NO SE QUE ME PASO ESA NOCHE – LA TORTURA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de eso para mi se volvió complicado todo. De los tres compadres que estuvieron esa noche en mi casa uno me llamaba chantajeándome, no me deje, al fin de cuentas le decía que si decía algo, mi marido creía ciegamente en mi y le contaría las cosas a mi acomodo y el perjudicado seria él. Otro compadre no se cansaba de llamarme pidiéndome que volviéramos a salir, que él era muy reservado y que esa noche había disfrutado como nunca, tampoco le pare bolas, Daniel el otro compadre ese si ni fu ni fa como si no hubiera pasado nada, y como siempre pasa, esa era la verga que yo mas añoraba, incluso les conté que estando acabalgada sobre ella tuve unos orgasmos violentos.
Un día lo llame para que me ayudara a controlar a los otros dos, nos pusimos una cita los cuatro y después de hablar abiertamente sobre lo que había pasado, el los recrimino y les pidió que no me molestaran mas porque de lo contrario se la verían con él, a mi me pareció bastante graciosa la defensa.
A la semana siguiente yo lo llame para agradecerle lo que había hecho, me dijo que no era nada especial que el me respetaba mucho y que entendía que lo que paso esa noche fue cosa de tragos. Pero que en realidad la felicidad de haberme disfrutado como lo hicieron fue inolvidable e hizo una descripción de lo que paso cuando yo montada sobre su verga me estremecía de placer y como mis jugos le bañaban su ingle, que nunca había tenido tanto placer con una mujer como lo tuvo esa noche, me deje llevar por la emoción y le dije que yo también lo había disfrutado mucho y que incluso había tenido sueños con él, me pidió que era mejor que recordáramos eso no hablando por teléfono sino personalmente, de alborotada le dije que si que yo le avisaría cuando me le podía escapar a mi esposo y que ojala el pudiera tener tiempo también ese mismo día.
Pasaron como tres semanas en las que ni yo lo llamaba ni el me llamaba habíamos quedado que era una escapada sin nada de compromisos y nada de llamadas. A mi esposo le toco salir de la ciudad por tres días, enseguida llame a Daniel y nos pusimos de acuerdo para vernos después de que mi esposo se fuera, esos días previos mantenía una excitación descomunal incluso creo que mi esposo lo noto porque me dijo huy mija como estas de arrecha últimamente. Le dije que eran suposiciones de él pero que si era así me disfrutara.
Llego el día en que mi esposo se fue y esa tarde me vi con Daniel, nos encontramos en un centro comercial y enseguida nos fuimos para un motel de paso, nos tomamos unos tragos en la habitación como para bajar la tensión, nos sentamos en la cama el me acariciaba las piernas, subia las manos y me acariciaba suavemente mis senos por encima de la ropa, yo me atrevi a poner mi mano en su verga y se la acariciaba por encima del pantalón, estuvimos un rato acariciándonos vestidos, yo llevaba puesto un vestido el comenzó a subirlo de modo que ya se veía mi tanga, puso la mano en mi concha por encima de la tanga y acariciaba mi rajita, yo le baje el cierre del pantalón y saque su verga, de solo acordarme me estremezco, su verga es como de 25 centímetros de largo y unos 6 centímetros de gruesa, mi mano no la alcanzaba a agarrar completamente, la punta es como si tuviera un gorro una forma de corazón que sobresalía del tronco, algo que vi ese dia y no lo había notado en la vez anterior y es que el palo de su verga era torcido hacia un lado, una verga con curva, nos besamos, nuestras lenguas jugueteaban, le fui desabotonando la camisa, me pare y me quite el vestido y quede en ropa interior, el se quito toda la ropa y quedo completamente desnudo, con esa verga paradísima, me abrazo sentía esa presión en mi raja mientras me quitaba el sostén y mis tetas quedaban al aire, no perdió tiempo y chupaba mis pezones, parecía un bebe engolosinado con mis senos. Me senté en la cama y su verga quedo frente a mi cara, que imagen tan rica ver esa vergota frente a mi y le salía liquido por la punta, la agarre y lami esa punta que me parecía impresionante por la forma que tenia, mis labios se deslizaban por ella mientras con mis manos le sobaba las pelotas, me pareció tan delicioso el liquido que le salía, a mi esposo nunca vi que le saliera ese liquido, el acariciaba mi cabeza, mi pelo, me empujaba hasta atragantarme con su verga y yo retiraba la cara para respirar, el me levanto y me acosto en la cama y nos acomodamos para un 69 ummmmmmm lo mas rico, el lamia mi concha, su lengua jugaba con mi clítoris y una de sus manos me acariciaba los senos y la otra me acariciaba las nalgas y uno de sus dedos tocaba mi hoyito, increíble, el solo me tocaba la entrada pero esos corrientazos que sentía cuando coincidía la tocada del ano con la tocada del clítoris con la lengua es indescriptible el placer que se siente.
Después de un rato me acomodo boca arriba con las piernas encogidas y mis nalgas quedaban al bordo de la cama y agarro su verga y la sobaba por toda mi raja, se demoraba en mi clítoris masajeándolo con la punta de su verga, recorría todo el canal de mi concha hasta llegar a mi culito donde se detenia y también lo masajeaba, yo movia mis caderas tratando de conseguir su penetración cuando pasaba por el hueco de mi concha pero el se retiraba, estaba a punto de volverme loca de la desesperación, me moria por sentir esa verga dentro de mi pero el muy sádico no lo permitia, fue tanta la excitación que tuve mi primer orgasmo, me estremecía de placer, el se agacho y me chupo la concha bebiéndose mis jugos vaginales y decía que delicia esto es un manjar, con sus labios y su lengua untadas de mis jugos nos besamos, otra sensación indescriptible, el sabor, el olor ummmmmmm.
