Nuestra primera experiencia, fue muy cachonda e inesperable.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un fin estábamos un poco aburridos en casa, mi esposo veía el fut-bol, y yo un poco enfadada por el calor, mas sin embargo me puse a lavar ropa, mi marido al ver mi actitud me pregunta que es lo que me pasa, y le respondí que el calor me tenia muy fastidiada, que quisiera estar desnuda, una sonrisa picara dibujo su rostro, se puso de pie y se dirigió a mi, me tomo de las caderas besándome el cuello por la espalda, al tiempo que me despojaba del vestido, dejándome solamente en ropa interior, me dijo; asi o definitivamente sin nada, me gustaría sin nada respondí pero tengo que salir al patio para sacar la ropa de la lavadora y tenderla respondí, y cual es el problemas……cuentas con mi autorización, soy el único que puede llamarte la atención y te estoy aprobando mi amor, estas loco como crees, me pueden ver le dije, pero insistió es domingo y además esta bardeada la casa, nadie se va a asomar, al tiempo que me quitaba el brasier y la tanga, ahora si chiquita disfruta del calor, de momento me llego un fuerte calor que penetro mi cuerpo, y me puse muy cachonda,
Salí y me dispuse a hacer mi quehacer, observe que mi esposo Daniel me observaba con una cara libidinosa por la ventada de la cocina, me incline un par de ocasiones para dejarle ver mis nalgas que es lo que mas le gusta ver, yo estaba muy mojada, de pensar que algún vecino pudiera verme, me excitaba demasiado, de pronto mi esposo me silva discretamente y me señala con la mano hacia la casa del vecino, discretamente veo u observo que por la ventana esta Felipe un chico de unos 10 a 22 años de edad, que me esta observando desde la ventana de su cuarto que esta ubicado en el segundo piso, y tienen vista para nuestro patio, con una sonrisa pervertida e dice discretamente, se esta masturbando, déjalo que disfrute, muéstrate, enséñale tu culo, en ese instante quise correr para dentro de mi casa, pero al mismo tiempo que me destilaba entre las piernas los jugos de mi vagina y me temblaban las piernas, quise seguir, asi que me incline un par de ocasiones para dejarle ver bien mis nalgas hasta mi hoyito, sin ver a Felipe, pero imaginando como estaría de caliente jalándose el pito, observe a mi marido que también se estaba masturbando, no pude evitar tocarme y acariciarme discretamente el clítoris, derramándome casi al instante en un rico orgasmo, volví la vista a donde estaba Felipe y pude percibir que también el ya había terminado, entonces me dirigí con mi esposo y buscamos un ángulo en donde este chico pudiera vernos coger, empecé mamándole la verga que rápidamente me inundo de leche mi boca, y continúe lamiéndola y basándola para que no perdiera la erección, pero estaba muy caliente que seguía tan dura como la de un adolecente, me coloque de espaldas y en cuatro para que me diera duro, esa es nuestra posición favorita
Así me la introdujo toda y me empezó a bombear, rico, mete y saca sentía lo dura y gruesa que la tenia, y sus bolas pegándome en cada embestida en las nalgas, rápidamente llegamos a un orgasmo primero el y rápidamente al sentir su leche dentro de mi me derrame, sin dejar de ver de reojo a Felipe que seguía masturbándose, me puse de frente subiéndome en la mesa con la vista asía Felipe y le dije a mi esposo, que me diera duro, que quería ver como se masturbaba el vecino por mi, y asi rápidamente volvimos a tener otro sabrosísimo orgasmo, que nos dejo sin aliento, nos fuimos a la sala y nos recostamos cada quien en un sillón riéndonos divertidos de habernos comportados como dos adolecentes o como dos locos maniacos, pero muy satisfechos, desde ese entonces hemos ideado varias formas de calentar a nuestro vecino, y visto ropa muy sexis no todo el siempre