé la fruta y la muy perra comenzó a gritar como loca. Me preocupé un poco porque mi esposa estaba en la misma cama pero estaba tan ebria que no sentía ni escuchaba nada. Luego del susto desvesti a la vieja y la puse en cuatro, le ensalivé el culito, ese redondito que siempre le miraba cuando pasaba frente a mi, y se lo fui metiendo poquito a poquito hasta que se lo trago todito.
Luego la embestía con fuerza, le daba duro por ese culo, la vieja apretaba las sábanas con las manos, y gritaba como loca. Asi, así, partame ese culo, eso es tuyo, dale, dale más duro, mas duro, cogeme así, así. La vieja suspiraba mientras le seguía bombiando por el culo.
Luego la voltee, le abri bien las piernas y alli mismo la ensarte, le mordái con fuerza las tetas, el cuello, le mamaba esa lengua mientras le daba polla. Que rica vieja, segui hasta que tuve reventar en chorros, mi suegra volteo los ojos que los tenia llenos de lágrimas, me clavó las uñas en la esppalda, me apreto con tanta fuerza con las piernas que me hizo sonar la columna, se contorneaba si respirar hasta que dió un alarido y quedó toda tiesa y luego se fue relajando. Ha papi, que sabroso me hiciste sentir, años que no probaba nada, mi hija debe de ser feliz que ese pijón que te gastas. Se recostó y se durmió.
Vi a mi esposa, tenía sus nalgas hacia arriba (Tengo que confesar que mi esposa nunca se había dejar cojer por el culo) y con la sola idea de hacerlo ya tenía la polla viendo para el techo, así que le quite la pantaleta, metí una mano en la raja de mi suegra y le lubrique el ojito del culo y le meti tres dedos, la acosté oca abajo, le doblé las rodillas hacia adelante y le fui hundiendo la polla por ese culo, que rico… bueno ese es otro relato que os contaré después por que tengo la pinga que se me explota por la cabeza… y estoy en casa de mi suegra… Nos vemos…
A propósito, mi esposa no se ha enterado de nada así que os recomiendo prudencia, a que nunca te habeis culiado a la mamá y la hija el mismo día y en la misma cama ¿Eh?
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