mi vecina Yolanda y su novio durmiendo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un día me invitó a una fiesta, la boda de su prima.
Ese día me presentó con su novio como su mejor amigo.
Ella iba que echaba chospas, un vestido negro muy ajustado que dejaba ver su lindas nalgas en plenitud, con algo de escote que mostraba la ausencia de bra pues sus pezones saltaban a la vista.
Durante la fiesta todo normal, bailamos algunas canciones sin que nada pasara, debía comportarse frente a su novio.
De regreso al hotel donde nos habíamos hospedado yo iba manejando y ellos iban atrás.
Yoli empezó a calentar y le empezó a sobar la verga a su novio por encima del pantalón, entonces Enrique (así se llamaba el novio y que venía muy borracho), sacó su pené y agarrando a mi Yoli de la cabeza, la bajó para que ella empezara a mamársela lo que mi Yoli empezó a hacer como la experta que era, mientras Enrique le levantaba el vestido por completo empezando a acariciarle las piernas yo podía ver las medias negras de mi Yoli con ligeros y la pequeña tanguita que llevaba, uno de sus dedos se deslizó por en medio del culo de mi Yoli empezando a sobárselo mientras ella le seguía mamando la verga, en eso llegamos al hotel y ellos se separaron, al bajar del coche el aire fresco hizo que Enrique se mareara más por lo que tuve que ayudarle a llegar a la habitación, donde apenas llegar a la cama Enrique se quedó dormido, Yoli este ya no se despierta hasta mañana, yo le dije ni modo, Yoli ya será para mañana, – ni madres me contestó yo estoy caliente ahora y no me voy a quedar caliente y alborotada.
Al tiempo que la abrazaba por la cintura, ella ya no me contestó nos empezamos a besar cruzando nuestras lenguas en un duelo salvaje le desabroché el vestido y separándose lo dejó caer, no llevaba sostén solo una pequeña tanguita que apenas le cubría, un ligero y unas medias negras que la hacían verse espectacular complementaban el atuendo, pero cuando se dio la vuelta dejándome verla por atrás con esas enormes nalgas y con una pequeña tira de tela que lo más que cubría era la raja de sus nalgas, por poco hace que me venga ahí mismo, yo me desvestí con mi verga ya completamente parada y me le acerqué por atrás poniéndosela en medio de sus nalgas mientras le agarraba sus enormes tetas que estaban completamente duras empezándola a besar en el cuello y los hombros lentamente, ella empezó a girar sus caderas sensualmente Oh Toño estoy tan caliente, – eres una zorrita caliente Yoli una verdadera putita, te fascina la verga verdad zorrita, – si Toño soy una puta caliente me encanta la verga pero de todas las que he probado me encanta más la tuya soy tu puta Toño,
volteándose nos empezamos a besar, una de sus manos me agarró la verga empezando a pajearme, yo le agarré sus nalgotas sobándoselas mientras le chupaba las tetas, acostándonos en el suelo empezamos un 69 delicioso, yo no le quité la tanga, solo se las hice a un lado empezando a darle lengua a lo largo de toda su vulva deteniéndome en su clítoris, al sentir que ya estaba completamente mojada introduje uno de mis dedos y después otro, con mi lengua le empecé a acariciar su ano para luego pasar uno de mis dedos de su vulva a su ano si Toño siii rico dame duro así, más, más me vengo volteándose se sentó en mi verga al tiempo que me decía cojéeme Toño cojéeme duro dame toda tu vergota dale tu vergota a tu puta a tu zorra caliente bombear más fuerte a mi Yoli mientras le metía dos dedos en su vulva.
La verga de Enrique se fue poniendo dura entonces separándose de mi se sentó en la verga de Enrique mientras me decía métemela por el culo así no podrá decir Enrique que no me disfruto esta noche, -eres una puta loca, pero yo también estaba loco de lujuria por lo que accedí a su petición y se la metí en el culo y lo increíble es que Enrique seguía dormido, así estuvimos un rato, luego mi hermana le siguió chupando la verga a Enrique mientras yo me pajeaba viéndola hasta que Enrique se vino, yo la jalé y le dije tomate mi leche también puta, toda tómatela mi puta – dame toda tú lechota, y así me vine en su boca en tremendos chorros que le bañaron parte de sus cara.
Después de esos nos metimos a bañar y ya casi al amanecer yo me retire Enrique seguía durmiendo y Yoli me despidió en la puerta con un profundo beso.
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