ando desnuda, me gusta ponerme unos shorts que yo misma diseñe, muy cortitos para mostrar mis nalgas, y unos tops para apenas cubrir mis tetas, con el tiempo ya esto era normal, y veíamos a Felipe aun sin hablar ni contactarlo como un buen e intimo amigo, en varias ocasiones mi marido me preguntaba si me animaba a hacer algo mas que cachondeo con el vecino, en mi calentura mientras teníamos sexo le decía que si, pero no me animaba, me daba un poco pero un poco nada mas de pena, hasta que un dia después de tanto insistir, le dije que si que me atrevería a seducirlo para que me cogiera, si eso es lo que deseaba escuchar, le daría el gusto de que me cogiera Felipe nuestro vecino, asi que un día que pasaba frente a la casa le pedí de favor me trajera algo de la tienda, aceptando de inmediato, esa fue la llave para que el entrara a mi casa y a mi vida, ese día vestía un short de mezclilla que me había hecho de un viejo pantalón, bastante pequeñito puesto que dejaba salir parte baja mis nalgas, lo que a mi esposo le pone al mil, y a mi ni se diga, (me encanta) tenia una blusa desmangada sin bra y unas sandalias de playa, eso si bien pintadita y bonita, al llegar el chico le hice pasar y sentar en la sala
Mientras mi esposo espiaba desde uno de los cuartos, ahí inicie mi seducción hacia el chico, le invite un refresco, para hacer tiempo, y dándole la espalda camine lentamente a la cocina, pude sentir sus miradas en mis nalgas, me produjeron una sensación extraña, penosa pero a la vez muy excitante, que hizo me mojara de mi panochita, regrese y me senté frente a el, cruzando mis piernas, que con tan pequeño short aparentaba estaba sentada desnuda, vi que este hermoso chico empezó a sudar y ponerse nervioso, era obvio que era muy tímido, lo que me pareció perfecto pues eso quiere decir que seria discreto, degustando de nuestro refrigerio iniciamos una conversación cualquiera, no sabia por donde empezar ya que estaba muy tenso y se limitaba a contestar si, no, si, no, hasta que llego a mi la idea de preguntarle si sabia de algún antro en donde pudiera asistir una señora decente como yo, pues la verdad le dije, siempre he tenido la intención de conocer uno, pero mi esposo no le agrada la idea argumente, me contesto que conocía algunos, recomendándome algunos que para el eran discretos y tranquilos, ya mas relajado, le pedí si se animaba a acompañarme, y de inmediato aun que sorprendido me respondió que si, entonces inicie a fondo mi cachondeo con fines de ………..jajaja, cogérmelo, y dime Felipito como debe una ir vestida a esos lugares, no se….no se.. Como guste, respondió bastante nervioso, es que la verdad nunca he ido a esos lugares, y me gustaría ir vestida como todas las chicas que asisten a esos lugares, dime porfa como debo vestir, es mas como te gustaría a ti que yo fuera vestida ese día, pues tu serás mi pareja, o…………. no…………vas a acompañarme, conteste con voz muy sexi
Al ver que se quedaba sin habla y no podía responder, le dije, mira papi, dime la verdad, mirándolo fijamente a los ojos con una mirada cautivadora y atrevida, si no quieres acompañarme no hay ningún problema, solo se sincero y yo comprenderé, solo te pido que esto no se lo comentes ni a tu almohada por favor, me incline mas de lado para mostrarle bien mis piernas y parte de mis nalgas que dejaba fuera del mini short, dime mijo, pero la verdad, no si quiero digo si acepto, digo si voy con usted a donde quiera, bastante nervioso y temblándole la voz y las manos, me contesto, bueno entonces así quedamos y no me gustan los hombres que no tienen palabra, solo necesito que me digas como quieres que valla vestida esa noche ya que seré tu noviecita, con una sonrisa picara y una voz muy sensual, dime papi dime como quieres que valla para ti, insistí, pues me gustaría que