Mi verdadera nueva realidad (1)
Anita mi esposa de 23 años me termina haciendo cornudo con mi ex compañero de escuela con quien no me llevaba bien e incluso hasta peleamos fisicamente..
Bueno, debo comenzar contando dos breves historias para unirla y llevarla a lo que dice el titulo de esta historia, la cual es real.
Me llamo Gerardo López, soy de la Ciudad de México, tengo 32 años, me divorcie hace 2.
La primera breve historia es sobre las amistades en la escuela, como a todos nos ha pasado, unos nos llevamos con ciertos amigos y con otros pues no, así me paso con Ricardo, él es mayor que yo por 2 años, el reprobó para primero de prepa y se unió con nosotros, la verdad ahora que lo pienso me da cierta lastima porque debió ser duro para él. Desde que entro, nos caímos mal, cada que podía se burlaba de mi y pues yo tampoco me quede atrás, aunque me intimidaba un poco que era un poco mas alto que yo y que me llevaba dos años, en una ocasión por una razón tonta, nos fuimos a los golpes, si bien nos separaron y no hubo ganador, si me acertó buenos golpes.
Estudiamos en la misma universidad y aunque él estudio Leyes y yo Ingeniería, nos encontrábamos en ciertas ocasiones, ignorándonos totalmente. En esa misma universidad conocí a mi ex esposa, ella es menor 2 años y esta demás decir que esta, porque lo esta, buena y lo cual hacia que su nombre fuera conocido en la universidad como una de las «buenas»! Un vez que me encontré a un ex compañero de la escuela incluso me dijo que Ricardo le había dicho comentado que yo «era un pinche carbón con suerte» pues mi novia estaba rica… luego me case con ella, y como dije nos divorciamos, entre noviazgo y matrimonio fueron 7 años.
La otra historia es Ana Quintanilla, a ella la conocí en un evento que hizo la empresa para la cual trabajo, Ana es menor que yo 7 años, ella tiene ahora 25. A ella la conocí hace 3 años (mi ultimo año de casado) pero una vez divorciado a sus 23 y yo a mis 30, la comencé a frecuentar, termine mal con mi ex y eso me hacia ser mas precavido y mas lento, mas caballero, creo que eso le gusto a Anita (como le digo de cariño), aunque ella estaba en otra area que se encuentra en otra parte de la ciudad, los de mi área hablaban de ella, y pues Ana es una mujer piel canela, unas piernas de infarto gracias a que hizo gimnasia desde niña y que se le notaban cuando usaba las clásicas faldas ejecutivas, senos medianos 32 C , complexión delgada con cintura que se amplia en la cadera pues con el respeto que se merece, tienes un trasero bien bueno! obviamente es una de las partes que me llamo la atención y su carita de no matar ni una mosca, de casi me estatura, 1.75. y su modo de siempre hacer lo correcto, inculcado en su escuela católica que fue.
Comenzamos a frecuentarnos , fuimos novios por 1 año y le propuse matrimonio, casándonos hace 2 años, sí, así es, todo fue bien repentino y jamás pensé fuera así pero así fue. Mis compañeros de trabajo sabían que se había casado pero no sabían con quien, así que en ese tiempo yo escuchaba comentarios como:
-Pedro de 40, «la Ana dicen que se caso» pero yo igual le tirare la onda cada que la vea.
– Rogelio, de unos 35, «esa vieja no es para uno solo, tiene potencial para poner cuernos» «las de carita que no hacen nada son las mas putas».
En fin, como es sabido por todos, el virus nos afecto como a todos, Anita fue despedida a finales del año pasado por la empresa y en mi área también recortaron personal pero yo me quede por suerte, pq mi divorcio me hizo comenzar de nuevo y al casarme nuevamente pues requiere de invertir. Esto afectó a Anita pues se sentía «inútil» a lo que yo le decía que para nada, es algo que no solo le pasa a ella y que es a nivel mundial en otras partes talvez menos y en otras partes mas duro pero que por suerte tenemos un ingreso. Todo este año paso buscando trabajo y en muchas partes le decían que si pero que la llamarían hasta que «se recuperara» la economía.
