no se como me siento
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, me llamo Leonor, soy boliviana, tengo 42 años, separada con tres hijos, aunque la menor, es de otra pareja con la que también me separe.
Yo tengo una amiga boliviana también, pero casada con un argentino, somos amigas de años, cuando ella llego a España, yo estaba con el padre de mi hija y la acogí en mi casa ya que no tenía donde ir, bueno, con el tiempo conoció a su marido, y se fue con él, yo terminé mal con el mio y me quedé en la calle con mi hija, mis otros dos hijos están en Bolivia.
Mi amiga al enterarse, de lo que me había pasado, se puso en contacto de inmediato conmigo ofreciéndome su casa para mi y mi hija. Yo fui, y hablamos los tres, ella su marido y yo, Eduardo, que así se llama su marido es un hombre encantador, no tuvo ningún reparo en que mi hija y yo fuésemos a su casa a vivir, así que entre los tres hicimos la mudanza, yo no soy una de esas mujeres despampanantes, soy una señora normal, de 42 años, pelo largo liso, cuerpo rellenito, tetas un poco caídas, nalgas bastante gorditas y con algo de celulítis, mido un metro cincuenta, mi color de piel es color canela, nada para hacer infartar a un hombre, una mujer normalíta.
Bueno, la convivencia era muy tranquila, podíamos decir que nos habíamos adaptado muy bien a vivir así, ellos hacían su vida y yo la mía con mi hija de 10 años, Eduardo es un hombre muy respetuoso, a mi hija la consiente mucho. Hasta que la cosa empezó a cambiar con mi amiga y su marido, le pregunté varias veces, pero ella eludió decirme que pasaba, yo pensando que era por mi hija y por mi misma los problemas, le dije que nos íbamos, pero ella me dijo que no, que los problemas con su marido eran por otra cosa, yo tanto insistí que al final me lo contó, y es que a su marido le gusta mucho el sexo oral, pero no solo que se la chupe mi amiga, sino que se trague su semen, y hacerle el amor por el ano, y eso a ella no le gusta, jamás lo hizo y entre tantas negativas, los dos discutían mucho, mi amiga es la clásica mujer convencional, sexo vaginal y ya esta, hasta cuando el marido le quería practicar el sexo oral a ella no le gustaba, decía que le daba asco besárlo, por haber metido su boca entre sus piernas
Yo entre tantas cosas que ella me decía yo le pregunté si Eduardo era el único hombre con el que se había acostado, si había perdido la virginidad con él, pero para mi sorpresa, me dijo que no, que había tenido sexo con algunos chicos, pero que había sido eso, abrir sus piernas y dejar que la penetren, se acaben dentro suyo y eso era todo, ella me decía que tenia miedo de perderlo, pero que no podía hacer lo que su marido le pedía, que lo había intentado alguna vez, pero el rechazo a ese tipo de sexo la superaba.
Yo realmente soy mucho mas abierta para eso que mi amiga, ya que el sexo oral y el anal me encantan, me vuelve loca sentir como se termina el hombre que este en ese momento conmigo en mi boca y tragar toda su leche, o ponerme en cuatro patas y sentir como la pija de mi amante va entrando en mi ojete, eso me encanta, yo no voy a decir que tuve cientos de amantes, pero si que tuve varios y con ellos gracias a mi primer novio que me enseño los placeres del sexo, hice y me deje hacer de todo con ellos. Yo pensé, que tenía que hacer algo al respecto, no podía dejar que mi amiga perdiera a su marido ya que lo adoraba, así que empecé a seducir a Eduardo, para que haga conmigo lo que no hace con mi amiga, que use mi culo o mi boca para descargar su semen, no me importaba ser "la otra" que deja que su amante le haga lo que la esposa no quiere, al principio la seducción era muy sutil, pero me di cuenta que Eduardo respetaba mucho a su mujer, empecé a salir en ropa interior muy provocativa por "accidente" cuando mi amiga no estaba, me paseaba por la casa en busca de cualquier cosa muy liviana de ropa, era mas lo que le mostraba que lo que ocultaba, pero seguía siendo ignorada por él, hasta que ya herida en mi amor propio, lo encaré semidesnuda y le dije lo que su mujer me había dicho, y que antes que fuera con otra que lo haga conmigo
