Mi vecina embarazada
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Federico, tengo 55 años, soy argentino, y vivo en España desde hace 11 años.
No hace mucho, me compre un bajo en una urbanización de extra radio de Madrid, gente multiétnica pero la mayoría españoles.
A los pocos días de estar viviendo, siempre se empatiza con unos mas que con otros.
Hay una señora española que tiene una hija de 12 años, y como a mi me gustan los animales, la niña siempre se pone a hablar conmigo y con su madre nos fuimos haciendo amigos, una señora de 38 años, no es muy atractiva, pero tiene un buen par de tetas y un buen culo.
Una vez nos encontramos con esta señora, le dicen Concha, pero realmente no se su nombre, como decía, nos encontramos en el transporte público, yo venía con unas bolsas, pero tenía que pasar por el veterinario, ella me dijo que las llevaba a su casa y que cuando regrese suba y se las pida, y así hicimos.
Cuando regreso a la urbanización, subo a su casa y estaban ella y su hija con un camisón puesto cada una, yo no se si lo hizo de ex profeso o que, pero se paro delante de la ventana, transparentando toda la prenda.
A través de la transparencia le veía la tanga que llevaba puesta, y cuando se ponía de costado, le veía las tetas sin sujetador, me enseño toda la casa, aunque no se porque, pero, bueno, estuvimos hablando como una hora, hasta que me fui a mi casa.
Como es verano y hace calor, nos hemos encontrado paseando a nuestros perros, y ella iba con un shorts tremendo, bien ajustados, que le dejaban bien resaltado el culo, y se le metí en la raja de la concha, y hablábamos de todo un poco, y siempre ella iba delante mío y yo le iba mirando el culo.
Así habremos estado varios meses, hasta que un día me encuentro al marido y me dice que estaba embarazada, felicitaciones de por medio seguimos hablando, y me fui.
Ya esta bien pansona, y la encuentro trayendo las bolsas de la compra, enseguida las agarre y subimos por la escalera, ella vive en el segundo piso, y la dejaba ir adelante, ella llevaba una falda, no corta, ya que apenas le pasaba las rodillas, pero si muy liviana.
Concha iba subiendo, y tiraba el cuerpo para adelante, dejando que le vea casi todas las piernas, como iba de chanclas, se tropieza y casi se cae, haciendo que su falda se le suba, dejando que le vea el culo, apenas cubierto por una diminuta tanga, primero quedé impactado viendo el culo de Concha, hasta que reaccione y la ayude a ponerse bien, "estas bien Concha?", le dije, agarrando su brazo y viendo que se había golpeado un poco una de sus rodillas, e instintivamente le pase mi mano por ahí, "si Fede, gracias", me dijo, y subimos a su casa, "tu hija no está", le dije, dejando las bolsas de la compra en la cocina, "no, se fue de viaje con su padre en el camión", me dijo, ofreciéndome una bebida, ya que hacía calor, "Concha, tenés los pies hinchados", le dije, viendo que tenía los pies como unas empanadas, "si, me quiero duchar", me dijo, "querés que me quede hasta que termines de ducharte, por las dudas?", le pregunté, a lo que ella aceptó.
Yo me quedé sentado en el salón, hasta que la veo salir del baño envuelta en una toalla, que apenas le tapaba la barriga, "querés que te haga un masaje en los pies?", le pregunté viendo que los seguía teniendo hinchados, "Fede, no quiero molestarte", me dijo, "vamos mujer, que vergüenza ni vergüenza", le dije, y me acomodé una silla, para que Concha se tienda en el sillón, "no te molesta en la cama hacerme los masajes?", me dijo, y fuimos a su dormitorio, me dio una crema hidratante, y se sentó en la cama, recostando su espalda contra la cabecera de la cama.
Yo le empecé a masajear los pies con la crema, subiendo por sus piernas, pero sin mala intención, hasta que una punta de la toalla se le abre y me di cuenta que no llevaba nada abajo, seguí masajeando sus piernas, hasta las rodillas, y empecé a pasar crema por los muslos, haciendo que abra un poco sus piernas y por el lado que se la había abierto le vi su concha, bien depilada, no quería mirarla mucho, pero los ojos se me iban, seguía con el masaje, y a medida que la masajeaba, le hacía abrir mas las piernas, Concha estaba completamente relajada, yo no podía dejar de ver esos labios regordetes, como si estuvieran hinchados, ella se dio cuenta que le estaba viendo la concha, y quiso cerrar sus piernas, pero no la deje, "Fede, que estoy embarazada", me dijo, cuando sintió mis dedos pasar por los labios exteriores de su concha, "hay, que haces?", me dijo, intentando sacar mi mano de entre sus piernas, "no seas tonta Concha, esto lo estamos buscando hace tiempo", le dije, estirando mi cuerpo y mientras le metía un dedo en la concha, que estaba empapada, le bese la boca, ella me miraba, hasta que me empezó a responder el beso, yo saque mi dedo de entre sus piernas y le abrí la toalla, viendo su cuerpo desnudo, la seguí besando mientras la acomodaba en la cama, le bese toda la cara, baje a sus tetas, que noté como le salía leche de sus pezones, la aureola enorme, oscura, yo le acariciaba la barriga sin dejar de chupar sus tetas, escuchaba como gemía, le seguí besando la pansa, su ombligo estaba salido para afuera, le pasaba suavemente mi mano por su concha, mientras la seguí besando, entre besos y caricias me iba quitando mi ropa, hasta que me ubico entre sus piernas, abriendo bien sus piernas, viendo bien su concha, sin un solo pelo, roja, mojada, escuchando el gemido que dio cuando se la empecé a chupar, a lamer, cuando le daba pequeños mordiscos en su clítoris, como ella misma abría mas sus piernas, gimiendo, pasando sus pies por mi cuerpo, le metí el dedo en su concha, estaba tan mojada, y no solo por mi saliva, y le buscaba el ano mientras no dejaba de seguir chupando esa mojadísima concha, le empiezo a pasar el dedo por el ojete y como esperaba, estaba abierto y le empecé a meter el dedo, y a medida que le seguía chupando la concha, se lo movía bien adentro, entre gemidos y ayes de placer por parte de Concha, moviendo su cuerpo para los costados.
