PASEO INOLVIDABLE CON MI HERMANA Y SU ESPOSO

Hola amigos quiero compartirles algo muy personal que me sucedió en este año. Mi nombre es Janina tengo cuarenta y seis años, me casé a los diez y ocho, tuve dos hijos que ya crecieron y están viviendo fuera del país, de manera que la mayor parte del tiempo lo comparto con mi esposo.
Hola amigos quiero compartirles algo muy personal que me sucedió en este año. Mi nombre es Janina tengo cuarenta y seis años, me casé a los diez y ocho, tuve dos hijos que ya crecieron y están viviendo fuera del país, de manera que la mayor parte del tiempo lo comparto con mi esposo, él es una buena persona, muy trabajador y siempre he disfrutado de comodidades gracias a él, por eso no me puedo quejar de nada.

En nuestras relaciones tenemos nuestras desavenencias como todas las parejas, pero buena parte de ellas son causadas por mis celos. Creo que soy una mujer un poco insegura y como no estudie ninguna profesión, económicamente dependo de mi esposo y al no tener una autosuficiencia económica me da miedo perder el esposo y de allí mis celos, los cuales muchas veces son producto de mi imaginación, porque jamás he comprobado ninguna infidelidad de parte de él.

En los últimos dos años como he madurado controlo mis celos, pero como a veces las cosas se devuelven a lo que uno hace, resulta que estuvimos de vacaciones en una casa de campo con mi hermana y el esposo. Él es un hombre acuerpado y como le gusta mucho el deporte se mantiene muy bien, además no lo puedo negar es atractivo y muchas veces me coquetea diciendo cosas que tiempo atrás yo las tomaba como bromas, pero en estos últimos años me he dado cuenta que sus bromas van en serio y cuando estuvimos con él y mi hermana que es su esposa, en una casa de campo durante dos semanas, existió más tiempo para compartir y una mañana en que mi esposo, que era él que había llevado el auto, fue a llevar a mi hermana al pueblo, que queda como a media hora, en ese tiempo yo me entre a bañar y desafortunadamente no puse seguro a la puerta y cuando estaba duchándome entró Efren, el esposo de mi hermana, y dijo… Huy monita que cuerpo más hermoso tienes, con ese cuerpo he soñado muchas veces, Yo al verlo le dije… Que haces aquí, hazme el favor y te sales, y el me respondió… Crees que esta oportunidad de admirarte desnuda la voy a perder, sigue bañándote mientras yo deleito la mirada. Y como no había nada que hacer me termine rápidamente de bañar y al salir Efren me alcanzo la toalla, pero al tiempo me dijo… me dejas que te seque ese hermoso cuerpito.

Le respondí… No, lo mejor es que te salgas, no demora en llegar mi esposo y ya veras lo que pasa. Y el respondió… no hay problema, por esa ventana puedo ver cuando estén llegando. Todo esto me lo decía con una tremenda cara de picardía y me miraba con mucho morbo. Yo estaba entre incomoda, nerviosa y excitada, porque en el fondo él siempre me ha parecido un hombre atractivo.

Cuando me estaba secando, el se acerco y como no tenia mas espacio para retroceder, el me abrazo y comenzó a besarme, yo al tratar de defenderme, solté la toalla cayendo al suelo y al estar desnuda quede en manos de Efren, quien ahora aparte de besarme, acariciaba todo mi cuerpo y como no soy de piedra, sus caricias me excitaron y a pesar que le decía que me dejara, cuando el acaricio mi concha y sintió mi lubricación me dijo… Tu boca dice una cosa pero tu cuerpo quiere otra muy distinta y siguió acariciándome los senos y mi concha y en la medida que lo hacia no pude controlar mis gemidos que el capitalizo diciendo… Te das cuenta de los deseos reprimidos que tienes, déjalos salir y disfruta la vida y de ese hermoso cuerpecito que muchos deseamos.

Y al llegar a este punto, me entregué y confiando en que el controlaba la llegada de mi esposo y mi hermana me atreví a sacar su verga de la pantaloneta que era lo único que vestía y comencé a frotársela poniéndosela más tiesa de lo que ya estaba.

A continuación, me recostó contra la pared y dirigiendo su verga a mi concha, gracias a mi lubricación fácilmente me penetro. Pero en esas condiciones yo no alcanzaría un orgasmo y ya estaba muy deseosa de disfrutarlo, entonces me separe e inclinándome apoyada en el lavamanos le ofrecí mis nalgas para que desde atrás me follara con mas intensidad.

Él me penetro, me tomo por las caderas y comenzó a meter y sacar su verga de mi concha a todo galope y pronto me tenía gimiendo como una gata en celo. Cuando alcancé mi orgasmo le dije que termináramos y me respondió… espera un minuto ya me voy a correr.  Y efectivamente instantes después estaba llenando mi concha con su semen.

Al terminar le pedí que saliera y volví a la ducha para limpiar el regalito que me acababa de dejar dentro.  Mientras me bañaba estuve recapacitando sobre lo acontecido y sentía remordimiento de todos los ataques de celos que había tenido con mi esposo, y ahora había sido yo la infiel. Me demore bajo la ducha hasta que regreso mi esposo y mi hermana, pensando en la locura que había permitido que sucediera con Efren, y pensaba que apenas llevábamos tres días de las dos semanas que íbamos a estar allí.

