No imagine vengarme así, pero como lo disfrute (Con mi suegra)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Gracias a unos mensajes de facebook y whatsapp fue que me dí cuenta que mi mujer se prostituía, es una historia larga como para entrar en detalles, pero una vez que la bomba explotó nos separamos con el debido pleito legal que eso genera.
Yo tengo un negocio y su familia de ella se dedica igual al comercio, de hecho yo soy (aún) su principal proveedor de mercancía.
Al saber nuestra separación (más no los motivos) dejamos en claro que eso no afectaría nuestra relación de negocio, sin embargo en una ocasión llego mi suegra y muy sutilmente me echaba en cara el que hubiera dejado a su hija, la señora tiene 56 años recién cumplidos, mi ex mujer treinta y yo 42, la señora aún esta de buen ver, nalgona aunque gorda, recargada estaba sobre unos bultos de semillas revisando su nota que le acababa d extender y yo pasé tres o cuatro veces atrás atendiendo a otros clientes, estábamos dentro la bodega de mi negocio y mis trabajadores habían salido a comer, asi que cerré mientras ella seguía quejándose de haber dejado a su hija, de pronto me pidió explicación sobre una cuenta, yo me coloqué tras ella quien no me dio la nota, y me le repegue en su trasero para ver de que se trataba, al sentirme cerca se enderezó tratando de quitarse pero yo seguía inmóvil tras ella mirando su cuenta.
A propósito comencé a respirarle cerca de su oído, luego note un estremecimiento en su piel y yo continué acercándome más hasta colocarme en medio de sus grandes nalgas, ella trato de salir pero metí mis brazos entre sus carnes
-¡Oye ¿que te pasa?, me estas faltando al respeto!
-No señora, yo solo estoy viendo que usted esta muy olvidada (le dije sinicamente) pues más que deseo de cogerla por gusto, era por venganza, en ese instante pensé que era una buena manera de hacerlo.
-¡Si no te quitas te voy a dar una madriza, baboso!
Lejos de intimidarme logró, ahora si, excitarme, mi miembro estaba muy duro y continuaba abriendose camino entre las telas de mi pantalón y el vestido de la señora, en ese momento fui mas agresivo y le tome sus pechos todavía algo duros con rabia, fuerte, como si hubiese querido exprimir unas naranjas, al mismo tiempo le daba pequeños mordiscos a su cuello (sudado por cierto), y aunque forcejeaba conmigo estaba excitandose, mis manos bajaron a su cintura levantando su vestido y metiendolas entre su pantaleta bajandosela, en una maniobra rápida logre bajarme los pantalones dejando mi verga expuesta ante ese enorme trasero, ella ya no forcejeaba tanto, y se estaba dejando llevar, al ponerla más empinada frente a mi, sentí como escurria de su vagina, no me fue difícil dejarsela ir toda bestialmente, con una mano le tome por el pelo jalandola hacía atras y con la otra le tomaba de la cadera, mi dedo pulgar quedó cerca de su ano y comencé a meterlo, estaba muy apretado, y en mi mente rondo la idea de que quizas fuera virgen de ahí, una vez que le introduje el dedo por completo lo movia dentro de su culo de tal forma que yo sentía mi verga entrar y salir por su vagina, después se lo saque solo para meterle el dedo medio, despues el ídice y por último el anular, ella gritaba de dolor y me pedía que ya le dejara el culo, pero no hice caso, sin pedirle permiso de nada saqué mis dedos pero igual brutalmente le perforé el culo, chilló en un inicio por el dolor, pero poco a poco se fue dilatando y ahora lo gozaba, ya no aguante más y me vine dentro de su culo.
Después de recuperarnos, le vino el falso remordimiento, pues según ella no debió acceder ya que yo era aún su yerno (aunque ya no viviera con su hija desde hacía unos meses)
Y digo un falso remordimiento, porque al otro día me llamo por teléfono, primero para decirme que me iba a finiquitar un resto de una cuenta pendiente, luego para reclamar "a lo que la había orillado" y por último, para decirme que se sentía adolorida de atrás por lo que le "había yo hecho"
Con el pretexto de entregarme mi dinero en otro lugar pues a partir de ese momento se sentía incómoda de pisar mi negocio, quedamos de vernos en otro lugar, un parque a las afueras de la ciudad (por donde proliferan los moteles de paso)
Llegué de la manera más normal, le dí su nota (que había dejado tirada la tarde anterior en mi bodega) y me pagó lo que me debía, iba muy arreglada, y representaba menos años de los que tiene, yo estaba por retirarme pero me detuvo del brazo y me miro a los ojos
-¿Cómo que te vas asi nada mas?
-No le entiendo señora
-Te dije por teléfono que me habías lastimado mi.
-¿Su?.
¿Su culo?
Se sonrojó cuando le dije eso, pero no contestó.
-Bien eso tiene solución-le dije.
Suba a mi camioneta
-¿Para que?
-Para ver lo de su molestia que le cause, le digo que todo tiene solución
Ya no preguntó nada, solo subió y me dirigí a uno de los moteles cercanos.
Antes de que protestara le dije:
-Voy a ser claro con usted, yo se que le gusto lo que hicimos, así que dejemos las hipocresías de lado, yo se lo que quiere.
Una vez cerrado el garage, le abrí la puerta de la camioneta y entramos al cuarto, no le dije nada, ni ella tampoco, solo comencé a tocarla por todo el cuerpo, excitandola rápidamente, y ahí hicimos de todo durante las horas que duro nuestra encerrona, en ese momento la cogí otra vez por el culo, me mamó la verga muy rico y hasta la fecha le doy su dotación una vez a la semana.
Pero mi venganza contra mi ex, apenas empezaba, en otro relato les contaré de mi cuñada.
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