POR FIN INFIELMENTE FELIZ
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy un cornudo felizmente casado con la que desde siempre ha sido mi mujer, misma que sigue creyendo que me engaña sin saber que la primera vez que me fue infiel yo mismo lo había planeado todo, pero que confieso que al día de hoy me he dado cuenta de que sale con barios hombres que algunas veces ni siquiera ella conoce.
El primer desliz de mi querida esposa, que yo mismo planee, sucedió con uno de mis mejores y pocos amigos que desde la facultad conocía pero que no era común que nos juntáramos sobre todo con nuestras respectivas mujeres que sin duda cada quien conocíamos sin llegar a entrar en confianza ni yo con la suya ni el con la mía. Total mi inquietud empezó cuando en las noches de sexo con mi esposa cambio la manera en que con la imaginación me ayudaba a excitarme ya que muchas de las veces la veía como si fuera otra mujer que me estaba cogiendo aun sin embargo me excitaba mas el imaginar que era ella la que estaba con otro hombre, que algunas veces podía ser algún conocido de ella, o un ex novio, pero como no los conocía físicamente los que mas venían a mi mente eran mis amigos, entre ellos Luis que por lo mucho que lo conocía algunas veces llegamos a coincidir en el gimnasio en donde hace muchos años de una manera muy rápida y por accidente le pude ver su verga que aun y cuando estaba dormida su tamaño era mas grande de lo normal, y pensaba que si así la tenia dormida ya parada seria placentero para cualquier mujer.
En alguna platica personal recuerdo que me comentaba que era muy bueno para el sexo ya que sin ningún recato me comentaba como su mujer por ser muy deportista fácilmente podía abrir el compás de su piernas y nada mas de pensar lo profundo de sus estocadas imaginaba como le caería a mi esposa unas metida con esa dimensión que por supuesto era casi lo doble de largo y gruesa que la mía con la que ella gemía y se quejaba cuando le llegaba asta el tope. Total me decidí a descubrirlo pero con hechos por lo que como si fuera de manera no preparada cierta tarde invite a Luis a la casa precisamente el día que mis hijos se avían quedado a dormir con sus abuelos, mi esposa como era de costumbre lo saludo de beso y después de platicar los tres un corto rato nos ofreció algo cenar a lo que el como bromeando le contesto que prefreía algo de tomar a lo que de la misma manera ella contesto que no serviría tres bebida, cosa que se me hizo raro ya que no lo acostumbrábamos y menos ella que casi nunca tomaba ya que se le subía muy rápido, por su parte el retadoramente le contesto que no creía que lo hiciera dirigiéndose inmediatamente ella asía la estrésala en donde guardamos algunas botella de whisky, en cierta forma eran muy parecidos ya que ni el ni se dejaba ganar ningún reto dándose cuenta ambos que yo solo sonreía por aquel amistoso altercado continuaron con jueguito, jueguito que yo fui dejando aumentar ya que a medida que el tiempo y las copas pasaban entre platica y platica pude darme cuenta que los comentarios de el empezaban ha ser de un doble sentido que mi mujer no entendía y que yo fingía tampoco entender intuyendo que todo sucedía como lo esperaba ya que lo que empezó en el porche de la casa continuo en la intimidad de la sala en donde quedamos platicando solo los dos ya que mi mujer se sintió algo mareada por lo que pensé que todo terminaría pero que al contrario de lo que pensaba fui sorprendido al verla aparecer de nuevo en escena pero esta vez con un atuendo diferente ya que cuando todo empezó ella llevaba puesto todavía el uniforme de su oficina mismo que después de una rápida ducha cambio por un vestido que me hizo suponer que la noche seria muy larga ya que lo que se había puesto solo lo usaba en muy pocas ocasiones ya que por el tipo de tela y lo corto de este dibujaba tan bien su todavía firme silueta y ni que decir de sus largas y torneadas piernas que sostenía su par de nalgas simétricas y paradas que a nadie diferente a mi hasta ese momento le había entregado, y que muchas veces me comento que le daba algo de vergüenza usarlo pero que creo yo que las pocas bebidas que avía consumido le daban el valor suficiente para no solo usarlo sino también para darse habilidad para con despistados movimientos enseñar mas de lo normal. Al cabo de un corto tiempo tome la decisión de preparar mi acto final sirviendo yo mismo las