Eduardo me miró con los ojos muy abiertos sin poder creer lo que le decía, yo baje los tirantes de mi pequeño y transparente camisón, dejando mis tetas al aire y pase mi mano por su pija sobre el pantalón, nos sonreímos y él ,e tomó de la cara y me dio un beso en la boca, acariciando con la otra mano mis tetas, sentía su lengua dentro de mi boca, su mano estrujando mis tetas y como se le iba poniendo dura la pija con mis caricias, Eduardo estaba encorvado, ya que mide mas de 30 centímetros mas que yo, entre los besos y sus caricias en mis tetas, yo le iba desabrochando el pantalón, bajándolo, dejando fuera su pija, gruesa, bastante grande sin exagerar, y me puse de rodillas frente a él y me la metí en la boca empezando a chuparla, Eduardo al sentir el contacto de mi boca con su pija suspiro fuerte, agarrando mi cabeza y haciendo que su pija entre y salga de mi boca, haciendo que me entre casi hasta la garganta, yo baje mi mano y me empecé a acariciar mi concha, dejando que Eduardo me coja la boca
Sentía su pija entrar y salir, yo pasaba mi lengua en cada movimiento, hasta que siento me agarra fuerte la cabeza y se empieza a acabar dentro, sentía sus chorros de leche inundar mi boca, golpear mi paladar, mi garganta, yo la tragaba lentamente, pasaba mi lengua a medida que sus chorros de leche se hacían menos intensos, seguí pasando mi lengua después de que hubo terminado de acabarse en mi boca, la limpié, me tragué hasta la última gota, notaba como se iba poniendo flácida, pero también notaba como tenía la concha empapada, como me había calentado yo y quería coger, quería que marido de mi amiga me coja, me puse en pie, me quité toda la ropa, quedando completamente desnuda, caminé por la sala dejando que me vea, mostrando mi completa desnudez, "me quieres coger por el culo?", le dije, agachando mi cuerpo y abriendo mis nalgas, dejando que Eduardo vea mi ojete, un ojete abierto, pero se que hizo y hará las delicias de muchos hombres todavía, y ahí había uno que quería que me coja por el culo, Eduardo se puso a mi espalda y siento como me empieza a meter su dedo dentro de mi culo, yo suspire, me dejaba meter el dedo
Luego empezó a meter otro, yo seguía con mis nalgas abiertas dejando que meta sus dedos antes de meter su pija, "vamos a la cama Leonor?", me dijo, metiendo y sacando sus dedos de mi ojete, haciendo que me caliente cada vez mas, "si cariño, donde tu quieras", le dije, dejando que me lleva a su dormitorio sin sacar sus dedos de mi culo, yo iba caminando encorvada, abriendo mis nalgas y veía por el costado como la pija de Eduardo se iba poniendo dura de nuevo, prometía ser una buena cogida por mi culo, y eso me vuelve loca, me encanta ser cogida por el culo, llegamos a su dormitorio, el saca sus dedos de mi culo, yo me acuesta en la cama de matrimonio y empiezo a tocar mi concha, a moverme muy sensualmente mientras Eduardo se iba sacando su ropa, levantaba mis piernas dejando que me vea el ojete y metía mis dedos, los sacaba de mi ojete y los metía en mi concha, con la otra mano me acariciaba mis tetas, me las llevaba a la boca chupando mis propios pezones, lo estaba haciendo calentar y yo estaba muy caliente, quería ser cogida, mi concha estaba empapada de mis jugos, me llevaba los dedos a mi boca, lamiendo mis propios jugos, siento que Eduardo me agarra de los talones, levantando mas mis piernas y apoya la cabeza de su pija contra mi ojete y me la mete con una fuerza que me hizo gritar de dolor y placer al ser penetrada así de esa forma tan ruda