En los días siguientes, como si hubiera abierto Efren una puerta al deseo sexual, todo el tiempo recordaba lo acontecido y esto me excitaba, lo cual evidenciaba en la lubricación de mi concha.

El viernes de esa primera semana mi hermana propuso que fuéramos al pueblo que estaban en fiestas, estuvimos almorzando y después en la tarde entramos a un bar que tenia música en vivo y el ambiente estaba muy alegre.

La tarde se nos paso volando y la botella de tequila que habíamos pedido desapareció por eso Efren pidió una segunda botella, pero como el conductor elegido era yo, me cuide de no seguir tomando. Pero mi esposo mi hermana y Efren no pararon.

A media noche cuando regresamos a la casa de campo, mi esposo y mi hermana que no son tan buenos tomadores, ya estaban que pedían pista y uno tras otro se fueron a dormir. Solo quede yo con Efren.

Al estar solos los dos, él dijo, resultaron bastante flojos, pero los dos podemos continuar la fiesta y cuando yo me fui a la cocina servir un vaso con agua, allí llego Efren y se pego a mi espalda y me dijo… definitivamente el destino nos sigue uniendo, mira esta nueva oportunidad y yo le pegunte… ¿Porque, que estás pensando? Y me respondió lo mismo que tú. Se que has estado muy excitada en estos días.

Siiiii, y como lo sabes. En los panti que has dejado para lavar, ha quedado la marca de tu lubricación.

Le dije… Oye, pero tu si eres muy entrometido.

Y el respondió… cuando uno esta interesado en algo no debe cerrar los ojos a las oportunidades.

¿Y cuál oportunidad tienes ahora?

Es de sobra decirlo… estar contigo.

Siii, ¿y por que crees que quiero estar contigo?

Porque o si no, ya te habrías ido a dormir con tu esposo.

Y él enseguida me hizo girar hacia él y me comenzó a besar y a acariciar todo mi cuerpo. Las pocas copas que me había tomado me desinhibieron y me entregue a Efren y como un rayo fugaz en poco tiempo los dos estábamos desnudos allí en la cocina, y cuando estaba mas excitada, Efren me tomo por la cintura y me subió sobre una mesa y de esta forma mi concha y su verga quedaron en la mejor posición.

Efren penetro mi concha y me continúo besando y acariciando los senos, mientras su verga hacia maravillas en mi sexo. Fueron suficientes unos cinco minutos en que este hombre logro llevarme a las estrellas para disfrutar un delicioso orgasmo. A continuación, él se corrió llenando mi concha con su semen. Al separarnos empezó a fluir su regalo por la parte interna de mi pierna y el me alcanzo una servilleta que encontró a la mano para que me secara. Al concluir la fiesta cada uno para su habitación.

Antes de acostarme fui al baño me puse mi camisón y me acosté al lado de mi esposo, al acercarme él volteo la cara hacia mí y me dijo con los ojos cerrados, te gusto la follada con Efren.

Le respondí… ¿Porque lo dices?

Porque hasta aquí llegaron tus gemidos que yo identifico muy bien.

Yo no sabia que decir, las evidencias estaban sobre la mesa.

Entonces, el continuo…Nunca te fui infiel y existieron muchas oportunidades incluso con tu hermana que esta en la otra habitación que dos veces se me ha insinuado y yo no le he prestado atención, pero en estos días vamos a hacer una fiesta y a celebrar los cuatro un intercambio de parejas. ¿Te parece?

Yo me quede muda. Pero como dicen el que calla otorga.

Sin hablar abiertamente nada entre los cuatro, dos días después comenzamos desde la tarde a disfrutar unos tequilas en la piscina y note cierta cercanía de mi hermana con mi esposo, pero como yo tenía el pecado encima nada podía decir.

Al llegar la noche preparamos entre todos una comida ligera y continuamos la fiesta, mi esposo encargado de la música estuvo bailando con mi hermana y por momentos disfrutaban la música muy pegaditos sus cuerpos. Sobre lo que Efren ni yo podíamos decir nada.

Tuvimos al comienzo de la noche una conversación muy picante rayando en el tema swinger, el cual se estaría concretando una hora después cuando delante de mí y de Efren, mi hermana y mi esposo se trenzaron en un beso apasionado acompañado de caricias que fueron subiendo de tono. Por supuesto Efren me comenzó a abrazar, acariciar y a darme besos muy eróticos.

Efren para colaborar, apago la luz y escasamente la iluminación que venía de afuera entraba al salón donde nos encontrábamos.

La excitación creció y mi hermana le propuso a mi esposo ir a una habitación, pero él le dijo que quería veme follar con Efren, que eso lo excitaría mucho.

Esto me lo conto mi esposo al día siguiente.

Y cuando me dijo eso, saque mi dignidad y le dije o sea que te gustaría que me follen otros hombros. Y él muy sonriente me dijo… Creo que con Efren tienes suficiente.

Y allí paro el tema.

Esa noche después de todo el sexo que disfrutamos Efren se fue a dormir conmigo y mi hermana con mi esposo.

En los días siguientes antes del regreso hicimos dos intercambios de parejas de toda la noche. Efren me follo como le dio la gana en esas dos noches y yo fascinada disfrutando esa verga que es mas grande que la de mi esposo. Hasta aquí mi relato.