bebidas que obviamente no prepare con alcohol las mías a diferencia de la de mi esposa que de no se dio cuenta que le serví casi el whisky con puro hielo estando seguro que la terminaría de preparar para la situación tan esperada procediendo a fingirme casi dormido por lo borracho que estaba comentándoles a ambos que la fiesta terminaba al momento que cerraba los ojos y bajaba la cabeza como desfallecido en el preciso momento en que el se despedía de mi no sin antes ayudarla a llevarme a nuestro cuarto en donde creyéndome dormido me recostaron boca abajo y tratando de no hacer ruido apagaban la luz y entrecerraban la puerta dejando solo unos centímetros por donde sin que se dieran cuenta rápidamente me incorpore para ver como seguían la fiesta sin mi ya que los dos siguieron tomando pero esta vez sentados en el mismo sillón quedando ella de espaldas ami pero tan cercas que podía escuchar con claridad todo lo que platicaba por lo que al tratar de buscar un mejor ángulo de vista me moví asía otro cuarto en donde los pudiera ver de frente pero cual seria mi sorpresa ya que cuando llegue ya estaban en plena acción en donde se notaba que era ella la que tomaba la iniciativa ya que siguiendo sentados lo tomaba del cuello mientras le subía la pierna para con su rodilla rozarle el bulto mientras el recorria con su mano la pierna de mi mujer asta llegar a sus nalgas que se encontraban ya al aire por lo corto de aquel vestido que le daba tanta vergüenza usar y que en ese momentote tenía asta la cintura enseñando la tanga de encaje negro que se le metía para acto seguido y con la cooperación de los dos deshacerse de sus ropas para quedar totalmente desnudos sin dejar de continuar con aquel inédito espectáculo que me estaban sin saber brindando en donde pude deducir que realmente lo que ambos buscaban no era amor sino lujuria ya que me di cuenta que se saltaron la parte de los besos para directamente dirigirse al acto carnal en donde ella en un rápido movimiento metió su cabeza entre las piernas de el para darle unas mamadas al miembro que todavía por la posición en que me encontraba no le podía ver pero que por el sonido ahogado de ella fácilmente deducía que su gran tamaño la atragantaba. Lo que si me di cuenta es como el la tomaba fuertemente de el pelo para que se la tragara toda y que en una de esas por la falta de aire de mi mujer provoco que se retirara pero solo por unos instantes quedando al fin descubiertas las dimensiones de aquella varga que ya parada media mas de 20 cm. metiéndose de nueva cuenta ella se a la boca para con movimientos precisos hacerlo explotar en un sordo alarido que acompaño de un gran chorro de semen que se trago como nunca lo hacia con migo y que sin dejar que aquel palo perdiera su rigidez de un impulso montaba para tratar de tragárselo pero esta vez por su concha hinchada y exageradamente humeda, y digo que trataba porque literalmente lo hacia ya que era una medida que no era la suya y que aunque no le podía ver la cara por tenerla de espaldas me daba cuenta por los pujidos que emitía cuando trataba de tragarla, quejidos que coincidía cuando medio le entraba para en una de sus retirada de un gran sentón embutirla toda arrancándole un sordo grito de placer al topar asta la empuñadura de sus huevos en donde con movimientos circulares suaves y rítmicos como si interpretar algún baile exótico en donde sin soltarlo del cuello arqueaba su espalda para empezar una cabalgata profunda saliendo casi asta la cabeza de aquella gruesa y laga verga para bajar asta topar de nueva cuenta en repetidas ocasiones que se tornaban cada vez mas veloces y frenéticas y que ella acompañaba con susurros que en ocasiones se trasformaban en roncos y reprimidos pujidos que culminaban con un gran alarido de placer por el infiel orgasmo que en primera fila observaba viendo como mi compañera de toda la vida se chorreaba en el tronco de la verga de mi amigo que ella todavía tenia ensartado apretándolo con sus paredes vaginales para dejarla vacía antes de que se la sacara.
Esa noche todo termino como si nada hubiera pasado el se vistió y se despidió mientras que ella después de ducharse se recostó al lado mío para quedar rendida y satisfecha pero lista para comenzar una vida de infidelidad consentida que no pude contener, y que sigo fingiendo no estar enterado pero que en verdad disfruto.
Excelente relato! que morbo imaginar la situación…