Acá es donde se unen las dos historias (disculpen si los aburrí pero debía contarlas), como todos, yo tengo grupos de WhatsApp de amigos de mi vecindad, de la universidad, de trabajo, familia, etc etc. Para la pandemia se hicieron mas y uno de esos fue los ex compañeros de la escuela en el que esta Ricardo, el grupo se hizo para apoyarnos entre nosotros, como los que venden abarrotes, ropa, comida, en fin…con la pena del caso pero con la confianza que nos tenemos fue al único grupo de WhatsApp que les conté sobre mi esposa Anita, la cual no tiene trabajo y que si alguien sabia de algún trabajo para una persona con experiencia en ventas o comercio que porfavor me avisara, casi todos me dijeron que que pena lo que pasaba ella pero que lo harían. Ricardo no opino nada.
Pasaron unos días y un ex compañero Juan, me escribió por aparte (clásico en esos grupos) para decirme que él sabia que Ricardo tenia un bufete y que no le iba tan mal y que le había comentado que necesitaba una secretaria pues la que tenia le renuncio, me dijo Juan que lo que pasaba que Ricardo tiene un carácter fuerte y que no le aguantan el ritmo, me dijo que porque no le decía a Ricardo si contrataba a mi esposa Anita…yo le agradecí a Juan y le dije que lo pensaría, si tenia que pensar pues a parte que no me llevaba para nada con Ricardo, me podía hacer quedar en ridículo ante todos al decir que le andaba pidiendo favores, también pensé en Anita en si le aguantaría el carácter al ahora abogado Ricardo.
Luego de varios días de pensarlo y de no comentarle nada a Anita, decidí buscar a Juan y decirle si le podía comentar a Ricardo sobre si podría pensar si contrata a mi esposa y que si es así que si aceptaría que yo le escribiera por privado en WhatsApp. (tenia miedo de llamarle la verdad). Juan me dijo que sí y que me avisaría que le decía, no sin antes decirme «uds dos nunca se llevaron verdad!».
Juan contactó a Ricardo y este le dijo que estaba bien, no si antes decirle (porque me lo conto Juan), «termino necesitando de mi ese pendejo (tonto)». Con mucha pena y miedo , le envié un mensaje de:
-Hola Ricardo, te saluda Gerardo, perdona que te quite un poco de tu tiempo pero como puse en el grupo del Whats, mi esposa Ana no tiene chamba (trabajo) y pues supe que tu buscas una secre, no se si pudieras entrevistarla»
me dejo en visto y no me contesto hasta el día siguiente, sin saludarme ni nada, solo me puso:
-«Envíame el currículo de tu esposita y una foto de cuerpo entero de ella.»
yo le conteste: – Gracias Ricardo, te lo agradezco. Dejándome en visto nuevamente.
Le comente a Anita (sin decirle toda mi historia sobre Ricardo y yo) que un ex compañero, abogado de 34 años busca secretaria y que aunque no es un puesto que ella busca no perdíamos nada en que probara eso y ganara experiencia en el ámbito legal, que talvez en un futuro cambiara nuestra vida (y vaya que si). Anita no muy alegre pero sabiendo que tenia razón, lo preparo. Yo no sabia como decirle de la foto pues me diría que para que, pero le tuve que decir que Ricardo pedía foto de cuerpo completo pues necesitaba a alguien con presencia por como es en su oficina, la respuesta era lógica que aceptaba ella y pues Anita ni lo dudo, se arreglo su cabello negro lacio que le llega un poco mas a los hombros, vestido de una pieza negro un poco ajustado nada vulgar con un cinto que hacia se notara su cintura delgada y por obvias razones ese cambio amplio en sus caderas, usando tacones negros. Yo le tome la foto.
Me envió su Currículo y junto a la foto se la envié a Ricardo, diciéndole:
-Ricardo te envió el currículo y foto de mi esposa, espero tu opinión.
a lo que ni pasaron 10 minutos me escribió:
-«GUAU» seguido de otro mensaje – «dile que la DESEO ver mañana en mi oficina, que llegue bien arreglada con colores claros» hasta ahí todo normal (quitando la velocidad con la que ahora si me respondió y las mayúsculas) pero lo que me puso a continuación si me dejo un poco dudando de si lo que había hecho no me terminaría afectando : -«te felicito por tu esposita vaya que siempre tuviste suerte con mujeres así, solo que ahora es mi turno»!
continua….
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