PASO LO QUE DEBIA PASAR…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este relato es real, se omitirán nombres por razones obvias.
Llevo casi 5 años de matrimonio, digamos que un matrimonio feliz, mi esposa tiene una hermana mayor con apenas 2 años, digamos que no es que hemos tenido la mejor relación de cuñados, conversábamos lo necesario siempre nada mas.
Ella es digamos un poquitin descuidada, casi no se maquilla, no se viste provocativa (diferente a mi mujer) en una palabra: recatada; su marido era igual, tal para cual o como dice el dicho Dios los cría y ellos se juntan.
Mi mujer me había comentado que el matrimonio de su hermana no pasaba por un buen momento, un día decidí consultar a mi cuñada como estaba, mas que nada por ver si podía dar un consejo, ella me respondió y la verdad se sinceró mucho, me sorprendió un poco tomando en cuenta que como lo dije antes no teníamos una relación de mucha confianza, ahí me dijo q su marido no la ayudaba en nada, que incluso sentía que no la valoraba como mujer, ahí empecé a decirle que luchara por su relación y que su marido debía valorarla ya que era muy bonita y una gran mujer, supongo que esos halagos la hicieron sentir mucho mejor porque se rió y fue el punto de inicio para que siempre me enviará mensajes de texto y mantuviéramos charlas cortas (nada fuera de lugar)
Surgió de la nada un viaje de mi esposa por su trabajo, yo también tendría una semana compleja y no tendría con quien dejar a mis pequeños, así que escribí un mensaje a mi cuñada para consultarle si podría darnos una mano, ella también tiene hijos pero gustosa accedió, al ser mi cuñada pues no había desconfianza alguna y mi esposa viajo tranquila.
Era una noche para amanecer Viernes, mi cuñada había ido a casa con sus hijos, al llegar yo muy tarde por mis temas laborales, la encontré viendo la tele en la sala de estar, le consulte como le fue y me dijo que muy bien q todos ya estaban dormidos, le invité una cerveza y ella accedió, se lo merecía.
Fuimos a la cocina, empezamos con una cerveza, luego dos.
luego tres y así, sin darnos cuenta estábamos bastante adelantados, la conversación fluía, me confirmaba que estaba dispuesta a separarse de su esposo porque no veía cambios, lloraba, la abracé.
la miré y le dije que su esposo era un tonto que no la sabía valorar, ella me miró y sonrió, me dijo que no tome a mal lo que me diría pero que sentía cierta envidia de su hermana ya q yo la valoraba y se notaba q nos iba bastante bien.
(nadie sabe lo de nadie pensé.
)
Le dí un beso en la frente y ella volvió a sonreír, nose porque pero al estar abrazados, empecé a tener una erección, no quería que ella lo notase, la tome de la cabeza y le dije que todo estaría bien y me anime a darle un beso (solo un pico en su boca) ella me puso sus manos sobre las mías mientras sostenía su cabeza y me las bajo para que la abrazara y fue ahí cuando tomo la iniciativa, me respondió al beso, acercando su boca y empezó a besarme apasionadamente, yo estaba demasiado pasado de copas para entender lo que pasaba, sin contar la tremenda erección, sentía su lengua recorrer mi boca, la lleve contra la pared y empecé acariciar todo su cuerpo, puse mis manos en su cola y apretaba y separaba sus nalgas, ella solo gemía.
en eso nos separamos y por un momento volvimos a la realidad, me dijo q la disculpara que no era correcto, la abracé y volví a besarla con pasión, ella correspondió, caminamos mientras nos comíamos literal a besos hasta la sala, nos dejamos caer sobre el sofá, yo arriba, ella abajo, empecé a masajearle los senos, eran mucho mas grandes que los de mi esposa, estiré su camiseta y baje el sostén para poder chupar esos lindos pezones, ella gemía y disfrutaba del momento, quería mas, procedí a sacarle la camiseta y el brassier, la verdad eran unos hermosos senos, nunca los hubiera imaginado así, como dije mi cuñada era "recatada", comía esos senos hermosos y los besaba sin parar mientras nos frotábamos y me aseguraba que sintiera mi erección.
Ella de repente me dijo que espere un momento, me hizo levantar del sofá y ella se arrodilló, bajo mi pantalón dejando afuera mi verga que la tenía bastante erecta, empezó a lamerla.
si a lamerla, no se la introdujo en la boca, solo la lamía como si fuera un helado que se yo!!! me volvía loco ver como pasaba su lengua por toda mi verga hasta mis huevos, me miró hacia arriba y me pregunto en tono tan perverso: te gusta?
No era necesario responder, mi cara lo decía todo, me pidió que me recostara y continuó lamiendo mi verga solo que esta vez me abrió las piernas e incluyo en su menú mi ano, lo empezó a lamer con la mismo pasión, yo estaba demasiado excitado era increíble, seguía en lo suyo y de repente sentí como metió unos de sus dedos en mi culo, debo confesar que fue muy incómodo al principio de hecho casi le pido q se detenga pero mientras metía su dedo, metió mi verga en su boca.
que locura!!!
No pensaba en nada mas que en penetrarla, me costo que se detuviera pero era necesario devolverle tan buen trato.
me levanté y la hice ponerse como perrito en el sofá, tenía solo un calentador puesto, se lo baje y dejo frente a mi un culo hermoso, dispuesto a ser devorado, así lo hice.
metía mi lengua en su ano y lo humedecía lo mas que podía, podía de paso saborear sus jugos, bastante mojada estaba, que delicia.
ella gemía de placer, me incorporé y procedí a penetrarla, en 4, mi verga entro despacio, su lubricación hizo tan placentera la penetración, me movía al inicio lento, luego aumenté el ritmo, ver su cara de placer aumentaba el mió, le di un par de nalgadas, la vista era demasiado buena pero no quería correrme aún, quería disfrutar mas de esa noche impensada, saque mi verga de su vagina y la hice recostar, me recosté sobre ella pero de tal manera que los dos pudiéramos ver nuestros sexos y saborearlos una vez mas, (el famoso 69), sentía como lamia mi verga, se la metía a su boca y de paso lamia mi culo yo hacia lo mismo con ella el placer desbordaba.
Así estuvimos un rato, yo ya no aguantaba mas, le dije que quería terminar dentro de ella, ella me miró con una mirada tan tierna y picara a la vez, me dijo que no pasaba nada, ella ya no podía tener bebes.
dicho esto me puse sobre ella y se lo metí, gimió una y otra vez, yo empujaba con tanta fuerza quería que me sintiera bien adentro suyo, a veces se quejaba de dolor pero esto solo aumentaba mi placer, terminé!!! fue una de las mejores veces en mi vida, sus gritos me indicaban que ella lo había hecho también, recuerdo claramente lo que me dijo: que rico!!! y sí, creo que esas palabras definían bastante bien lo que habíamos hecho, que rico.
Nos abrazamos por un momento yo aún dentro de ella, me miró y me dijo que la disculpara, le dije no hay nada que disculpar, q ella valía mucho,, sonrió y nos quedamos dormidos.
Al amanecer tuve que levantarme pronto ya que los pequeños no tardarían en levantarse, ella despertó y creo q la sensación de vergüenza nos pasó a los dos, prometimos no volverlo hacer y que sería un secreto que nos llevaríamos a la tumba, hasta la fecha de hoy no ha vuelto a pasar nada, nos llevamos mucho mejor, estoy seguro que tanto ella como yo deseamos volverlo a repetir, veremos que pasa, por cierto ella no se separó y parece que las cosas con su marido han mejorado, yo feliz con mi esposa pero deseoso de volver a tenerla a mi cuñada.
FIN
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