Se acostó boca arriba y sin demora me subi a el y me fui sentando en ese trono despacito, subía y bajaba despacito quería disfrutar cada centímetro de verga que se me iba metiendo, subía y baja un poco mas hasta que la tenia toda metida, subía y bajaba, esa sensación rica de esa verga tocando las paredes de mi vagina uf. Me sente completamente en la verga sentía el roce de sus pelos en mi clítoris, el me acariciaba los senos, yo movia las caderas en círculos, me decía coño que puta de rica eres, yo hacia los movimientos de cadera mas fuerte, me acoste sobre el con las piernas encogidas eso permitia moverme mas fácil y subir y bajar ya lo hacia mas fuerte, el sonido que se oia cuando mi concha chocaba con la base de su verga por la humedad que escurría era como si estuviera chapoteando agua, el agarro mis pezones los apretó tan fuerte que sentí un poco de dolor, pero eso combinado con el placer que estaba sintiendo con esa verga adentro antes me dio mas placer de masoquista porque le dije apriétalos mas fuerte amor, eso hizo que tuviera un orgasmo prolongado, me estremecía de placer, me bajo y me acosto boca abajo, me puso en cuatro paticas, me pidió que colocara mi cabeza sobre la cama y dejara mis nalgas levantadas, inicio lamiéndolas plantas de mis pies eso me producía bastante cosquillas y risas, pero las lamia, subia por mis piernas y llegaba a mi raja y metia su lengua, de pronto sentí su lengua acariciando mi ano, es increíble. Volvia a lamer desde la planta de mis pies hasta mi hoyito, se arrodillo detrás mio y sobaba su verga por mi rajita y mi culito, pasaba de una forma suave sus manos por mi espalda hasta mi cuello eso erizaba mi piel e igual al sentir esa verga rozando mi concha me movia buscando que entrara pero el no lo permitia, después de un ratico comenzó a darme nalgadas fuertes, no pensé que tuviera espíritu de masoquista, porque entre mas fuerte me pegaba en las nalgas mas placer sentía teniendo la punta de la verga colocada en la entrada de mi vagina, de pronto sentí que echaba saliva en la entrada de mi hoyito, me frunci un poquito de solo pensar que lo que se venia era la penetración de mi culito y a mi no me gusta mucho por ahí, pero no se, a todos los hombres les gusta darle a uno por ahí, por lo menos con los que yo he estado y con los que han estado mis amigas que me cuentan.
Senti la punta de su verga en la entrada de mi culito, recuerdo que me dijo que rico que se te ve ese ojete, me acorde de mi esposo que primero metia sus dedos para dilatarme, pensé este me la ira a meter sin dilatarme y me entro un poco de panico ya que su verga es mas grande que la de mi esposo, quito su verga de mi hoyito y la metió en mi vagina, no me lo esperaba y eso me hizo sentir un placer inmenso, el seguía escupiendo en mi culito, de pronto saco su verga de mi vagina y la embistió con fuerza y me la metió completa en mi culito, yo pegue un alarido de dolor, me puse a llorar del dolor que sentía, el se quedo quieto un buen rato, me decía puta de madre siente la verga de un hombre de verdad, me la fue sacando suavecito, cuando la tuvo afuera le rogue que no me la volviera a meter, me dijo, aguanta puta, yo trate de quitarme de la posición en que estaba, pero el me sujeto fuerte y me apretó contra la cama, sus manos puestas sobre mi espalda mantenían mi tronco sobre la cama y el subido sobre mis nalgas no me daba opción de movimiento. Y en ese forcejeo sentí que nevamente su verga estaba entrando en mi culito, esta vez la estaba metiendo despacito, igual me dolia bastante, dije para mis adentro relájate y espera a que termina ya no puedes hacer nada, el comenzó a bombear, mete y saca, se acosto sobre mi espalda metió su mano por debajo de mi vientre y acariaba mi concha, sus labios mordían mi oreja la soltaba y lamia mi cuello, eso hizo sentir una mezcla de dolor y placer pero seguía siendo muy doloroso, el seguía bombeando cada vez mas fuerte hasta que tuve otro orgasmo impresionante, el al sentirme temblar se quedo quietico sentí que me desmaye por unos segundos uf.
Saco su verga de mi culito y como salió sucia de caca se fue al baño y se la limpio, me voltio boca arriba se acomodo encima mio como sentado en mi vientre y puso su verga entre mis tetas y las apretó y comenzó a masturbarse en ellas, su punta llegaba hasta mi boca y yo la lamia, cuando la dejaba quieta la chupaba pero el tronco de la verga siempre arropado con mis tetas, llevo mis manos para que apretara mis tetas y el giro un poco y con su mano acariciaba mi concha metia sus dedos y con la otra apretaba mis pezones, me sentía en las nubes, el pulgar de su mano metido en mi vagina dos de sus otros dedos metidos en mi culito y la Punata de su verga sobre mis labios que delicia, increíble en el momento que yo tenia el orgasmo el también derramaba su leche sobre mi cara, nos acomodamos y comencé a chuparle la verga hasta sacarle la ultima gota y dejarle todo el palo limpio, asi nos quedamos dormidos un rato.
Hicimos una promesa de silencio y yo le pedi que no me llamara que cuando tuviera ocasión para escapármele a mi esposo le avisaría y que si el podía volvíamos a estar juntos.
A veces me pego unas masturbadas con zanahoria, las busco que se parezcan a su verga.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!