Poco a poco fui subiendo con mis besos, pero su barriga me molestaba para meterle la pija y cogerla, así que me puse boca arriba y la hice subir a ella, sintiendo como de sus tetas caía leche en mi pecho, y gemía a medida que se iba sentando y mi pija le iba entrando, hasta quedar bien sentada sobre mi pija.
Yo le acariciaba las tetas y la pansa, a medida que me movía para los costados, haciendo que Concha gima de placer y se moje mas todavía, "hay Fede.
como siento tu polla bien adentro mío, cariño, mueve tu polla, así, así", me decía tirando su cabeza para atrás y se veía en su cara como estaba disfrutando.
Yo le apretaba las tetas, veía como se deslizaba la leche por mi dedos, ella con los ojos cerrados, movía su cuerpo sobre mi, gemía, suspiraba, apoyaba sus manos en mi pecho y levantaba su cintura y la bajaba, haciendo que mi pija le entre y le salga de la concha.
No nos podíamos besar, ya que su barriga nos lo impedía, le dije que se baje, que se ponga en el borde la cama en cuatro patas.
Cuando la vi así, las tetas le colgaban, su barriga estaba dura, yo le empecé a besar las nalgas, se las acariciaba, realmente Concha tiene una cola hermosa, unas nalgas gordas, bien redondas, se las abrí, y como había dicho, su ano estaba bien abierto, redondo, se lo empecé a lamer, escuchando como Concha casi gritó de placer al sentir mi lengua, yo le abría las nalgas y ella abría las piernas, lo lamía casi con desesperación, que rico ano tiene esa mujer, a medida que pasaba mi lengua, sentía como lo contraía y lo aflojaba, yo le apretaba las nalgas sin dejar de lamer su delicioso ojete, me voy poniendo en pie, ella bajaba su cuerpo y sacaba su cola mas hacia a mi, la veía en cuatro patas, ofreciéndome su ojete, esperando a que la siga cogiendo por el culo, le empecé a pasar la pija por entre sus nalgas, se la acomodé y entre gemidos de los dos, se la fui metiendo, despacio, saboreando cada centímetro que le entraba, sentía con mi pija como se le abría el ojete, como gemía a medida que su cola se comía toda mi pija, hasta que ella sola se fue para atrás y aplastó sus nalgas contra mi pelvis, "hay cariño, como me gusta como me follas por atrás", me dijo, con la voz ronca de la excitación, moviendo su cola para los costados, se movía para adelante y se volvía a pegar contra mi, "cariño, abre mis nalgas", me dijo, y cuando se las abrí, siguió con esos movimientos y yo veía como mi pija entraba y salía de su ojete que estaba totalmente dilatado, "Concha, que hermoso culo que tenés", le dije, viendo eso, "si cariño, follalo, folla bien mi culo", me decía apoyando su cabeza contra la almohada y gimiendo a cada entrada y salida que hacía mi pija de su culo, agrandando cada vez mas su ojete.
A medida que nos movíamos sus tetas iban a nuestro son, y seguían ordeñando leche, los gemidos de Concha eran cada vez mas fuertes, mas seguidos, levantaba su cabeza y la movía para los costados, "me voy a correr cariño, me corro", grito y siento como me aprieta la pija con su ojete, gimiendo de una forma que parecía que lloraba, los gemidos eran muy fuertes, hasta que yo no aguante mas y le empecé a llenar el culo de leche, le clavaba los dedos en las nalgas, sintiendo como me salían los chorros de leche, sus nalgas bien pegadas a mi, le movía la pija en círculos, para los costados, creía que me iba a desmayar de placer llenando el culo de leche de Concha, los gemidos que daba ella, eran mas parecidos a gritos, "Concha, hoy viene tu marido, querés que me quede a dormir con vos?", le dije, sin dejar de mover mi pija bien adentro de su culo, "no se cariño, terminemos y deja que lo llame", me dijo, con apenas voz.
Yo le fui sacando la pija del culo, le abrí las nalgas viendo lo abierto y redondo que tiene el ojete, como le salía un hilito de leche, Concha se acostó bien, y yo a su lado, nos abrazamos y nos quedamos así, "vas a llamar?", le dije, "si cariño, ya llamo", me dijo, y se levantó de la cama, agarrando su móvil, se vino a acostar a mi lado, y estuvo hablando un rato con él, "si cariño, yo también te quiero y te extraño".
le dijo al cortar, volviendo a abrazarse de mi, yo la mire, y sin decir nada nos pusimos a reír, "que no viene hasta el sábado", me dijo, y recién es martes.
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