Al haber metido toda su pija en mi culo, solo lubricado con mis jugos y por lo abierto que tengo el ano, sino, seguro me hubiera echo mucho daño, no es la pija mas grande que me había entrado en el culo, pero si fue la que entro de forma tan violenta, a pesar del dolor, el placer fue tal que sentí como me acababa mientras Eduardo hacía que su pija entre y salga de mi ojete, siento que la saca y sin decir nada me la mete en la concha, haciendo que me retuerza de placer en la cama al ser penetrada así, con esa violencia, con ese salvajismo, me encanta como me estaba cogiendo Eduardo, como me la metía en la concha, como me la metía en el culo, yo solo tenía que disfrutar nada mas
El se encargaba de darme placer, yo solo tenía que seguir así con mis piernas bien levantadas y dejar que él me coja por donde quiera, yo soy una mujer multiorgasmica, había perdido la cuenta de las veces que me había acabado, estaba tan caliente que solo quería sentir la pija de Eduardo entrar y salir de todos mis agujeros, tenía el intestino tan lleno de aire que cuando Eduardo me la metía toda en el culo, salía el aire como si me estuviera tirando pedos, sentía mi ano tan dilatado, tan abierto, me encanta sentir mi ano así, abierto, cogido, me encanta que me destrocen el culo, aunque después este dos o tres días con dolor, pero esos momentos de placer bien valen el dolor que siento después, la pija de Eduardo no dejaba de entrar en mi culo, en mi concha, era tremenda la cogida que me estaba dando el marido de mi amiga, yo o podía ni hablar, solo decía balbuceos, no podía articular palabra, ya que estaba gozando como loca de la pija del marido de mi amiga
Me saca su pija, se sienta en el borde de su cama, agarra de los brazos y me sienta en su pija, haciendo que entre hasta el fondo de mi culo, metiendo sus dedos en mi concha, yo gemía, casi gritaba de placer, le pedía mas y mas pija, que me siga cogiendo, con su pija hasta el fondo de mi culo, y tres de sus dedos dentro de mi concha explotaba en un orgasmo tras otro, "quiero tu leche, dame tu leche dentro de mi culo, sigue con Patricia(así se llama mi amiga) y me vas a tener siempre que quieras, sigue cogiendo mi culo, llena de leche mis intestinos", le decía yo moviendo mi culo con toda su pija dentro, "así que si sigo con tu amiga, tu culo siempre va a ser mio?, me dijo, metiendo sus dedos mas adentro de mi concha, "si, voy a ser tuya siempre que quieras, podrás hacer conmigo lo que no haces con tu mujer", le dije al borde del desfallecimiento, estaba tan agotada de coger, me había cogido tan bien que estaba mas que satisfecha, él seguía moviendo su pija dentro de mi culo, la sentía enorme, gruesa, mas de lo que realmente es, pero también ya me dolía el ojete, pero no le dije nada para que siga tranquilo, hasta que siento que me hace fuerza hacia bajo, como tratando de meter su pija tan adentro que ya no daba mas, y siento nuevamente sus chorros de leche pero ahora en mi culo, sus tres dedos se movían en mi concha, pero la verdad yo estaba tan cansada, tan bien cogida, tan satisfecha que ya no sentía ese placer que había sentido al principio, Eduardo gemía, me mordía el cuello, me apretaba contra su cuerpo mientras se acababa dentro de mi culo, yo apenas podía moverme, me había echo pedazos, no recuerdo haber sido cogida tan intensamente ni con tanta brutalidad, pero tampoco recuerdo haber gozado tanto, sentirme tan bien cogida, como con Eduardo.
Cuando hubo terminado de llenar mi culo, nos tiramos de costado sobre la cama sin sacar su pija de mi culo, pegados el uno al otro, él solo saco sus dedos de mi concha y me abrazaba, yo sentía mi propio olor en sus dedos, sus manos me apretaban fuerte las tetas, así nos quedamos un buen rato, "cariño, vamos a levantarnos, no baya a venir Patricia y nos encuentre así", le dije, pero no quería sotar a ese hombre que tan bien me había cogido, "así que todo lo que tu amiga no se deje hacer te lo puedo hacer a vos?", me dijo, besando mi nuca, "si cariño, todo lo que ella no quiera, acá estoy yo, pero no la dejes, ella te adora", le dije, haciendo que su pija salga de mi culo para poder vestirnos, o mejor dicho recoger mis prendas ya que eran solo para provocar al marido de mi amiga y dejar que me coja.
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