fueras con ese short y zapatillas, jajajaja reí al tiempo que respondí y con las chiches de fuera mijo, asi quieres que valla, mm no seria mala idea carcajeando me respondió, pero me gustaría me sorprendiera usted, vistiéndose como una chica mala, me puse de pie y me acerque el se recostó hasta atrás pelando unos ojotes, percatándome que tenia la verga bien parada, se le apreciaba un bulto, le pedí el baso sin hablar y me di la vuelta, dejándole mis nalgas frente a su cara a escasos 50 centímetros, me incline para dejar el baso en el mueble de centro, y regrese de frente a el, nos vimos a los ojos, ya ambos nos deseábamos, me le trepe en las piernas y nos dimos un fogoso beso,
Su escasa experiencia se noto de inmediato, por eso tome la iniciativa, introduciéndole mi lengua dentro de la suya chocándola con la de el, lo bese muy apasionadamente pues lo deseaba mas que nada, a ese chico tan guapo y yo tan caliente que estaba, baje mi mano y le acaricie la verga, la sentí de buen tamaño, puse mi rajita en su verga y me empecé a mover sobre ella sin dejar de besarlo, ya estaba disfrutando de sus ricos besos, y de sus caricias en mis chichis, no pude mas y le dije que se desnudara y yo también hice lo mismo, quedamos ambos completamente desnudos, ahí pude apreciar lo hermosa, gruesa y grande de su verga, que tiene este chico, no resistí a darle una buena mamada, la disfrute comiéndola toda, toda me la introduje en la boca saboreando los jugos que despide de la cabezota gruesa y dura de la verga, asi se la mantuve chupando y lamiendo y dándole besitos, hasta que se derramo en mi boca tragándome todo su semen calientito y sabroso, todavía se la lamí para no dejar ni una sola gota fuera de mi boca, continúe lamiéndosela, y después me la introduje en mi panochita la cual estaba húmeda y con muchas ganas de tenerla adentro, poco a poco se fue abriendo camino dentro de mi, pude sentir lo gruesa y dura que la tiene, y como iba entrando dentro de mi hasta llegar a tope, ahí inicie con unos movimientos despacito y poco a poco fui subiendo de ritmo, wauu!!!! Que sensación sentir otra verga dentro de mi, otros labios besándome y otras manos acariciando todo mi cuerpo, ufff que puta soy pero me encanta
Tras unos minutos tuve un sabrosísimo orgasmo mojando su verga y sus huevos abundantemente, y continúe disfrutando esa gran vergota, que también deseaba me diera por el culo, pero no me atreví ya que esta demasiado gruesa y no la soportaría, asi que la disfrute por mi raja durante un buen, que la estuve cabalgando como quise, me la sacaba hasta la punta de la cabeza y me la volvía a meter toda de un solo, me encantaba ver como el chico se retorcía cada que hacía eso, hasta que ambos terminamos llenándome mi raja de su leche, quedamos exhausto y bañados en sudor, nos dimos unos ricos besitos y después de un receso le pedí se retirara por que podría llegar mi marido, no sin antes decirle que cuando quisiera podía volver, si quería que volviera a ser de el, respondiéndome que si que el también era mío, se retiro y salió mi marido del cuarto desnudo y con su verga bien parada, la verdad ya estaba llena pèro no dejaría a mi esposo con ganas, asi que me sente en el sillón abri las piernas y le pedi me la metiera toda, mi panochita depilada como a el le gusta derramaba leche y asi me dio, toda, la sentí mas grande y dura que comúnmente, la disfrute aun que ya no tenia aliento para derramarme de nuevo, solamente deje me disfrutara y se viniera dentro de mi para saciar su calentura, desde ese momento hemos disfrutado mas de nuestra vidas como esposos, realizando muchas fantasías pero eso si nomas cojo con Felipe, es mi novio y amante por el momento, pues no deseamos contagiarnos con alguna enfermedad.
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